De nuestros lectores
Industria tabacalera La serie de artículos “Ganan millones matando a millones” (22 de mayo de 1995) se presentó de modo informativo e inteligente. El cuadro de Vincent van Gogh (“Calavera con cigarrillo”) que aparecía en la portada era escalofriante. Tan solo la ilustración pudiera persuadir a algunas personas a dejar de fumar o por lo menos disuadir a otras de iniciarse en el hábito.
M. B., Estados Unidos
Puesto que trabajo para la Sociedad Americana contra el Cáncer, estos artículos me parecieron especialmente interesantes. Envié un ejemplar a la presidenta de la asociación local de una liga antitabaco. Le impresionó tanto la calidad de la redacción e investigación que solicitó 35 ejemplares para sus colegas.
J. O., Estados Unidos
Hace casi tres meses mi esposo y yo decidimos dejar el tabaco; aunque la verdad es que yo todavía siento ansias de fumar. El artículo me enseñó que algunos de los ingredientes del cigarrillo son tan tóxicos que es ilegal arrojarlos al vertedero. Esta idea me ha ayudado a odiar lo que es malo.
L. T., República Sudafricana
Enferma de lupus Muchas gracias por la información sobre el lupus que apareció en el artículo “Ahora todo depende de Mia y de Jehová” (22 de febrero de 1995). Tengo 18 años, y padezco esta enfermedad desde hace dos. Me consuela saber que los hermanos de diversas partes del mundo aguantan sufrimientos similares al mío y que el Creador siempre nos apoya amorosamente.
J. A. Y., Italia
Padres problemáticos Había pedido a Dios que se publicara un artículo como el de “Los jóvenes preguntan... ¿Qué hago si mis padres dan mal ejemplo?” (22 de mayo de 1995). Me sentí muy triste y herida cuando mi madre fue expulsada de la congregación cristiana. Poco faltó para que dejara de ser precursora (evangelizadora de tiempo completo). El artículo me fortaleció para ‘obrar mi propia salvación con temor y temblor’ en lugar de preocuparme en exceso por la relación de mi madre con Jehová. (Filipenses 2:12.) Les estoy muy agradecida.
J. P., Filipinas
Aunque soy una cristiana bautizada, se me hace muy difícil honrar a mi padre, quien llega a casa ebrio todos los días. Cuando estaba leyendo este artículo no pude contener las lágrimas. Ahora que lo he acabado, he conseguido moderar los sentimientos negativos y la actitud que tengo hacia mi padre, de forma que me siento más tranquila.
N. M., Japón
Ciencia cristiana El artículo “Seminarios para mejorar las relaciones entre médicos y testigos de Jehová” (22 de marzo de 1995) hace una alusión a la Ciencia Cristiana y a su postura ante las enfermedades. En pro de la comprensión entre nuestras confesiones, deseo asegurar a sus lectores que los cientistas cristianos confían en la curación espiritual porque valoran y protegen la vida humana tal como creemos que Cristo Jesús nos enseñó a hacer. El historial de curaciones comprobadas que ha aparecido en nuestras publicaciones durante más de un siglo, ilustra que nos motiva la adoración a Dios, no el martirio. El resultado siempre es bienestar espiritual, moral y físico.
M. V. W., Director, Comité de publicación, Primera Iglesia de Cristo, Científica, Estados Unidos
Agradecemos sus observaciones. Nuestro propósito al citar las palabras de un médico era subrayar el hecho de que los testigos de Jehová aceptan los tratamientos médicos. Aunque respetamos el derecho ajeno a la libre creencia, lo cierto es que Jesucristo dijo que “las personas en salud no necesitan médico, pero los enfermizos sí”. (Mateo 9:12.) Cuando Pablo mencionó los “frecuentes casos de enfermedad” de Timoteo, no le recomendó la curación espiritual, sino un remedio médico común. (1 Timoteo 5:23.) Por lo tanto, el punto de vista bíblico en cuanto al tratamiento médico está en conflicto con las enseñanzas de la Ciencia Cristiana.—La dirección.