La educación divina da buen fruto
“La sabiduría desde arriba es antes de todo pura, luego pacífica, paciente, conciliativa, llena de misericordia y fruto santo.”—Sant. 3:17, Móffatt (en inglés).
1. ¿Qué lugar ocupa Jehová como educador, y por qué?
JEHOVÁ Dios ocupa el primer puesto en el campo de la educación moderna. No que su instrucción inspirada haya cambiado para estar al tanto de los tiempos, porque él terminó el principal libro de texto de su curso de estudio hace más de diecinueve siglos. Más bien que su instrucción alcance a los tiempos, los tiempos ahora apenas van llegando al punto donde se ha concentrado su sabiduría profética todo el tiempo. La sabiduría divina almacenada hace mucho tiempo en las páginas de la Biblia sólo ahora está siendo plenamente entendida por los siervos de Jehová, puesto que las profecías se concentraron en los tiempos turbulentos de los postreros días, y ahora que el hombre ha llegado a este período él enlaza los cumplimientos observados con las profecías, y el entendimiento penetra como relámpago en su mente iluminada. “Jehová da la sabiduría, y de su boca proceden la ciencia y la inteligencia. Para los rectos tiene guardada la sana razón; escudo es para los que andan en integridad.” “Fueron escritas para admonición de nosotros, a quienes ha llegado el fin de los siglos.” (Pro. 2:6, 7; 1 Cor. 10:11; Rom. 15:4) De modo que al fin ahora el hombre ha llegado al punto en el tiempo cuando la educación moderna de Jehová se manifiesta en toda su lozanía para la comprensión de la humanidad.
2. ¿Prestan atención todos a la educación que proporciona Jehová? ¿Qué cosa lo manifiesta?
2 Pero no todas las personas prestan atención a la educación que Jehová proporciona. La consideran anticuada, y en vez de dirigirse a ella se dirigen a la sabiduría de este mundo moderno. Con orgullo indican los adelantos del conocimiento científico en los campos de la química y de la física y de la medicina. Miran en sus telescopios y microscopios, estudian la estructura de la tierra, leen la historia en las rocas, y producen teorías en olas. Los estudios en las relaciones humanas recorren la escala desde el círculo de la familia hasta el frente internacional. Han desarrollado sus culturas en la música y en la literatura y en el arte. Además, sus religiones se han desarrollado con los tiempos, se han hecho más ricas materialmente, han adoptado los problemas sociales, han entrado en campos políticos, y se les han añadido o suprimido rasgos para poder vivir con los supuestos progresos científicos en la educación. Y para enseñar toda esta sabiduría mundana han establecido sistemas escolares complicados que se apoderan de la mente del individuo en la niñez y la doctrinan hasta que él llegue a ser hombre. El mundo considera tal programa educacional el programa vital, y le da prominencia mientras empuja a un rincón la instrucción bíblica anticuada.
3. ¿Qué fruto ha producido el programa educativo del mundo?
3 ¿Ha producido buen fruto el programa educacional del mundo? ¿Ha traído la paz, la felicidad, la salud y la vida que la humanidad quiere? ¿Ha borrado la codicia y el egoísmo, las barreras de raza y los prejuicios religiosos de la mente y corazón humanos? ¿No se ha usado el conocimiento científico del hombre principalmente para la guerra más bien que para la paz? ¿No miden muchas personas la felicidad en términos de dinero? ¿No se ha sacrificado la salud en el altar de la tal llamada civilización, con sus maneras contranaturales de vivir? ¿No se ha hecho artificial la vida, llena de vanidades sociales y de otras clases? ¿Ha librado al hombre de los malos resultados de la enfermedad y costumbres dañinas y prácticas inmorales su conocimiento de la medicina? Los males de la humanidad han aumentado con su educación. El conocimiento ha fomentado la destrucción del hombre. La sabiduría mundana no se da cuenta de los tiempos, y su programa educacional no está al tanto de estos postreros días. Ni siquiera sus sistemas religiosos han alimentado a la gente con la educación divina de la cual tiene sed y hambre: “He aquí que vienen días, dice Jehová el Señor, en que enviaré hambre sobre la tierra; no hambre de pan, ni escasez de agua, sino de oír las palabras de Jehová. Y andarán vagando de mar a mar, y desde el norte hasta el oriente correrán de acá para allá, en busca de alguna palabra de Jehová; mas no la hallarán.”—Amós 8:11, 12.
