Asamblea “Sociedad del Nuevo Mundo” de los testigos de Jehová
Los acontecimientos que tuvieron lugar en el estadio Yanqui, ciudad de Nueva York, del 19 al 26 de julio, dieron un elocuente testimonio al hecho de que Jehová tiene en la tierra un pueblo que en verdad lleva su nombre. Por ocho días hombres, mujeres y niños cristianos se asociaron en amor, paz y unidad como miembros de la sociedad del Nuevo Mundo, enteramente olvidados del hecho de que eran de diferentes razas, lenguas y nacionalidades. (Juan 13:34, 35) Para facilitar el que llegaran a conocerse unos a otros, cada uno llevó una divisa de identificación durante la convención, divisa en que se daba su nombre y su congregación local o su país, si procedía de un país extranjero. La obra de predicación de los testigos de Jehová se lleva a cabo en 143 países, por 510,228 testigos. La asamblea fué verdaderamente internacional; unas 22,000 personas de 95 países de fuera de los Estados Unidos de Norteamérica vinieron—por mar, aire y tierra.
Un segmento de no poca importancia de la Asamblea “Sociedad del Nuevo Mundo” se ubicó en la Ciudad de Trailers cerca de New Market, Nueva Jersey, a cuarenta millas del estadio. En sus 200 acres 1,500 trailers se estacionaron y 6,000 tiendas de campaña fueron levantadas casi de la noche a la mañana a los lados de calles con nombres teocráticos. Sus 80 edificios y tiendas de reunión, conectadas por hilo telefónico directo con el estadio Yanqui, hicieron amplia provisión tanto para las necesidades espirituales como para las físicas de sus 45,000 habitantes.
La asamblea estuvo bien organizada. Sus veintitrés departamentos, Acomodadores, Primeros Auxilios, etc., que contaron con más de 20,000 trabajadores voluntarios que sirvieron gratis y alegremente, fueron maravillas de eficiencia que pasmaron de sorpresa a los de afuera. Nada se pasó por alto: traducción de las conferencias para sordomudos; grabación en cintas de celuloide para beneficio de los que no pudieron venir; sesiones en veinte idiomas aparte del inglés para los que no comprendían el inglés; y provisión para visitar la casa Betel y la fábrica de Brooklyn, la radiodifusora WBBR en Staten Island, y la Escuela Bíblica de Galaad de la Wátchtower después de la asamblea.
El programa de la convención en sí mismo fué magistralmente concebido. Cada día tuvo su tema “territorial,” Día del Asia, Día del África, etc., en los interesantes y substanciosos informes que dieron los misioneros y siervos de sucursal. Temas de nuevas verdades se oyeron casi diariamente en las principales conferencias de una hora presentadas por el presidente y el vicepresidente. Y finalmente hubo un fluir continuo de nuevas publicaciones, 75 en total, desde el primer día hasta el último, en inglés y en muchos otros idiomas. En verdad el espíritu y poder de Jehová estuvo sobre su pueblo y a él fué toda la alabanza. Pero veamos lo que hubo en el programa del primer día de esta asamblea mundial.
PRIMER DÍA PRESENTA GRADUACIÓN COMO ATRACCIÓN ESPECIAL
La mañana del domingo 19 de julio en el estadio Yanqui era clara y soleada. Puntualmente a las 9:30 a.m. la voz de F. S. Hoffman, siervo de sucursal de Suiza y presidente auxiliar, resonó clara y distinta a través del propio excelente sistema de transmisión de la convención al abrir él la Asamblea “Sociedad del Nuevo Mundo” con la llamada a cantar una canción, lo cual fué seguido por una consideración del texto diario y oración.
