La firmeza da fruto
De la siguiente experiencia se puede ver cómo la firmeza derrota el propósito de la persecución. En la Alemania oriental, en el pueblo de Y—— hay muchos metodistas. Uno de éstos, quien ya no estaba satisfecho con la enseñanza metodista y estaba especialmente disgustado con la manera en que los de su congregación transigían con los comunistas, llegó a ponerse en contacto con los testigos de Jehová. Pronto se puso de parte de la verdad, fué bautizado y proclamó celosamente las buenas nuevas del reino de Dios. Tres meses después de haber sido bautizado, una mañana mientras se dirigía a su trabajo se encontró rodeado súbitamente por la SSD, el Servicio de Seguridad del Estado, y lo metieron rápidamente en un camión que estaba en espera.
Por semanas su familia no supo lo que había sucedido, puesto que a él no se le permitió comunicarse con ellos. Esto hizo que ellos volvieran a considerar las cosas y la próxima vez que un testigo de Jehová vino a la puerta lo invitaron a entrar e hicieron arreglos para tener un estudio bíblico en su casa. No pasó mucho tiempo antes de que toda la familia estuviera participando en el estudio y otro se empezara en casa de unos amigos.
Seis meses después al testigo, a quien mientras tanto se había sometido a juicio y sentenciado a varios años de prisión, se le permitió recibir visitas. ¡Imagínese su profundo placer cuando su hija lo saludó con: “¡Papá—y ahora también, hermano!” Sí, para este tiempo ocho miembros de su familia se habían puesto de parte de la verdad y habían sido bautizados como testigos de Jehová, teniendo el miembro de más edad de la familia 84 años y el más joven 15. ¡En esos seis meses la congregación local de los testigos creció de 12 a 22! Verdaderamente la firmeza derrota la persecución.