“Vamos a enviar una tarjeta”

“¡QUÉ fin de semana más agradable!” Al regresar a casa después de visitar a unos amigos, vienen a su memoria los momentos felices de esos días de descanso. ¡Qué hospitalarios fueron los anfitriones! Con el objeto de agradecer las atenciones recibidas, le dice a su familia: “Vamos a enviar una tarjeta”.

Sale a comprar una, y se encuentra con que hay una variedad enorme, pero desconcertante. ‘¿Cuál compro?’ ‘¿Cuál tiene las palabras exactas que necesito?’ ¡Una elección nada fácil! Entonces, ¿por qué no hace su propia tarjeta?

Cómo hacer sus propias tarjetas

Es más sencillo de lo que parece. Lo único que necesita es una hoja de papel normal o una cartulina, algo para escribir y, por supuesto, un mensaje. Con un diseño de su elección puede añadir un toque personal. ¿Cómo? Le ofrecemos dos sugerencias.

1) Escoja una lámina que le guste, tal vez una ilustración de una revista que pueda recortar, y péguela en la tarjeta. Cierta esposa sorprendió gratamente a su marido al regalarle una tarjeta muy original, con motivo de su vigésimo quinto aniversario de boda. Recortó dos fotografías pequeñas, una de él y otra de ella, y las pegó en una tarjeta en blanco para expresar así su felicidad por la vida que habían compartido juntos.

2) Utilice flores; ya tienen un bonito diseño. Después de prensarlas y secarlas, fíjelas a la tarjeta para añadirle más encanto y buen gusto. (Vea el recuadro.)

Sea cual sea la decoración que elija, lo más importante son las palabras que escriba. Hacer sus propias tarjetas le dará la oportunidad de emplear palabras que expresen lo que de verdad siente.

Qué escribir

El rey Salomón “procuró hallar las palabras deleitables y la escritura de palabras correctas de verdad”. (Eclesiastés 12:10.) Dicha selección de palabras hará que el mensaje escrito sea para la persona que lo recibe “como manzanas de oro en entalladuras de plata”. (Proverbios 25:11.)

Escoja palabras que tengan un efecto agradable. Podría incluir alguna de las expresiones inspiradas de la Biblia para transmitir sus sentimientos más sinceros. De seguro serán bien recibidas.

La caligrafía que escoja el remitente también comunicará un mensaje. Una redacción nítida y legible dirá mucho de usted.

Cuándo enviar una tarjeta

Las bodas son ocasiones felices a las que los contrayentes suelen invitar a sus amigos y familiares. Si se va a dar un banquete, la pareja podría demostrar su interés por los que acudan de lejos, indicando en la invitación la hora en que comienza y termina el banquete.

El nacimiento de un bebé puede ser otra ocasión para enviar una tarjeta. Así informará a los padres del recién nacido que comparte su alegría.

Aparte de estas ocasiones, es un gesto de consideración agradecer las muestras de amabilidad de que somos objeto. También podemos consolar a los enfermos y a los que están hospitalizados. Una tarjeta con un saludo alegre y una imagen agradable puede contribuir a aliviarles la depresión y la ansiedad. Como dice un antiguo proverbio, “una palabra a su tiempo apropiado, ¡oh, cuán buena es!”. (Proverbios 15:23.)

Sin importar lo cerca o lejos que esté usted, comuníquele su pésame a alguien que pierde a un ser querido en la muerte. Un recordatorio de la maravillosa esperanza bíblica de la resurrección puede ser muy conveniente.

Por consiguiente, siempre que desee expresar lo que siente, ¿por qué no envía una tarjeta? Como es lógico, una postal no sustituye la conversación en persona cuando esta es posible, pero es una oportunidad más de mostrar bondad.

[Recuadro en las páginas 26, 27]

Una decoración peculiar

Decorar con flores prensadas las tarjetas puede realzar su belleza. Es una manera sencilla y económica de darles un estilo personal. Se necesitan muy pocas herramientas.

Al recoger las flores

◻ Asegúrese de tener permiso para arrancar las flores que necesite.

◻ No las recoja mientras esté lloviendo.

◻ No use flores u hojas marchitas.

◻ No desperdicie las flores.

No son fáciles de prensar las flores de pétalos carnosos (la campánula de hojas redondas, los lirios y las orquídeas) ni las que tienen una forma compleja (los narcisos, las lilas, las rosas demasiado grandes y los cardos).

Para prensar las flores

◻ Coloque las flores entre dos hojas de papel secante, sujetándolas firmemente entre dos láminas de madera contrachapada. Si añade unas páginas de periódico, conseguirá absorber la humedad con mayor facilidad. Apriete las láminas todos los días conforme se vayan secando las flores.

◻ Espere por lo menos una semana antes de abrir la prensa.

◻ Compruebe brevemente si está prensando las flores de la manera correcta y si es necesario reponer el papel secante.

◻ Vuelva a cerrar con fuerza la prensa y déjela en un lugar seco y protegido por otras dos o tres semanas antes de sacar las flores.

Cuando monte las flores

◻ Utilice la mínima cantidad de pegamento posible.

◻ Maneje las flores secas con cuidado; puede ser recomendable emplear unas pinzas.