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¡Despertad! 1993
g93 8/2 pág. 30

De nuestros lectores

Universo Debo darles las gracias por la impresionante información de la serie “Se desvelan los secretos del universo” (22 de marzo de 1992). Pero ¿con qué autoridad decimos que las gigantes rojas, los púlsares y los agujeros negros son fases de la vida [y la muerte] de las estrellas? Isaías 40:26 dice de las estrellas que “ninguna de ellas falta”.

E. W., Sierra Leona

Este texto bíblico no explica si las estrellas tienen un final cataclísmico. Destaca más bien el carácter insondable del conocimiento y la sabiduría de Dios. Como Creador, Dios conoce la situación de cada estrella. En lo que a él concierne, ninguna de ellas “falta”. (Véase “La Atalaya” del 15 de septiembre de 1989, página 31.)—La dirección.

Idilios en la adolescencia Muchísimas gracias por el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Qué hay de malo en que hablemos?” (22 de agosto de 1992). Un muchacho de mi congregación y yo nos habíamos estado escribiendo. También habíamos mantenido conversaciones telefónicas. Pero como no teníamos suficiente edad para casarnos, decidimos dejar de pasar tanto tiempo hablando. Me alegró ver publicado en el artículo que nuestra decisión ha sido la adecuada.

M. N., Japón

¡Fue como si hubiesen leído mis pensamientos! Estaba considerando seriamente mantener correspondencia con algunos muchachos. Me decía a mí misma que las cartas solo serían para tratar de animarlos, pero creo que me estaba engañando. Su artículo llegó en el momento oportuno.

D. B., Estados Unidos

Tengo doce años y les escribo a muchas personas. Una de ellas es un muchacho. Nunca pensé que sentiría un afecto romántico por él, pero un día recibí una carta en la que me decía que me quería. ¡Su artículo llegó justo a tiempo!

E. V., Estados Unidos

Artritis Leí con gran interés su artículo “Aprenda a vivir con la artritis” (8 de junio de 1992). No obstante, por ser artrítica, pienso que el artículo no explicaba cabalmente los estragos que la enfermedad puede causar a través de sus diversos efectos: estrés, dolor, fatiga, trastornos del sueño y depresión. Incluyeron la fotografía de unas manos deformes, como si esta fuese la peor clase de artritis. Las deformidades visibles no son el único problema al que tenemos que enfrentarnos. Tengo la parte derecha de la caja torácica metida en la región derecha de la cavidad pélvica, pero como nadie puede ver la deformidad, la gente no parece darse cuenta. Su artículo nos instaba a ‘adoptar una actitud optimista’, pero a veces es difícil conseguirlo sin el apoyo de otros.

M. J., Estados Unidos

Agradecemos sus francos comentarios. Al ser un artículo breve, los aspectos que se abarcaron no pudieron ser muchos. Además, iba dirigido principalmente a las personas que padecen artritis, y ustedes saben muy bien los efectos de esta enfermedad. Pero estamos de acuerdo en que los amigos y los familiares deberían estar al tanto de los estragos que causa la artritis y tratar de ayudar y apoyar a quienes la padecen.—La dirección.

Muchas gracias por publicar el artículo. Tengo treinta y un años y la artritis me hace padecer dolores muy fuertes. La fatiga me ha producido depresión, aflicción y frustración. Pero soporto todo esto porque gozo de una buena salud espiritual, que es de gran valor para mí.

T. R., Estados Unidos

Había esperado bastante tiempo que trataran ese tema, por lo que me alegré mucho al leerlo. He soportado los dolores provocados por la artritis reumatoidea desde que tenía nueve años. Aunque a veces las personas que nos rodean no comprenden plenamente nuestros problemas, Jehová siempre demuestra su interés y nos anima con artículos como este.

P. C., Italia

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