Asamblea internacional “Voluntad divina” de los testigos de Jehová
¡CUÁNTO agradece el pueblo de Jehová que fuera la voluntad divina el que se reunieran sus testigos desde el 27 de julio hasta el 3 de agosto de 1958 en la ciudad de Nueva York para dar un testimonio monumental a su nombre—la Asamblea internacional “Voluntad divina” de los testigos de Jehová!
¿Ha habido en tiempo alguno una asamblea de cristianos como ésta, una asamblea de magnitud como la de ésta y cuya reacción despertadora haya sido de tan gran alcance? ¡A las tremendas multitudes de delegados procedentes de 123 países que llenaron los dos estadios de beisbol más grandes de la ciudad de Nueva York—el estadio Yanqui y el Polo Grounds—verdaderamente les pareció que esta asamblea fué bendecida incomparablemente de tantas diferentes maneras!
Desde el mismo día primero la Asamblea internacional “Voluntad divina” de los testigos de Jehová estableció un record de concurrencia. Llenando el estadio Yanqui y el Polo Grounds y desbordándose de allí para ocupar tiendas de campaña erigidas con este propósito cerca de los estadios, una multitud de 180,291 personas asistió a la sesión que se celebró durante la tarde del primer día. Cuando este gran auditorio oyó el número de concurrentes éste le fué una sorpresa emocionante. ¡Y con razón! pues esta concurrencia excedió por mucho el número más alto de concurrentes a la asamblea internacional que los testigos de Jehová habían celebrado anteriormente en el estadio Yanqui en 1953.
DÍA DE FIDELIDAD
Al llegar los delegados al Estadio Yanqui y el Polo Grounds el día de apertura les fué un deleite recibir un ejemplar del programa de treinta y dos páginas con su cubierta atractiva, en que se presentaba el programa para los dos estadios. El programa se presentó dos veces, y los mismos conferenciantes aparecieron en ambos estadios, con pocas excepciones. Al hojear ansiosamente las páginas de este sumamente interesante programa, los delegados se dieron cuenta de que a cada día se le había dado un tema, como “Día de fidelidad,” el tema para el día de apertura, el 27 de julio. ¡Cuán apropiado ese tema!
El domingo a las 9:15 de la mañana la gran asamblea empezó con música y un cántico y comentarios sobre el texto del día. Siempre se espera con gozo el discurso de bienvenida, y las palabras de bienvenida que pronunció M. G. Henschel, el presidente de la asamblea, inspiraron a la asamblea. “Porque la más grande asamblea de cristianos verdaderos que se ha celebrado empieza este día,” declaró él, “estamos seguros de que Jehová está con nosotros y que estamos aquí por voluntad divina.”
Llegó la 1:20 p.m. y la sesión de la tarde empezó con música y cántico. El presidente Knorr conmovió mucho al auditorio cuando llamó a su atención los 1,461 graduados de las treinta clases anteriores de Galaad que estaban reunidos en la pista de tierra del estadio Yanqui. ¡Qué ejemplo de fidelidad!
¡Y qué cuadro vistoso presentó la clase de graduandos sentados en frente de la plataforma! Vestidos en sus atractivos trajes nacionales, los 103 graduandos de sesenta y cuatro diferentes países escucharon absortamente junto con los demás asistentes a la asamblea los discursos animadores que los miembros de la facultad de la Escuela de Galaad pronunciaron. Después vino un discurso por el vicepresidente de la escuela. Hablando acerca de “Misioneros del reino de Dios que domina,” F. W. Franz explicó lo que es un verdadero misionero cristiano: “El recado del misionero cristiano no es un programa de ayuda económica rendida a los diferentes países menos progresivos o que carecen de ventajas,” declaró Franz. “El nuestro es un programa más vital, el de ayuda religiosa.”
