De nuestros lectores
Nos salvó ¡Despertad! Hace unos años (8 de mayo de 1984), ¡Despertad! recomendó a las familias analizar las medidas que debían tomar en caso de incendio, así como realizar simulacros cada cierto tiempo. Mi esposo y yo hicimos caso de la sugerencia. En enero de este año surgió la oportunidad de poner en práctica nuestros ensayos. Al despertar vi que en la planta baja de nuestra casa se había declarado un gran fuego. Los dos actuamos como en los simulacros y salimos sanos y salvos. ¡Nunca he agradecido tanto un artículo de esta revista!
G. E., Alemania
¿Solo se mantuvieron neutrales los Testigos? Su revista del 8 de mayo de 1995 (en el artículo “Ya no es un secreto”) dijo: “Solo los testigos de Jehová se han mantenido neutrales y han rehusado adiestrarse para la guerra y participar en ella”. En la II Guerra Mundial, únicamente 940 de los 11.996 hombres que se negaron a luchar eran testigos de Jehová. Yo mismo fui objetor de conciencia. Al matizar su afirmación con la palabra “solo”, presentaron la imagen distorsionada de que exclusivamente los testigos de Jehová mantuvieron esta postura.
P. B., Estados Unidos
Somos conscientes de que ha habido quien a título personal se ha negado a participar en la guerra, hecho que hemos admitido en nuestras publicaciones. (Véase “¡Despertad!” del 8 de septiembre de 1987, página 7.) Sin embargo, la afirmación a la que aludía se refería en concreto a que “católicos y ortodoxos” no habían logrado mantenerse neutrales en Ruanda, Liberia, los Balcanes y otras zonas donde ha habido conflictos últimamente. En lo que a organizaciones religiosas se refiere, los únicos que han mantenido con constancia una postura neutral son los testigos de Jehová.—La dirección.
Seminarios sobre los hospitales Muchas gracias por el artículo “Seminarios para mejorar las relaciones entre médicos y testigos de Jehová” (22 de marzo de 1995). También estoy muy agradecida por la existencia de los Comités de Enlace con los Hospitales. Tengo 81 años, y me rompí la cadera y el hombro cuando estaba lejos de casa. El comité local llegó al hospital treinta minutos antes que yo. Como no tenía familiares en la zona, uno de los hermanos se quedó conmigo durante la operación. ¡Qué tranquilidad! No cabe duda de que este sistema de los comités es una bendición de Jehová.
A. W., Estados Unidos
Los riesgos de correr Tengo por costumbre correr. En vista del artículo “Disfrute de correr, pero ¡cuidado con los riesgos!” (22 de marzo de 1995), estoy seguro de que muchos compañeros cristianos pensarán que no soy equilibrado. Me temo, asimismo, que muchos no van a correr debido al enfoque negativo que se dio. Los corredores no son propensos a los ataques cardíacos, como ustedes afirman. Además, las endorfinas se hallan en el cerebro, y no en los nervios de los músculos, como dicen ustedes.
C. D., Estados Unidos
No pretendíamos denigrar el hábito de correr. Reconocimos los beneficios que reporta el ejercicio, si bien animamos a nuestros lectores a ser equilibrados y no forzar el cuerpo más allá de los límites razonables. Tendrán que llevarse a cabo más investigaciones para determinar con precisión el riesgo que encierran para la salud las carreras de larga distancia en el caso de algunas personas. Tocante a las endorfinas, “The New Encyclopædia Britannica” confirma que se hallan “repartidas en patrones característicos por todo el sistema nervioso”. Con respecto al riesgo de sufrir ataques cardíacos, “The Medical Post” admite que el ejercicio vigoroso reduce el riesgo general de tener un ataque cardíaco súbito; sin embargo, indica que “durante el período preciso en que está realizándose el ejercicio, el riesgo aumenta”.—La dirección.
Coleccionar sellos Quedé encantada con el artículo “La filatelia: una afición absorbente y también un gran negocio” (8 de enero de 1995). Estoy convencida de que a ¡Despertad! no se le pasa nada por alto. Ni siquiera los sellos postales. Yo soy una coleccionista aficionada, y me pareció muy completo el artículo. Gracias por esas valiosísimas sugerencias.
R. C., Venezuela