El aumento de población en el mundo. Una cuestión vital
“BEBÉ 5.000 millones.” Así fue como el gobierno de China llamó a Wang He, una niña que nació en un hospital de Pekín el día 11 de julio de 1987 al filo de la medianoche. Aunque nadie puede asegurar si ese bebé en concreto fue el que elevó la cifra de la población mundial a 5.000 millones, por lo menos nació en el momento preciso en que según las Naciones Unidas la población del mundo alcanzaría dicha cantidad. El gobierno chino simplemente aprovechó la situación para hacer hincapié en la candente cuestión del aumento de población a la que se encara China y el mundo entero.
Los datos indican que el número de habitantes de la Tierra aumenta a un ritmo alarmante, según algunos demógrafos. A este ritmo, la población de la Tierra se duplicará en tan solo unos cuarenta años. Los expertos dicen que, de seguir así, la demanda de alimento de la población mundial pronto sobrepasará la producción, y como resultado el hambre se extenderá por el mundo. Además, en vista de que el suministro mundial de recursos naturales es finito, cuanto más aumente la población, más pronto se agotará este, lo que solo puede acabar en un desastre a escala mundial. Los demógrafos dicen que aunque la falta de alimento y de recursos naturales no resulte en nuestra aniquilación, es casi seguro que el daño que estamos causando al medio ambiente sí lo haga. Al contaminar el aire, el agua y el suelo, nos estamos asfixiando a nosotros mismos, y el aumento de la población solo acelerará este desenlace. Todo parece apuntar a un desastre inminente.
¿Qué se puede hacer al respecto? Existen muchas opiniones. Algunos creen que a menos que se emprenda una acción drástica para reducir el aumento de población, el bienestar de todos los seres humanos peligrará. Otros opinan que, al igual que en el pasado, se encontrarán nuevas maneras de hacer frente a los problemas de comida, recursos naturales, contaminación y demás asuntos implicados. Y también hay algunos que piensan que la población total alcanzará un nivel estacionario y que, por lo tanto, no hay necesidad de preocuparse demasiado al respecto. De hecho, existen opiniones firmes sobre casi todo aspecto de este tema. Es obvio que el aumento de la población mundial es una cuestión controvertida y de vital importancia.
Sin embargo, llama la atención el hecho de que son los habitantes de países que todavía no tienen grandes problemas de espacio o de economía los que suelen pronunciarse con más fuerza sobre el desastre que se avecina. Estos están dando la voz de alarma porque se dan cuenta de que su nivel de vida y bienestar futuro corren peligro. Pero, ¿qué piensan de esta cuestión los que viven en los países más pobres, subdesarrollados y superpoblados? ¿Cómo se vive en las regiones congestionadas del mundo?
¡Despertad! va a llevarle a algunos de los lugares más superpoblados del mundo para que pueda hacerse una idea de cómo se vive bajo la presión de la explosión demográfica y para ayudarle a entender algunas cuestiones implicadas.