4. ¿Por qué no puede hallarse ningún alimento espiritual en los programas de la cristiandad?
4 Aunque viajen por todo el territorio religioso de la cristiandad, las personas indagadoras no hallarán alimento espiritual en sus programas educativos religiosos o seglares. ¿Por qué? Porque estos sistemas mundanos o han diluído o han abandonado la Biblia, principal libro de texto de Jehová Dios. El moderno pueblo profeso de Dios ha hecho el mismo error que hicieron los israelitas de la antigüedad: “Dos males ha hecho mi pueblo: a mí me han dejado, fuente de aguas vivas, labrando a pico para sí aljibes, aljibes rajados, que no pueden retener las aguas.” (Jer. 2:13) Los clérigos han permitido que sus aguaderos se rajen y sean acribillados por teorías humanas de evolución y dudas científicas, y también que sean contaminados por filosofías religiosas paganas. Sus nuevas teorías no son lógicas, y sus enseñanzas antiguas paganas son prestamente agujereadas por las verdades bíblicas que han abandonado. Su sabiduría no es superior a cualquier otra sabiduría de este presente mundo malo, y la cual la Palabra de Jehová avalúa como sigue: “La sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios.”—1 Cor. 3:19; 1:17-29; Isa. 29:14.
5. ¿Cómo se compara el celo de los sistemas de la cristiandad con el de los testigos de Dios?
5 Debido al hambre espiritual, las congregaciones ortodoxas se van consumiendo y son demasiado débiles para resistir las incursiones del materialismo y del ateísmo. Esta condición se nota por los observadores mundanos, y notan algo más, también. Considérese lo siguiente, publicado en el Illustrated Leicester Chrónicle de Inglaterra el 10 de septiembre de 1949: “En todo el país las congregaciones en las iglesias y capillas han menguado a grado alarmante. Miles de niños son educados con poco o ningún fundamento religioso. El hombre en la calle manifiesta poco interés en las fes antiguas establecidas. Pero una convención religiosa en Leicester a fin de la semana pasada atrajo a 8,500 adherentes de un credo que inspira a sus miembros con fervor irresistible. El entusiasmo ardiente de los testigos de Jehová es algo para hacer pensar a los clérigos y sus congregaciones agotadas—y pensar diligentemente. ¿Por qué es imán tan poderoso este movimiento? ¿Por qué están llenos de tal fervor sus miembros? Una contestación es que los testigos de Jehová creen en llevar la religión a la gente. Creen en predicar de puerta en puerta. Están plenamente enterados del valor de la publicidad, y son asiduos en su uso de ella. Pregonan su religión desde los terrados. No importa lo que crea cualquier persona que va a la iglesia o capilla respecto a las creencias o métodos de ellos, su ahinco intenso es un desafío para los obispos y clérigos en toda diócesis, y para toda capilla en el país. ¿Responderán a este desafío quitando las ideas anticuadas?”
6. ¿Cómo se explica esta diferencia en cuanto a celo?
6 Lo que no entienden esos observadores cándidos es por qué los testigos de Jehová son tan celosos y los ortodoxos que van a la iglesia tan apáticos. Hasta los clérigos notan la diferencia, y de esto se quejó el obispo católico de Nueva York, Tomás M. McDónnell, diciendo: “El católico común a menudo carece del sentimiento de un apostolado laico. Muchas veces está contento con ser nada más un miembro pasivo. Considera su religión como algo entre él mismo y Dios y no está interesado en compartir su fe con otros. La fe sin obras buenas está muerta.” Luego el obispo citó a los testigos de Jehová como “el ejemplo más reciente de celo para propagar su fe”. (El Times de Nueva York del 15 de noviembre de 1948) Pero, ¿por qué la diferencia? No es que los testigos de Jehová como pueblo sean diferentes. La mayor parte de ellos en un tiempo eran miembros apáticos e indiferentes de congregaciones religiosas ortodoxas. El punto principal es que cambiaron su dieta espiritual, o, más correctamente, dejaron de ayunar espiritualmente, pues antes se les había impuesto el ayuno espiritual en las congregaciones de la cristiandad. No recibiendo alimento espiritual, no tenían fuerzas espirituales para trabajos cristianos. Pero cuando salieron de las dehesas religiosas sin alimento y comenzaron a alimentarse del rico y nutritivo alimento espiritual de la Palabra de Dios, la Biblia, fueron fortalecidos y se llenaron de vigor y fervor espiritual. La alimentación continua renueva las fuerzas para seguir llenándose de fervor y predicación cristiana vehemente y celosa.