Puesto que éste era el Día de los Cuatro Ángulos de la Tierra, a continuación se oyeron ocho interesantes informes de 4 minutos desde literalmente los cuatro ángulos de la tierra. Siguió entonces G. Fredianelli con “Servicio misionero como el trabajo de su vida,” en que habló francamente con los ministros precursores exhortándolos a considerar el campo misionero según lo ve uno que ha estado en él por muchos años. La Macedonia moderna no sólo llama sino que de hecho grita: “¡Vengan y ayúdennos!” En vez de indiferencia, el problema principal del misionero es hallar suficiente tiempo para atender todo el interés que se encuentra. “¡Ustedes necesitan los campos extranjeros para obtener la felicidad superlativa!”
A las 10:30 el presidente de la asamblea, Percy Chapman, siervo de sucursal del Canadá, presentó el discurso de bienvenida. ‘Jehová es un Dios feliz; su pueblo es un pueblo feliz; que nada dañe esa felicidad. Todos estamos aquí con el mismo propósito, el de adorar a Jehová Dios. Obtengan el mayor provecho de la asamblea asistiendo a todas sus sesiones.’ Cerró haciendo la primera presentación de una publicación en la convención: la hermosa edición en cubierta de cuero de la New World Translation of the Christian Greek Scriptures (Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras cristianas griegas).
Durante la tarde se presenció la graduación de la vigésimaprimera clase de la Escuela Bíblica de Galaad de la Wátchtower, presidida por su presidente, N. H. Knorr. Primero dieron consejo de despedida a los 127 estudiantes, quienes estaban sentados a la derecha y a la izquierda del jardín de plataforma, los cinco instructores de la escuela: U. V. Glass, D. H. Burt, E. A. Dúnlap, M. G. Friend y A. D. Schróeder, el registrador de la escuela. J. F. Markus, siervo de la Finca del Reino, donde está situada la escuela de Galaad, también presentó palabras de despedida y consejo. De F. W. Franz, vicepresidente de la escuela, los estudiantes recibieron más buen consejo: “Haz obra misionera, efectúa tu ministerio cabalmente.” (2 Tim. 4:5, NM) Aprendan a entender a la gente así como al idioma; tómense un interés personal en ellos; sean como médicos que visitan a los espiritualmente enfermos. Estén interesados también en sus compañeros misioneros; ustedes se necesitan los unos a los otros. Sigan leyendo la admonición de Pablo en cuanto al amor en 1 Corintios 13.
Como punto culminante del programa de graduación, el hermano Knorr habló por más de una hora sobre “Recogiendo hombres de todas las naciones en un solo rebaño,” en el cual discurso hizo destacar el papel de pastor desempeñado por Jehová Dios y su Hijo, el Rey Pastor Cristo Jesús, y contrastó la actividad pastoral de los testigos de Jehová con la del clero egoísta. Su vigorosa refutación de las acusaciones hechas contra la actividad misionera de los testigos de Jehová fué especialmente aplaudida.
Mientras hablaba, el hermano Knorr hizo un paréntesis para dar una demostración de lo que Galaad ha logrado, pidiendo a todos los de las clases anteriores que estaban presentes, así como a los que forman parte de la próxima clase, y a quienes se había acomodado al frente, que se levantaran, clase por clase. Al concluir entregó los diplomas, junto con un regalo, una foto de la clase y la notificación de la asignación en el extranjero a los estudiantes a medida que éstos venían, uno por uno, a la plataforma. Los estudiantes, quienes habían venido de 28 diferentes tierras, estaban siendo enviados a 44 diferentes países.
Los emocionantes eventos de la tarde habían sido presenciados por 77,634 personas en el estadio Yanqui; y las 48,753 que escucharon en las tiendas de campaña en los alrededores del Estadio y en la Ciudad de Trailers hicieron que la asistencia máxima del primer día fuera de 126,387 personas. Durante la tarde el hermano Knorr también expresó su aprecio por las contribuciones que hicieron posible que la Sociedad trajera a tantas personas de tierras lejanas a la asamblea, presentó The Watchtower del 1 de agosto que contenía el texto de su discurso y que introducía una nueva sección interesante, “Examine su memoria,” y anunció una mejora en el método de estudiar La Atalaya en las congregaciones.
