La evolución y usted
EL ORIGEN de las especies convenció a las masas del siglo pasado de que el hombre había sobrevivido sin la intervención divina y de que seguiría adelante sin ella. Mucha gente, embelesada con los adelantos científicos, creyó que podía prescindir de Dios y que la ciencia salvaría a la raza humana. El libro La edad del progreso indica que el siglo XIX ‘estuvo animado por la convicción de que el esfuerzo racionalmente aplicado podía transformar al mundo’.
No obstante, hacia finales de siglo, hasta Charles Darwin flaqueó en su optimismo. Según un historiador, temía que la teoría de la evolución “hubiera matado a Dios y que las consecuencias fueran incalculables para el futuro de la humanidad”. Alfred Russel Wallace, contemporáneo de Darwin más joven que él, relató: “Durante la última conversación que sostuvimos [poco antes de su muerte], Darwin se mostró muy pesimista tocante al futuro de la humanidad”.
¿En qué ha resultado el esfuerzo humano?
La historia del siglo XX ha revelado que al hombre verdaderamente le aguardaban días aciagos. Los logros técnicos alcanzados desde los días de Darwin no han hecho más que camuflar lo que ha resultado ser, con mucho, la más tenebrosa y violenta era de toda la historia. Vivimos en medio de lo que el historiador H. G. Wells denominó “una verdadera desmoralización”.
Desde que Wells escribió aquellas palabras (hace ya cerca de setenta y cinco años), la crisis moral del mundo sigue agravándose. Ninguna medida adoptada por los hombres de ciencia, economistas, organizaciones sociales, gobiernos, o por las religiones de este mundo, ha remediado, o por lo menos reprimido, dicha oleada. Las condiciones siguen en constante deterioro.
Por lo tanto, deberíamos preguntarnos: ¿En qué ha resultado el esfuerzo humano? ¿Han creado la ciencia y la técnica un mundo mejor? La bióloga Ruth Hubbard comentó: “Cuando uno abre el diario para enterarse de lo que está sucediendo, se encuentra con que los problemas no son de índole científica; son problemas de organización social, de asuntos fuera de control, de individuos que buscan enriquecerse sin hacer caso de las necesidades humanas”. A lo cual añadió: “Francamente, no creo que con una distribución racional de los recursos la ciencia pueda resolver ninguno de los problemas que tanto atribulan al mundo”.
¿De qué provecho es en realidad que el hombre pueda viajar a la Luna si no consigue solucionar los problemas básicos de la humanidad? ¿Puso fin a las guerras y a la violencia étnica la invención de armas cada vez más destructivas, como la bomba atómica? ¿Han reducido sensiblemente los logros científicos la criminalidad, la desintegración familiar, las enfermedades de transmisión sexual, la inmoralidad, los nacimientos ilegítimos, la corrupción en las altas esferas, la pobreza, el hambre, el problema de las personas sin hogar, el consumo de drogas, la contaminación ambiental? No; en todo caso, la ciencia ha agudizado algunos de estos problemas. Haber abandonado a Dios y haberlo sustituido por la evolución y la ciencia no ha beneficiado a la familia humana; por el contrario, la ha perjudicado.
Se comprende que muchas personas estén reconsiderando la teoría de que el hombre evolucionó de criaturas simiescas, que contrasta con la enseñanza de que un Creador hizo a los primeros humanos. Según una encuesta Gallup realizada en Estados Unidos, solo el 9% de los norteamericanos cree que el hombre evolucionó sin la intervención divina; el 47% acepta la idea de que Dios creó al hombre en su forma actual.
Qué predijo la Biblia
Mientras que El origen de las especies pronosticó que el hombre progresaría hacia la perfección, la Biblia predijo que una crisis moral agitaría al mundo. (Mateo 24:3-12; 2 Timoteo 3:1-5.) Asimismo profetizó que dicha crisis alcanzaría un clímax, después de lo cual la humanidad fiel heredaría un paraíso, exento de los problemas actuales. (Salmo 37:10, 11, 29; Isaías 11:6-9; 35:1-7; Revelación [Apocalipsis] 21:4, 5.)
Esta esperanza ha motivado a muchos a examinar la Biblia con vivo interés. ¿Pudiera ser el objeto de la vida más que una lucha por la existencia? ¿Pudiera contener la Biblia no solo la clave del pasado de la humanidad, sino también del futuro, lo que abarcaría el de usted? Bien vale la pena investigar qué enseñan en realidad las Escrituras acerca de Dios y su propósito para la Tierra y sus habitantes. Si desea más información, solicítela a los testigos de Jehová, quienes se la proporcionarán gustosamente.
[Fotografías/Ilustración en las páginas 8, 9]
Contrario a la teoría de la evolución, la Biblia predijo el derrumbamiento moral que reina hoy, y también la solución: un paraíso exento de problemas
[Reconocimientos]
Foto: U.S. Coast Guard
Niño famélico: foto OMS de P. Almasy
Derecha: foto U.S. National Archives
[Recuadro en la página 9]
Se ha ayudado a millones de personas a reexaminar las pruebas de la existencia de un Dios creador mediante el libro La vida... ¿cómo se presentó aquí? ¿Por evolución, o por creación?a Hasta el momento, se han imprimido 30 millones de ejemplares en 27 idiomas. Asimismo ¡Despertad! continúa publicando información sobre lo que revelan los hechos confirmados por la verdadera ciencia en cuanto a la validez de la teoría de la evolución.
[Nota]
a Editado por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.