“Torre fuerte es el nombre de Jehová”
“Torre fuerte es el nombre de Jehová; a ella corre el justo, y está en salvo.”—Pro. 18:10, AN.
1. ¿Por qué debemos tener conocimiento acertado del nombre de Jehová, y cómo habló de Jehová el rey David?
SEGURIDAD, defensa y paz se hacen posibles mediante el conocimiento acertado del nombre de Jehová. Esta es una de las grandes verdades de las Escrituras, y es tan importante que nuestra vida depende de ella. Por miles de años el pueblo de Jehová ha tenido confianza en Su nombre, y es necesario ahora que la generación moderna se dé cuenta de ello. David fué uno que se aprovechó plenamente de la seguridad provista por el nombre de Dios, Jehová, y una de las canciones que él compuso expresa esta verdad de manera firme. Él escribió: “¡Jehová es mi Roca, y mi fortaleza, y mi libertador; mío es! Dios es mi Roca, en él confiaré; mi escudo y el cuerno de mi salvación, mi torre alta y mi refugio. . . . A Jehová, digno de toda alabanza, clamaré.” (2 Sam. 22:1-4) En los versículos siguientes, con gratitud alborozada, se expresa en muchas vigorosas figuras de retórica, que quizás suenen extremadas, pero que en realidad sólo expresan débilmente todo lo que Jehová ha hecho y hará por todos los que ponen su confianza en él.
2. ¿Necesitamos una “torre fuerte” hoy, y por qué? ¿Qué es necesario que conozcamos primero?
2 En tiempos antiguos una torre fuerte se edificaba para defensa y seguridad. Hoy no necesitamos una torre fuerte de ladrillo, piedra o concreto, porque nuestros enemigos no pelean contra nosotros con arco y flecha, ni con granadas u otros explosivos. Nuestra lucha es sumamente diferente, pero sí necesitamos seguridad. “Porque aunque andamos en la carne, no hacemos la guerra de acuerdo con lo que somos en la carne. Porque las armas de nuestra guerra no son carnales, sino poderosas por parte de Dios para trastornar cosas fuertemente atrincheradas.” Nuestra defensa no está en cosas materiales y nuestros enemigos no son principalmente carne y sangre. “Finalmente, sigan adquiriendo poder en el Señor y en la potencia de su fuerza. Pónganse la armadura completa proviniendo de Dios para que puedan mantenerse firmes contra las maquinaciones del Diablo; porque tenemos un pleito, no contra sangre y carne, sino contra los gobiernos, contra las autoridades, contra los gobernantes mundiales de esta oscuridad, contra las inicuas huestes espirituales en los lugares celestiales.” (2 Cor. 10:3, 4; Efe. 6:10-12, NM) Aunque los fieles de la antigüedad tenían torres de piedra de gran seguridad, su confianza verdadera estaba en el nombre de Dios, y así como ellos ponían su confianza en él, así la ponemos nosotros hoy. ¿Cómo, entonces, podemos ‘correr a ella y estar en salvo’? Primero tenemos que saber lo que el “nombre” significa.
EL NOMBRE
3. Explique algunos de los significados del nombre. ¿Nos ayudan estas definiciones? ¿Cómo?
3 Jehová es el nombre que el Creador se ha dado a sí mismo, nombre que denota personalidad. Sólo hay un Jehová. Nunca leemos del ‘Jehová de Israel’ o el ‘Jehová vivo’, porque Jehová vive. El nombre no permite limitaciones. Los atributos que más se destacan en el nombre son: existencia propia, inmutabilidad y eternidad. Él se reveló a Moisés. “Y dijo Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. . . . JEHOVÁ, el Dios de vuestros padres, . . . Este es mi nombre para siempre, y este es mi memorial de siglo en siglo.” (Éxo. 3:14, 15) El nombre “YO SOY” es de la misma palabra raíz hebrea que Jehová. Otras traducciones de la frase completa son “Yo soy porque soy”; “Yo soy quien soy”; “Yo seré lo que seré.” Toda criatura viviente, visible o invisible, es o existe por razón de alguna provisión hecha por Jehová, pero ‘Él es porque es’. En este sentido nadie más es. Estas definiciones claramente manifiestan la idea de existencia independiente, voluntad y acción libres. Él siempre es y siempre es el mismo, nunca cesa de ser, no puede cambiar, y es eterno.
