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¡Despertad! 1994
g94 22/10 pág. 30

De nuestros lectores

Nueva Era Muchas gracias por los artículos sobre el movimiento Nueva Era (8 de marzo de 1994). Hace tiempo investigué los ovnis, la vida extraterrestre y la reencarnación. Hice cursos de yoga y meditación y recibí terapia con hipnotismo. Con el tiempo tuve graves problemas espirituales, mentales, emocionales y físicos, y estuve bajo el control de los demonios. La utopía que tanto anhelaba parecía más lejana que nunca. Ahora, cinco años y medio después, estoy sirviendo a Jehová y me he liberado del oscurantismo del movimiento Nueva Era.

E. D., Holanda

Antes de hacerme cristiana, me identificaba con el pensamiento y la forma de vida del movimiento Nueva Era. Hace poco, mi hermana menor expresó el deseo de unirse a un grupo que aboga por dicho movimiento. Repasé el artículo con ella. Se alarmó por la obvia vinculación que existe entre la Nueva Era, el misticismo y el ocultismo. Ahora está decidida a no tener nada que ver con esta filosofía.

L. S., Inglaterra

Su artículo empieza muy bien. Sin embargo, poco después, afirman que “al hombre terrestre no le pertenece su camino”. Por último, declaran que las creencias de la Nueva Era solo traen más oscuridad. ¿Quieren decir que debemos abandonar todos los puntos de vista idealistas y sentarnos a esperar que todo se solucione? ¿Cómo llegan a la conclusión de que al hombre no le corresponde intentar que el mundo sea un lugar mejor para vivir?

A. L., Estados Unidos

Es la Biblia —no “¡Despertad!”— la que dice que “al hombre terrestre no le pertenece su camino”. (Jeremías 10:23.) Por lo tanto, los esfuerzos humanos por traer una nueva era son vanos. Aun así, los verdaderos cristianos no pasan por alto los problemas actuales. Al enseñar a otros los principios de la Palabra de Dios, los testigos de Jehová han ayudado a millones a ‘beneficiarse a sí mismos’ en sentido económico, físico y espiritual. (Isaías 48:17; Mateo 28:19, 20.) Al mismo tiempo, enseñamos a otras personas la verdadera esperanza de los “nuevos cielos y nueva tierra” venideros, algo que conseguirá Dios, no el hombre. (2 Pedro 3:13.)—La dirección.

Doble vida Sus artículos sobre llevar una doble vida (22 de diciembre de 1993 y 8 y 22 de enero de 1994) motivaron a nuestro hijo de 17 años a confesar un pecado que había practicado durante más de cuatro años. Todas las apariencias externas indicaban que su progreso espiritual era bueno. Su pecado nos sacudió y nos causó una profunda repulsión, pero pudimos reaccionar de forma amorosa y perdonadora gracias a los artículos.

J. P., Estados Unidos

Dejé de relacionarme con la congregación cristiana por más de un año. Esos artículos estaban llenos de amor y fueron muy animadores. Como decían, el primer paso es acercarse a Jehová en oración. Es muy duro, pero me ha traído muchas bendiciones.

M. G., Francia

Jóvenes que se oponen a las transfusiones de sangre Tengo 12 años, y acabo de leer la serie de artículos “Jóvenes que pusieron a Dios en primer lugar” (22 de mayo de 1994). Me ha emocionado mucho el valor que mostraron estos hermanitos cristianos de enfrentarse a la muerte con tanta confianza en Jehová y la resurrección. Lloré de gozo por su valor y confianza en Jehová.

B. C. R., España

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