El punto culminante de la graduación fué el discurso “Persistan en estas cosas,” junto con la presentación de los diplomas a los estudiantes, por N. H. Knorr, el presidente de la escuela. En ésta, la más grande de todas las graduaciones de Galaad, Knorr apropiadamente dió énfasis al tema de fidelidad. “El hacer la voluntad divina y persistir en ello es el único trabajo que vale la pena,” declaró él.
El persistir en la obra de predicar ha resultado en grandes aumentos en muchos países, mostró Knorr. Tronaron los aplausos cuando Knorr explicó qué país es tercero ahora entre los que mayor número de testigos de Jehová tienen. ¡Pues, es la Polonia comunista! Y la duración del aplauso demostró la intensa admiración que los concurrentes a la asamblea les tienen a sus hermanos de Polonia.
Para este tiempo ya había empezado a llover. Pero llevando paraguas, los graduados marcharon al hermoso escenario para recibir sus diplomas. Knorr aumentó el deleite del auditorio relatando adónde había sido asignado cada estudiante, cuándo hizo su dedicación y qué religión mundana practicaba antes de aprender la verdad de Dios. Aunque la sesión de la graduación había terminado con un aguacero, el chaparrón de bendiciones espiritual excedió por mucho el chubasco de lluvia.
DÍA DE DEVOCIÓN EXCLUSIVA
El tema de devoción exclusiva recibió atención durante todo el lunes. Desde las 9:30 hasta las 11:30 a.m. se presentaron discursos en veinte idiomas, aparte del inglés, durante cuatro días. Muchos participaron en el servicio del campo. Esa tarde la asamblea oyó “Lo que la devoción exclusiva ha logrado en las Américas del Norte y Central” de hermanos que representaban once diferentes naciones. Durante este día también se presentaron cinco discursos de media hora. El hermano H. L. Brissett, siervo de distrito, habló acerca de “Dedicados de todo corazón a los intereses del nuevo mundo.”
Después de él vino nuestro estimado hermano Macmillan. En su discurso “Fidelidad en cosas pequeñas” señaló que el ser fieles en cosas pequeñas incluye el leer el texto diario y los comentarios y meditar en ellos, hacer comentarios en las reuniones y mantener el registro de casa en casa. Su discurso fué interrumpido repetidas veces por aplausos calurosos.
Esa tarde N. H. Knorr pronunció, a los 151,003 asistentes, el discurso clave sobre “Señales y maravillas en el tiempo del fin.” Este se basó sobre la manera en que Jehová Dios usó al profeta Isaías como señal y maravilla a la nación de Israel.
El hecho de que las buenas nuevas del Reino se están predicando en todas partes por el resto y sus compañeros es una señal, Knorr dijo, de que “el reino de Dios ha sido establecido como la capital del universo. Es una señal que pronostica que las naciones de este mundo ahora se enfrentan a su fin y lo encontrarán luego que terminemos nuestra predicación de acuerdo con la voluntad divina.”
DÍA DE DAR EXPANSIÓN A NUESTRO MINISTERIO
El martes temprano por la tarde las muchedumbres se dirigieron a los estadios para recibir las bendiciones del “Día de dar expansión a nuestro ministerio.” ¡Y qué noticias de expansión oyeron! Informes de doce países sudamericanos mostraron que la obra del Reino ha aumentado 100 por ciento en cinco años en América del Sur. El Brasil, por ejemplo, excedió el 100 por ciento, realizando un aumento de 106 por ciento, y Colombia superó eso con el asombroso máximo de 150 por ciento.
Entonces se hizo la presentación de una nueva ayuda a la expansión. N. H. Knorr tenía como su tema “Una ayuda para la lectura para las personas de habla hispana.” El folleto en español Aprenda a leer y escribir se recibió con entusiasmo por los miles de concurrentes. El siervo de zona F. S. Hoffmann, de la zona europea, habló sobre “¿Cómo está su apetito espiritual?” Mostró de manera vigorosa y llamativa que así como es esencial para la buena salud física tener hábitos regulares de comer, también es esencial el ingerir alimento espiritual regularmente.
