QUÉ HACER CUANDO SUBEN LOS PRECIOS

Ser feliz con lo que uno tiene

Quienes son felices con lo que tienen están satisfechos con su vida. Y, cuando las circunstancias cambian, saben adaptarse para vivir dentro de sus posibilidades.

POR QUÉ ES IMPORTANTE

La psicóloga Jessica Koehler notó que las personas que están contentas con su vida suelen ser más positivas y menos envidiosas. Así que no sorprende que, por lo general, sean más felices y tengan menos estrés. De hecho, algunas de las personas más felices del mundo tienen poco y les dan más importancia a lo que el dinero no puede comprar, como el placer de pasar tiempo con la familia y los amigos.

“Si tenemos comida y ropa, estemos contentos con eso” (1 Timoteo 6:8).

QUÉ PUEDE HACER USTED

No se compare con otros. Si usted lleva una vida sencilla y se compara con quienes aparentemente tienen una vida de muchos lujos, podría frustrarse e incluso sentir envidia. Pero esas comparaciones no son realistas. Quienes tienen muchas cosas quizás estén endeudados hasta el cuello. Una mujer que vive en Senegal y se llama Nicole dice: “Para ser feliz no necesito mucho. Si estoy contenta con lo que tengo, puedo ser feliz aunque otros tengan más que yo”.

Intente esto: No se ponga a mirar en las redes sociales anuncios o publicaciones que muestran las riquezas de otros y promueven estilos de vida extravagantes.

“Por mucho que uno tenga, las cosas que posee no le pueden dar la vida” (Lucas 12:15).

Sea agradecido. Las personas agradecidas suelen estar contentas con lo que tienen y, por lo general, no piensan que necesitan o merecen tener más. Roberton, de Haití, dice: “Me tomo mi tiempo para pensar en todo lo que otros han hecho por mi familia y por mí. Luego les digo a esas personas cuánto agradezco lo que hicieron. También le enseño a mi hijo de ocho años a dar las gracias por todo lo que le dan”.

Intente esto: Lleve un diario de gratitud, es decir, escriba todos los días algo por lo que se siente agradecido. Por ejemplo, tener buena salud, una familia unida o buenos amigos, o incluso ver un hermoso atardecer.

“El que tiene un corazón alegre goza de un banquete continuo” (Proverbios 15:15).

A veces no es fácil sentirnos satisfechos con lo que tenemos. Pero el esfuerzo vale la pena. Si aceptamos que no necesitamos nada más, seremos felices, y eso el dinero no lo puede comprar.