31 LA NIÑA ISRAELITA
Una pequeña esclava que habló con valor
AUNQUE no sabemos su nombre, sí conocemos una parte importante de su historia. ¿De quién estamos hablando? De una niña que vivió en Israel cuando gobernaba el rey Jehoram. Tanto él como la nación que él dirigía eran unos rebeldes. Así que Jehová permitió que los sirios siguieran invadiendo y saqueando el país. En una de sus invasiones, los sirios tomaron cautiva a esta niña y se la llevaron a su tierra.
¿Se imagina el miedo que sintió ella y la angustia que sufrió su familia? Se convirtió en esclava de Naamán —el jefe del ejército de Siria— y de su esposa. De seguro la niña se esforzó al máximo por adaptarse a sus nuevas circunstancias. En aquella casa debía respirarse un ambiente muy triste. Y es que Naamán, ese poderoso guerrero, padecía una enfermedad muy grave: la lepra. Esta enfermedad desfiguraba a la gente y a veces era incurable.
Aunque vivía entre gente que adoraba a dioses falsos, ella siempre fue compasiva y valiente
Pero la niña israelita tenía un corazón tan grande que, aunque sabía que Naamán era enemigo de Israel, a ella le dolía ver cómo sufrían él y su esposa. Además, sabía que había esperanza. Probablemente sus padres le habían hablado sobre las cosas sorprendentes que Jehová había hecho mediante su profeta Eliseo. Aunque ella no sabía si Eliseo había curado antes a alguien que tuviera una enfermedad así, estaba segura de que su Dios, Jehová, podía usar a su profeta para hacer lo que hiciera falta.
¿Qué haría la niña? ¿Se atrevería a decir algo? Naamán adoraba al dios sirio Rimón. Y, al parecer, los sirios creían que Rimón era el dios de la tormenta y el trueno, un dios muy poderoso. De hecho, Naamán llevaba muchas veces al rey de Siria al templo de Rimón para adorarlo. Ahora bien, ¿qué pensaría Naamán de Jehová, el Dios de esta niña? Si ella le hablaba a Naamán sobre Jehová, ¿le ofendería a él la idea de que había un Dios capaz de hacer algo que su dios no podía hacer? ¡Qué peligroso podría ser eso! Seguro que la niña le pidió valor a Jehová para hablar con la esposa de Naamán. Después le dijo: “¡Ojalá mi señor fuera a ver al profeta en Samaria! Él lo curaría de la lepra”.
Estas son las únicas palabras en boca de ella que aparecen en la Biblia. Fue poco lo que dijo, pero tuvo un efecto muy poderoso. El siguiente versículo dice que Naamán se presentó ante su rey, Ben-Hadad, para contarle lo que la niña había dicho. Entonces el rey mandó a Naamán a Israel junto con una carta oficial dirigida al rey Jehoram. En esa carta se pedía que curaran a Naamán de la lepra.
Cuando Naamán se fue, todos los de su casa se quedaron esperando con expectación a ver qué pasaba. Es muy probable que la niña israelita estuviera orando y orando, suplicándole a Jehová que hiciera algo para demostrarle a Naamán que él era el único Dios verdadero. Pasaron días, quizá semanas, y al final Naamán volvió. ¿Se imagina la emoción que sintieron todos ahí en su casa cuando lo vieron llegar? ¡Por fin estaba sano! Su piel se veía limpia y radiante como la de un niño.
¡Qué atenta debió estar la niña cuando le contaron toda la historia! Resulta que Naamán llegó a la casa de Eliseo, y el profeta le dio unas instrucciones que lo pusieron furioso. Luego los siervos de Naamán le suplicaron que siguiera esas instrucciones, y él se dio cuenta de que tenía que ser humilde. Así que Naamán obedeció a Eliseo y se sumergió siete veces en el río Jordán. Entonces su piel quedó completamente limpia. Pero lo que más debió alegrar a la niña es que, desde ese momento, Naamán empezó a servir al mismo Dios que ella, Jehová.
Todo esto fue gracias a que una niña tuvo el valor de hablar acerca de Jehová y su profeta. Es cierto que no sabemos cómo se llamaba ella, pero Jehová sí lo sabe. Y, si nosotros imitamos el valor de esta niña, podremos verla cuando Jehová la resucite. ¡Qué bonito será conocerla, descubrir su nombre y escuchar el resto de su historia!
Lea el relato bíblico
¿Qué diría?
¿De qué maneras demostró valor la niña israelita?
Investigue un poco más
1. ¿Por qué es posible que la niña israelita viera a los sirios como personas aterradoras y extrañas? (w96 15/5 8 párr. 3). A
Courtesy of Musée du Louvre, Paris
Imagen A: Un antiguo ídolo sirio que posiblemente representa al dios Rimón.
2. ¿Qué efectos puede tener la lepra en una persona? (it “Lepra” párrs. 3-5).
3. ¿Por qué no aceptó Eliseo el regalo de Naamán? (w05 1/8 9 párr. 2).
4. ¿Por qué estaba seguro Eliseo de que Jehová perdonaría a Naamán cuando se inclinara ante Rimón? (2 Rey. 5:18, 19; w05 1/8 9 párr. 3). B
Imagen B
Piense en las lecciones
Naamán era un jefe del ejército de Siria. Aunque invadió Israel, Jehová lo curó. ¿Qué le enseña eso a usted sobre la misericordia y la imparcialidad de Jehová? C
Imagen C
¿Cómo le ayuda el ejemplo de la niña israelita a dar testimonio a pesar de sentir miedo?
¿De qué otras maneras puede usted copiar el ejemplo de valor de la niña israelita?
Vea el cuadro completo
¿Qué me enseña este relato sobre Jehová?
¿Cómo se relaciona este relato con el propósito de Jehová y el tema principal de la Biblia?
¿Qué me gustaría preguntarle a la niña israelita cuando resucite?a
Para saber más
Si el nombre de la niña israelita no aparece en la Biblia, ¿quiere decir eso que ella no era importante para Jehová?
“¿Por qué se omite el nombre de algunos personajes de la Biblia?” (w13 1/8 10)
Vea cómo en la actualidad los jóvenes pueden ser igual de valientes que la niña israelita.
a Si la niña llegó a ser adulta, es lógico pensar que no resucitará como una niña, sino como una mujer adulta.