BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w81 15/7 págs. 4-7
  • ¿Puede usted estar contento con su situación en la vida?

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • ¿Puede usted estar contento con su situación en la vida?
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1981
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • UN EJEMPLO DE CONTENTO
  • EJEMPLOS AMONESTADORES DE DESCONTENTO
  • ¿ESTÁ USTED SATISFECHO Y CONTENTO?
  • Ser feliz con lo que uno tiene
    ¡Despertad! 2025
  • La joya del contentamiento
    ¡Despertad! 1972
  • ¿Es posible vivir feliz en un mundo descontento?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2010
  • ¿Ha aprendido “el secreto” para estar contento?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová (estudio) 2025
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1981
w81 15/7 págs. 4-7

¿Puede usted estar contento con su situación en la vida?

“SI DOS ángeles fuesen enviados desde el cielo a la Tierra, uno de ellos para dirigir un imperio y el otro para barrer la calle, ninguno de los dos se sentiría inclinado a cambiar de empleo.” Así dijo hace casi dos siglos el clérigo británico John Newton. Esa era una manera de ver el asunto de estar contentos con nuestra condición en la vida.

Pero, ¿qué envuelve el hallar contentamiento? Envuelve tener un sentimiento interno de satisfacción profunda y durable con relación a nuestras circunstancias personales, y se manifiesta por la ausencia de una actitud de quejarse y criticar. Un diccionario define la palabra “contento” como: “tranquilidad de ánimo; satisfecho esp[ecialmente] con la situación de uno en la vida.” ¿Qué hay de usted? ¿Desea usted en su interior tener un trabajo diferente, un hogar diferente, un cónyuge diferente? ¿Encuentra usted que sus deseos se convierten en ansias vehementes que tienden a desequilibrarlo?

El que estemos contentos no excluye hacer un esfuerzo genuino por mejorar las circunstancias en que nos hallamos. El contentamiento no debería inhibir nuestra iniciativa y dejarnos con escasamente lo necesario para vivir de día en día. Pero sí significa que no deberíamos estar anhelando algo a tal grado que se nos encuentre entre los infelices que siempre andan con quejas.

UN EJEMPLO DE CONTENTO

Considere el ejemplo del apóstol cristiano Pablo. Él era un ciudadano romano que probablemente provenía de una prominente familia hebrea, estudió leyes a los pies del docto Gamaliel y se ganó el respeto de sus compañeros fariseos. ¿Pero qué sucedió? Jehová Dios mediante Su Hijo lo llamó para que llegara a ser predicador de las “buenas nuevas.” Para proveerse el sustento y evitar convertirse en una carga para otros de la congregación cristiana, Pablo efectuó trabajo manual. Esto le permitió mudarse libremente de una ciudad a otra, adondequiera que lo condujeran sus actividades misionales. Su obra como evangelizador le trajo mucha persecución, aun golpizas, apedreamientos y flagelaciones. Sin embargo, ¿estaba él contento?

En la carta que escribió a los filipenses, Pablo dijo: “Considero también que todas las cosas son pérdida a causa del sobresaliente valor del conocimiento de Cristo Jesús mi Señor. Por motivo de él he sufrido la pérdida de todas las cosas y las considero como un montón de basura, a fin de ganar a Cristo. He aprendido, en cualesquier circunstancias que esté, a bastarme [“contentarme,” Biblia de Jerusalén] con lo que tengo.” (Fili. 3:8; 4:11) Sí, el apóstol Pablo halló verdadero contento en su fiel servicio a Dios.

EJEMPLOS AMONESTADORES DE DESCONTENTO

Sin embargo, otras personas cayeron en el descontento, con resultados trágicos para ellas. La primera mujer, Eva, tenía un esposo perfecto, un hogar ideal en el jardín paradisíaco, alimento abundante en gran variedad, el cuidado amoroso de su Dios y Padre celestial, y la perspectiva de vivir para siempre. No obstante, cuando el Tentador declaró que Dios estaba reteniendo de ella algo a lo cual ella tenía derecho, ella le creyó y llegó a estar descontenta con la condición en que se hallaba. Optó por un derrotero que le ofrecía independencia y la oportunidad de establecer sus propias normas en cuanto a lo que era bueno y lo que era malo. Esta decisión solo le trajo sufrimiento y muerte. ¡Cuánto mejor hubiera sido para ella el que hubiera permanecido contenta, sujeta a su esposo, y. sobre todo, a su Dios!

