BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • ad págs. 1572-1578
  • Sumo sacerdote

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Sumo sacerdote
  • Ayuda para entender la Biblia
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • REQUISITOS
  • LAS PRENDAS DE VESTIR OFICIALES
  • SU RESPONSABILIDAD Y SUS DEBERES
  • LA LÍNEA DE LOS SUMO SACERDOTES
  • EL SACERDOCIO DE MELQUISEDEC
  • EL SUMO SACERDOCIO DE JESUCRISTO
  • LOS SACERDOTES CRISTIANOS
  • LÍNEA DE LOS SUMOS SACERDOTES DE ISRAEL
  • ANTES DEL EXILIO
  • 1512 A. E.C. —EMPIEZA EL SACERDOCIO DE ISRAEL
  • DESPUÉS DEL REGRESO DEL EXILIO
  • DESDE EL TIEMPO DE DARÍO EL PERSA
  • LOS SACERDOTES-REYES MACABEOS
  • DESPUÉS DE QUE HERODES EL GRANDE LLEGÓ A SER REY (Mat. 2:1)
  • (Nombrados por Arquelao, rey de Judea [Mat. 2:22])
  • (Nombrados por Quirinio, gobernador de Siria [Luc. 2:2])
  • (Nombrados por Valerio Grato, gobernador de Judea)
  • (Nombrados por Vitelio, gobernador de Siria)
  • (Nombrados por Herodes Agripa I)
  • (Nombrados por Herodes, rey de Calcis)
  • (Nombrados por Herodes Agripa II)
  • Sumo sacerdote
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
  • Sacerdote
    Ayuda para entender la Biblia
  • Sacerdotes por diez siglos sin intrigas sacerdotales
    El reino de mil años de Dios se ha acercado
  • ¿Necesitamos un sacerdocio?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1974
Ver más
Ayuda para entender la Biblia
ad págs. 1572-1578

SUMO SACERDOTE

(heb. hak-ko·hén, hag·ga·dhóhl, “el gran sacerdote”; gr. ar·kji·e·réus, “un sacerdote principal; el sumo sacerdote”).

En la Biblia se usan diversos términos para designar al sumo sacerdote: “el sacerdote, el ungido” (Lev. 4:3), “el cabeza” (2 Cró. 24:6) o, simplemente, “el sacerdote”. (2 Cró. 26:17.) En este último caso, el contexto determina si se trata del sumo sacerdote o de otro. En las Escrituras Griegas Cristianas se usa la expresión “sacerdotes principales” para referirse a los hombres principales del sacerdocio, entre los que podían estar anteriores sumo sacerdotes ya depuestos y, posiblemente, también los cabezas de las veinticuatro divisiones sacerdotales. (Mat. 2:4; Mar. 8:31.)

Según la regla: “El hombre no toma esta honra por su propia cuenta, sino únicamente cuando es llamado por Dios”, Jehová nombró a Aarón, el primer sumo sacerdote de Israel. (Heb. 5:4.) El sumo sacerdocio de Israel empezó con Aarón y se pasaba de padre a hijo primogénito, a menos que ese hijo muriese o fuese descalificado, como sucedió con los dos hijos mayores de Aarón, que pecaron contra Jehová y murieron. (Lev. 10:1, 2; véase INSTALACIÓN.) El rey Salomón depuso a un sumo sacerdote en cumplimiento de la profecía divina, y puso en su lugar a otro hombre cualificado de la línea de Aarón. (1 Rey. 2:26, 27, 35.) Más adelante, cuando la nación estaba bajo la dominación gentil, aquellos gobernantes destituían y nombraban sumo sacerdotes a voluntad. Sin embargo, parece que a lo largo de toda la historia de la nación, hasta la destrucción de Jerusalén en 70 E.C., los sumo sacerdotes fueron descendientes de Aarón, con pocas excepciones como por ejemplo Menelao, llamado también Onías (véase Antigüedades Judías, Libro XII, cap. V, sec. 1), y de quien en 2 Macabeos 3:4, 5 y 4:23 se dice que es un benjamita.

REQUISITOS

En vista de la dignidad de ese puesto, debido a la intimidad de que disfrutaba el sumo sacerdote con Jehová al representar la nación ante Él, y en vista también del significado típico del sumo sacerdocio, los requisitos para desempeñar ese cargo eran muy rígidos.

En Levítico 21:16-23 se expone una lista de defectos físicos que descalificaban para el sacerdocio. El sumo sacerdote tenía otras restricciones: solo podía casarse con una virgen de Israel, no con una viuda. (Lev. 21:13-15.) Además, no se le permitía contaminarse con los muertos, es decir, tocar un cadáver humano, aunque fuese su padre o su madre, pues llegaría a ser inmundo. Tampoco tenía que dejar su cabello desaseado ni rasgar sus prendas de vestir por causa de los muertos. (Lev. 21:10-12.)

