De nuestros lectores
Conversación Gracias por el artículo “El arte de conversar” (8 de abril de 1995). Durante mucho tiempo me he esforzado por vencer la timidez. Ahora comprendo que no soy el único que tiene este problema. Seguiré sus sugerencias.
A. L., Estados Unidos
Su recomendación de leer los artículos de La Atalaya y ¡Despertad! funciona de verdad. Es asombroso ver de cuánto se puede hablar cuando se leen.
V. M. J., Estados Unidos
Campos de concentración Un conocido mío leyó el artículo “Mi odio se torna en amor” (8 de enero de 1995), y afirma que, contrario a lo que dice el artículo, en el campo de Buchenwald no había ningún letrero con el lema “Arbeit Macht Frei” (El trabajo libera).
H. J. Z., Alemania
Pedimos disculpas por la equivocación. El lema que se lee hasta la fecha en la entrada de Buchenwald en realidad dice: “Jedem das Seine” (A cada quien según sus méritos). Los campos de Auschwitz y Sachsenhausen tenían la leyenda “Arbeit Macht Frei”.—La dirección.
Autismo Muchas gracias por el artículo “Autismo: cómo hacer frente a un trastorno desconcertante” (8 de febrero de 1995). Por fin puedo comprender la enfermedad que aflige a mi hija, y ahora sé que no se debe a algo que yo haya hecho durante su crianza. Mi servicio a Jehová me da la fuerza necesaria para afrontar la situación.
M. H., Suiza
El autismo se ha atribuido a un sinnúmero de supersticiones, como la maldición de algún ascendiente o las acciones del pasado. Lo que escribieron contribuirá a una mejor comprensión de esta enfermedad. Gracias por artículos tan educativos.
M. A., Nigeria
Orquídeas Soy amante de las orquídeas. De hecho las cultivo en mi jardín y también tengo una colección de fotografías de ellas. Gracias por publicar el artículo “A la búsqueda de orquídeas en Europa” (22 de enero de 1995). Espero que no sea el último que publiquen sobre ese tema.
R. M., Las Filipinas
Automovilista prudente Aunque tengo 45 años, nunca había podido conducir por ser epiléptico. Después de una operación cerebral, mi neurólogo me dio luz verde para solicitar el permiso de conducir. El artículo “¿Es usted un automovilista prudente?” (8 de febrero de 1995) me ayudó a comprender la importancia de conducir con la actitud correcta. Llegó precisamente cuando recibí mi licencia.
G. S., Estados Unidos
El pecado imperdonable Gracias por el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿He cometido el pecado imperdonable?” (8 de noviembre de 1994). Cuando lo leí, no pude contener las lágrimas, pues yo también he estado luchando con el hábito inmundo de la masturbación. Seguí el ejemplo de Marco y Alberto, mencionados en el artículo, que tuvieron el valor de hablar con un anciano, y me ha servido de mucho.
A. M. C., Brasil
La masturbación es una de las luchas más difíciles que pudiera tener un joven cristiano. Muchas veces me he sentido abatido y desanimado. El artículo me ayudó a seguir esforzándome por ganar la batalla.
F. G. M., México
Participé en conducta relajada con un joven, con quien esperaba casarme; aquello acabó con nuestra relación. Me deprimí profundamente y lloré durante muchos días y muchas noches. Pensaba sinceramente que no podría ser perdonada. Leer estos artículos ha restaurado mi fe en Jehová y en su capacidad de perdonar y olvidar.
L. C., Australia