Siglos más tarde, cuando Jehová Dios conducía a su pueblo a través del desierto, hubo repetidos brotes de descontento. En cierta ocasión, 254 hombres principales de Israel llegaron a estar descontentos con su situación, y esto condujo a una rebelión abierta en contra de Moisés y Aarón. Estos rebeldes dijeron en actitud desafiante: “Ya basta de ustedes. . . . ¿Por qué, pues, deben ustedes alzarse por encima de la congregación de Jehová?” La respuesta de Moisés puntualizó la causa del descontento de estos rebeldes. Leemos: “¿Les es cosa tan pequeña a ustedes . . . llevar a cabo el servicio del tabernáculo de Jehová . . .? Así es que ¿también tienen que tratar ustedes de conseguir el sacerdocio?” (Núm. 16:1-10) ¿En qué resultó esto? El fuego consumió a la mayoría de ellos; y a otros la tierra se los tragó.

Demas, compañero misional del apóstol Pablo, cayó en el descontento por circunstancias diferentes. Él estuvo con el apóstol durante el primer encarcelamiento de éste en Roma. Pero durante el segundo encarcelamiento de Pablo ‘Demas lo abandonó porque amó el presente sistema de cosas.’ (2 Tim. 4:10) Así es que sufrió la pérdida del verdadero contentamiento.

¿ESTÁ USTED SATISFECHO Y CONTENTO?

¿Qué hay en cuanto a usted? Si es usted el que gana el sustento para su familia, ¿se halla descontento? Ciertamente hay muchas cosas que pueden perturbar a un cristiano... la falta de honradez en las altas esferas, el trato injusto a los pobres y a los necesitados, el favoritismo, sin mencionar los muchos empleos que son simplemente una rutina. ¿Cómo puede alguien estar feliz y contento en medio de tales condiciones? Es bueno tener presente que nadie es el único que se ha hallado en una situación como ésa. En el pasado, siervos fieles de Dios se encararon a problemas semejantes, y, para animarnos, en la Biblia se ha registrado cómo ellos resolvieron sus problemas con éxito.

Tenemos, por ejemplo, a Asaf el levita, un bien conocido cantante y músico. Él escribió: “Porque llegué a tener envidia de los jactanciosos, cuando veía la mismísima paz de los inicuos. No se hallan siquiera en el penoso afán del hombre mortal, y no son plagados lo mismo que otros hombres.” Por consiguiente, comenzó a decirse: “Seguramente es en vano que he limpiado mi corazón y que lavo mis manos en la inocencia misma.”—Sal. 73:3, 5, 13.

En realidad, Asaf se preguntó: ‘¿De qué vale tratar de hacer lo que es correcto? Otros practican el mal y se salen con la suya. ¿Por qué no podría hacer yo lo mismo?’ Sin embargo, discernió que su modo de razonar era incorrecto. Mientras se encontraba con otros adoradores de Jehová en el santuario, llegó a reconocer que la prosperidad de los inicuos es de corta duración.—Sal. 73:15-19.

A la vez que nosotros quizás suframos a causa de la maldad que nos rodea, podemos hallar consuelo en el hecho de que hay un día de ajuste de cuentas. (Hech. 17:31) En este sistema hay mucho que no puede ser cambiado. La Biblia dice: “Lo que se hace torcido no se puede hacer derecho.” (Ecl. 1:15) Entonces, cuando no podemos cambiar los asuntos por los medios correctos, lo sabio es que esperemos que Jehová Dios actúe a su tiempo debido. Así nos mantenemos tranquilos y contentos.

¿Qué hay de su hogar? ¿Le proporciona contentamiento? Ciertamente los miembros amorosos de una familia pueden contribuir al contento. Después de un arduo día de trabajo, ¡qué alivio es para el hombre el regresar a su apacible hogar y disfrutar de la asociación que le brindan su esposa e hijos! El proverbio bíblico expresa esto muy bien cuando dice: “Mejor es un plato de legumbres donde hay amor que un toro cebado en pesebre y odio junto con él.”—Pro. 15:17.

Otra gran ayuda respecto a hallarse uno contento es la familia espiritual de compañeros testigos de Jehová. ¡Qué excelente es asociarse con personas que son honradas, rectas y amorosas! ¿Se ha dado cuenta usted de que el asistir a las reuniones de los testigos de Jehová hace que usted olvide los problemas que tienden a desanimarlo?