El programa de dos horas de la noche, presentado por la clase que se graduaba, consistió de una serie de demostraciones en que a algunos visitantes a Galaad se les llevó a través de los salones de clase y la biblioteca y se les explicó el plan de estudios y los métodos que se usaban. Los resultados de su entrenamiento y educación también fueron interesante y efectivamente ilustrados. A manera de diversión, bellos y a la vez entretenidos números musicales, principalmente canciones típicas de sus países, se presentaron a través del programa.
Las palabras de cierre, dichas unos pocos minutos más temprano que lo señalado, debido a lluvias, recalcaron la seriedad de ser un estudiante en Galaad a los que lo estaban considerando. Es una educación maravillosa, una que nunca se olvida ni se deplora; hasta la llevarán consigo al mundo del postArmagedón, pero—cuente el costo. Y entonces, una oración final.
DÍA DE NORTE AMÉRICA
La mañana del lunes 20 de julio dió a los convencionistas la oportunidad de decir a los neoyorquinos algo más acerca de la sociedad del Nuevo Mundo, ya que éstos tenían algún conocimiento de ello debido a los amigables y bien ilustrados informes que salieron en sus periódicos matutinos. Y mientras ocho sesiones en idiomas extranjeros se celebraban en varias secciones del estadio, ministros precursores interesados en servicio misionero en el extranjero se reunieron para obtener más información y para llenar solicitudes preliminares. En una conversación franca con éstos el hermano Knorr hizo notar que el servicio misionero no es sólo educación y entrenamiento en Galaad y un viaje en avión a otro país, sino que también lleva consigo pesadas responsabilidades. Sin embargo, son grandes las bendiciones.
Como el lunes era el Día de Norte América, donde en 12 países se hallan 193,568 ministros ocupados en la obra, el programa dió importancia al progreso de la obra en Norte América, siendo de interés especial los informes de diez minutos por siervos de sucursal. Por ejemplo, en Costa Rica en siete años se ha tenido un aumento en predicadores de doce veces lo original, de 155 a 1,825; ¡y en Panamá hay quince veces más publicadores que el número que había hace ocho años!
El punto culminante del día llegó a las 3:30 p.m., cuando el presidente de la Sociedad, N. H. Knorr, presentó el discurso clave: “Viviendo ahora como Sociedad del Nuevo Mundo.” La sociedad del Nuevo Mundo está aquí para quedarse y está creciendo; las naciones del mundo no podrán borrarla de la existencia. Es la creación de Dios por su Palabra y su espíritu y continuará a pesar de lo que pueda pasar a la Sociedad legal. Los cristianos tienen que abandonar los hábitos del viejo mundo; no podemos esperar entrar con ellos al nuevo mundo.
Al fin de su discurso, el cual repetidamente trajo a su auditorio a momentos de intenso entusiasmo, el hermano Knorr presentó como lista para distribución una muy práctica ayuda ministerial, el manual bíblico de 416 páginas y de tamaño de bolsillo “Make Sure of All Things” (“Estén seguros de todas las cosas”), el cual cita más de 4,500 textos bíblicos bajo 70 temas principales y tiene un valioso índice que alista 287 asuntos religiosos de que se da información. Entonces presentó una resolución en que se bosquejaba claramente la actitud de los testigos de Jehová como sociedad del Nuevo Mundo respecto a la Palabra de Dios, el Reino y su establecimiento en 1914, y su estado separado de las naciones del mundo. La resolución, después de haber sido secundada por el presidente de la asamblea, fué adoptada por los 125,040 presentes en el estadio Yanqui, en las tiendas de campaña afuera y en la Ciudad de Trailers, con atronadores aplausos.
El programa de la noche consistió de una serie de demostraciones que ilustraron las muchas maneras en que puede usarse eficazmente el manual bíblico “Make Sure of All Things.” Poniendo fin al programa de la noche, R. E. Morgan, de la oficina de Brooklyn, habló sobre “Sacándole todo el valor a su escuela de ministerio.”
