De nuestros lectores
Un artículo salva una vida Visitamos a un señor llamado Lenny, quien nos contó que el reportaje “El dengue: fiebre provocada por una picadura” (22 de julio de 1998) le había salvado la vida a su sobrina: ella llevaba días con fiebre y tenía sarpullido, pero sus padres no habían hecho mucho caso pensando que era sarampión. Él, sin embargo, recordó el tema, buscó la revista y releyó la sección que describía los síntomas. Convenció a los padres de que la llevaran al hospital, donde los médicos confirmaron que tenía fiebre hemorrágica del dengue. Lenny alabó a ¡Despertad! por ayudarlo a salvar a su sobrina, y luego aceptó estudiar la Biblia en su hogar.
J. M. L., Filipinas
El síndrome de Marfan En el artículo “El síndrome de Marfan y las dislocaciones que provoca” (22 de febrero de 2001), Michelle indica que toma morfina todos los días. ¿Cómo puede una cristiana consumir una droga que crea adicción?
S. D., Estados Unidos
No sería apropiado que un cristiano empleara drogas solo para sentir emoción o euforia, pero difícilmente se tacharía de búsqueda temeraria de emociones al uso como calmante de un narcótico recetado por el médico. Por supuesto, incluso en tales circunstancias, el cristiano deberá sopesar la posibilidad de caer en la adicción y los efectos secundarios de tal medicamento.—La Redacción.
Me animó la experiencia de Michelle. La admiro, pues a pesar de vivir aquejada de un dolor constante, no permite que la adversidad le impida servir a Jehová con entusiasmo.
J. G., Guam
La lluvia radiactiva Me decepcionó su reportaje “La lluvia radiactiva, motivo de preocupación” (22 de febrero de 2001). No es ético que recurran a tácticas intimidatorias para asustar al público y lograr que acepte su interpretación de la Biblia. Hay que presentar los riesgos en su justo contexto. Por ejemplo, la electricidad es relativamente segura si se maneja con cuidado y, sin embargo, todos los años se electrocutan muchas personas. ¿Significa que deberíamos volvernos paranoicos con ella? El hecho es que todos los países consumirán mucha más electricidad en el futuro, y los reactores nucleares han demostrado ser el método más limpio y seguro para generarla. No hay por qué tenerle miedo a la energía atómica.
R. S., Canadá
Estas cuestiones son complejas, y agradecemos la franqueza del lector. Aun así, no nos parece que el artículo haya empleado “tácticas intimidatorias”. No se hizo ningún intento de aterrorizar a nuestros lectores, como tampoco se condenó la energía nuclear. Más bien, destacamos las preocupaciones legítimas de muchos ciudadanos al respecto y señalamos al Reino de Dios como la verdadera solución a la escasez energética.—La Redacción.
Los seguros Ya que trabajo en el ramo, me gustó mucho la serie de portada “¿Son tan necesarios los seguros?” (22 de febrero de 2001). El tema es muy confuso para la mayoría de los clientes, pues les resulta difícil asimilar la idea de pagar por algo que tal vez nunca usen. Por ello, agradecí la comparación con un neumático de repuesto. Gracias por la información tan bien redactada.
C. P., Estados Unidos
Salir a escondidas Gracias por el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Qué hay de malo en salir a escondidas?” (22 de febrero de 2001). Da tristeza ver lo ingenuos que son algunos jóvenes cristianos. Una muchacha se escabulló para ir a una fiesta y la violaron; nadie acudió en su auxilio. Por favor, sigan advirtiendo a nuestros jóvenes de los peligros que los rodean.
J. N., Estados Unidos