La inseguridad: mal mundial
¿SIENTE a veces que su vida es incierta y vulnerable? No es el único. A millones de personas les sucede lo mismo. La inseguridad, que no conoce barreras nacionales, religiosas ni sociales, se ha propagado como una enfermedad, afectando a todo tipo de personas de un extremo a otro del planeta.
Cuando llevamos una vida insegura, según cierto diccionario, nos “invade el temor y la ansiedad”. La ansiedad es una carga emocional que produce estrés, el cual puede perjudicar la salud. Pero ¿por qué nos sentimos ansiosos e inseguros?
Las ansiedades en Europa
En la Unión Europea (UE), 1 de cada 6 personas viven por debajo del nivel de pobreza, 18 millones están desempleadas y una infinidad vive en temor continuo de perder el trabajo. En varios países de la UE, a los padres les horroriza el peligro que suponen los pederastas para sus hijos. En una de estas naciones, a 2 de cada 3 personas les inquieta la posibilidad de ser víctimas de un acto delictivo. Otros residentes de la UE están cada vez más alarmados por el vandalismo, el terrorismo y la contaminación.
La vida y el sustento están en peligro no solo a causa de tales aberraciones sociales, sino también de las catástrofes naturales. Por ejemplo, en 1997 y 1998 varias zonas de Estados Unidos fueron devastadas por lluvias torrenciales, avalanchas de lodo y tornados. En 1997, los ríos centroeuropeos Oder y Neisse se desbordaron, provocando graves inundaciones en la región. Según el semanario polaco Polityka, quedaron anegadas grandes extensiones de tierra de cultivo, así como 86 ciudades y unos novecientos pueblos. Alrededor de cincuenta mil familias perdieron las cosechas y casi cincuenta personas perdieron la vida. Como último ejemplo, a principios de 1998 se produjeron avalanchas de barro en el sur de Italia que causaron numerosas víctimas.
Una cuestión de seguridad personal
Ahora bien, ¿no se nos afirma que la vida es hoy más segura que hace diez años? ¿No se redujeron las fuerzas armadas al finalizar la Guerra Fría? Es posible que la seguridad nacional haya mejorado, pero la seguridad personal depende de lo que suceda en la casa y en la calle. Si nos quedamos sin trabajo o sospechamos que hay un atracador o un pederasta al acecho en el vecindario, nos sentimos ansiosos e inseguros, sin importar cuánto armamento se haya eliminado.
¿Cómo hacen frente algunas personas a la incertidumbre de la vida? Aún más importante: ¿se conseguirá de alguna manera que todo el mundo —incluido usted— disfrute permanentemente de una vida segura? En los siguientes dos artículos se tratarán estas cuestiones.
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UN PHOTO 186705/J. Isaac
Foto de la FAO/B. Imevbore