La guía moral perfecta
EL CAPITÁN de un barco necesita mapas e instrumentos confiables para trazar un rumbo fijo. De igual manera, los humanos necesitan una guía confiable para tomar las decisiones morales a las que se encaran todos los días. Una guía moral caprichosa o inconsecuente no servirá, ni tampoco una que solo sea práctica en ciertas culturas o sociedades. La guía moral perfecta debe trascender las razas y las culturas.
Resulta irónico que esa guía moral perfecta sea la Biblia, el mismísimo libro que millones de personas han rechazado, que algunos han considerado una simple alegoría y que se ha visto sometido a más críticas que cualquier otro libro en la historia. La misma Biblia se proclama la guía moral del Creador para el hombre, la “lámpara” que puede alumbrar nuestro camino por “los senderos de la justicia”. (Salmo 23:3; 119:105.)
¿Hay alguna prueba que respalde una afirmación tan trascendental? ¿Hay datos que muestren que vivir de acuerdo con las normas bíblicas es mejor que vivir en conformidad con una ética a la medida humana?
La Biblia y la moralidad sexual
Analice la cuestión de la moralidad sexual. La Biblia ordena abstenerse de relaciones sexuales fuera del matrimonio, diciendo: “Huid, pues, de la inmoralidad sexual”. (1 Corintios 6:18, Versión Popular; Efesios 5:5.) Aconseja a las parejas casadas: “Que el matrimonio sea honorable entre todos, y el lecho conyugal sea sin contaminación, porque Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros”. (Hebreos 13:4.) La Biblia nos muestra, además, que la persona que desobedece este mandato se perjudica y viola los derechos de sus semejantes. (Proverbios 6:28-35; 1 Tesalonicenses 4:3-6.)
Los devastadores problemas de los embarazos de adolescentes, la amenaza del sida, el herpes, la sífilis y otras enfermedades de transmisión sexual, así como el aumento del número de divorcios, son prueba de que este consejo mantiene vigencia en la década de los noventa. La persona que se adhiere a la moralidad bíblica se ahorra muchas angustias y preocupaciones, y, lo que es más importante aún, conserva una buena conciencia. (1 Pedro 3:16.) “Tengo amor propio y la satisfacción de saber que hago lo correcto ante Dios —dice Jonathan, un joven de 24 años que es testigo de Jehová—. Con tantos jóvenes que mueren de sida, permanecer casto moralmente puede salvar mi vida en un sentido literal.”
Las parejas que temen a Dios han descubierto que seguir la moral bíblica tiene buen efecto en el matrimonio. Una esposa de 23 años dice: “Mi esposo y yo éramos vírgenes cuando nos casamos. Siento que compartimos algo muy especial, algo que pocos jóvenes pueden compartir con su cónyuge en estos tiempos. Sé que esto ha fortalecido el vínculo de amor entre nosotros”.
La Biblia y los negocios
La Biblia tiene también su propio código de ética en los negocios. Aunque reconoce que puede parecer que las personas tramposas prosperan, nos insta a ser honrados. (Salmo 73:1-28.) “Dos tipos de pesas y dos tipos de medidas de efá... ambas juntas son cosa detestable a Jehová.” (Proverbios 20:10.) Por lo tanto, los testigos de Jehová rehúyen cualquier procedimiento comercial dudoso.
Es cierto que un cristiano puede encontrarse con dificultades al hacerlo. La competencia con hombres de negocios sin escrúpulos puede resultar difícil. Otras personas pudieran pensar que su honradez resulta algo extraña, incluso tonta, pero usted mantendrá una buena conciencia, que es más valiosa que el dinero. Tendrá paz mental y disfrutará de un sueño tranquilo por la noche. No le atormentará un temor constante a verse atrapado y castigado por su falta de honradez. (Compárese con Proverbios 3:21-26.)
Además, muchos Testigos han descubierto que una persona puede atenerse a la moralidad bíblica y prosperar económicamente. Una persona honrada a menudo se gana la confianza de los patronos, los clientes, los proveedores y los acreedores, lo que puede favorecerle.
¿Se lo queda el que lo encuentra?
Como ya se mencionó, la mentalidad de “el que lo encuentra se lo queda” ha convertido en ladrones a personas potencialmente honradas. Sin embargo, en la Biblia se dijo al pueblo de Dios de tiempos antiguos: “Si encuentras extraviado el buey o la oveja de tu hermano, no te desentenderás de ellos. Debes devolverlos a tu hermano. Y si tu hermano no vive cerca de ti, o no le conoces, recógelo en tu casa. Estará contigo hasta que tu hermano lo busque, y entonces lo devolverás. Lo mismo harás con su asno, con su vestido y con toda cosa perdida que tu hermano haya perdido y que tú halles”. (Deuteronomio 22:1-3, Reina-Valera Autorizada, 1989.)
