Ejemplos de unidad: pasado y futuro
NUEVA YORK todavía habla de la asamblea internacional que los testigos de Jehová celebraron en 1950. Los sesenta y siete países que atestaron el estadio Yanqui pusieron de manifiesto, a vista de las Naciones Unidas y del mundo, que por medio de la adoración verdadera es posible vivir en paz y unidad. Los testigos de Jehová procedentes de muchas naciones no sólo adoraron juntos, sino que ¡trabajaron, comieron y vivieron juntos! ¡Jamás había visto el viejo mundo tal armonía como ésta entre una multitud mixta! Se celebraron reuniones en veinte diferentes idiomas, y se hizo la presentación pública de nuevas publicaciones en dieciséis idiomas además del inglés. Se oyeron informes directos hechos por los que habían trabajado duro muchos años detrás del alambre de púa en los campos de concentración de Hitler. Se oyeron noticias y experiencias de los que cruzaron la Cortina de Hierro, y de los hermanos que vinieron del Levante y del Lejano Oriente.
“Lo que yo aprendí en esta asamblea,” dijo un hermanito de once años, “me durará cuatro o cinco años—hasta la próxima, o más allá.” ¡La próxima se celebrará del 19 al 26 de julio de 1953! ¿Estará usted allí? Hay más que aprender. Una vez más los testigos de Jehová de muchas naciones tendrán la oportunidad de probarle al mundo que ellos son un pueblo unido, un pueblo libre y amigable. Sus experiencias serán igual de conmovedoras. El poder trabajar con estos hermanos de muchas naciones y oír sus problemas y ver su celo será animador y fortalecerá nuestra fe. El ver el amor que se tienen los hermanos será saborear por anticipado algo de la vida en el nuevo mundo. Una vez más el viejo mundo tendrá que estarse sentado y observar que “del aumento de su dominio [el de Jehová] y de su paz no habrá fin”. No se la pierda. Prepárese ahora para estar libre en el ’53 y poder pasar una larga semana de ocho días en el estadio Yanqui con un mundo unido en adoración.