4. ¿Cómo nos capacita a tener confianza en Él el entendimiento de su nombre?
4 Sumamente diferente es el nombre a los nombres de los dioses paganos, porque ellos están apoyados exclusivamente en hazañas del pasado que se les acreditan, no en el futuro; entre tanto que el nombre Jehová testifica de hazañas pasadas, obras presentes y propósitos futuros. Nuestro Dios Jehová es exactamente lo que es y determina en sí mismo, pues la manifestación de sus obras no la determina nada fuera de sí mismo Él tiene libertad absoluta e independencia absoluta e inmutabilidad absoluta. Sus propias palabras y hazañas están esencialmente de acuerdo con él mismo Esto implica fidelidad invariable. “Jehová tu Dios es el Dios verdadero el Dios fiel que guarda el pacto y la misericordia para con los que le aman.” (Deu. 7:9) “Porque yo, Jehová, no cambio.” (Mal. 3:6; también Isa. 44:6) No puede decirse de Jehová que él ha sido o ha de ser, porque él jamás empezó, y no puede empezar a ser. Él siempre es un innegable es. Cuando la creación comenzó él ya estaba allí. Jehová se revela mediante sus hazañas y mandatos, su nombre es una revelación, un memorial, una promesa. Él es Aquel que se hace lo que escoge ser: “Yo me haré todo lo que yo quiera.”—Introducción de La Biblia enfatizada, por Rótherham.
5. ¿Existirá siempre Jehová, y cómo sabemos esto?
5 Jehová dijo a Moisés: “Ved ahora que yo, yo solo soy, y no hay dioses conmigo; yo hago morir, y hago vivir, yo hiero, y yo curo; y no hay quien libre de mi mano. Porque alzo al cielo mi mano, y digo: ¡Yo vivo eternamente!” (Deu. 32:39, 40) De Abrahán está escrito, “Y plantó Abraham un bosque en Beer-seba; e invocó el nombre de Jehová, el Dios eterno.” (Gén. 21:33) Este es uno de los primeros textos de las Escrituras en el que aparece un atributo de Dios, e inmediatamente señala a duración eterna. El que vive por siempre jamás, continuando, mas nunca acabándose, de duración interminable, incesante, inconmensurable. Las formas y apariencias de las cosas creadas pueden cambiar, pero los consejos y propósitos de Jehová son permanentes, jamás cambian, no pueden ser frustrados.
6. El hecho de que Jehová es Uno solo ¿qué revela? ¿Cómo nos afecta?
6 Jehová es Uno solo. Está escrito: “Ahora acabo de conocer que Jehová es más grande que todos los dioses.” “He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra y cuanto hay en ella.” “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová, uno solo es.” (Éxo. 18:11 y Deu. 10:14; 6:4) Él es el único Eterno, absoluto e independiente. Por lo tanto el mandato es, “Amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas.” (Deu. 6:5) Jehová es Uno solo, y todos los demás dioses son nada. Podemos llegar a conocer al gran Altísimo, Jehová, solo si leemos y entendemos su santa Palabra; así veremos cómo declara su universalidad y gloria con santidad. Nada creado es santo en sí mismo, pues la pureza o impureza natural no coincide con santidad o inmundicia. La santidad de la criatura tiene que ver con hacer la voluntad de Dios, siendo el estado en que la criatura está enlazada a Jehová por arreglo divino. Por lo tanto, los que vienen a conocer a Jehová y a estar asociados con el Santo inmediatamente tienen que limpiarse, porque todos los reglamentos de pacto descansan sobre el principio, “Tienen que ser santos, porque yo soy santo.” Por esta razón Pablo también amonesta: “Por lo tanto, siendo que tenemos estas promesas, amados, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.”—Lev. 11:44; 2 Cor. 7:1; 1 Ped. 1:16, NM.