DÍA DE LAS ISLAS DEL ATLÁNTICO
En adición a otra serie de reuniones en lenguajes extranjeros, en la mañana del martes 21 de julio, el tercer día de la asamblea, hubo una reunión especial para los siervos de sucursal, de circuito y de relaciones públicas. En esta reunión el hermano Knorr recalcó el valor y el propósito de mantener buenas relaciones con la prensa; para hacer resaltar, no a personalidades, sino la verdad del reino de Dios. Evítese el antagonizar; transmítanse ideas constructivas; dése información exacta. M. G. Hénschel, un miembro de la junta de directores de la Sociedad, dió énfasis a escribir los relatos como noticias y no entrar en pendencias con la prensa debido a la cantidad de espacio o lugar que ésta dé. U. V. Glass dió consejos respecto a la importancia de valerse de las posibilidades de la radio y TV. C. Quáckenbush, miembro del cuerpo de redactores de la Sociedad, dió consejos acerca del estilo literario: los relatos deben moverse rápidamente, ser de interés actual. Los métodos de ponerse en contacto con agentes editoriales fueron discutidos por M. Cole. L. A. Swingle, también un miembro de la junta de directores de la Sociedad, dió unos datos útiles respecto al valor y el uso de fotografías al hacer uno su relato.
El martes al mediodía hizo su aparición el primer número del Report de la convención, y a la 1:30 el programa para el día empezó con informes sobre el progreso de la obra entre las “Islas del Atlántico,” el tema del día, donde 17,346 ministros están predicando en 29 islas.
El punto principal del día fué instrucciones especiales para los siervos de sucursal. El primer conferenciante fué el hermano Knorr. Los siervos de sucursal tienen que estar intensamente interesados en su país y en la gente que vive allí y tienen que estar capacitados para hacer expansión junto con la obra. No deben estar demasiado ocupados para participar en el servicio del campo. “¡La calidad, no la cantidad, es lo importante! ¡Da lo mismo dejar las ovejas en el mundo que traerlas a una organización inmunda!” Cuando terminó de hacer sus observaciones el hermano Knorr presentó una ayuda de 32 páginas a la obra predicadora, “Preach the Word” (“Predica la palabra”), que contiene un testimonio respecto a Jehová y el Reino en 30 diferentes idiomas.
Entonces M. G. Hénschel dió consejos respecto a la manera de tratar a los graduados de Galaad. Los siervos de sucursal deben recibir calurosamente a los misioneros, ayudarlos a conocer las costumbres locales y llevarlos al campo inmediatamente. En seguida habló A. D. Schróeder sobre “Llevando el paso con la verdad.” Los siervos de sucursal tienen que familiarizarse cabalmente con el contenido de La Atalaya. Recomendó que leyeran el artículo principal tres veces. H. C. Cóvington, el consejero jurídico de la Sociedad, dió énfasis a la necesidad de cautela y perseverancia en “Conozca sus derechos como ciudadano.” Hagan una investigación cuidadosa del terreno como lo hizo Josué; eviten el ser expulsados; no les pueden ayudar a la gente si no están allí. El mundo tiene un proverbio: ‘No dé topetadas contra una pared de piedra.’ ‘Pero la Palabra de Dios dice que él nos ha hecho la cabeza como pedernal. Si chocamos con una pared de ladrillo, el pedernal es más duro aún. ¡De modo que podremos romperla si damos suficientes topetazos!’ F. W. Franz concluyó la serie dando consejo sobre “Reconozcan la organización teocrática.” La organización del “esclavo fiel y discreto” ha sido nombrada por Jehová Dios. Más que todos los demás, los siervos de sucursal bajo ella deben obedecer las instrucciones de la organización. La cuenta reveló que 125,592 personas habían oído toda esta información valiosa.
