¿Es posible eliminar del mundo la guerra?
IMAGÍNESE no tener que afrontar nunca más los horrores de la guerra ni sus secuelas; no volver a oír disparos ni explosiones; no ver ya más desnutridos huyendo en busca de refugio; no preocuparse de que uno mismo o sus seres queridos caigan víctimas del salvajismo más absurdo. Sí, sería magnífico vivir en un mundo sin guerras.
‘No lo veo muy probable’ tal vez diga usted. Sin embargo, la visión de un mundo pacífico se presentó con brillantez hace solo unos años. En 1990 y 1991 muchos decían que las naciones se hallaban al umbral de una nueva era de seguridad y cooperación. Contagiado del espíritu del momento, el entonces presidente de Estados Unidos, George Bush, habló en reiteradas ocasiones del naciente “nuevo orden mundial”.
¿A qué venía tanto optimismo? La Guerra Fría había llegado a su fin. Durante más de cuarenta años, la humanidad había sentido la amenaza de una guerra atómica como una espada pendiente de un fino hilo. Pero la caída del comunismo y la disgregación de la Unión Soviética parecieron disipar el miedo a un holocausto nuclear; el mundo respiraba aliviado.
Había otra razón de peso para encarar el futuro con confianza, un motivo que aún es aceptable para muchos. Durante cuatro décadas, la rivalidad entre Oriente y Occidente había reducido a las Naciones Unidas a poco más que un círculo de tertulias. Pero el final de la Guerra Fría permitió a la ONU desempeñar la función para la que fue instituida: procurar la paz y seguridad a escala internacional.
En los últimos años la ONU ha redoblado sus esfuerzos para disuadir a los pueblos de combatir. Equipada con tropas de las naciones integrantes, ha participado en más operaciones de pacificación durante los primeros cuatro años de la década de los noventa que en los cuarenta y cuatro años anteriores. Unos setenta mil civiles y militares han servido en diecisiete operaciones por todo el mundo. En solo dos años, se ha duplicado el costo de la pacificación, que ascendió a 3.300 millones de dólares en 1994.
Boutros Boutros-Ghali, secretario general de la ONU escribió recientemente: “Hay indicios de que el sistema de seguridad colectiva instaurado en San Francisco hace casi cincuenta años [cuando se fundó la ONU] va a funcionar finalmente del modo que se planeó. [...] Nos hallamos en vías de alcanzar un sistema internacional eficiente”. Pese a tales cambios, la visión de un nuevo mundo se esfuma con rapidez. ¿Por qué se debilita la esperanza de lograr un mundo sin guerra? ¿Hay razón para creer que algún día veremos el mundo entero en paz? Los siguientes artículos analizan estas cuestiones.
[Reconocimientos de la página 3]
Aviones de combate: USAF photo
Artillería antiaérea: U.S. National Archives photo