7. ¿Qué está implicado en el hecho de que Jehová es “la Roca”? ¿Cómo nos fortalece?
7 Él es la Roca: “El nombre de Jehová proclamaré: ¡atribuíd la grandeza a nuestro Dios! Él es la Roca; perfecta es su obra; porque todos sus caminos son justicia: Dios de verdad y sin iniquidad, él es justo y recto.” “¡Séme por roca de fortaleza, alcázar fuerte para salvarme! Porque tú eres mi roca y mi fortaleza.” “Él solo es mi roca y mi salvación; mi refugio es, no seré movido.” “Júntanse en tropas contra la vida del justo, y condenan la sangre inocente. Pero Jehová ha sido mi torre alta, y mi Dios es la roca de mi refugio.” Él es la base invisible para confianza, la perfección de la inculpabilidad, porque él es el Veraz y Recto. “Tu justicia es como las grandes montañas, tus juicios son un abismo profundo . . . ¡oh Jehová!” Jehová y su Rey, Cristo Jesús, siempre hacen lo que es bueno y adecuado a lo que sirve plenamente a sus propósitos y acciones. Abrahán dijo: “¡Lejos sea esto de ti! ¿El Juez de toda la tierra no ha de hacer justicia?” Jehová es la Gran Roca de Eternidad.—Deu. 32:3, 4; Sal. 31:2, 3; 36:6; 62:2; 94:21,22; Gén. 18:25.
8. Explique los cinco títulos mencionados aquí.
8 También tenemos que conocer a Jehová por su título Dios, que significa el creador del cielo y la tierra, de todas las cosas buenas, y el dador de vida a los obedientes. Como el Todopoderoso, su poder es ilimitado, y nadie puede resistirle. Él se revela como el Altísimo, claramente manifestando que está por encima de todo, que es el Supremo, la Autoridad más Encumbrada. También como “Señor de los Ejércitos”, se le ve al mando de todas las fuerzas celestiales, y éstas serán usadas para la destrucción de los inicuos en la más grande guerra de todo tiempo. Como Padre él se revela como el Manantial de la vida, y el bondadoso Proveedor para todos los que vivirán por siempre jamás.
9. ¿Qué hizo y dijo Jehová en respuesta a la petición de Moisés de ver su gloria? Mencione algunos de los atributos registrados. ¿Cómo nos ayuda esto?
9 Moisés le pidió a Jehová que él pudiera ver su gloria, y en respuesta Dios dijo: “Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti.” Luego Dios hizo esto, como se registra: “Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de Jehová. . . . Jehová, Jehová, fuerte, misericordioso, y piadoso; tardo para la ira, y grande en benignidad y verdad; que guarda la misericordia en millares, que perdona la iniquidad, la rebelión, y el pecado, y que de ningún modo justificará al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, sobre los terceros, y sobre los cuartos.” (Éxo. 33:19; 34:5-7, Va) Así que muchos significados maravillosos están comprendidos en el nombre Jehová: de existencia propia, poderoso, misericordioso, bondadoso más allá de descubrirse, longánimo, fuerte, generoso, veraz, preservador y perdonador, justo, vindicador, y otros. Este es Jehová, aquel a quien podemos acudir en todo tiempo de necesidad, en toda clase de circunstancias y condiciones, y tener en él confianza y seguridad completas, el Jehová al que tenemos que conocer, temer y adorar.
CÓMO EL NOMBRE PROVEE SEGURIDAD
10. ¿Cómo sabemos que Pablo y el Señor Jesús tenían confianza en el nombre del Padre? Explique.