Esa noche, después que se oyeron más informes procedentes de las Islas del Atlántico, E. C. Chitty, secretario de la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia, de Londres, habló sobre el tema: “El fruto del espíritu,” usando como su base Gálatas 5:22. Poniendo fin al programa del día, dos conferenciantes, ambos miembros de la junta de directores, dieron respuestas a preguntas sobre la Biblia y el servicio. Primero T. J. Súllivan dió atención a las preguntas que tenían que ver con el proceder de la Sociedad en cuanto a diferentes aspectos de la expulsión de miembros de las congregaciones, y entonces H. H. Riémer contestó varias preguntas bíblicas.
DÍA DE LA AMÉRICA DEL SUR
El miércoles 22 de julio fué un día lleno de acontecimientos en el estadio Yanqui. A las 9:00 a.m. C. A. Steele empezó su discurso sobre el bautismo. Consideró lo apropiado que es la inmersión, lo necesario que es dedicarse a Jehová para conseguir la salvación, y que la dedicación en realidad se hace a una persona, Jehová, y no simplemente a una obra. ‘Acuérdense de la fecha: el 22 de julio.’ En conjunto, 4,640 personas se presentaron para la inmersión, la cual se realizó en la piscina Riverside Cascade.
Mientras salían los candidatos a la inmersión, los que se quedaban concentraron su atención en la siguiente parte del programa, el discurso “¿Será usted un alabador irregular en el Nuevo Mundo?”, pronunciado por L. E. Reusch, siervo de distrito. Habiéndose dedicado a Jehová, sus testigos tienen que dar el primer lugar en su vida a él. Sacando una analogía del capítulo 1 de Malaquías él preguntó a los alabadores irregulares si ellos considerarían tratar a sus patrones mundanos de la manera que tratan a Jehová Dios.
Entonces se dieron instrucciones especiales a los representantes viajeros de la Sociedad, a quienes se conoce como siervos de distrito y de circuito. Hablando sobre “El principal trabajo de todos los siervos,” el hermano Knorr conmovió a su auditorio a medida que, paso por paso, bosquejó una gran campaña de entrenamiento de casa en casa, la cual tiene como meta el que todos los testigos de Jehová sin excepción estén capacitados para dar sermones breves y eficaces según lo exija la ocasión en cualquier puerta. Los diferentes aspectos de los deberes de los siervos de distrito y de circuito, especialmente en sus relaciones con las oficinas de sucursal, fueron considerados entonces por miembros de las oficinas de sucursal de Brooklyn y el Canadá.
Los informes que se oyeron de la 1:30 a las 3:30 de la tarde hicieron patente que éste era el Día de la América del Sur, el continente donde hay en la actualidad 12,828 ministros dejando brillar su luz en 12 países, países en los cuales existen densas tinieblas a pesar de cuatro siglos de dominación por parte de la Jerarquía católica romana. Para las 3:30 estaban presentes 132,811 concurrentes para oír el vigoroso discurso del hermano Knorr sobre “Anden en el nombre de Jehová nuestro Dios para siempre.” Después de mostrar la importancia del nombre de Jehová, la inconsistencia de los traductores modernos que lo excluyen de sus versiones y el insulto que le dan así a Jehová, él expresó gracias a Dios porque se había hecho el arreglo para tener una traducción en inglés que restaura Su nombre a su debido lugar, y al decir esto presentó el tomo I de la New World Translation of the Hebrew Scriptures (Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras hebreas), que consiste del Octateuco, o sea, los primeros ocho libros, desde el Génesis hasta Rut, inclusive. Esta noticia fué recibida con prolongados y nutridos aplausos.