La Biblia no especifica a qué edad se podía empezar a servir como sumo sacerdote. Dice que los levitas tenían que retirarse a los cincuenta años, pero no comenta nada en cuanto a los sacerdotes, a excepción del sumo sacerdote, de quien se dice que su nombramiento era para toda la vida. (Núm. 8:24, 25.) Aarón tenía ochenta y tres años cuando fue con Moisés ante el faraón. Se le ungió sumo sacerdote al año siguiente. (Éxo. 7:7.) Cuando murió tenía unos ciento veinte años, y fue sumo sacerdote hasta el momento de su muerte. (Núm. 20:28; 33:39.) La reglamentación de las ciudades de refugio mostraba que el sumo sacerdote ejercía sus funciones durante toda su vida, pues se decía que el homicida involuntario tenía que permanecer en la ciudad hasta la muerte del sumo sacerdote. (Núm. 35:25.)

LAS PRENDAS DE VESTIR OFICIALES

Además de las prendas de vestir de lino que usaba regularmente, similares a las de los sacerdotes (Lev. 16:4), el sumo sacerdote tenía, para ciertas ocasiones, otras prendas de vestir especiales de mayor gloria y belleza. Los capítulos 28 y 39 de Éxodo describen el diseño y la confección de estas bajo la dirección de Moisés según el mandato de Dios. La prenda más interior (aparte de los calzoncillos de lino que iban “desde las caderas hasta los muslos” y que todos los sacerdotes llevaban “para cubrir la carne desnuda”; Éxo. 28:42) era el traje talar (heb. kut·tó·neth), hecho de lino fino (probablemente blanco) tejido en obra escaqueada. Al parecer, este traje talar tenía mangas largas, llegaba hasta los tobillos y estaba tejido en una sola pieza. Alrededor del cuerpo, y quizás por encima de la cintura, llevaba una banda de lino fino torcido tejido con hilo azul, púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí. (Éxo. 28:39; 39:29.)

El turbante, que era diferente de las prendas para la cabeza que llevaban los sacerdotes, también era de lino fino. (Éxo. 28:39.) Tenía adherida a la parte delantera una lámina resplandeciente de oro puro sobre la que había grabadas las palabras: “La santidad pertenece a Jehová”. (Éxo. 28:36.) Esta lámina se llamaba “la santa señal de dedicación”. (Éxo. 29:6; 39:30.)

Encima del traje talar de lino llevaban la vestidura azul sin mangas (heb. me‘íl). Parece que también estaba tejida en una sola pieza, con un borde fuerte alrededor de la apertura de la parte superior para evitar que se rasgase; para ponérsela se la pasaban por la cabeza. Era más corta que el traje talar de lino, y alrededor de su dobladillo inferior llevaba campanillas de oro y granadas alternadas, hechas de hilo azul, púrpura rojiza y fibra escarlata. Cuando el sumo sacerdote se ocupaba de su trabajo en el santuario, se podía oír el retintín de esas campanillas. (Éxo. 28:31-35.)

El efod era una prenda de vestir parecida a un delantal que constaba de una parte delantera y una trasera y que llegaba hasta la mitad del muslo. Lo usaban todos los sacerdotes y, a veces también, otras personas no vinculadas al sacerdocio. (1 Sam. 2:18; 2 Sam. 6:14.) No obstante, el efod de la hermosa indumentaria de los sumo sacerdotes era una obra de bordador especial y costosa. Estaba hecho de lino fino torcido con lana teñida de púrpura rojiza, fibra escarlata carmesí e hilos de oro (para hacerlos batían el oro en hojas delgadas y, después, las cortaban en hilos). (Éxo. 39:2, 3.) El efod tenía dos hombreras, ‘que se unían en sus dos extremos’. Las dos partes del efod se mantenían juntas en los hombros por medio de broches de oro engastados con dos piedras de ónice, cada una de las cuales tenía grabada sobre ella seis nombres de los hijos de Israel (Jacob) según el orden de sus nacimientos. Un cinturón del mismo material ataba el efod alrededor de la cintura; el cinturón estaba “sobre” el efod, posiblemente sujeto al efod como parte de él. (Éxo. 28:6-14.)

El pectoral de juicio era sin duda la parte más costosa y gloriosa de la vestidura del sumo sacerdote. Estaba hecho del mismo material que el efod, su forma era rectangular y su longitud doble que su anchura, pero estaba doblado de manera que formaba un cuadro de algo más de 22 cm. de lado. El doblez formaba una especie de bolsillo o bolsa. (Véase PECTORAL.) El pectoral estaba adornado con doce piedras preciosas engastadas en oro, cada una de las cuales tenía grabado el nombre de uno de los hijos de Israel. El rubí, el topacio, la esmeralda y las otras piedras preciosas estaban ordenadas en cuatro filas. En cada una de las cuatro esquinas había un anillo de oro. Los dos anillos de la parte superior estaban unidos a las hombreras del efod por medio de unas cadenillas de oro enroscadas en forma de cordel, y los dos anillos de la parte inferior estaban unidos con cuerdecitas azules al efod, por encima del cinturón. (Éxo. 28:15-28.)

El Urim y el Tumim (que según se cree significa “luces y perfecciones”, plural de excelencia) los puso Moisés “en el pectoral”. (Lev. 8:8.) No se sabe exactamente lo que eran el Urim y el Tumim. Algunos eruditos consideran que eran unas suertes que se echaban o se sacaban del pectoral por mandato de Jehová, y que, básicamente, daban un “sí” o un “no” como respuesta a una pregunta. De ser así, puede que hayan estado colocadas dentro de la “bolsa” que formaba el doblez del pectoral. (Éxo. 28:30, AT.) Quizás este es el procedimiento que se indica en 1 Samuel 14:41, 42. No obstante, también se ha dicho que el Urim y el Tumim tenía que ver de alguna manera con las piedras del pectoral, aunque este punto de vista parece menos probable. Otras referencias al Urim y Tumim se hallan en Números 27:21; Deuteronomio 33:8; 1 Samuel 28:6; Esdras 2:63 y Nehemías 7:65; véase URIM Y TUMIM.

El sumo sacerdote llevaba estas hermosas prendas de vestir cuando se acercaba a Jehová para inquirir sobre algún asunto importante. (Núm. 27:21; Jue. 1:1; 20:18, 27, 28.) Además, después de terminar las ofrendas por el pecado en el Día de Expiación, el sumo sacerdote se cambiaba sus prendas de vestir de lino blanco y se ponía sus prendas de vestir de gloria y hermosura. (Lev. 16:23, 24.) Al parecer también llevaba estas prendas en otras ocasiones.

Las instrucciones sobre el Día de Expiación registradas en el capítulo 16 de Levítico no dicen específicamente que el sumo sacerdote, después de ponerse su indumentaria gloriosa, tuviera que levantar sus manos y bendecir al pueblo. Sin embargo, cuando se llevó a cabo el servicio de expiación el día después de la instalación del sacerdocio, del mismo modo que se hacía en el Día de Expiación, el registro dice: “Entonces Aarón alzó sus manos hacia el pueblo y lo bendijo”. (Lev. 9:22.) Jehová había indicado lo que se debería solicitar con esa bendición al decirle a Moisés: “Habla a Aarón y sus hijos, diciendo: ‘De esta manera deben bendecir a los hijos de Israel, diciéndoles: “Jehová te bendiga y te guarde. Jehová haga brillar su rostro hacia ti, y te favorezca. Jehová alce su rostro hacia ti y te asigne paz”’”. (Núm. 6:23-27.)

SU RESPONSABILIDAD Y SUS DEBERES

Destacaba la dignidad, seriedad y responsabilidad del puesto de sumo sacerdote el hecho de que sus pecados pudieran acarrear culpabilidad sobre todo el pueblo. (Lev. 4:3.) Solo el sumo sacerdote podía entrar en el compartimiento Santísimo del santuario y debía hacerlo exclusivamente un día al año, el Día de Expiación. (Lev. 16:2.) Ese día, cuando él entraba en la tienda de reunión, no podía haber en ella ningún otro sacerdote. (Lev. 16:17.) Él oficiaba todos los servicios del Día de Expiación. Hacía expiación por su casa y por el pueblo en ocasiones especiales (Lev. 9:7) e intervenía ante Jehová a favor del pueblo cuando la cólera de Jehová ardía contra ellos. (Núm. 15:25, 26; 16:43-50.) Cuando surgían asuntos de importancia nacional, él era el que se dirigía a Jehová con el Urim y el Tumim (Núm. 27:21), y también era el que oficiaba cuando se degollaba y quemaba la vaca roja, cuyas cenizas se usaban para el agua de limpieza. (Núm. 19:1-5, 9.)

El sumo sacerdote podía, si lo deseaba, participar en cualquier deber o ceremonia sacerdotal. Para el tiempo del rey David, la cantidad de sacerdotes había aumentado mucho, y con el fin de que todos pudieran servir, David ordenó a los sacerdotes en veinticuatro divisiones. (1 Cró. 24:1-18.) Este sistema continuó mientras duró el sacerdocio. Sin embargo, el sumo sacerdote no estaba restringido a ciertos períodos de servicio en el santuario, como era el caso de los sacerdotes. Su servicio era ininterrumpido. (Los sacerdotes podían ayudar en cualquier momento, pero ciertos deberes estaban reservados como privilegio exclusivo de la división de sacerdotes que estuviese desempeñando sus funciones aquel día.) Al igual que en el caso de los sacerdotes, las temporadas de las fiestas eran las épocas de más ocupación para el sumo sacerdote.

El santuario, sus trabajos y la tesorería estaban bajo la supervisión del sumo sacerdote. (2 Rey. 12:7-16; 22:4.) En esta responsabilidad parece que había un “segundo sacerdote” que era su principal ayudante. (2 Rey. 25:18.) En tiempos posteriores, este ayudante, llamado el “Sagan”, ejercía las funciones de sumo sacerdote cuando por alguna razón este no podía atender sus deberes. A Eleazar, el hijo de Aarón, se le asignó una superintendencia especial. (Núm. 4:16.)

El sumo sacerdote llevaba la delantera en la instrucción religiosa de la nación. (Lev. 10:8-11; Deu. 17:9-11.) Él, junto con los que gobernaban (Josué, los jueces y, bajo la monarquía, el rey), constituían el tribunal supremo de la nación. (Deu. 17:9, 12; 2 Cró. 19:10, 11.) Después de formarse el Sanedrín (en tiempos posteriores) el sumo sacerdote era el que presidía ese cuerpo de ancianos. Aunque, según algunas tradiciones, solo lo hacía en algunas ocasiones. (Mat. 26:57; Hech. 5:21.) El sumo sacerdote Eleazar participó con Josué en dividir la tierra entre las doce tribus. (Jos. 14:1; 21:1-3.) Cuando moría el sumo sacerdote tenía que comunicarse a todas las ciudades de refugio ya que significaba la liberación de todos los homicidas involuntarios que estaban confinados dentro de sus límites. (Núm. 35:25-29.)

LA LÍNEA DE LOS SUMO SACERDOTES

En el cuadro adjunto se muestra la línea de descendencia del sumo sacerdote y los nombres de los que sirvieron en ese puesto. La Biblia solo nombra específicamente a unos cuantos sumo sacerdotes, pero incluye los registros genealógicos de la línea de Aarón. Probablemente, buena parte de los que están alistados en las tablas genealógicas fueron sumo sacerdotes, aunque la Biblia no contenga un registro de sus actos ni les mencione específicamente en el desempeño de sus funciones. Los pocos sumo sacerdotes de los que habla la Biblia son insuficientes para cubrir el lapso de tiempo particularmente entre el principio del sacerdocio en 1512 a. E.C. y la destrucción de Jerusalén en 607 a. E.C. Además, en las tablas genealógicas suelen pasarse por alto algunos nombres, de manera que puede haber habido otros sumo sacerdotes cuyos nombres no se mencionan. El cuadro, por lo tanto, no intenta dar una lista completa y precisa, pero puede ayudar al lector a formarse una mejor idea de la línea de los sumo sacerdotes.

EL SACERDOCIO DE MELQUISEDEC

El primer sacerdote que se menciona en la Biblia es Melquisedec, quien fue “sacerdote del Dios Altísimo” así como rey de Salem (Jerusalén). Abrahán se encontró con este rey-sacerdote cuando volvió de derrotar a los reyes de Mesopotamia que se habían aliado con Kedorlaomer. Abrahán reconoció el origen divino de la autoridad de Melquisedec, pues aceptó su bendición y le dio el décimo del botín. En la Biblia no aparece el registro de los antepasados de Melquisedec ni tampoco se dice nada de su nacimiento ni de su muerte. No tuvo ni predecesores ni sucesores. (Gén. 14:17-24; véase MELQUISEDEC.)

EL SUMO SACERDOCIO DE JESUCRISTO

El libro bíblico de Hebreos, cuya escritura se atribuye al apóstol Pablo, dice que desde que Jesucristo resucitó y entró en el cielo es un “sumo sacerdote a la manera de Melquisedec para siempre”. (Heb. 6:20; 7:17, 21.) Para describir la grandeza del sacerdocio de Cristo y su superioridad en contraste con el sacerdocio aarónico, el escritor muestra que Melquisedec ocupaba el puesto de rey y de sacerdote por designación del Dios Altísimo, y no por herencia. Cristo Jesús, que no era de la tribu de Leví sino de la de Judá, y de la línea de David, no hereda su puesto por ser descendiente de Aarón, sino por nombramiento directo de Dios, como en el caso de Melquisedec. (Heb. 5:10.) La promesa registrada en Salmo 110:4: “Jehová ha jurado (y no sentirá pesar): ‘¡Tú eres sacerdote hasta tiempo indefinido a la manera de Melquisedec!’” convierte a Cristo en un Rey-Sacerdote celestial. Pero Cristo, además, posee la autoridad del reino debido a ser descendiente de David, el heredero del reino prometido en el pacto davídico. (2 Sam. 7:11-16.) De manera que Jesucristo ejerce las funciones combinadas de rey y sacerdote al igual que Melquisedec.

La sobrepujante excelencia del sumo sacerdocio de Cristo se muestra también por el hecho de que Leví, el progenitor del sacerdocio judío, presentó diezmos a Melquisedec, pues estaba en los lomos de Abrahán cuando el patriarca dio un diezmo al rey-sacerdote de Salem. Además, según ese razonamiento, Leví también fue bendecido por Melquisedec y la regla es que el menor es bendecido por el mayor. (Heb. 7:4-10.) El apóstol también subraya con respecto a Melquisedec: “Estando sin padre, sin madre, sin genealogía, sin tener principio de días ni fin de vida”, por lo que pudo representar el sacerdocio eterno de Jesucristo, quien ha sido resucitado a “una vida indestructible”. (Heb. 7:3, 15-17.)

Sin embargo, aunque Cristo no recibe su sacerdocio por ser descendiente carnal de Aarón, ni tiene ningún predecesor ni sucesor en su puesto, él cumple las cosas tipificadas por el sumo sacerdote Aarón. El apóstol deja esto muy claro cuando muestra que el tabernáculo en forma de tienda que se construyó en el desierto era un modelo de “la tienda verdadera, que Jehová levantó, y no el hombre”, y que los sacerdotes levíticos rendían “servicio sagrado en una representación típica y sombra de las cosas celestiales”. (Heb. 8:1-6; 9:11.) También dice que Jesucristo, quien en lugar de ofrecer sacrificios animales ofreció su propio cuerpo perfecto, abolió la validez o la necesidad de aquellos sacrificios y luego “[pasó] por los cielos”, “no con la sangre de machos cabríos y de torillos, sino con su propia sangre, una vez para siempre en el lugar santo, y obtuvo liberación eterna para nosotros”. (Heb. 4:14; 9:12; 10:5, 6, 9.) Él entró en el lugar santo tipificado por el Santísimo en el que entraba Aarón, a saber, “en el cielo mismo, para comparecer ahora delante de la persona de Dios a favor de nosotros”. (Heb. 9:24.)

El sacrificio de Jesús como el sumo sacerdote antitípico no necesitaba repetirse como los sacrificios de los sacerdotes aarónicos, porque el de Jesús quitó definitivamente el pecado. (Heb. 9:13, 14, 25, 26.) Además, en el tipo o sombra, ningún sacerdote del sacerdocio aarónico podía vivir suficiente tiempo para salvar completamente, es decir, llevar a una salvación y perfección completas a aquellos a quienes ministraba, pero Cristo “puede salvar completamente a los que están acercándose a Dios mediante él, porque siempre está vivo para abogar por ellos”. (Heb. 7:23-25.)

Además de su responsabilidad de ofrecer los sacrificios, el sumo sacerdote también bendecía al pueblo y lo instruía en las justas leyes de Dios. En Jesucristo, de igual manera, se combinan estas tres funciones. Al comparecer ante su Padre en los cielos, “ofreció un solo sacrificio por los pecados perpetuamente y se sentó a la diestra de Dios, esperando desde entonces hasta que se coloque a sus enemigos como banquillo para sus pies”. (Heb. 10:12, 13; 8:1.) Además, “la segunda vez que aparece será aparte del pecado y a los que lo están esperando con intenso anhelo para la salvación de ellos”. (Heb. 9:28.)

La superioridad de Jesucristo como Sumo Sacerdote se ve también en otro sentido. Llegó a ser un hombre de carne y sangre como sus “hermanos” (Heb. 2:14-17), y fue probado completamente; sufrió toda clase de oposición, persecución y finalmente una muerte ignominiosa. (Heb. 2:18; 5:8, 9.) Como resultado, “no tenemos como sumo sacerdote a uno que no pueda condolerse de nuestras debilidades, sino a uno que ha sido probado en todo sentido igual que nosotros, pero sin pecado”. (Heb. 4:15, 16.)