‘¿Pero qué hay en cuanto a mi situación en la vida?,’ podría preguntar un ama de casa. Se requiere esfuerzo constante para que un ama de casa halle contentamiento verdadero cuando se ha dicho tanto acerca de la “liberación femenina.” Pero, ¿están verdaderamente felices y contentas las que llevan la delantera en ese movimiento de liberación? ¿Cómo podrían estarlo, cuando pasan por alto el hecho de que el papel ordenado por Dios para la mujer es el de ser ayudante y complemento de su esposo, y no el de ser cabeza o competidora respecto a él? (Gén. 2:18) Una esposa puede contribuir mucho a la felicidad de toda su familia. En estos días de inflación galopante, ella puede mantener los gastos domésticos al mínimo desplegando sabiduría al hacer sus compras. (Pro. 31:14) Por palabra y ejemplo, la esposa cristiana puede edificar espiritualmente a sus hijos y ayudarles a ver lo que significa vivir como discípulos de Jesucristo.

Es cuando la mujer cristiana se coloca en el lugar que Dios ha designado para ella cuando disfruta de la felicidad de la esposa capaz descrita en el libro de Proverbios, donde leemos: “Una esposa capaz, ¿quién la puede hallar? Su valor es mucho más que el de los corales. En ella el corazón de su dueño ha cifrado confianza. . . . Ella le ha recompensado con bien . . . todos los días de su vida. . . . Está vigilando como marchan los asuntos de su casa . . . Sus hijos se han levantado y han procedido a pronunciarla feliz; su dueño se levanta, y la alaba. . . . La mujer que teme a Jehová es la que se procura alabanza.”—Pro. 31:10-30.

¿Qué hay de ustedes, los jóvenes? ¿Están ustedes satisfechos y contentos con su situación en la vida? Los jóvenes hoy día se enfrentan a serios problemas. La inmoralidad, el hacer trampas en los exámenes escolares y el abuso de las drogas han aumentado vertiginosamente. Estas cosas no tienen por qué desequilibrarte, joven lector, ni hacer que pierdas el sentido de dirección y empujarte a abandonar la escuela. Si descontinúas tus estudios prematuramente, te tendrás que contentar con un trabajo de salario bajo y con circunstancias de empleo que son mucho más angustiosas que aquellas a las que te enfrentas en la escuela. Por eso, esfuérzate por hacer lo mejor que puedas en la escuela, al seleccionar la clase de entrenamiento que te capacite para proveerte bien a ti mismo el sustento sin que te agotes físicamente. Los siervos de Dios hacen bien en prepararse para la clase de trabajo que les permita libertad para dedicar mucho de su tiempo y energía a ayudar a otros en sentido espiritual. Esto resulta en que experimenten la felicidad mucho mayor que viene de dar.—Hech. 20:35.

Si eres adorador de Jehová Dios, esfuérzate por mejorar como cristiano mientras todavía estás en la escuela. Aprovecha la oportunidad de proclamar las “buenas nuevas” en la escuela y en asociación con otros miembros de la congregación. Durante las vacaciones escolares, considera el ensanchar tu participación en la proclamación pública de las de las “buenas nuevas.” Puedes hallar verdadero placer en servir de precursor auxiliar. No descuides la lectura de la Biblia y publicaciones que han sido preparadas para ayudarte a entender mejor la Biblia. Una buena preparación por anticipado te permitirá participar en las reuniones de la congregación.

¿Hay alguien en tu congregación que esté enfermo o físicamente impedido o que sea de edad muy avanzada? ¿Podrías hacer las compras para estas personas, o alguna reparación o la limpieza del hogar? ¿Hay alguien que tenga problemas con la vista? ¿Podrías dedicar algún tiempo cada semana a leerle a esa persona? El ser discípulo de Jesucristo significa servir a otros como Jesús lo hizo. Si aprendes a servir a otros en tu juventud, tus gozos y bendiciones serán abundantes.

¿Habrá elementos nuevos en hallar la clave al verdadero contentamiento? No, no hay nada nuevo. Hace más de 1.900 años el apóstol Pablo dio un consejo que aplica con tanto vigor ahora como cuando se dio. Dijo: “Ciertamente es un medio de gran ganancia, esta devoción piadosa junto con el bastarse [o “contentamiento”] con lo que uno tiene. Porque nada hemos traído al mundo, y tampoco podemos llevarnos cosa alguna. Teniendo, pues, sustento y con qué cubrirnos, estaremos contentos con estas cosas.”—1 Tim. 6:6-8.

Tome tiempo, entonces, para meditar sobre su situación en la vida. Es cierto que ésta quizás pudiera ser mejor, pero también pudiera ser mucho peor. Esfuércese por estar contento con lo que tiene, y no se lamente por lo que no tiene. Halle felicidad en hacer lo que pueda por ayudar a otros espiritualmente y por medio de ser una fuente de ánimo para ellos. Haga esto, como otros lo están haciendo, y podrá estar contento con su situación en la vida.

[Ilustración de la página 5]

‘Pero, ¿qué hay de mi situación en la vida?’ quizás pregunte un ama de casa

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir