BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g94 22/3 pág. 31
  • El apuesto mirlo acuático

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • El apuesto mirlo acuático
  • ¡Despertad! 1994
  • Información relacionada
  • Aprendiendo a identificar las estrellas
    ¡Despertad! 1977
  • Tiempo de construir en pajarolandia
    ¡Despertad! 1971
  • ¿Ha probado la sopa de nido de pájaro?
    ¡Despertad! 1971
  • Constructores de nidos en equipo
    ¡Despertad! 1988
Ver más
¡Despertad! 1994
g94 22/3 pág. 31

El apuesto mirlo acuático

¿APUESTO? El adjetivo califica con toda propiedad al mirlo acuático, pues comunica la idea de una apariencia atractiva y elegante; sus movimientos son rápidos, y su actitud, vigilante. No obstante, si prefiere una denominación más digna, puede llamarle por su nombre latino: Cinclus c. gularis.

Lo vi por primera vez posado en una gran roca en mitad de un arroyo de corriente rápida del norte de Inglaterra. Solo medía unos 18 centímetros desde la punta del pico hasta el extremo de la cola. Su plumaje era de un marrón oscuro impecable, y tenía un reluciente peto blanco que le bajaba desde la parte inferior del pico hasta la mitad del pecho, resaltando claramente con el verde y húmedo musgo que cubría las rocas.

Ajeno al rugido y a las salpicaduras del cercano salto de agua, se erguía sobre sus patas, que parecían estar dotadas de bisagras invisibles, pues sin moverlas sumergía la cabeza en el arroyo semejando graciosas reverencias. De repente, se zambulló en el agua, “voló” hasta el fondo del riachuelo y se puso a caminar en contra de la corriente en busca de comida: larvas de efímeras; libélulas y otros insectos (tricópteros); escarabajos acuáticos y buceadores; arañas; renacuajos, y, de vez en cuando, algún pececillo. Mientras realiza esta búsqueda, un tercer párpado protege los ojos del mirlo. En tierra, hay ocasiones en las que se puede apreciar este párpado cuando cierra los ojos, y da la impresión de estar haciendo un guiño.

La inclinación dorsal está concebida de tal forma que la fuerza del agua mantiene su cabeza hacia abajo. También utiliza sus alas para contrarrestar la flotabilidad natural de su cuerpo. De vez en cuando sube a la superficie para respirar y flota sobre el agua; o quizás se ponga a nadar, aunque no tiene patas palmeadas. Cuando decide salir para regresar a su roca, está exactamente igual de pulcro que cuando se sumergió en el arroyo.

Al parecer, nuestro mirlo acuático había terminado su búsqueda y regresaba para alimentar a sus polluelos. Los mirlos construyen hermosos nidos en forma de copa con musgo entretejido con hierba seca entre las rocas y en las grietas, entre raíces de árboles o entre helechos colgantes. No obstante, el nido está tan bien camuflado que es posible estar de pie delante de él y no advertir su presencia. Llevaba algún tiempo tratando de localizar el nido de este mirlo, pero no conseguía verlo.

Entonces, mientras miraba, el mirlo pasó volando como un rayo directo hacia la catarata. Me moví lentamente por la ribera del arroyo para poder ver más allá del salto de agua. Había construido el nido en una grieta de la roca detrás de la catarata. ¡Qué fascinante es ver a este pájaro volar a través del agua para alimentar a sus polluelos!

Este pequeño y apuesto mirlo acuático me hizo pasar un día memorable.—Contribuido.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir