SEBNÁ, SEBNAH
Oficial del rey Ezequías. En un tiempo, Sebná era el “mayordomo [...] sobre la casa”, probablemente la de Ezequías, lo cual era una posición influyente. Sin embargo, Jehová mandó a Isaías que denunciase a Sebná, profetizando que él sería ‘empujado de su posición’, al parecer, debido al orgullo y deseo de gloria que había mostrado al edificarse un sepulcro llamativo. Además, su traje talar, su banda y su dominio, junto con “la llave de la casa de David”, fueron dados a ‘Eliaquim, el siervo de Dios’. (Isa. 22:15-24.)
Sin embargo, a Sebná no se le despojó de todos los privilegios, pues, cuando Senaquerib amenazó Jerusalén en 732 a. E.C. y Eliaquim había llegado a ser el mayordomo, Sebná fue el secretario real enviado con Eliaquim y el registrador para hablar con Rabsaqué desde el muro. Con las prendas de vestir rasgadas informaron a Ezequías lo que se había dicho, después de lo cual fueron enviados a Isaías para inquirir de Jehová. (2 Rey. 18:18-19:7; Isa. 36:3-37:7.)