10 La información ya dada claramente ha manifestado que Jehová puede ejecutar todos sus propósitos. Acepte entonces esto como un hecho y progrese con confianza, teniendo la misma convicción de Pablo, quien dijo: “El que los está llamando es fiel, y él también lo hará.” “Pero el Señor es fiel, y él los hará firmes y los guardará del maligno.” “Afiancemos firmemente la declaración pública de nuestra esperanza sin titubear, pues fiel es el que prometió.” (1 Tes. 5:24; 2 Tes. 3:3; Heb. 10:23, NM) Él nunca chasqueará a los que confían en él. “¡Bendito sea Jehová, porque ha hecho maravillosa su misericordia conmigo, como en ciudad fortalecida! ¡Amad a Jehová, todos vosotros sus piadosos siervos! A los fieles los guarda Jehová, . . . ¡Alentaos, pues, y sea esforzado vuestro corazón, todos los que esperáis en Jehová!” (Sal. 31:21, 23, 24) Nuestro Caudillo siempre confió completamente en Jehová. Él conoció el nombre del Padre, y de su gran juicio cuando estuvo delante de Pilato se registra lo siguiente: “Pilato le dijo: ‘¿No me va a hablar usted? ¿No sabe usted que tengo autoridad para ponerlo en libertad y tengo autoridad para empalarlo?’ Jesús le contestó: ‘Usted no tendría autoridad alguna en contra de mí a menos que se le hubiera concedido desde arriba.’” Su confianza también era completa cuando le dijo a Pedro en el jardín de Getsemaní: “Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que toman la espada perecerán por la espada. O ¿crees tú que no puedo apelar a mi Padre para que me suministre en este momento más de doce legiones de ángeles?” Aun sus atormentadores y asesinos crueles testificaron de su confianza, porque cuando colgaba del árbol dijeron ofensivamente muchas cosas, como por ejemplo: “Él ha puesto su confianza en Dios; que Él ahora le rescate si Él le quiere, porque él dijo: ‘Yo soy el Hijo de Dios.’” (Juan 19:10, 11; Mat. 26:52, 53; 27:43, NM) Había sido profetizado que él confiaría así. “¡Encomiéndate a Jehová! ¡Líbrele! ¡sálvele, ya que se complace en él!” (Sal. 22:8) Jesucristo confió, conociendo el nombre de su Padre, y note el resultado maravilloso: “Es de acuerdo con la operación de la potencia de su fuerza, con la cual ha operado en el caso del Cristo cuando lo levantó de entre los muertos y lo sentó a su diestra en los lugares celestiales, muy por encima de todo gobierno y autoridad y potestad y señorío y todo nombre que se nombra, no solamente en este sistema de cosas, sino también en el que ha de venir.”—Efe. 1:19-21, NM.
11. ¿Significa el tener confianza en el nombre de Jehová que estaremos libres de persecución o daño físico? ¿Cuál fué el testimonio de Pablo, y cómo gozaba él de seguridad?
11 ¿Cómo, entonces, opera la cualidad protectora del nombre, viendo que los siervos fieles de Jehová han tenido que aguantar tanta persecución y sufrimiento físico? Pablo dijo: “Se nos oprime de toda manera, pero no se nos aprieta de tal modo que no podemos movernos; nos hallamos perplejos, pero no absolutamente sin salida; se nos persigue, pero no quedamos abandonados; se nos derriba, pero no se nos destruye. Siempre aguantamos en todas partes de nuestro cuerpo el trato mortífero que se le dió a Jesús, para que la vida de Jesús también se haga manifiesta en nuestro cuerpo.” “De toda manera nos recomendamos como ministros de Dios, por aguante de mucho, por tribulaciones, por casos de necesidad, por dificultades, por golpizas, por prisiones.” (2 Cor. 4:8-10; 6:4, 5, NM) Pero Pablo estuvo seguro. Observó una conducta recta y fiel para con Jehová, y el Señor Jesús, y todos los hombres, y también tuvo una fe viva en las promesas de Jehová. Fué fiel y confiable en el ministerio entregado a él, y les tuvo gran amor al Señor y a los hermanos. Fué paciente bajo sufrimiento y manso en medio de males y provocación. Él se mantenía firme en contra de las fuerzas de la organización del Diablo, invisibles y visibles.
