Una expedición en autobús al centro de Australia
Por el corresponsal de ¡Despertad! en Australia
¿HA NAVEGADO alguna vez por un río infestado de cocodrilos? ¿Se ha divertido cantando en grupo a la luz de la luna a centenares de kilómetros de la civilización? ¿Ha asistido en alguna ocasión a reuniones cristianas celebradas en un autobús que viajaba por una autopista a 100 kilómetros por hora? Estas son solo algunas de las experiencias que vivieron los centenares de asambleístas procedentes de diversos lugares que fueron en expedición a una asamblea de distrito de los testigos de Jehová que se celebraría en Alice Springs, ciudad de la desértica región central de Australia.
“La palabra ‘expedición’ era muy apropiada —dijo uno de los asambleístas—, porque dormíamos al aire libre en tiendas de campaña para dos personas. Para cuando llegamos a Alice Springs, ya éramos capaces de montar las tiendas en menos de tres minutos. Era casi como ver una película en cámara rápida: los autobuses se detenían y de repente aparecían allí docenas de tiendecitas de campaña.”
Bienvenidos a “The Alice”
Alice Springs (“The Alice” para los nativos) es un próspero oasis acosado por un desierto rojo. Tiene 23.000 habitantes, y se encuentra justo al sur del centro geográfico del continente australiano. Actualmente es un centro turístico cuya principal atracción la constituyen los aborígenes indígenas de Australia y su singular arte.
Pero la atracción principal de toda la expedición para los Testigos era la asamblea de tres días que iban a celebrar. En el caso de algunos, resultó ser una oportunidad para disfrutar de muchas reuniones gozosas. Una humeante taza de té caliente es una de las señales de hospitalidad propias de la región interior de Australia, y la asamblea mantuvo viva esta costumbre con su pintoresca tienda para servir damper y té de billy. El té de billy es simplemente té preparado en un recipiente de lata sobre una hoguera. A este recipiente, ennegrecido por el humo, se le llama billy. A veces mueven el agua hirviendo con una ramita de eucalipto mientras echan las hojas de té en el billy. Y para impedir que se meta el humo en el té, colocan una ramita de eucalipto sobre la boca del billy.
El damper es una sencilla hogaza de pan. Sus únicos ingredientes son harina leudada, agua y sal. Todavía caliente, se corta en rebanadas gruesas y se le unta bastante mantequilla y un tipo de melaza de tono dorado. La tienda en la que se servía té de billy y damper fue uno de los lugares de reunión más populares del recinto de asamblea.
Servicio fiel en una zona aislada
La congregación de Alice Springs consta de 72 Testigos y atiende un territorio que se extiende por unos 200.000 kilómetros cuadrados. Darwin queda a unos 1.800 kilómetros al norte, y Adelaida está a casi 1.600 kilómetros al sur. Los asambleístas se asombraron al ver con sus propios ojos las grandes dificultades que entraña vivir en el interior de Australia en vista de la magnitud de las distancias, el constante calor, el polvo y el aislamiento.
Un ejemplo sobresaliente lo tenemos en la ciudad minera de Jabiru, importante por sus yacimientos de uranio. En esa ciudad solo vive una Testigo, y la congregación más cercana está a 260 kilómetros de distancia. Sin embargo, el aislamiento no la ha debilitado espiritualmente. Su presencia en la asamblea animó a muchos. Asimismo, de los veintiséis estudiantes de la Biblia que se bautizaron en esta asamblea, cuatro procedían de la remota comunidad aborigen de Jilkmingan, en los confines de la Tierra de Arnhem, en el Territorio del Norte.
Los asambleístas dejan brillar su luz
Una vez terminada la asamblea, todos los autobuses se dirigieron al norte, al extremo superior del continente australiano. Uno de los atractivos principales de esta etapa de la expedición era un crucero en barco por las dulces y transparentes aguas del Katherine Gorge en camino al famoso Parque Nacional de Kakadú, lo que proporcionó a los viajeros la primera oportunidad de ver cocodrilos en estado natural. Aunque era fascinante, atemorizaba un poco. Luego, después de pasar una noche agradable en Darwin, la capital del Territorio del Norte, la siguiente parada de la expedición fue la Estación de Mataranka, famosa por sus manantiales y estanques de cristalinas aguas termales rodeados de palmeras.
Las visitas turísticas no excluyeron las actividades espirituales. Los autobuses se convirtieron en Salones del Reino ambulantes. Todos los días se analizaban un texto bíblico y unos comentarios impresos, y durante los trayectos se celebraban también las reuniones semanales de congregación normales. Uno de los conductores de autobús —que no era Testigo— quedó tan impresionado que, por iniciativa propia, compró un prolongador eléctrico, una clavija y un micrófono para conectarlo al sistema de megafonía del autobús a fin de que se oyese mejor a los que comentaban en estas reuniones.
Una asambleísta de edad se puso muy enferma durante el viaje y tuvo que ser ingresada en un hospital. Una amiga se quedó con ella, pero los autobuses tuvieron que proseguir el viaje. Dos días después ya se había recuperado, pero las dos se sentían muy abatidas por haberse perdido el resto de la expedición. No obstante, el amor cristiano hizo que la tristeza se les pasara enseguida.
Dos Testigos de aquella zona que eran pilotos se enteraron de lo que ocurría. Todo sucedió muy deprisa, y en breve se encontraron los cuatro en una avioneta ligera en dirección a la ciudad de Port Augusta para alcanzar a los autobuses. Una de las dos pasajeras exclamó emocionada: “¡Estábamos rebosantes de amor y agradecimiento por la maravillosa hermandad a la que pertenecemos!”. Pero ahí no terminó todo. Cuando llegó la avioneta, varios miembros de la expedición se ofrecieron para contribuir materialmente a fin de cubrir los gastos de los pilotos. El conductor del autobús estaba visiblemente conmovido por esta manifestación de cariño fraternal y dijo que jamás había visto algo semejante.
“Al reflexionar en las tres semanas que pasamos en la expedición de Alice Springs —dijo un asambleísta—, reconozco que fue la experiencia más animadora y fortalecedora de la fe que jamás he vivido. Lo que más se destacó fue el espíritu de compañerismo que reinó entre todos. Los lugares geográficos que visitamos fueron lo de menos; lo verdaderamente valioso fue nuestra unidad de mente y espíritu.”
[Fotografía en las páginas 16, 17]
Algunos de los que se presentaron para el bautismo en la asamblea de distrito de Alice Springs eran aborígenes
[Fotografías en la página 17]
Hoguera con té de “billy” y “damper”
Cocodrilo tomando el sol en el Parque Nacional de Kakadú
[Fotografías en la página 18]
Uluru (Ayers Rock), a 470 kilómetros al sudoeste de Alice Springs
Escena típica en el Parque Nacional de Kakadú (Territorio del Norte)
[Mapa en la página 18]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
Itinerarios seguidos antes y después de la asamblea de Alice Springs
Australia Occidental
Territorio del Norte
Queensland
Nueva Gales del Sur
Australia Meridional
Victoria
Tasmania
Darwin
Perth
Alice Springs
Brisbane
Sydney
Adelaida
Melbourne
Hobart
Uluru (Ayers Rock)
Port Augusta
Parque Nacional de Kakadú