La culminación de este día fué un discurso por el vicepresidente de la Sociedad Watch Tówer, F. W. Franz. Él habló acerca de “La bondad amorosa divina y el Reino.” Franz electrizó a su auditorio de 147,135 personas cuando pronunció de una manera que atrajo y retuvo su interés las palabras de Isaías 55:1-4: “¡Oigan, todos los sedientos! Vengan al agua. ¡Y los que no tienen dinero! Vengan, compren y coman. Sí, vengan, compren vino y leche aun sin dinero y sin precio.” Siguió citando los tres versículos restantes y luego explicó que aquí “Jehová Dios estaba llamando, invitando a los sedientos y hambrientos. ¿De qué se tenía sed y hambre? De un rey justo, un gobierno bueno, en cumplimiento del pacto en que Jehová Dios entró con el rey David.” Su discurso conmovedor trató principalmente de ese pacto para el reino.
El programa que se efectuó el martes por la noche estimuló a todos a dar expansión a su ministerio. El siervo de zona H. W. Arnott habló acerca de lo necesario que es estar lleno de discernimiento espiritual para poder hacer decisiones correctas. Hablando sobre “Esfuércese vigorosamente como obrero de Dios,” D. Sydlik, del Betel de Brooklyn, explicó que cada ministro de Dios es un obrero que tiene que estar interesado en la calidad de su trabajo. “Si hacemos trabajo inferior,” dijo él, “debilitamos la oportunidad de la gente de obtener salvación.” D. L. Steele, siervo de la sucursal de Corea, hablando sobre “¿Qué impide el que yo sea bautizado?” declaró: “Si usted sabe que debería dedicarse y bautizarse y no lo hace, tiene tanta responsabilidad ante Jehová como si lo hubiera hecho.” Entonces G. R. Phillips, siervo de la sucursal de la Unión Sudafricana, habló acerca de “Madurez, una meta para todo ministro.” “¿Cómo se manifiesta la madurez?,” preguntó Phillips. Participando con regularidad en el ministerio del Reino, mostró él.
DÍA DE PROBAR LA BONDAD DIVINA
Miles de candidatos para la inmersión se hallaban sentados delante de J. H. Eneroth la mañana del miércoles para oír “Bautismo de acuerdo con la voluntad divina.” No se podía decir desde luego exactamente cuántos formaban esta grande muchedumbre. No fué sino hasta que se pidió que se pusieran de pie los candidatos para la inmersión que se pudo ver cuán grande multitud de ellos había, extendiéndose desde un extremo del estadio Yanqui hasta el otro. Esta fué una escena muy emocionante. Cuando esta multitud se levantó, el regocijo se expresó en un estallido de aplausos continuos. Lágrimas de gozo brotaron de los ojos de muchos al ver a sus hijos, esposos, esposas, padres, madres y amigos declararse de parte de Jehová. Después de la oración, los candidatos para la inmersión salieron del estadio de manera ordenada y subieron a los sesenta autobuses que los esperaban para llevarlos a la playa Orchard, donde se efectuó la inmersión. Mientras éstos salían, los que se quedaban en los estadios cantaban “¡Al lado de Dios!” ¡La emoción de esta ocasión pareció multiplicarse de nuevo cuando se supo que 7,136 personas se bautizaron, dos veces la cantidad que se bautizó en un día en el Pentecostés y 2,496 personas más de las que se bautizaron en la asamblea internacional de 1953! ¡Cómo se les llenó el corazón de gozo! Verdaderamente estaba probando la bondad de Jehová la asamblea.
El discurso de la tarde pronunciado por N. H. Knorr, “¡Abajo con lo viejo arriba con lo nuevo!” se concentró en el hecho de que el profeta Jeremías prefiguró al resto de los seguidores ungidos de Cristo de hoy día que están predicando el fin del mundo actual y el principio de un nuevo mundo hecho por Dios.