12. Explique la seguridad de Pablo, y ¿por qué tenía plena confianza?
12 En consecuencia él dijo bien: “He peleado la pelea correcta, he corrido la carrera hasta el fin, he observado la fe. En cuanto a lo demás, está reservada para mí la corona de justicia, que el Señor, el justo juez, me dará como galardón en aquel día.” (2 Tim. 4:7, 8, NM) Estaba recibiendo la aprobación de Dios, y se sintió completamente seguro. “Por esta misma razón estoy sufriendo también estas cosas, pero no me avergüenzo. Pues conozco a aquel en quien he creído, y confío en que él puede guardar lo que he puesto a su cuidado hasta aquel día.” (2 Tim. 1:12, NM) Pablo no estaba a salvo de daño carnal, pero confiaba en Dios, a quien había encomendado todo, “porque hemos puesto nuestra esperanza en un Dios viviente, que es el Salvador de hombres de toda clase, especialmente de los fieles.” (1 Tim. 4:10, NM) “Continúo mencionándolos en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, les dé el espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento acertado de él, habiendo sido iluminados los ojos de su corazón, para que ustedes sepan cuál es la esperanza a la que él los llamó, cuáles son las gloriosas riquezas que él guarda como una herencia para los santos.” (Efe. 1:16-18, NM) Él sabía que todos los que confiaran y fueran fieles serían salvos para heredar estas grandiosas promesas. Pablo sabía lo que el nombre representaba, y pudo ejercer confianza durante todas sus experiencias.
13. ¿Qué experiencia le sobrevino a Israel de parte de Amalee que sirvió de lección en cuanto a ejercer confianza en el nombre de Jehová?
13 A veces está de acuerdo con la voluntad de Dios el que sus siervos sean protegidos de daño físico, y a veces él permite que lo sufran, pero a todo tiempo, si entendemos todo lo que el nombre representa, éste será una “torre fuerte” y a ella podremos dirigirnos para protección. Si confiamos, entonces los resultados eventuales siempre son buenos. Moisés conoció el nombre de Jehová, y se dirigió a él por defensa. Apenas habían escapado milagrosamente las grandes multitudes de Israel de los ejércitos de Faraón cuando los amalecitas las atacaron sin provocación. Esto se hizo de la manera más traicionera y cobarde, asaltándolos por la retaguardia del campo, para matar a los débiles y a los desfallecidos y cansados. (Deu. 25:17, 18) Entonces Moisés decidió pelear contra Amalec, y Josué dirigió el ejército mientras Moisés, Aarón y Hur subieron a la cima de un cerro. Allí Moisés, el gran mediador, levantó la mano con la vara, una indicación clara de que dependía de Jehová para la victoria. Mientras Moisés mantenía alzadas las manos Israel vencía, pero cuando bajaba las manos Amalec vencía. Por lo tanto se le proporcionó ayuda adecuada para que mantuviera las manos en alto, hasta que el sol se puso, y para entonces Josué había conseguido la victoria. “Entonces dijo Jehová a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y ponlo en conocimiento de Josué: . . . Edificó Moisés un altar, y le puso por nombre Jehová-nissi.” Es decir, “Jehová mi bandera.” (Éxo. 17:14-16, margen) Era Jehová quien había peleado por Israel y la gloria se le debía a él. No se levantó allí ningún pilar para Josué, sino un altar a Jehová, porque él había sido la defensa y torre fuerte de Israel. Moisés conocía la misericordia y altruísmo del Eterno.