Esa noche, M. G. Hénschel pronunció un discurso emocionante sobre “El día de salvación.” Haciendo una comparación entre Daniel en el foso de los leones y los testigos de Jehová hoy día, señaló que el vivir una vida recta es una parte de dar el testimonio. Odiados únicamente a causa del mensaje que llevan, los testigos de Jehová no rompen su fidelidad sino que siguen predicando y hasta bautizan a personas dentro mismo de las prisiones y campos de concentración. Entonces los convencionistas oyeron otro “discurso de lucha” pronunciado por H. C. Cóvington, siendo su tema: “Se oponen a la libertad de adoración.” Haciendo una reseña de las batallas jurídicas de la Sociedad a través de los años, tanto en los Estados Unidos de la América del Norte como en otros países, dió énfasis a la importancia de la oración en estas batallas en los tribunales y amonestó a los 125,000 concurrentes a ser tan cautelosos como serpientes, tan inocentes como palomas y tan denodados como leones.
DÍA DEL ASIA
Los convencionistas tuvieron que hacerle frente a un aguacero inusitadamente fuerte el jueves 23 de julio, quinto día de la asamblea. Pero a pesar de la lluvia, se celebraron las sesiones en idiomas extranjeros que se habían anunciado para esa mañana, y los siervos de circuito se reunieron para oír las respuestas a sus preguntas, y hubo una reunión especial de todos los que se interesaban en servir en el Betel de Brooklyn. Estos últimos se enteraron de que los requisitos para servir en Betel incluyen, ante todo, plena dedicación a Jehová Dios; otros requisitos siendo que el solicitante debe estar en buena salud, estar libre de gravámenes y tener entre 18 y 35 años de edad. El servir en Betel no es una gran convención continua, sino que significa mucho trabajo duro; pero junto con él uno recibe mucho gozo, puesto que es un gran privilegio servir a sus hermanos de todo el mundo, y Betel tiene muchos privilegios que son peculiares de ella. (Puesto que los miembros de la familia Betel a veces lo hallan necesario irse, siguen ocurriendo vacancias; por eso cualquiera que se interese debe escribir a la oficina del presidente preguntando acerca de este servicio.)
Todo el programa del jueves por la tarde se dedicó a la obra misionera en Asia, el continente más grande y más poblado de la tierra, donde en 20 países sólo se encuentran 2,620 ministros de la sociedad del Nuevo Mundo llevando consuelo a los hombres de buena voluntad. Estuvo especialmente interesante la porción del programa que duró dos horas, presidida por W. L. Thornton, de Brooklyn, en la cual misioneros, siervos de sucursal y ministros nativos contestaron la pregunta: “¿Cómo da usted el testimonio a la gente de Oriente y cómo cultiva interés en la Biblia?”, en la cual porción, dígase de paso, los que tomaron parte se presentaron con vestimenta nativa. Antes de que la demostración se acabara por completo, dejó de llover por el resto del día, haciendo posible el bello cuadro de un grupo en indumentaria oriental.
Entre los puntos que fueron claramente expuestos estuvieron éstos: que el prejuicio oriental contra la Biblia como libro occidental es desacertado, puesto que la mayor parte de ella fué escrita en países de Oriente; que deben juzgar el mensaje del Reino a base de sus propios méritos y no a base de la persona que lo lleva; que la ciencia no está en conflicto con la Biblia sino que más bien la corrobora. Para la conclusión del programa el hermano Knorr vino a la plataforma y presentó el folleto de 64 páginas Basis for Belief in a New World (Base para creer en un Nuevo Mundo), una ayuda bíblica preparada especialmente para el uso de los misioneros en países orientales, en cuyas páginas se hallan todos los argumentos que se presentaron en el curso de la demostración de la tarde y además muchos otros. Puesto que el prejuicio contra la Biblia no está limitado a Oriente, los ministros por todo el mundo hallarán que este folleto es una ayuda valiosa, y todos los que estaban presentes en la asamblea mostraron con entusiasmo cuánto lo apreciaron.
“¿Qué aprendió usted de La Atalaya el año pasado?” fué una pregunta que contestó A. D. Schróeder durante el programa de la noche, lo cual él hizo haciendo un repaso de algunos de los principales artículos que se publicaron en 1952. Especialmente hizo notar el énfasis que éstos le dieron al hecho de que los testigos de Jehová ahora son una sociedad del Nuevo Mundo y lo indispensable que es que ésta se mantenga limpia si es que ha de sobrevivir al Armagedón.
F. W. Franz, el último conferenciante, en su discurso sobre “La Sociedad del Nuevo Mundo atacada desde el Norte lejano” dió una consideración detallada a los capítulos 38 y 39 de Ezequiel. A pesar del mal tiempo unas 87,000 personas habían oído el programa de la asamblea de esa tarde y 112,700 el de la noche.
DÍA DEL ÁFRICA
El programa de la mañana incluyó la última serie de reuniones especiales para los hermanos de habla extranjera y de los siervos de circuito y la última oportunidad para servicio en el campo regular. Durante la tarde se oyeron muchos informes conmovedores del África, donde 78,305 publicadores del Reino en 34 países están enseñando a los hombres de buena voluntad a abandonar la poligamia y otras costumbres tribales, a leer y escribir y a adorar a Jehová en la hermosura de la santidad. Una sorpresa fué anunciada por el hermano Knorr: el hermoso canto de nuestros hermanos africanos nativos de Rhodesia del Norte, canto sin acompañamiento que se oyó a través de una cinta grabada. La armonía y la entonación parecían perfectas aunque cantaban de memoria y sin la ayuda de acompañamiento instrumental.
A las 2:00 p.m. A. H. Macmillan, por muchos años representante viajante de la Sociedad, consideró el tema: “Requisitos necesarios para el ministerio.” No instrucción en un seminario teológico, sino plena dedicación a Jehová, conocimiento de su Palabra y propósitos, y el deseo de enseñar a otros la verdad, son las cosas que se necesitan. Más tarde en el programa un grupo de tres conferenciantes dió sugestiones en cuanto a ‘Cómo dirigirse a la gente en las puertas.’ Los requisitos básicos son un conocimiento de la Palabra de Dios y tener uno amor en el corazón. También es esencial una apariencia aseada. Las primeras palabras son muy importantes; la conversación debe ser agradable y amigable.
“El propósito de dar nosotros el testimonio,” apuntó L. A. Swingle, el último conferenciante de la tarde, es el de separar a las “ovejas” de las “cabras,” pero, ante todo, vindicar el nombre de Jehová. Al terminar su discurso presentó, para el gran gozo de sus oyentes, cuatro nuevos tratados: Do You Believe in Evolution or the Bible? (¿Cree usted en la evolución o la Biblia?), Which is the Right Religion? (¿Cuál es la religión correcta?), The Sign of Christ’s Presence (La señal de la presencia de Cristo) y Man’s Only Hope for Peace (La única esperanza del hombre para paz).
Incluído en el programa entre el canto africano y los informes de misioneros y siervos de sucursal estaba el primer discurso de la noche, “La Palabra viviente,” pronunciado por Grant Súiter, secretario y tesorero de la Sociedad Watch Tówer. (Heb. 4:12, NM) ‘Esta divide entre “alma y espíritu” porque distingue entre las acciones y los motivos. Es poderosa—si es que le entendemos su significado. Su detalle más importante es su revelación del Dios verdadero, Jehová.’ Como conclusión al programa de la noche se oyó el conmovedor discurso de C. D. Quáckenbush, intitulado “Criando a los hijos en la Sociedad del Nuevo Mundo.” Tiene que empezar a dárseles instrucción temprano en su vida y ésta tiene que ser respaldada por ejemplos consistentes. “Si ustedes no quieren pequeños fariseos, ¡entonces no sean ustedes fariseos grandes!” Dirigiéndose directamente a los niños mostró por medio de ejemplos en la naturaleza que los padres disciplinan a los hijos para el propio bien de los hijos, porque los aman. Al fin del sexto día de la asamblea se vió a 124,150 convencionistas volviendo a sus lugares de descanso sintiéndose muy felices.