Al terminar este discurso estimulador N. H. Knorr presentó a las 150,282 personas presentes el tomo IV de la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Hebreas, el cual contiene los libros de Isaías, Jeremías y Lamentaciones.
Esa noche Knorr habló de nuevo, esta vez sobre el tema “Pastoreando las ovejas con habilidad.” En este discurso dió énfasis a la responsabilidad de los superintendentes en la congregación de atender apropiadamente las necesidades espirituales de las ovejas del Señor. También F. W. Franz presentó un discurso acerca de “Vigilando estrechamente nuestra manera de andar.” “Siempre debemos andar,” dijo Franz, “como en la presencia de Dios, pues sus ojos están en todas partes, vigilando a los malos y los buenos.”
DÍA DE PLENITUD DE SERVICIO
Propio del tema del jueves—“Día de plenitud de servicio”—miles de delegados a la asamblea se reunieron en los diferentes sitios señalados para salir al servicio en el campo. La ciudad de Nueva York recibió otro tremendo testimonio mediante los carteles y hojas sueltas y por la testificación de puerta en puerta. Los que participaron en el servicio del campo relataron que en muchos casos las personas de buena voluntad pidieron estudios o más información.
Después de volver del servicio en el campo, los delegados llenaron los estadios en espera de grandes cosas. El programa para este día prometía que habría grandes bendiciones. Durante este día de la asamblea los concurrentes oyeron discursos tales como “Sirviendo donde hay gran necesidad en ultramar,” “Satisfaciendo la necesidad en nuestro propio país,” “¿Puedo yo seguir tras los privilegios de precursor?” y “Quedándose donde hay gran necesidad.” Hicieron destacar aun más este tema de servir a Dios los representantes procedentes de muchas islas del mundo cuando relataron experiencias del servicio.
En el discurso sobre “Sirviendo donde hay gran necesidad en ultramar,” se dió a saber que hay “once países que tienen sólo un publicador para cada diez mil a cien mil personas. Hay diecinueve países que tienen solamente un publicador para una población de entre cien mil y un millón de habitantes. Hay tres países que tienen solamente un publicador para cada millón o más de personas y hay catorce países que tienen una población de más de un millón en los cuales no se hizo ningún trabajo el año pasado.” ¡Cuánto impresionaron a sus oyentes éste y los otros discursos! ¡Cuán seriamente habló cada grupo de familia acerca de servir donde hay gran necesidad de ello!
El jueves por la tarde los concurrentes a la asamblea esperaban con profundo interés oír al hermano Knorr hablar sobre “Manteniendo nuestro paraíso espiritual.” Knorr le dijo al auditorio vasto de 145,488 personas que cuando el espíritu santo fué derramado sobre los discípulos de Cristo en el Pentecostés, haciendo de ellos hijos espirituales de Dios, “en esa ocasión se había establecido un paraíso espiritual.” Pero este paraíso no continuó después que murieron los apóstoles. Knorr explicó que después de morir ellos “Satanás el Diablo ocasionó la pérdida del paraíso espiritual de los cristianos.”
Fué desde 1919 en adelante que el paraíso espiritual fué restaurado, cuando los testigos de Jehová fueron libertados del cautiverio babilónico y empezaron a producir los frutos del espíritu. Tienen que mantener este paraíso espiritual.
La expectación de los concurrentes se intensificó al mencionar Knorr que en una ocasión los misioneros de Siam habían preguntado si la Sociedad produciría una publicación de estudio que presentara por sí solas las verdaderas doctrinas de la Biblia. Para satisfacer su necesidad y la necesidad de los hermanos de muchas partes del mundo, anunció entonces Knorr, se había preparado y estaba listo para presentación el nuevo libro en inglés—From Paradise Lost to Paradise Regained (De paraíso perdido a paraíso recobrado).