14. Muestre cómo la batalla entre David y Goliat claramente demuestra que hay seguridad en el nombre.
14 Luego tenemos el encuentro conmovedor entre David y Goliat. Los filisteos habían desafiado a Israel y a su Dios, Jehová, y habían hecho que su gigante Goliat alardeara en el campo por cuarenta días, esperando que los israelitas temerosos aceptaran su jactancioso desafío. David vino a la escena, e inmediatamente vió a este filisteo incircunciso desafiando a los ejércitos del Dios vivo. Él aceptó el desafío, y al hallarse frente a frente para el combate mortal, Goliat maldijo a David por su dios y dijo: “¿Soy yo acaso algún perro, para que tú vengas contra mí con palos?” Aquí esta enorme masa de carne armada hasta los dientes bramó amenazas al joven David, lo que bastaría para aterrorizar el corazón de cualquier hombre. Pero David entró a la lucha valerosa e intrépidamente, con plena confianza en que saldría victorioso. Sin nunca dudar ni titubear, él contesta a este matasiete tosco con estas palabras: “¡Tú vienes contra mí con espada, y con lanza, y con venablo: yo empero voy contra ti en el nombre de Jehová de los Ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado! Hoy te entregará Jehová en mi mano, y te heriré, y quitaré tu cabeza de sobre ti; . . . ¡porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestra mano!” (1 Sam. 17:43-47) David puso toda su confianza en el nombre de Jehová, dependiendo enteramente de él para el buen éxito. A los que observaban les parecería que David se estaba arrojando en la boca de la destrucción, pero David sabía en quién confiaba y que Jehová sería tan seguro en sus promesas como su nombre lo indica. Él confió en la “torre fuerte” y estuvo a salvo. Allí estaba David (sin espada o escudo o escudero) delante del guerrero gigantesco y todas las huestes de los filisteos, pero él estaba a salvo y seguro en el nombre de Jehová. “Voy contra ti en el nombre de Jehová” fué su defensa. El todopoderoso Dios de propósito no lo chasqueó.
15. ¿Qué experiencia tuvo Josafat con Acab que nos enseña la necesidad de tener el cuidado de enterarnos primero de la voluntad de Jehová?
15 Otro siervo que confió en el nombre de Jehová fué Josafat. “Fué alentado su corazón en los caminos de Jehová.” (2 Cró. 17:6) Él nunca salía contra el enemigo sin la aprobación de Jehová. En una ocasión Acab, rey de Israel, pidió a Josafat que se uniera con él en batalla contra los sirios, lucha que había durado por tres años. La hija de Acab se había casado con el hijo de Josafat, de modo que había un enlace de familia, y en espíritu el rey de Judá se unió a Acab, pero dijo: “Ruégote consultemos hoy el oráculo de Jehová.” De modo que Acab reunió a 400 de sus propios profetas y ellos le dijeron al rey que fuera y peleara, porque se le daría la victoria. Mas Josafat no estuvo satisfecho. “¿No habrá aquí además algún profeta de Jehová, para que consultemos por medio de él?” Acab respondió, “Todavía hay un hombre por medio de quien podremos consultar a Jehová; pero yo le aborrezco, porque nunca profetiza de mí cosa buena, sino siempre cosas malas; . . . Micaya hijo de Imla.” Micaya fué traído, probablemente de la cárcel, para entregar su mensaje, y él lo hizo intrépidamente a pesar de las amenazas de los mensajeros del rey. “¡Vive Jehová! que lo que me dijere mi Dios, eso mismo tengo de hablar.” Fué favorable para Josafat pero en contra de Acab. (2 Rey. 8:18; 2 Cró. 18:1-34) Los que avanzan confiando en el nombre de Jehová tienen que saber que están haciendo Su voluntad y no la suya propia, como era el caso con Josafat. Él conocía su nombre. Él es omnisapiente y cumple con sus promesas.
16. ¿Cómo demostró Jehová su protección a Josafat y Judá contra los ejércitos de Moab, Ammón y monte Seir?