LOS SACERDOTES CRISTIANOS

Jesucristo es el único sacerdote “a la manera de Melquisedec” (Heb. 7:17), pero, al igual que Aarón, el sumo sacerdote de Israel, Jesucristo tiene un cuerpo de sacerdotes que su Padre Jehová le ha proporcionado. A estos se les ha prometido que serán coherederos con él en los cielos y participarán como reyes asociados en su Reino. (Rom. 8:17.) Se les conoce como “un sacerdocio real” (1 Ped. 2:9), y en la visión del libro bíblico de Revelación se les describe cantando una canción nueva que dice que Cristo los ha comprado con su sangre y les ha hecho “un reino y sacerdotes para nuestro Dios, y han de reinar sobre la tierra”. (Rev. 5:9, 10.) Después se ve en la misma visión a 144.000 personas junto al Cordero cantando una canción nueva. De estos también se dice que han “sido comprados de la tierra”, como seguidores del Cordero, “comprados de entre la humanidad como primicias para Dios y para el Cordero”. (Rev. 14:1-4; compárese con Santiago 1:18.) En este capítulo de Revelación (14) se da la advertencia con respecto a la marca de la bestia y se muestra que el evitar esta marca “significa aguante para los santos”. (Vss. 9-12.) Estos 144.000 comprados son los que aguantan fielmente, llegan a vivir y reinar con Cristo, pues se dice que “serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y reinarán con él por los mil años”. (Rev. 20:4, 6.) Son los servicios de Jesús como sumo sacerdote lo que les introduce en esta posición gloriosa.

[Tabla en las páginas 1574-1576]

(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

LÍNEA DE LOS SUMOS SACERDOTES DE ISRAEL

Las genealogías de los sumo sacerdotes se hallan en 1 Crónicas 6:1-15, 50-53 y Esdras 7:1-5. Debido a que estas no contienen todos los nombres, faltan algunos eslabones, algo común en las tablas genealógicas hebreas. Josefo y los rabinos judíos insertan otros nombres, pero su exactitud es discutible. Los signos de interrogación que siguen a los nombres en negrita indican que estos pueden haber sido sumo sacerdotes (como muy probablemente ocurrió en algunos casos) pero que en la Biblia solo están alistados en la línea de descendencia sumo sacerdotal y no se dice específicamente que lo hayan sido.

ANTES DEL EXILIO

Leví (Hijo de Jacob [Gén. 29:34])

Qoath (Gén. 46:11; Éxo. 6:16; 1 Cró. 6:1)

Amram (Éxo. 6:20; 1 Cró. 23:13)

Izhar

Hebrón

Uziel

Guersón

Merarí

1512 A. E.C. —EMPIEZA EL SACERDOCIO DE ISRAEL

AARÓN (Éxo. 6:20; 1 Cró. 23:13)

Moisés

ELEAZAR (Éxo. 6:23; Lev. 10:1-7; Núm. 20:25-28; 1 Cró. 6:3)

Nadab (murió)

Abihú (murió)

Itamar

(Éxo. 6:23; 1 Cró. 24:1, 2)

(El arca del pacto se situó en Siló desde el tiempo en que la tierra fue sojuzgada [1467 a E.C.] hasta el tiempo de Elí, con una estancia temporal en Betel. [Jos. 18:1; Jue. 20:18, 26-28])

FINEHÁS (Jehová da el pacto para el sacerdocio en su línea [Éxo. 6:25; Núm. 25:10-13; Jos. 22:13; Jue. 20:27, 28])

ABISÚA (?) (1 Cró. 6:4, 5; Esd. 7:5)

BUQUÍ (?) (1 Cró 6:5; Esd. 7:4)

UZÍ (?) (1 Cró. 6:5, 6; Esd. 7:4)

(Parece ser que durante este período oficiaba la línea de Itamar.)

Zerahías (1 Cró. 6:6; Esd. 7:4)

Merayot (1 Cró. 6:6, 7; Esd. 7:3, 4)

Amarías (1 Cró. 6:7)

Ahitub (2 Sam. 8:17; 1 Cró. 6:7, 8; 18:16)

ELÍ (Primer sumo sacerdote de la línea de Itamar, según Josefo [Antigüedades Judías, Libro V. Cap. XI, pár. 5; Librp XI, cap. I, pár. 3; compárese con 1 Crónicas 24:3], sucedió a Abisúa o a Uzí)

Hofní

Finehás

(Los filisteos tomaron el Arca. Muerte de Elí y sus hijos. El Arca permaneció siete meses en territorio filisteo [1 Sam. 4:17, 18; 6:1.] Se recuperó y situó temporalmente en Bet-semes, después en Quiryat-jearim [Baale-judá], en la casa de Abinadab, por muchos años, hasta que David tomó Jerusalén [1 Sam. 6:14, 15; 7:2; 2 Sam. 6:2,3])

(Temporalmente se llevó el Arca al campo de Saúl, en Guibeah. [1 Sam. 13:15, 16; 14:18])

Icabod (1 Sam. 4:19-22)

AHITUB (?) (1 Sam. 14:3; 22:9)

AHÍYA (Probablemente el hermano de Ahimélec. Sirvió en el tabernáculo de Siló. [1 Sam. 14:3])

(David intentó traer el Arca a Jerusalén; ejecución de Uzah. David llevó el Arca a la casa de Obed-edom el guitita; el Arca estuvo allí tres meses; luego David la trasladó a Jerusalén. [2 Sam. 6:1-11.])

