¿Debería ser su guía la Biblia?

EXISTE la idea común de que los principios de la Biblia no aplican hoy en día, que no dan resultado en este siglo veinte. Lo que la Biblia dice acerca de honradez, justicia e integridad a menudo está lejos de la mente del mundo. En realidad, hasta algunos líderes religiosos no creen que estos principios realmente apliquen ahora. Un clérigo aun se atrevió a decir que los que predican el Sermón del Monte “no esperan tratar de practicarlo, porque si lo hicieran serían sepultados sumariamente en salas para los dementes.”a

En lugar de los altos principios de la Biblia, a menudo hoy en día se honra al egoísmo iluminado. Existe la idea general de que si uno es hombre de negocios quizás convenga un poquito de crimen; que si es abogado cierta cantidad de falta de honradez puede ser la mejor política; que la integridad es de valor sólo mientras sea lucrativa. ¡Un mundo que siguiera los principios bíblicos de paz, unidad, moral recta y verdadero amor cristiano estaría tan drásticamente cambiado de las costumbres de hoy que parecería estar más allá de poder ser reconocido por el hombre!

Pero ¿es práctico el rechazamiento de tales principios bíblicos? ¿Ha probado ser mejor el punto de vista materialista que el bíblico? ¿Son prácticas dos guerras mundiales dentro de esta generación? ¿Es práctica la corrupción política? ¿lo es la subida en el porcentaje de divorcios? ¿o la marea aumentante de crimen y morfinomanía? ¿O indican estas cosas que las palabras de Jeremías son verídicas: “No es del hombre que anda dirigir sus mismos pasos”?—Jer. 10:23.

Grandes cantidades de libros se han escrito y publicado expresando las ideas de hombres en cuanto a moralidad, ética, guía humana. Probablemente se han dedicado millones de horas a leerlos. “De hacer muchos libros no hay fin, y el mucho estudio es cansancio de la carne.” (Ecl. 12:12) Pero ¿han solucionado estos libros los problemas morales y éticos? No, estos problemas se están agravando. La pretensión ridícula de hombres que están concentrados en sí mismos de que la Palabra de Dios no es práctica se desploma de golpe bajo la luz de la evidencia de que los principios bíblicos sí dan resultados hoy en día. Los que dicen que no dan resultado demuestran que no los han sometido a prueba. Si dicen que los principios bíblicos son “visionarios,” entonces ellos son hombres sin visión. “Donde no hay visión, el pueblo se pone desenfrenado; mas el que guarda la ley es feliz.”—Pro. 29:18, margen.

Los principios bíblicos son la base de las leyes de muchas naciones. Se han introducido en nuestra habla cotidiana, y son la base de muchas de nuestras ideas comunes. La mayoría de la gente dice que está de acuerdo con los principios bíblicos. Probablemente usted lo dice también. Pero, desgraciadamente, el mundo de hoy día realmente no vive según esos principios. La convención de los bautistas del sur, que representó al grupo religioso que está en el tercer lugar en los Estados Unidos de América en cuanto al número de adherentes, declaró que la causa de la decadencia en las normas de la moralidad pública y particular yace en el modo de pensar y las prácticas de un público que “casi ha perdido de la vista tales virtudes como la honradez, integridad y veracidad tanto en los asuntos cívicos como en los públicos y particulares.”

A tal punto ha llegado esto que cuando decimos que los principios angostos del cristianismo son de máximo valor hoy en día, quizás se pregunte usted: “¡Qué! ¿Quieren decir ustedes que los principios bíblicos realmente dan resultado ahora? ¿y que yo debiera aplicarlos aun cuando la gente con que trato no lo hace?” Sí, eso es precisamente lo que queremos decir. A la persona inteligente no le conviene pasarlos por alto. Acompáñenos a través del próximo artículo para que vea que esto es verdad.

[Notas]