¿Diversión inofensiva, o veneno mental?
Durante un concierto de rock en vivo, un miembro del grupo metió a una mujer en una caja y se puso a dar hachazos a esta. Chorros de “sangre” le saltaban a la boca, y él la escupía al público.
En 1984 un joven de 19 años se pegó un tiro. Sus padres dicen que lo que le incitó al suicidio fue la letra de una canción de rock titulada Suicide Solution (Solución suicida).
Una revista juvenil publicó relatos acerca de los actos sexuales pervertidos que realizaban los miembros de un conjunto musical en su camerino y también en el estudio durante las sesiones de grabación. En un álbum de rock aparecía la obscena fotografía de los genitales masculinos y femeninos.
LA VIOLENCIA, el suicidio y las relaciones sexuales sádicas son algunos de los temas nocivos presentados en discos, videocintas y conciertos en vivo de música rock. Cuando se suscitan polémicas relacionadas con estos programas degradantes y hasta se lleva el asunto a los tribunales, los artistas y las compañías discográficas tratan de justificar dichas facetas censurables. Por ejemplo, dicen que un cuadro obsceno sirve para apoyar una declaración acerca de la ‘corrupción mental que existe en la sociedad estadounidense y cómo la está destruyendo’. Del mismo modo, palabras de algunas canciones que son claramente metáforas del miembro viril (tales como guns [pistolas] o knives [navajas]) dicen ahora que deben entenderse literalmente.
Puede que los artistas y las compañías discográficas eludan sanciones judiciales, pero ¿realmente engañan a la gente? ¿Le engañan a usted? ¿Puede negar que la violencia, el sexo y el ocultismo son ingredientes esenciales del rock duro que se vende hoy día?
El heavy metal y el rap
Con el paso de los años han aparecido muchas variedades de rock. Dos estilos, el heavy metal y el rap, han sido objeto de crítica recientemente por su impactante indecencia.
El heavy metal es una música electrónica por lo general enérgica y ensordecedora con un ritmo machacón. Según la revista Time, “los músicos metálicos sintonizan con las fantasías inconformistas de un público principalmente blanco, joven y masculino, representándose a sí mismos como personas ajenas y desilusionadas que le han vuelto la espalda a una civilización corrupta”. Gran parte del heavy metal está concebido para impactar. La letra de algunas de las canciones es impublicable. Una revista médica de Texas comentó que muchas de las expresiones que se utilizan en el heavy metal enaltecen “actitudes poco convencionales respecto al sexo, la violencia, el odio y el ocultismo”.
La violencia relacionada con el heavy metal constituye otra causa de preocupación. Por ejemplo, en una ocasión en que un concierto tuvo que suspenderse porque el cantante se puso enfermo, el público se amotinó y hasta incendió las instalaciones. En otro concierto, tres jóvenes murieron asfixiados cuando miles de aficionados se precipitaron hacia el escenario, derribando a los que estaban delante y pasándoles por encima.
En la música rap, conocida también como hip-hop, un vocalista (o vocalistas) frasea versos sobre una base rítmica que suele ser suministrada por una técnica computadorizada conocida como sampling. Casi toda la música rap está creada por músicos negros, pero la escuchan tanto negros como blancos. Algunos mensajes del rap son positivos, pues adoptan una postura firme en contra del abuso de menores y el consumo de drogas. No obstante, casi todo el rap se centra en la rebelión contra la autoridad, la violencia, el odio a las mujeres y el racismo. Muchas piezas contienen obscenidades y descripciones lascivas de actos sexuales.
En algunos conciertos de rap ha surgido el problema de la violencia. Por ejemplo, en un concierto en particular, 300 pandilleros atacaron a los asistentes, quienes, a su vez, respondieron a la agresión valiéndose de sillas de metal hasta que llegó la policía y suspendió el concierto. Cuarenta y cinco personas resultaron heridas.
El año pasado, la Asociación de Chérifes del Estado de Nueva York pidió que se boicoteasen todas las empresas pertenecientes a Time Warner, Inc., hasta que dicha compañía retirara de la venta la canción rap titulada Cop Killer (Mata-polis). Peter Kehoe, jefe de dicho grupo policial, dijo: “Esta canción no solo vomita odio, sino que fomenta y glorifica la matanza de policías. Como resultado directo de la canción, van a morir policías”. Finalmente se retiró del mercado.
¿Produce efectos?
Cuando unos músicos cantan acerca de actos depravados o hasta los representan en el escenario, ¿qué efecto produce en los oyentes y los espectadores? Analice las siguientes observaciones y experiencias.
El Dr. Carl Taylor, profesor adjunto de Justicia Penal de la universidad del estado de Michigan, afirma que las estrellas del rock están “promoviendo un estilo de vida. [...] Los miembros de dichos conjuntos influyen en los jovencitos, y mucho”.