EL ALIMENTO ESPIRITUAL HECHO DISPONIBLE
7. ¿Cómo han dejado de morirse de hambre entre la abundancia muchas personas de buena voluntad?
7 Mediante la predicación del evangelio por los testigos de Jehová miles de personas de buena voluntad descubren surtidos abundantes de alimento espiritual. Dejan de matarse de hambre insensatamente en medio de la abundancia. Se enteran del programa de la educación divina ofrecida por Jehová Dios. No aprenden de los “doctores en teología” que pueden ostentar un diploma de algún seminario teológico, ni tampoco se consigue el conocimiento de la Biblia mediante la concurrencia regularen algún edificio con campanario. Su educación frecuentemente comienza en casa, y sin tener que pagar por la enseñanza una cantidad estipulada ni tener que poner dinero en un platillo de colecta. “¡Todos los sedientos, venid a las aguas! aquel también que no tiene dinero; ¡venid, comprad y comed!” “¡El que quiera, tome del agua de la vida, de balde!”—Isa. 55:1; Apo. 22:17.
8. ¿Hoy en día nos apegamos a los métodos de enseñar de quién? ¿De qué manera?
8 Cristo Jesús está íntimamente asociado con Jehová Dios en la obra de enseñar, y él enseñaba en las casas de la gente cuando estaba en la tierra. Siguiendo en las pisadas de Jesús sus primeros discípulos ‘no cesaban de enseñar y proclamar a Jesucristo en toda casa’. El apóstol Pablo enseñaba a la gente “de casa en casa”. (Hech. 5:42; 20:20) Los verdaderos cristianos hoy en día retienen los métodos establecidos por su Dechado, Cristo Jesús. Visitan a la gente en su casa, presentándole el mensaje del evangelio. Cuando están en las calles mostrando las revistas bíblicas y un transeúnte manifiesta interés, ofrecen visitar la casa de esa persona para conducir estudios bíblicos.—Pro. 1:20, 21; 8:1-3.
9. ¿Qué manera hallan muchos que es práctica para conseguir una educación moderna?
9 Muchas personas de buena voluntad hallan que una manera práctica de conseguir la educación divina es apartar una hora por semana para el estudio de la Biblia con esos cristianos, los testigos de Jehová. Con la Biblia y las ayudas bíblicas puede uno examinar detenidamente y discutir las enseñanzas primarias de la Palabra de Dios. Eso no quiere decir las doctrinas circunscritas por los credos de las religiones ortodoxas, pues el que aprende, pronto descubre que las enseñanzas como la trinidad, el fuego del infierno, el alma inmortal y otras no son bíblicas. Lo que aprende son verdades respecto al reino de Cristo, las bendiciones que traerá en una tierra nueva, las señales que ahora son visibles y que prueban que vivimos en los postreros días, las pruebas de que el reino de Cristo está establecido en los cielos y está destinado pronto a avanzar explosivamente contra este mundo inicuo en la batalla conocida como el Armagedón, y muchas otras instrucciones vitales que capacitarán al estudiante a sobrevivir a estos días angustiosos y al fin vivir en el nuevo mundo de Jehová Dios sin fin. (Mat. 24:3-39; 2 Tim. 3:1-5) Esta es educación que está al tanto de estos tiempos peligrosos, y no retrasada como la educación mundana que se mofa y dice que estas cosas en cumplimiento de la profecía de la Biblia todavía están muy distantes, si es que han de venir alguna vez.—2 Ped. 3:3, 4.
10. ¿Quién bendice tales estudios bíblicos en las casas? ¿Cómo y por qué?
10 Jehová Dios bendice el estudio de la Biblia en casa, y Cristo Jesús hace medrar hasta una reunión así de pequeña. ¿No prometió él, “Donde dos o tres se hallan reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”? (Mat. 18:20) Por esto al conducir el testigo celoso un estudio en el hogar de una manera ordenada, los verdaderos Maestros, Jehová Dios y Cristo Jesús, iluminan los ojos del entendimiento del estudiante manso y hacen que el propósito divino se le aclare al estudiante. (Isa. 30:20; 54:13; Efe. 1:18) Fielmente cada semana el testigo irá a la casa durante varios meses, y algunas veces más de un año, dando su tiempo y energía gratuitamente para obedecer el mandato de Cristo de ‘alimentar a las ovejas’, no con una sola comida espiritual, sino con muchísimas.—Juan 21:15-17.