DÍA DE EUROPA
Lo que se destacó en el programa de la mañana del 25 de julio, séptimo día de la asamblea, se llamaba “Adelantando los intereses de la Sociedad del Nuevo Mundo por medio de ser precursor,” y constaba de cinco partes. El ser precursor, es decir, dedicar 100 horas al mes al ministerio, es práctico, como miles lo han probado, explicó enfáticamente el primer participante en esta parte del programa. Muchos más podrían ser precursores si sólo tuvieran la fe y el aprecio que esto requiere.
En seguida se consideró “Haciéndole frente a sus problemas financieros.” Los precursores no tratan de evadir sus obligaciones financieras, simplemente no dejan que éstas los esclavicen. Le hacen frente a sus obligaciones por medio de mantener bajos sus gastos, consiguiendo trabajo que ocupe sólo parte de su tiempo y gustosamente adaptándose a cualquier trabajo que puedan conseguir, sin importar lo humilde que sea.
“El precursorado es un asunto serio,” dijo con énfasis el siguiente conferenciante. Pero “quizás sea aun más serio no emprenderlo si le es posible hacerlo.” Quiere decir que uno tiene que planear cómo usar su tiempo, hacer preparaciones con anticipación, tener algo definitivo que decir al llamar a las puertas y cambiar su presentación para que no llegue a ser esclavo de la rutina.
En el discurso “Cubriendo su asignación en la ciudad y áreas rurales,” se amonestó a los precursores que hicieran rendir el tiempo y que arreglaran su actividad de tal modo que puedan dedicar cincuenta horas mensuales a la obra básica de casa en casa. Y finalmente, se presentaron ejemplos bíblicos y vivientes para mostrar que el precursorado es práctico, tanto para los septuagenarios como para los quinceañeros.
Los informes de Europa, a los cuales se dió principio en el programa de la mañana, siguieron durante la tarde. Allá, en 23 países, 174,257 felices siervos de Jehová están tratando de hacer felices a otros, muchos miles esforzándose por hacerlo aun detrás de la Cortina de Hierro. Entonces se presentó otro grupo de cinco substanciosos discursos bajo el encabezamiento “El valor del estudio de libro de congregación.” Es importante escoger un lugar estratégico porque éste se usará como centro de servicio; su conductor tiene que poner un buen ejemplo en el servicio en el campo y ser bondadoso y paciente. El estudio y los arreglos relacionados sirven como un campo de entrenamiento para los nuevos, para empezar a hacer la obra en el campo y expresarse en las reuniones. Es especialmente valioso cuando se imponen proscripciones y sólo pequeños grupos pueden reunirse.
El punto culminante del Día de Europa vino a las 3:30 cuando N. H. Knorr, presidente de la Sociedad, pronunció el discurso: “Huída a la seguridad con la Sociedad del Nuevo Mundo.” En esta poderosa conferencia el hermano Knorr hizo una comparación entre Jerusalén en 66 d. de J. C., cuando los ejércitos que estaban rodeando a Jerusalén de repente se retiraron, haciendo posible que los cristianos en Jerusalén y en Judea obedecieran las palabras de Jesús y huyeran a la seguridad, y la cristiandad, que ahora está rodeada por los ejércitos de las fuerzas que se oponen a Dios dentro de la “cosa repugnante que causa desolación,” lo cual hace imperativo que todos huyan antes de que venga el Armagedón y sea demasiado tarde. El auditorio de 134,333 oyentes atentos y ansiosos de oír cada palabra fué grandemente conmovido a la conclusión cuando el hermano Knorr presentó un libro de 384 páginas hermosamente encuadernado en tela azul, una nueva ayuda para estudio, intitulado “New Heavens and a New Earth” (“Nuevos cielos y una tierra nueva”).
(Continuará en el próximo número)
[Ilustración de la página 629]
La plataforma en el estadio Yanqui
[Ilustración de la página 633]
Vista aérea de parte de la Ciudad de Trailers