¡Con qué trueno de aplausos se recibió este anuncio! ¡Pues aquí había algo que había hecho falta y la Sociedad lo había suplido! ¡Qué aclamaciones de gozo y exultación se oían por todas partes en los estadios! Después que terminó la sesión de la tarde, enjambres de delegados se dirigieron a los distribuidores para conseguir sus ejemplares; ¡algunos delegados partieron con los brazos llenos de los nuevos libros de color de naranja brillante! Parecía que por horas después de terminar esta sesión todos hablaban de los beneficios de este libro nuevo.
DÍA DEL MINISTERIO INTRÉPIDO
El tema del ministerio intrépido se hizo resaltar el viernes por una Resolución. Antes de ésta F. W. Franz pronunció un discurso sobre “Por qué esta asamblea debe resolver.” Dado que había tantas razas y naciones representadas en la asamblea, él la llamó “la asamblea de una familia humana cristiana.” Dijo: “El que estemos reunidos en tan grandes números, procedentes de tantos lugares de alrededor del globo, hace sumamente apropiado el que nos unamos como una sola compañía para hacer alguna expresión que dé vigor al hecho de que tenemos el un solo espíritu de Dios, que hemos sido ‘enseñados por Jehová’ y por eso estamos a una en conocimiento y entendimiento y que hemos sido fortalecidos y hechos fuertes en nuestra decisión de hacer la una sola voluntad divina como organización teocrática unida.” Reprendió al clero de la cristiandad por ofrecerle a la humanidad las Naciones Unidas como su única esperanza para alcanzar la paz en vez de abogar por el reino de Dios como esa esperanza.
El discurso de F. W. Franz fué seguido por una Resolución notable presentada por N. H. Knorr a las 194,418 personas del auditorio. En ésta se lamentó el hecho de que el clero ha hecho que la gente pase por alto la Palabra de Dios. Se dió reconocimiento al hecho de que Dios ha escogido su propio gobierno para la tierra. Se declaró que este gobierno está reinando ahora desde los cielos. La resolución también declaró que, hablando figurativamente, los testigos de Jehová han forjado sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en hoces y, aunque son de tantas nacionalidades, “no levantaremos espada unos contra otros porque somos hermanos cristianos y miembros de la una sola familia de Dios, tampoco aprenderemos más a guerrear unos contra otros”; que nos hemos separado de este mundo y sus odiosos conflictos y nos hemos dedicado a nuestro un solo Dios. La resolución fué presentada y apoyada y las multitudes congregadas la adoptaron con entusiasmo.
Esa noche el tema del ministerio intrépido recibió énfasis cuando H. C. Covington, consejero jurídico de la Sociedad, pronunció su discurso “El transigir lleva a pérdida de integridad.” Declaró que “el temor es nuestro peor enemigo. Tema a los hombres y caerá en un lazo.” También dijo: “Esta costumbre de transigir por medio de abandonar lo que es recto se prohibe en el gran tribunal de Jehová.”
Esa misma noche N. H. Knorr habló sobre “La escuela teocrática para ministros intrépidos.” Las buenas nuevas probablemente se predican hoy día por más hermanas que varones, dijo Knorr. Para deleite de las 173,079 personas del auditorio, Knorr procedió a explicar que las hermanas serán entrenadas en la escuela del ministerio empezando en enero de 1959. Explicó que las hermanas presentarán sermones de seis minutos al estilo de demostración. Aplausos irrefrenables siguieron tras cada punto que él explicó, lo que mostró que las hermanas presentes en el auditorio realmente son ministras intrépidas. Esa noche, igual que las demás, las multitudes se quedaron hormigueando en los alrededores, indicando que no querían partir a sus lugares de alojamiento, pues derivaban verdadero gozo de quedarse en el sitio de la asamblea y conversar con sus amigos y hablar de algunas de las bendiciones del “Día del ministerio intrépido.”