11. ¿Cómo comunica con el instructor el que es instruído?
11 Con el transcurso del tiempo el estudiante progresivo está más y más capacitado para prestar atención a la siguiente regla bíblica: “El que es enseñado en la palabra de Dios, comunique con aquel que le enseña, en toda suerte de cosas buenas.” (Gál. 6:6) El enseñado contribuye a la calidad instructiva y educativa del estudio, comunicándole otra vez al conductor las “cosas buenas” que aprende. Esto establece en la mente del estudiante las verdades recién aprendidas y le da confianza para expresarlas en sus propias palabras. Estará mejor capacitado para contarles a sus vecinos lo que está aprendiendo.
12. ¿Cómo ensancha sus privilegios de estudiar? ¿Con qué beneficio?
12 Ahora se le extiende una invitación para asistir a un estudio de la Biblia con un grupo más grande de personas en una casa cercana. Este estudio de libro de la compañía se conduce de una manera parecida a la del que se celebra en su propia casa, pero hay más concurrentes y la mayor variedad de comentarios estimula su propia mente a la actividad y recuerda cosas que aprendió antes. La experiencia verifica el siguiente proverbio de la Biblia: “El hierro con hierro se aguza: y así se aguza el hombre en el semblante de su amigo.” (Pro. 27:17, Léeser [en inglés]) Aguzada con estos contactos con otros de los testigos de Jehová, la persona nueva anhela ir a las más grandes reuniones de la congregación de los testigos de Jehová celebradas en el Salón del Reino. ¿No segará bendiciones adicionales si presta atención a la amonestación que dice, “Consideremos cómo incitarnos mutuamente al amor y a las buenas obras, no dejando de reunirnos, como es la costumbre de algunos, sino amonestándonos los unos a los otros—tanto más, cuanto ven que se va acercando el Día”?—Heb. 10:24, 25, Móffatt (en inglés).
13, 14. ¿Qué resultado tiene en él el uso del método según temas? ¿Es bíblico?
13 En el Salón del Reino un lazo fuerte de compañerismo cristiano brota entre el estudiante y los demás en la compañía. Su compañerismo lo incita al amor y buenas obras y lo fortifica contra los males que van de aumento al acercarse el tiempo al día del ajuste de cuentas divino para este mundo satánico. Los discursos públicos en el salón cubren muchos de los puntos que se le explicaron anteriormente, pero los diferentes conferenciantes usan diferentes métodos y clarifican y ensanchan su entendimiento. Es verdad que los conferenciantes toman textos de diferentes partes de la Biblia para poder concentrar en el tema que discuten, y el estudiante puede recordar cuando sus amigos mundanos y hasta cuando el predicador de la iglesia a que pertenecía se mofaban de este método y decían que los testigos “saltaban de acá para allá en la Biblia como saltamontes, y que mediante tal salto en la Biblia uno podía probar cualquier cosa”. Pero este estudiar según temas fué la razón por la cual había aprendido más mediante los testigos en un mes que todo lo que había aprendido en veinte años de la organización eclesiástica a que pertenecía.
14 Además, ¿no recogieron textos de diferentes partes de las Escrituras hebreas los escritores inspirados de las Escrituras griegas? Y, ¿no hizo ese Maestro ejemplar, Cristo Jesús, en su famoso sermón público en la montaña veintiuna citas de las Escrituras hebreas, de los libros del Éxodo, el Levítico, los Números, el Deuteronomio, 2 Reyes, Salmos, Isaías y Jeremías? Él no trataba de “probar cualquier cosa” saltando de acá para allá en su uso de los textos. Mediante este método y para la sorpresa grata de la gente “les enseñaba como quien tiene autoridad, y no a la manera de los escribas”, porque apoyaba su enseñanza con la autoridad dela Palabra Escrita de Dios.—Mat. 7:29.
15. ¿Qué privilegios de estudio y de educación tienen en el Salón del Reino?