16 Más tarde Josafat es acosado por las fuerzas combinadas de Moab, Ammón y monte Seir, una multitud tremenda. ¿Qué haría el buen rey? Inmediatamente huye a la “torre fuerte”, Jehová. “Entonces Josafat tuvo temor; y puso su rostro a buscar a Jehová; y proclamó ayuno para todo Judá.” (2 Cró. 20:1-4) Note la oración que él ofrece exaltando a Jehová, en su composición y expresión una de las más notables jamás registradas en la Escritura hebrea. A Jehová se le reconoce como supremo con poder irresistible que se extiende a toda criatura en el cielo y en la tierra, el Soberano universal. Estando en relación de pacto con Él, ellos deberían dirigirse a Jehová cuando estuvieran en peligro. Él apela a Su justicia y hace pleno uso de ella para indicar que a ellos no se les permitía invadir a sus enemigos y ahora éstos venían a atacar a Judá, y finalmente dice: “No sabemos qué hacer: mas nuestros ojos están puestos en ti.” (2 Cró. 20:12) Ellos no tenían poderío propio, por lo tanto dependían enteramente de Jehová. Este rey conocía el nombre de Jehová y que era una torre fuerte, y en él estuvo a salvo. Jehová destruyó las fuerzas organizadas de Moab, Ammón y monte Seir de un solo golpe, haciendo que estos opositores inicuos del pueblo de Dios se convirtieran en instrumentos destructivos los unos de los otros. Josafat, un siervo de Dios, corrió al nombre de Jehová y estuvo a salvo.
17, 18. (a) ¿Significa la fidelidad a Dios que el enemigo nunca atacará, y qué manifiesta el registro? (b) ¿Qué registro se hizo de confianza en el nombre de Jehová?
17 También hubo el tiempo cuando el arrogante monarca asirio se propuso destruir a Jerusalén. Ezequías era rey. El registro declara: “Obró lo bueno y lo recto y lo verdadero en presencia de Jehová su Dios. En toda obra que emprendió en lo relativo al servicio de la Casa de Dios, y en cuanto a la ley y los mandamientos, para buscar a su Dios, obró con todo su corazón, y prosperó. Después de estas cosas y de esta fidelidad, vino Senaquerib, rey de Asiria, y entró en Judá, y acampó contra las ciudades fortificadas, y pensaba tomarlas por asalto.” (2 Cró. 31:20, 21; 32:1) Ezequías se preparó lo mejor que pudo para resistir a este enemigo terrible, empero su confianza era el nombre de Jehová. Él habló a los capitanes, diciendo: “¡Esforzaos y alentaos; no temáis, ni os acobardéis a causa del rey de Asiria, ni a causa de toda la muchedumbre de gentes que consigo trae, porque hay más con nosotros que con él! ¡Con él está un brazo de carne; pero con nosotros está Jehová nuestro Dios, para ayudarnos, y para pelear nuestras batallas!” (2 Cró. 32:7, 8) La confianza en fe que Ezequías había cifrado en Dios le había puesto por sobre el enemigo. El asirio desafió a Jehová, diciendo: “Ni tampoco os haga confiar Ezequías en Jehová, diciendo: De seguro que Jehová nos librará.”—2 Rey. 18:30.
18 El monarca asirio, mediante su capitán, comparó a Jehová con los dioses de las naciones que él había conquistado, y envió una carta arrogante a Ezequías en la que usó irreverencia, falsedad y blasfemia. Cuando la carta fué recibida Ezequías subió a la casa de Jehová y la extendió delante del Señor y oró: “Oh Jehová Dios nuestro, sálvanos, te suplico, de su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que tú solo, Jehová, eres Dios.” (2 Rey. 19:19, Va) Jehová probó que es una defensa y torre fuerte al proteger a su pueblo y destruir a 185,000 soldados del asirio, y haciendo que el gran Senaquerib se fuera a su propia tierra y a su ruina. Así que, “Jehová guarda a todos los que le aman; pero destruirá a todos los inicuos.”—Sal. 145:20.