DÍA DE “CÚMPLASE TU VOLUNTAD”
Temprano por la mañana el sábado grandes ríos de gente se dirigían a los estadios. El Día de “Cúmplase tu voluntad” daba promesa de muchas cosas interesantes. De todos los informes que se hicieron en la asamblea uno de los que se recibió con mayor entusiasmo fué el que pronunció A. Rutimann, de Suiza. Trajo consigo el amor y saludos de mas de cien mil hermanos radicados en siete países detrás de la Cortina de Hierro. Los estadios retumbaban con aplausos calurosos a medida que él hablaba de la fidelidad de los hermanos y la expansión de la obra en Rumania, Hungría y Checoeslovaquia. Pero, ¿qué hay de nuestros hermanos en Rusia? ¡A pesar de la persecución más cruel, hay más testigos de Jehová en Rusia ahora que en cualquier otro tiempo, dijo Rutimann! Cosa que deleitó y conmovió a todos, Rutimann produjo una cinta grabada que había sido sacada de Rusia y que contenía los saludos de nuestros hermanos rusos. La grabación empezó con los hermanos rusos cantando dos estrofas de “Alabad al Rey de la eternidad,” y después vino un mensaje de fe y determinación de permanecer firmes. También era un mensaje de esperanza y sincero amor cristiano y saludos. Este informe alentador produjo lágrimas de gozo y nutridos aplausos.
El sábado por la tarde trajo un gran momento. Hablando sobre “Cúmplase tu voluntad,” el hermano Knorr electrizó a la asamblea al anunciar como listo para distribución el segundo libro nuevo en inglés—“Your Will Be Done on Earth” (“Hágase tu voluntad en la tierra”). ¡Qué fuertes aplausos siguieron! ¡Qué gozo hubo cuando Knorr dijo: “Es completamente nuevo”! Al feliz auditorio de 175,441 personas Knorr añadió: “¡Van a disfrutar enormemente de este libro!” ¡Y con razón! Contiene un estudio extenso del libro de Daniel. Cuando los delegados a la asamblea consiguieron sus ejemplares de los distribuidores, se llenaron de alegría. ¡Qué grandiosa ayuda para conseguir entendimiento de la voluntad divina en este tiempo del fin!
El punto descollante del sábado por la noche fué el discurso que F. W. Franz pronunció sobre “Cuando Jehová se levante para hacer su obra extraordinaria.” Declaró que Dios llevará su obra extraordinaria hasta el punto de exterminar por completo a los adeptos de la cristiandad y destruir sus templos religiosos, justamente como sucedió con Jerusalén.
DÍA DEL REINO DE DIOS
Este era el día de culminación, el día de que habían hablado los delegados tan frecuentemente. Y ahora había llegado. Los delegados vinieron temprano a los estadios, preparados para un día bendito. El programa de la mañana, que incluyó discursos por L. A. Swingle, G. Suiter y J. O. Groh, del Betel de Brooklyn, fué culminado por preguntas y respuestas bíblicas por F. W. Franz. Ahora había venido la tarde y se acercaba la hora para la conferencia que se había anunciado al público mediante 5,000,000 de hojas sueltas, 22,000 anuncios en los vagones de los trenes subterráneos y en autobuses, 26,000 carteles y anuncios en las vidrieras y 53,000 anuncios en parachoques—“El reino de Dios domina—¿se acerca el fin del mundo?”
Horas antes del tiempo señalado para el discurso, la gente fluía como ríos desde los subterráneos para llenar los estadios. Todo asiento en el estadio Yanqui quedó ocupado. ¡Qué emocionante fué ver abrir las puertas del estadio, para que las multitudes que estaban afuera entraran en la cancha! El aplauso que siguió demostró cuán sincero era el gozo del auditorio. Llegó la hora designada y Knorr empezó su discurso: “Sólo el mejor gobierno del universo es lo suficientemente bueno para esta tierra. Esa es la manera en que ve el asunto el Creador de la tierra. A causa de esto, todos los hombres de buena voluntad pueden sentirse agradecidos.”