Los testigos de Jehová siguen este principio en la actualidad. Un Testigo de Brooklyn (Nueva York) encontró en la calle una bolsa que contenía 25.000 dólares. Se había caído de un automóvil blindado durante un pequeño accidente sin que nadie se percatara. Aunque el dinero estaba en billetes pequeños, por lo que no habría sido posible descubrirlo, devolvió el dinero a la policía. Sus compañeros de trabajo lo reprendieron por su decisión y, sorprendentemente, la policía lo puso en ridículo por su honradez. Pero este cristiano explica: “Intento obedecer las normas bíblicas en mi vida diaria”. La Biblia dice en Hebreos 13:18: “Ocúpense en orar por nosotros, porque confiamos en que tenemos una conciencia honrada, puesto que deseamos comportarnos honradamente en todas las cosas”.
Atrae a todas las personas
La Biblia también ofrece directrices sanas sobre otras cuestiones morales. Fomenta la amabilidad, la sinceridad, la justicia, la verdad, el honor, la decencia, el sentido de responsabilidad y la preocupación humana por otros. Su consejo moral se resume en la regla áurea: “Por lo tanto, todas las cosas que quieren que los hombres les hagan, también ustedes de igual manera tienen que hacérselas a ellos”. (Mateo 7:12.)
Las normas morales de la Biblia son prácticas en cualquier país o cultura, como es lógico, teniendo en cuenta de quien proceden. En el libro Christianity’s Contributions to Civilization (Aportaciones del cristianismo a la civilización), Charles D. Eldridge comenta: “Los libros escritos en un país rara vez son populares en otros. Son como árboles que no resisten la prueba de ser transplantados [...]. No es ese el caso de la Biblia: se ha transplantado a todo tipo de terreno bajo el sol sin pérdida apreciable de fuerza o encanto”.
Así que la Biblia tiene un encanto universal y único, que trasciende el idioma, la cultura y la raza. Un escritor bíblico lo expresó de esta manera: “Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud, para que el hombre de Dios esté capacitado y completamente preparado para hacer toda clase de bien”. (2 Timoteo 3:16, Versión Popular.) Es cierto que en algunas ocasiones la Biblia resulta difícil de entender. Hace mucho tiempo se preguntó a un lector diligente de la Biblia si entendía lo que estaba leyendo. Contestó: “¿Realmente, cómo podría hacerlo, a menos que alguien me guiara?”. (Hechos 8:29-35.)
Aquel hombre recibió ayuda personal para comprender la Biblia. En la actualidad es posible recibir esa ayuda gracias a la obra educativa de los testigos de Jehová. Ya han ayudado a conseguir conocimiento de la Palabra de Dios a millones de personas en más de doscientos países. A usted también se le invita a familiarizarse más con ese libro sagrado visitando un Salón del Reino cercano al lugar donde viva.
Cabe señalar que se ha dicho que la conducta ética “se puede aprender mediante buenos ejemplos, [...] o simplemente por ‘estar’ con personas morales”. Esa es otra razón convincente para llegar a familiarizarse con los que asisten al Salón del Reino de su localidad. No es que los testigos de Jehová sean por naturaleza mejores que otras personas, sino que su éxito moral es un testimonio del poder de la Palabra de Dios. (2 Corintios 4:7.)
La moralidad del mundo sigue a la deriva. La Biblia predice: “Los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor”. (2 Timoteo 3:13.) Sin embargo, usted no tiene por qué ser arrastrado por esta marea destructora. Dios ha suministrado una guía confiable e infalible. ¿La seguirá usted?
[Comentario en la página 8]
La misma Biblia confiesa ser la guía moral del Creador para el hombre, la “lámpara” que puede alumbrar nuestro camino
[Comentario en la página 9]
Las normas morales de la Biblia son prácticas en cualquier país o cultura
[Comentario en la página 10]
“Por lo tanto, todas las cosas que quieren que los hombres les hagan, también ustedes de igual manera tienen que hacérselas a ellos.” (Mateo 7:12)
[Fotografía en la página 9]
Las parejas que temen a Dios han descubierto que seguir la moral bíblica tiene buen efecto en el matrimonio