Un muchacho que sobrevivió a un intento de suicidio dijo que la música les hizo pensar a él y a su amigo (quien logró suicidarse) que “la solución a [los problemas de] la vida está en la muerte”.
En 1988 tres adolescentes mataron a un amigo simplemente por diversión. Uno de ellos dijo que la fascinación por la muerte empezó con la música heavy metal.
Después de un concierto de rap, unos adolescentes empezaron a romper todos los cristales que encontraban a su paso. El comisario de Seguridad Pública de Pittsburgh (Pensilvania, E.U.A.) dijo: “No tengo la más mínima duda de que la música rap fomenta la violencia”.
Un estudio sobre los jóvenes y los cultos satánicos reveló que muchos de los que se interesan en dichos cultos son drogadictos empedernidos y escuchan música heavy metal, la cual enaltece el consumo de drogas y fomenta la inmoralidad sexual. Como resultado, jóvenes vulnerables se ven atraídos a los cultos satánicos.
Por supuesto, cuando los jóvenes se sienten inclinados a la drogadicción, el crimen o el suicidio, no solo puede culparse a la música. No hay duda de que el fracaso de la vida de familia y de la sociedad humana en general desempeña un papel importante. Pero la música puede servir de catalizador, un medio para animar a los jóvenes vulnerables a hacer cosas que de otra forma quizás ni siquiera se les habrían ocurrido. Si ya están descorazonados por los problemas de la vida, ¿necesitan además escuchar música que les anime a ceder a sus inclinaciones destructivas?
El caso es que la música degradante puede actuar como veneno mental para los oyentes. Recuerde que los mensajes que se transmiten con esa música son aún más convincentes porque proceden de celebridades, héroes a los que sus admiradores prácticamente adoran.
¿Y usted?
¿Qué música escucha usted? Quizás ya tiene cuidado a la hora de escoger su música, lo cual es encomiable. Pero si es una de las personas que escuchan música degradante o hasta dudosa, ¿ha sufrido efectos adversos? Aunque su comportamiento no haya cambiado, ¿puede decir honradamente que su actitud no ha sido afectada para mal? Al fin y al cabo, el contacto repetido con temas nocivos puede insensibilizarlo y hacerle creer que no son tan malos.
Piense en el ejemplo de un joven que trató de vivir como cristiano sin dejar de escuchar habitualmente heavy metal y rap. No llegó al asesinato, el suicidio o el culto al Diablo, pero observe cómo, según él mismo reconoce, se vio afectada su actitud: “Esta música es sumamente animal. Me permitía vivir de una forma calmada y sosegada y al mismo tiempo dar salida a las inclinaciones más degradadas y violentas. [...] Vivía en un mundo imaginario de odio. No pasaba ningún día sin pensar seriamente en el suicidio”. Decidió cambiar por completo la clase de música que escuchaba. Cuando lo hizo, su actitud mejoró sensiblemente.
Los defensores de la música degradante tratarán de justificar el lado negativo de la música rock. Pero ¿qué conclusiones ha sacado usted? ¿Puede cerrar los ojos y los oídos a la extrema degradación de su contenido? ¿Podría asistir a conciertos como los descritos antes sin temer por su seguridad? ¿Y qué puede decirse de la relación entre ese tipo de música y la conducta vergonzosa de los que la interpretan y la escuchan?
Si usted se preocupa por su salud, probablemente evitará alimentos que, aunque sabrosos, pudieran hacerle daño. La música nociva, sea rock o cualquier otro estilo, es una amenaza para su salud mental. ¿Quisiera exponerse a un tipo de recreación que envenena la mente? Por supuesto que no. Entonces, ¿qué puede hacer para tener un punto de vista sensato y equilibrado sobre este asunto? Tenga la bondad de examinar los puntos que se presentan en el siguiente artículo.
[Fotografía en la página 5]
Usted no llenaría de basura su estómago. ¿Por qué llenar de basura su cabeza?
[Fotografía en la página 7]
¿Se sentiría cómodo asistiendo a un espectáculo de esta clase?
[Recuadro en la página 6]
¿Qué es la adoración demoníaca?
La adoración demoníaca, alentada por la letra de algunas canciones de heavy metal, no es una diversión inofensiva. La revista Texas Medicine/The Journal explicó que tal adoración abarca prácticas que van desde “actividades ritualistas inofensivas hasta beber sangre derramada en actos de automutilación y sacrificios de animales”. Los cultos satánicos proclaman la “lealtad al diablo. Se utilizan ritos específicos para canalizar el poder de Satanás a los adeptos. [...] El dogma del libre albedrío significa hacer lo que se quiera sin Dios ni culpa ni conciencia”. Como consecuencia, algunos incurren en conducta criminal sin sentir vergüenza.