15 En el estudio de la revista La Atalaya en el Salón del Reino se le da el “alimento a su tiempo” de la Palabra de Dios, iluminando la calzada a la vida. Había estado leyendo La Atalaya en casa, pero ahora ve cuánto del material no había comprendido. ¡Y las reuniones de servicio y la escuela en el ministerio teocrático en el Salón del Reino! ¡Los días cuando iba a la iglesia nunca habían producido nada como esas sesiones! Eso explica la eficiencia de los testigos de Jehová en predicar el evangelio. En la reunión de servicio estudiaron maneras efectivas de presentar el mensaje, demostrando los métodos y también discutiéndolos. ¡Y la manera de que se organizaron para que nadie duplicara el trabajo de otro! En cuanto a la escuela, enseñó cómo dirigir la palabra, la composición, los hechos acerca del origen y la conservación de la Biblia, cuándo fueron escritos los diferentes libros de la Biblia, por quién, a quién, lo que contenían, y muchas instrucciones adicionales vitales para los ministros. Luego los ministros que se habían matriculado para esta educación dieron discursos en la clase, y fueron aconsejados constructivamente respecto a su manera de expresarse y su composición. Ciertamente los testigos se esforzaron mucho por obedecer la amonestación, “Haz lo mejor que puedas para conseguir la aprobación de Dios como trabajador que no tiene nada de qué avergonzarse, sino que le da la forma correcta al mensaje de la verdad.”—2 Tim. 2:15, Una Tradu. Amer. (en inglés).
16. ¿Cómo se comparan la reunión de servicio y la escuela teocrática con lo que Jesús les dió a sus discípulos?
16 La instrucción y la educación que Jesús les dio a los apóstoles y primeros cristianos puede compararse con la escuela en el ministerio y la reunión de servicio de los testigos de Jehová hoy en día. Muchos de los discursos de Jesús fueron discursos de servicio, instando a sus seguidores a dejar brillar la luz, a predicar el evangelio del Reino, a dar fruto, a bautizar a los nuevos y a encaminarlos en la obra de predicar. Condujo demostraciones para el beneficio de sus seguidores, llevando la delantera en el servicio y mostrando cómo había de hacerse la obra. “Caminaba por todas las ciudades y aldeas, predicando, y proclamando las buenas nuevas del reino de Dios; y con él iban los doce.” (Luc. 8:1) Observaron al Predicador Principal, y aprendieron de él, y más tarde les dieron a otros causa para recordar esta educación magnífica. (Hech. 4:13) Cuando Jesús envió los doce apóstoles a predicar, les dió instrucción específica en cuanto a cómo tratar el interés y la oposición que hallaran al testificar de puerta en puerta. (Mat. 10:1-16) Mas tarde dió parecida educación en ministerio teocrático para el servicio en el campo a setenta discípulos antes de enviarlos para predicar, y volvieron para informar acerca del éxito de sus actividades de servicio en el campo.—Luc. 10:1-11, 17.
CAMBIO BIENAVENTURADO PARA LOS DIVINAMENTE EDUCADOS
17. ¿Cómo se mejora una persona debido al cambio que resulta de tal educación divina?
17 Ahora, el nuevo estudiante pausa para reflexionar en lo que había conseguido mediante la educación divina ofrecida por Dios mediante Sus testigos. Antes, su vida había sido una rutina de trabajo y un esfuerzo bastante desesperado para cautivar lo que una vez consideraba “diversión”, que a menudo implicaba trasnocho y disipación que aumentaban la pesadez de su trabajo seglar. La preocupación por los problemas mundiales perplejos con los temores de la guerra siempre cerca, y la ansiedad por su familia debido a cargas monetarias y los peligros de la delincuencia juvenil, apartaban de su mente la paz. Pero, ¡qué diferente ahora! Sabía el seguro remedio del reino de Dios, que estaba cerca, que los dolores actuales no eran más que precursores de gozos eternos en un mundo nuevo, que las nubes obscuras tenían el forro más plateado cuando se miraban por la visión profética de la Palabra de Dios.—Luc. 21:28-32.
18. ¿Qué cambio de socios acontece? ¿Le importa al estudiante?
18 Naturalmente, muchos de sus amigos anteriores no vienen para asociarse con él como solían hacerlo. Parece que ya no hablan el mismo lenguaje. Ya no quiere hacer las cosas que hacía con el grupo antiguo, siente que ha perdido demasiado tiempo en eso en lo pasado, y ni siquiera le importa que sus amigos anteriores lo ridiculicen. Le consuela leer lo siguiente: “El tiempo pasado basta para haber obrado la voluntad de los gentiles, andando en lascivia, en concupiscencias, en embriagueces, en glotonerías, en excesos en el beber, y en idolatrías abominables; cosas en que extrañan que vosotros no corráis con ellos al mismo exceso de disolución, ultrajándoos por eso; los cuales darán cuenta de ello a aquel que está preparado para juzgar a vivos y a muertos.” (1 Ped. 4:3-5) No le importa perderlos, porque ha adquirido muchos más y mejores amigos.—Mat. 19:29.
