Preguntas de los lectores
● Jesús dijo: “Al que te dé un bofetón en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.” ¿Cómo armoniza esto con el derecho a la defensa propia en que creen los testigos de Jehová ?—K. K., Estados Unidos.
Jesús no dijo que si alguien le pegaba a uno con una cachiporra o con el puño cerrado uno debería dejarle repetir el golpe. Si un atacante desea hacerle daño físico emplea un arma o por lo menos cierra su puño cuando le pega. En cambio, si él desea insultar o humillarle o provocar una pelea puede que le dé un bofetón con la mano abierta. Un bofetón no constituye un ataque con la intención de hacer daño o matar, sino que se hace con la idea de insultar a la persona a quien se hace la ofensa. Tales insultos personales o esfuerzos por provocar una pelea no deben hacer que el cristiano se desquite. Si ya se ha dado el golpe y el ofensor espera la reacción, el cristiano no se desquitará para así hallarse en medio de un alboroto.
Sin embargo, esto de rehusar pagar insulto con insulto no quiere decir que los cristianos han de ser pacifistas o que nunca han de recurrir a la defensa propia. Cristo Jesús mismo saldrá a pelear la batalla de Jehová en el Armagedón, encabezando los ejércitos espirituales. Los cristianos resucitados como criaturas espirituales servirán con él en esa guerra. En tiempos antiguos el pueblo de Jehová peleaba dirigido por él y con la ayuda de él. Hoy en día los cristianos hacen lo correcto al defender los intereses del Reino, sus lugares de reunión, su derecho a reunirse, sus propiedades, sus hermanos y hermanas y sus propias personas. No se arman de antemano en expectación de violencia. Pero cuando se les ataca tienen el derecho de desviar los golpes y dar golpes en defensa, mas no en ofensa. Si se les ataca cuando se hallan en propiedad pública solicitarán la ayuda de la policía u otros funcionarios o se retirarán, si es posible, pero en sus casas o en sus lugares de reunión no hay por qué retirarse. Tienen derechos bíblicos y legales para adoptar acción defensiva. Al obrar así no violan las palabras de Jesús en Mateo 5:39, por cuanto tales palabras atañen a los insultos personales, no a los ataques destinados a efectuar grave daño físico a la persona de uno.