AIMÉLEC (Ayudó a David; lo mataron cuando 85 sacerdotes de Nob fueron asesinados por orden de Saúl. [1 Sam. 21:1-6; 22:9-18.])

ABIATAR (Escapó y se unió a David [1 Sam. 22:20-23; 23:6, 9; 30:7.] Sin embargo, más tarde apoyó a Adonías y fue depuesto por Salomón. La casa de Elí perdió el sumo sacerdocio; se cumplieron así las palabras de Jehová en 1 Samuel 2:30-36. [1 Rey. 2:27, 35.])

El Sumo sacerdocio vuelve a la línea de Eleazar.

SADOC (Puede que haya sido “segundo” sacerdote durante el reinado de David. [Véanse 2 Reyes 25:18; Jeremías 52:24.] Fue leal a David cuando Adonías intentó tomar el trono. Salomón le hizo sumo sacerdote en lugar de Abiatar. [2 Sam. 8:17; 15:24-29; 19:11; 1 Rey. 1:7, 8, 32-45; 2:27, 35; 1 Cró. 24:3.]) (Colocación del Arca en el templo recién edificado por Salomón [1 Rey. 8:1-6.])

AHIMÁAZ (?) (2 Sam. 15:27, 36; 17:20; 1 Cró. 6:8)

AZARÍAS (I) (?) (1 Rey. 4:2; 1 Cró. 6:9)

(Los próximos tres nombres, Amarías, Jehoiadá y Zacarías, probablemente son eslabones pasados por alto en 1 Crónicas 6:1-15.)

AMARÍAS (En el tiempo de Jehosafat [2 Cró. 19:11.])

JEHOIADÁ (En el tiempo de los reyes, Jehoram, Ocozías, Atalía y Jehoás. [2 Rey. 11:4-12:9; 2 Cró. 22:10-24:15.])

ZACARÍAS (?) (Lapidado con la aprobación del rey Jehoás. [2 Cró. 24:20-22.])

JOHANÁN (?) (1 Cró. 6:10)

AZARÍAS (II) (Probablemente, el sacerdote que reprendío al rey Uzías debido a su acto presuntuoso. [1 Cró. 6:10; 2 Cró. 26:17-20.])

(Los siguientes dos nombres, Uriya y Azarías, puede que sean eslabones que se omiten en 1 Crónicas 6:1-15.)

URIYA (?) (El sacerdote que por orden del rey Acaz adificó un altar semejante al altar pagano de Damasco. [2 Rey. 16:10-16.])

AZARÍAS (II o III) (De la línea de Sadoc; sirvió en el tiempo del rey Ezequías. Puede que sea el mismo Azarías II alistado anteriormente u otro con el mismo nombre. [2 Cró. 31:10-13.])

AMARÍAS (?) (1 Cró. 6:11; Esd. 7:3)

AHITUB (Neh. 11:11; 1 Cró. 6:11, 12; 9:11; Esd. 7:2)

MERAYOT (Era un sacerdote, un descendiente de Ahitub, pero es posible que no haya servido como un sumo sacerdote. [1 Cró. 9:11; Neh. 11:11.])

SADOC (?) (2 Cró. 6:12; 9:11; Esd. 7:2; Neh. 11:11)

SALUM (?) (Mesulam) (1 Cró. 6:12, 13; 9:11; Esd. 7:2; Neh. 11:11)

HILQUÍAS (En el tiempo del rey Josías. [2 Rey. 22:4-14; 23:4; 1 Cró. 6:13; 2 Cró. 34:9-22.])

AZARÍAS (III o IV) (?) (1 Cró. 6:13, 14)

SERAYA (Ejecutado por Nabucodonosor en Riblá después de la caída de Jerusalén en 607 a. E.C. [2 Rey. 25:18-21; 1 Cró. 6:14, Esd. 7:1; Jer. 52:24-27.])

JEHOZADAQ (Llevado cautivo a Babilonia por Nabucodonosor en 607 a. E.C. Durante el exilio nacieron su hijo Jesúa [Josué] y posiblemente otros hijos. Por supuesto, no pudo oficiar en el templo. [1 Cró. 6:14, 15; Esd. 3:2.])

(El arca del pacto desapareció; ya no estuvo en los templos anteriores edificados en Jerusalén.)

(Desde Abiatar hasta Jehozadaq, Josefo alista 17 sumo sacerdotes, mientras que la obra histórica judía Seder ‘Olam Zuta alista 19.)

DESPUÉS DEL REGRESO DEL EXILIO

JOSUÉ (Jesúa) (Regresó en 537 a. E.C. Con Zorobabel. [Esd. 2:2; 3:2; Neh. 12:10; Ageo 1:1; Zac. 3:1; 6:11.])