19. ¿De qué paz goza él, y por qué?
19 Además, ahora tiene la “paz de Dios, que sobrepuja todo entendimiento”. (Fili. 4:7) No paz sólo porque sabe lo que está en el futuro y ya no está ansioso acerca de las condiciones y acerca de su familia. No la paz sólo porque ha hallado alimento espiritual y ya no es aterrorizado por la sabiduría insensata de este mundo que tan a menudo se dirige a fines destructores, o porque ha hallado amigos mejores y más limpios. Su paz viene de Dios, porque ha sido educado por Dios con la sabiduría de Dios, y él tiene parte en los beneficios de esa sabiduría divina. Conforme está escrito: “La sabiduría que es de arriba, primeramente es pura, después pacífica, amable, condescendiente, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial, no fingida. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que obran la paz.”—Sant. 3:17, 18, Ver. Hisp.-Am.
20. ¿Por qué tiene que hacerse fructífero? ¿Mediante qué cambio mental?
20 Tiene parte en estas bendiciones cabalmente, hasta el grado de dar “buenos frutos”. El que en un tiempo era aprendiz ya ha llegado a ser instrumento instructor a causa de su estudio diligente, porque ahora es ‘idóneo para enseñar . . . a otros también’. (2 Tim. 2:2) Recuerda las palabras, “Gratis lo recibís, dadlo gratis.” (Mat. 10:8, Nácar-Colunga) Conforme a la regla bíblica ha hallado que es verdad que “más bienaventurado es dar que recibir”. (Hech. 20:35) Mediante su estudio de la Palabra de Dios, y mediante la instrucción conseguida en la escuela en el ministerio y la reunión de servicio, y observando los buenos ejemplos de testigos celosos, su perspectiva mental ha cambiado del pensar del mundo viejo al pensar del mundo nuevo. “No deben de adoptar las costumbres de este mundo sino que mediante su nueva actitud mental sean transformados para que puedan acertar lo que sea la voluntad de Dios—lo que sea bueno, grato y perfecto.” (Rom. 12:2, Una Tradu. Amer. [en inglés]) Limpiado por la Palabra de Dios de las anteriores malas costumbres de pensar y actuar, es fructífero en el servicio del Reino, como se manda: “Todo sarmiento en mí que no lleva fruto, lo quita; mas todo aquel que lleva fruto, lo limpia, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por medio de la palabra que os he hablado. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto; y así seréis discípulos míos.”—Juan 15:2, 3, 8, margen.
21. ¿Cómo le aprovecha el uso práctico de su educación?
21 La paz que sobrepuja el entendimiento humano es suya ahora porque está en paz con Dios, en armonía con Dios, haciendo la voluntad de Dios, teniendo parte en la vindicación de Dios. Prueba que tiene sabiduría y entendimiento, obedeciendo los mandatos de predicar. (Sal. 111:10) Usando la educación divina en el servicio en el campo, repitiendo las verdades bíblicas en las puertas de la gente, las fija en su mente y evita que se le olviden cuando le hagan falta. El estudio continuo vuelve a llenar la mente imperfecta que deja que las aguas de la verdad se escapen como de un vaso rajado. (Heb. 2:1) El uso diligente de sus facultades mentales en el estudio las ejercita y fortalece hasta que puedan digerir no sólo la leche sino la carne fuerte de la Palabra de Dios, y las fuerzas conseguidas de esa manera lo equipan para aguantar la persecución y otros lazos satánicos que abundan en este mundo. Progresa a la perfección de la madurez, como aconseja el texto que dice: “El alimento sólido es de los hombres hechos; es decir, de aquellos que por medio del uso, tienen sus sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal. Por lo cual, dejando ya los principios elementales de la doctrina de Cristo, pasemos adelante a la perfección.”—Heb. 5:14; 6:1.
22. ¿A qué grande privilegio de servicio puede avanzar?
22 Quizá al continuar este cristiano su curso en educación divina y llevar más y más fruto bueno avance al ministerio muy maduro de servicio de tiempo cabal, conocido entre los testigos de Jehová hoy en día como el precursorado.