Knorr contestó la pregunta: “¿Se acerca el fin del mundo?,” con un ¡Sí! enfático. Recibieron el discurso con entusiasmo las muchedumbres que llenaron los dos estadios y las tiendas de campaña erigidas para los que no cupieran en los estadios, así como también las que estaban en el New Rockland Palace, un salón en las cercanías. El auditorio aplaudió por lo menos veinticinco veces el mensaje alegre. “¡Vuélvanse a Dios ahora, por lo tanto, todos los hombres de buena voluntad en busca del gobierno para la tierra!,” concluyó Knorr. “¡Toda alabanza a Dios que ahora domina!” Al fin del discurso Knorr anunció que a los millares de personas que se habían congregado para oír este tema importantísimo se les distribuirían ejemplares gratis de lo que había dicho. Cuando Knorr le dijo al auditorio cuántos concurrentes habían estado presentes, un retumbar de voces y aplausos llenó el aire. ¿Cuántos concurrentes? Pues, ¡el número superó lo que se había esperado! ¡Sí, la muchedumbre que se reunió para oír esta conferencia vital batió todo record anterior constando de no menos de 253,922 personas!
El regocijo debido a esta gran concurrencia siguió expresándose cuando más bendiciones empezaron a fluir a la asamblea a medida que Knorr pronunció las “Declaraciones de cierre por el presidente.”
¿Hubo otro discurso como éste durante toda la asamblea? ¡La respuesta del auditorio se hizo patente por la increíble cifra de más de cincuenta veces que prorrumpió en aplausos! ¡Cuán conmovedoras las palabras que Knorr pronunció! ¡Qué noticias de expansión relató! Para dar a conocer las noticias hizo que los acomodadores distribuyeran tarjetas postales de color a las 210,778 personas del auditorio. Estas constaban una evidencia vívida de expansión, porque la tarjeta era un dibujo del actual hogar Betel de Brooklyn junto con el llamativo y hermoso dibujo de la propuesta adición nueva que se ha propuesto construir. ¡Qué vigoroso batir de manos! Y más siguió a medida que Knorr relató las nuevas de un programa de entrenamiento nuevo—los siervos de distrito, circuito y congregación han de ser traídos a Betel para recibir un curso de entrenamiento especial.
“La organización está teniendo mayor expansión,” dijo Knorr. “Necesita más ministros para superentender la obra en todos los países de la tierra.” Galaad continuará, pero se le dará expansión al programa de educación. Los hogares de sucursal de los diferentes países se usarán para entrenar a ciertas personas. “La obra educativa no está menguando,” Knorr aseguró a su auditorio deleitado, “sino más bien está dando pasos adelante. Esto lo han presenciado ustedes a través de esta asamblea.”
¡Cuán apropiado punto culminante a la asamblea, estas noticias de expansión! Y los instrumentos que se recibieron en la asamblea serán una gran ayuda en la expansión de la obra del Reino por todo el mundo. Pues, ¡se presentaron noventa y un diferentes artículos en cincuenta y cuatro idiomas! En realidad les pareció a los delegados a la asamblea que esta Asamblea internacional “Voluntad divina” de los testigos de Jehová los había equipado con “toda cosa buena para hacer su voluntad.”—Heb. 13:21.
Cuando esta asamblea, la asamblea más grande de cristianos conocida en la historia, terminó con cántico y una oración pronunciada por el hermano Knorr, los delegados se prepararon para su viaje de vuelta, regocijados de ser testigos de Jehová.
[Ilustración de la página 586]
Plataforma en el estadio Yanqui
[Ilustración de la página 588]
7,136 personas se bautizaron para simbolizar su dedicación a Jehová Dios
[Ilustración de la página 589]
Vista aérea del estadio Yanqui durante la asamblea
[Ilustración de la página 592, 593]
Divine Will International Assembly of Jehovah’s Witnesses, New York City, July 27–August 3, 1958. Attendance, 253,922
Yankee Stadium
Polo Grounds