JOIAQUIM (?) (Neh. 12:10, 12; según Josefo, Antigüedades Judías, Libro XI, cap. V, pár. 1, ofició en el tiempo del regreso de Esdras a Jerusalén.)

ELIASIB (En el tiempo de Nehemías [Neh. 3:20; 12:10, 22; 13:4, 6, 7.])

JOIADÁ (Neh. 12:10, 11, 22; 13:28)

JONATÁN (?) (Johanán) (Neh. 12:11, 22, 25)

JADÚA (?) (Probablemente en los días de Darío el persa o “hasta” esos días. [Neh. 12:11, 22.])

DESDE EL TIEMPO DE DARÍO EL PERSA

(Desde este punto, y hasta el tiempo de los Macabeos, la lista de los sumos sacerdotes se basa en el libro apócrifo de Primero de Macabeos y Antigüedades Judías, de Josefo, Libros XI-XX. Josefo menciona a más sumo sacerdotes que Primero de Macabeos. Desde los Macabeos hasta la destrucción de Jerusalén en 70 E.C., la principal fuente de información es Josefo. La Biblia solo da tres nombres [Anás, José Caifás y Ananías]. Parece que, al menos en la mayoría de los casos, se respetaba la línea sumo sacerdotal, aunque los gobernantes paganos deponían y nombraban los sumo sacerdotes a voluntad.)

ONÍAS I

SIMÓN EL JUSTO

ELEAZAR

MANASÉS

ONÍAS II

SIMÓN II

ONÍAS III

JOSUÉ (gr. Jesús); también, Jasón

ONÍAS (también llamado Menelao)

JAQUIM (llamado en griego Alcim); también, Jacim

LOS SACERDOTES-REYES MACABEOS

JONATÁN

SIMÓN (el Príncipe)

JUAN HIRCANO

ARISTÓBULO I

ALEJANDRO JANEO

HIRCANO II (Aristóbulo II se apoderó temporalmente de la gobernación.)

ANTÍGONO

DESPUÉS DE QUE HERODES EL GRANDE LLEGÓ A SER REY (Mat. 2:1)

(Nombrados por Herodes)

HANANEL (gr. Ananel)

ARSITÓBULO III

HANANEL (por segunda vez)

JESÚS (hijo de Fabes)

SIMÓN

MATÍAS (Matatías)

JOAZAR

(Nombrados por Arquelao, rey de Judea [Mat. 2:22])

ELEAZAR (hijo de Boetho)

JESÚS (hijo de Sie) (Joazar nombrado de nuevo)

(Nombrados por Quirinio, gobernador de Siria [Luc. 2:2])

ANÁS (Anano) (Nombrado por Quirinio alrededor del año 6 ó 7 E.C.; después por Valerio Grato, gobernador de Judea, alrededor del 15 E.C. Era suegro de Caifás. Después de ser depuesto continuó ejerciendo gran influencia. [Luc. 3:2; Juan 18:13, 24; Hech. 4:6.])

(Nombrados por Valerio Grato, gobernador de Judea)

ISMAEL (hijo de Fab)

ELEAZAR (hijo de Anás)

SIMÓN

JOSÉ CAIFÁS (Ofició durante el ministerio terrestre de Jesús y durante los comienzos del ministerio de los apóstoles. En compañía de su suegro Anás, presidió como sumo sacerdote en el juicio de Jesús ante el Sanedrín [Mat. 26:3, 57; Luc. 3:2; Juan 11:49, 51; 18:13, 14, 24, 28.] Él y Anás llamaron a Pedro y Juan ante su presencia y les mandaron que dejaran de predicar. [Hech. 4:6, 18.] Fue el sumo sacerdote que autorizó que Saulo recibiera cartas dirigidas a las sinagogas de Damasco para arrestar a los cristianos. [Hech. 9:1, 2, 14.])

(Nombrados por Vitelio, gobernador de Siria)

JONATÁN (hijo de Anás)

TEÓFILO (hijo de Anás)

(Nombrados por Herodes Agripa I)

SIMÓN (Cantera)

MATÍAS (Matatías) (hijo de Anás)

ELIONEO

(Nombrados por Herodes, rey de Calcis)

JOSÉ

ANANÍAS (Presidió el Sanedrín en el juicio de Pablo [Hech. 23:2; 24:1.])

(Nombrados por Herodes Agripa II)

ISMAEL

JOSÉ (Cabi)

ANÁS (Anano, hijo de Anás)

JESÚS (hijo de Damneo)

JESÚS (hijo de Gamaliel)

MATÍAS (Matatías, hijo de Teófilo)

FANÁS (Fanías o Finees; hecho sumo sacerdote por el pueblo durante la guerra contra Roma)

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • Español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir