Death Metal. ¿Qué mensaje encierra?
FRENTE al gran grupo de admiradores que le jalean y le acompañan con sus voces, el joven de mirada furiosa y cabello largo levanta un cubo lleno de sangre y vísceras de animal y lo vierte sobre los que se hallan en las primeras filas. Ellos se ríen, esparcen sobre sí la espesa materia y se lanzan pedazos de vísceras unos a otros. Esta escena, según el periódico St. Petersburg Times, de Florida (E.U.A.), tuvo lugar en un concierto de rock presentado por un conjunto llamado Deicide (Deicidio), término que alude a la acción de matar a un dios. Esta clase de música, denominada death metal, parece ser la modalidad más extrema de rock heavy-metal. Es un tipo de música que en los últimos años ha cobrado popularidad en Florida y otros países, sobre todo desde el éxito que tuvo un elepé titulado Scream Bloody Gore (Vocifera cuajarones de sangre), de un conjunto llamado Death (Muerte).
El conjunto Deicide está dirigido por un reconocido satanista que dice odiar a Dios desde que un accidente automovilístico le dejó una cicatriz en forma de “J” que, según él asegura, representa a Jesús o a Jehová. Dice que oye voces que le instan a suicidarse, y se ha marcado a fuego un símbolo satánico en la frente.
Hasta los grupos más representativos del heavy-metal transmiten mensajes casi igual de grotescos. Según la revista Time, el grupo de heavy-metal llamado Guns N’ Roses (Armas y rosas) vendió en tres días más de un millón y medio de sus dos elepés. Y eso que, como dijo la misma fuente, la letra de las canciones sigue siendo la característica letra “brutalmente sexista y obstinadamente violenta” de dicho conjunto, con “sus incursiones en la xenofobia, el racismo y el sadomasoquismo”. También inciden en temas como la cópula oral y el homicidio, además de incluir una gran profusión de blasfemias. Tanto es así que varias cadenas de establecimientos han rehusado vender los discos.
El rock heavy-metal, así como alguna música rap, está siendo motivo de más y más críticas últimamente, y no solo por parte de fundamentalistas religiosos y grupos políticos ultraconservadores; la Asociación Médica Estadounidense (AMA) y la Academia Estadounidense de Pediatría también se han pronunciado contra los peligros subyacentes de las letras de esos dos estilos de música. La revista American Health publicó las siguientes declaraciones de AMA: “Los mensajes transmitidos por ciertos tipos de música rock pueden representar una verdadera amenaza contra la salud física y el bienestar emocional de niños y adolescentes que sean especialmente vulnerables”.
Pero ¿son realmente peligrosos estos tipos de música? Pues bien, piense en los seis temas que comúnmente se tratan en las letras del rap y el heavy-metal, y que AMA juzga potencialmente peligrosos: consumo excesivo de drogas y alcohol, suicidio, violencia, adoración satánica, explotación sexual y racismo. ¿Cree que tales temas pueden ser edificantes? (Compárese con Proverbios 6:27, 28; Filipenses 4:8.)