Historia moderna de los testigos de Jehová
Parte 17—Cristianos neutrales durante la II Guerra Mundial
JESÚS, el Cristo de Jehová, se mantuvo neutral en cuanto a las disputas políticas del viejo mundo de su día. (Juan 18:36; Apo. 11:15) Los apóstoles de Jesús hicieron lo mismo. En realidad, a los cristianos primitivos los persiguieron porque rehusaron servir en los ejércitos imperiales de Roma. El principio de que sus seguidores deben mantenerse neutrales en cuanto a las naciones del mundo Jesús lo anuncia en Juan 17:16 (NM): “Ellos no son parte del mundo así como yo no soy parte del mundo.” Este principio fué sometido a prueba en nuestro tiempo especialmente durante la II Guerra Mundial.
El 1 de septiembre de 1939, cuando las tropas alemanas marcharon agresivamente contra Polonia, se encendió la chispa de la segunda guerra mundial. El 3 de septiembre de 1939 la Gran Bretaña declaró la guerra a Alemania, también Francia lo hizo, y pronto toda Europa se halló nuevamente en estado de guerra. Después de la pronta subyugación de Polonia siguieron meses de paralización en cuanto a la pelea, lo que muchos llamaron una guerra “quimérica.” Pero en la primavera de 1940, el 9 de abril, comenzó la ofensiva de los nazistas, y pronto quedaron ocupados Dinamarca, Noruega, los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo. Entonces, por medio de maniobras rápidas se obligó a Francia a firmar un armisticio el 22 de junio de 1940. Con la retirada de las fuerzas militares británicas a través del Canal de la Mancha desde Dunquerque el 4 de junio de 1940, la Gran Bretaña se halló transformada en una isla de democracia en medio de un mar de totalitarismo, mientras los Estados Unidos se mantenían aparte, sin estar envueltos en la guerra.a Esto dejó a Inglaterra sola para hacer frente a la gigantesca Europa católica nazi fascista ensanchada por la guerra. De la misma manera, los pueblos de Suiza y Suecia también quedaron como islas en el centro del mar fascista, y los testigos de Jehová desde allí mantenían contactos que impartían alimento espiritual por medio de celosa actividad clandestina en los países ocupados.
A medida que el rodillo de vapor nazi fascista vaticano de tres ruedas se rompió camino a través de Europa en 1940, una oficina de sucursal tras otra de la Sociedad Watch Tówer fué clausurada a la fuerza. Se cortaron las conexiones que tenían con las oficinas administrativas en Brooklyn. Los alemanes proscribieron a los testigos en un país tras otro así como habían hecho al principio en Alemania, Austria y Checoeslovaquia. La inundación de la acción católica que había amenazado a los testigos de Jehová desde 1922 (como se predijo en Apocalipsis 12:15, 16) ahora llegó a ser abrumadora y parecía que estaba por engolfarlos totalmente, haciéndolos parar por completo. ¿De qué manera procederían los miles de testigos en el continente? En una maniobra oportuna The Watchtower del 1 de noviembre de 1939 publicó un estudio bíblico íntegro del tema de la “Neutralidad,” lo que dió a todos sus lectores en la Europa occidental la oportunidad de recibir consejo fortalecedor antes del desplome de las democracias en esa parte del mundo en la primavera siguiente. De manera que los testigos se hallaban listos para proceder de la manera apostólica, que es la de neutralidad, durante los tiempos difíciles que ahora les sobrevenían bajo la ocupación alemana.
Por todas partes los testigos procedieron de la misma manera probada que sus hermanos alemanes, quienes ya por seis años habían llegado a estar entrenados en la actividad clandestina eficiente para mantener alguna medida de libertad espiritual. A medida que pasaron los días esto quiso decir que muchos de los testigos no alemanes fueron detenidos por la Gestapo nazi (SS o policía secreta de Hitler) y fueron transportados a los campos de concentración en Alemania. Con el tiempo los varios vergonzosamente famosos campos de concentración, tales como Buchenwald, Ravensbrück, Sachsenhausen, Dachau, Belsen y otros, llegaron a ser sitios de asamblea internacional para los testigos de Jehová de Alemania y para los cautivos enviados de Rusia, Polonia, Checoeslovaquia, los Países Bajos, Bélgica, Francia, Noruega y otros países. Entre ellos el arte de la comunicación espiritual por medio de ejemplares de La Atalaya pasados ocultamente ya había sido desarrollado eficazmente por los hermanos alemanes, quienes ahora podían amorosamente ofrecer ayuda a sus compañeros no alemanes dentro de los campos y prisiones. Esta relación de familia internacional entre los testigos que juntos sufrían la adversidad los mantuvo espiritualmente despiertos para planear actividades ensanchadas de adoración teocrática para cuando llegasen los días de libertad.
Mucho se ha escrito acerca de las experiencias horripilantes de los testigos en la “Alemania Mayor” de Hitler, donde ellos han llegado a ser una maravilla moderna de la fe, el valor y la fortaleza. Pero en cuanto a este registro histórico sólo se incluyen aquí ciertos detalles sobresalientes.b Los testigos que se negaron a tomar parte en el servicio militar recibieron largas sentencias de prisión y traslado a los campos de concentración. Asimismo, el que hombres y mujeres rehusaran decir “Heil Hitler” se consideró como un delito contra el estado y acarreó sentencias rigurosas. El poseer cualquiera de las publicaciones de la Sociedad resultaba en detención cierta. Algunos de los de la clase del “esclavo malo,” que se había opuesto a la Sociedad en años anteriores, traicionaron a los fieles, poniéndolos en manos de la policía y causando su pronta desaparición. A los niños de los testigos de Jehová los separaron de sus padres para que fueran adoptados en hogares de los nazis. Pero muchos de esos jovencitos entrenados en el cristianismo se negaron a afiliarse con los movimientos de la juventud hitlerista cuando se les quiso forzar a ello. A pesar de los esfuerzos de Hitler por prender a todos los testigos en su red desde 1933 a 1945, en ningún momento pudo él encarcelar o desterrar a más de la mitad de los testigos. Esto quiso decir que había como diez mil en las cárceles mientras un número igual de testigos llevaba a cabo la actividad clandestina de predicación fuera de las cárceles. Los testigos que todavía estaban libres para oír discursos bíblicos y tener sesiones breves de compañerismo se aprovechaban de los funerales para reunirse en grandes asambleas públicas. Se celebraban pequeñas reuniones secretas por la noche o allá en los bosques. Providencialmente, trozos del alimento espiritual más reciente publicado en La Atalaya estadounidense llegaban a sus manos en forma impresa en mimeógrafo y esto los reforzaba para seguir adelante contra una oposición que parecía levantarse como una montaña enorme.c
Dentro de los campos de concentración un proceder de costumbre de parte de los policías SS encargados de los campos era el de tratar de conseguir que los testigos firmaran la siguiente “Declaración,” prometiéndoles la libertad en cambio:
“Yo reconozco que la Sociedad Internacional de Estudiantes de la Biblia disemina una doctrina de error, siguiendo objetivos que son peligrosos para el estado, ocultos detrás de acciones religiosas. Por lo tanto me he separado por completo de esta organización y me he librado enteramente de su doctrina. Por la presente certifico que nunca volveré a ser activo en el interés de la Sociedad Internacional de Estudiantes de la Biblia. Me comprometo a entregar en seguida a toda persona que comunique esta doctrina de error en mi presencia o que demuestre de una manera u otra una tendencia de ser estudiante de la Biblia. Traeré a la oficina de policía más cercana todas las Escrituras de los estudiantes de la Biblia que se me entregasen. En el futuro respetaré todas las leyes del estado haciéndome un miembro íntegro de la comunidad del pueblo. A mí, también, se me ha instruído que he de esperar volver a ser arrestado en caso de violar mi declaración que doy este día.”d
Sin que haya necesidad de agregarlo, muy pocos testigos firmaron esta abdicación total de asociación con la organización teocrática o sociedad del Nuevo Mundo de Jehová. El firmar tal declaración sería equivalente a suicidio espiritual.
Ahora veremos algo de la evidencia en cuanto a las actividades de predicar y los resultados dentro de estos vastos campos de concentración compuestos de miles de prisioneros políticos y otras personas desconformes consideradas hostiles al gobierno de Hitler. Note el informe que sigue:
“Los sucesos en el campo para mujeres de Ravensbrück demuestran las prácticas viles que las tropas católicas de la policía escogida de Hitler llevaron a cabo contra los testigos de Jehová. Solamente en este campo había 50 mujeres polacas en la verdad, 15 ucranias, 10 checas, 10 húngaras, 25 holandesas, 2 belgas, 500 alemanas, y 300 Jonadabs rusas que aprendieron la verdad en el campo mismo. Aquí casi mil mujeres cristianas soportaron las torturas de un ‘purgatorio’ católico. . . . Se pasaba lista a las cinco de la madrugada. . . . Durante el día estas mujeres tenían que hacer trabajo forzado: Cavando bases para edificios, construyendo carreteras, cargando carbón de piedra, cargando baúles y cajas pesadas en el departamento de equipajes, construyendo cuarteles, y haciendo muchas otras tareas demasiado pesadas para personas mal alimentadas, mal vestidas y maltratadas. Por motivo de haberse negado a hacer cajas para municiones 495 testigos de Jehová fueron sentenciadas a ocho semanas en detención oscura (lo que quiere decir encierro en una celda sin ventanas.)”e
La señorita Genoveva de Gaulle, de Francia, que era ella misma una prisionera no teocrática en Ravensbrück, ofrece el testimonio siguiente:
“Mucho me place el poder transmitir a ustedes mi testimonio respecto a las Estudiantes de la Biblia a quienes conocí en el campo Ravensbrück. Realmente tengo verdadera admiración por ellas. Eran de varias nacionalidades: alemanas, polacas, rusas y checas, y resistieron muy grandes sufrimientos por sus creencias. Las primeras detenciones comenzaron hace diez años, y la mayoría de las que habían sido traídas al campo en aquella época murieron a causa del maltrato infligido, o fueron ejecutadas. Sin embargo, conocí algunas sobrevivientes de aquella época y a otras prisioneras que llegaron más recientemente: todas ellas mostraron gran valor y su actitud con el tiempo impuso el respeto aun de los mismos policías escogidos de Hitler. Hubieran podido ser puestas en libertad inmediatamente si hubieran renunciado a su fe. Pero, al contrario, no cejaron en su resistencia, y hasta lograron introducir libros y folletos en el campo, escritos que motivaron que varias de ellas fueran colgadas.”f
En verdad la fe en su Dios Jehová y la integridad que este grupo internacional de testigos manifestó hacia él al mantener neutralidad en contra del régimen de Hitler semejante a la Inquisición católica han llegado a tener renombre global.
¿Qué les sucedía a los testigos de Inglaterra durante esta tormenta de la guerra fascista? Ellos también se apegaban celosamente a un proceder estricto de neutralidad. Al comienzo de la guerra los testigos de Jehová fueron objeto de consideración en los periódicos británicos debido a la extensa distribución y discusión que recibió el Informe Oficial (Alemania Núm. 2) expedido el 30 de octubre de 1939, intitulado “Tratamiento de nacionales alemanes en Alemania,” donde se publicaron oficialmente al mundo las experiencias terribles de los testigos de Jehová en Alemania. Los hechos presentados en este documento oficial tenían como base un informe compilado por sir Neville Henderson, embajador británico en Berlín hasta la declaración de guerra el 3 de septiembre de 1939. Citamos lo siguiente de ese informe oficial:
“Había 1,500 judíos y 800 Ernste Bibelforscher (Estudiantes Internacionales de la Biblia). . . . Cada hombre tenía puesta una insignia—los judíos tenían amarillo con la estrella de David, los Estudiantes de la Biblia violado, etc. . . . Los prisioneros judíos escribían y recibían cartas dos veces al mes. A los Estudiantes de la Biblia no se les permitía comunicación alguna con el mundo de afuera, pero, por otra parte, no se les redujeron las raciones. Herr X manifestó el respeto más profundo al hablar acerca de estos hombres. Su valor y fe religiosa eran notables, y declaraban que estaban listos a sufrir hasta el grado más extremado lo que les parecía que Dios había ordenado para ellos. . . . La ‘Bibelforscher,’ una secta religiosa que toma su doctrina de la Biblia y que cuenta con un número apreciable de miembros en todo sector del país, pero proscrita por la Gestapo puesto que sus miembros rehusan participar en el servicio militar; estas personas desdichadas recibieron tratamiento casi tan horrible como el que recibieron los judíos.”g
El 15 de noviembre de 1939 se hizo necesario que la oficina de la Sociedad en Londres expidiera la siguiente declaración a todos los miembros del parlamento, guías religiosos, funcionarios locales y la prensa:
“Los testigos de Jehová, dondequiera que residen, son leales a las leyes y costumbres de las naciones, tratan de servir a Dios, y son de buena voluntad hacia todos los hombres. Si los hombres los juzgan desleales es solamente cuando se impone una ley humana que interpone una instrucción humana contraria a las Escrituras, o que procura dar a un hombre la adoración que pertenece exclusivamente al Dios Altísimo. A fin de aclarar la actitud de los testigos de Jehová con relación a los sucesos actuales se incluye con la presente un folleto reimpreso de The Watchtower. Al mismo tiempo esto pone de manifiesto por qué mantienen su NEUTRALIDAD en todo caso, y por qué ellos no pueden participar en nada que sea militar. Deseamos aclarar esta actitud a nombre de los miles de testigos de Jehová en la Gran Bretaña. Como siervos del Dios Altísimo, nuestra actitud es idéntica a la de nuestros hermanos alemanes, a saber, la de NEUTRALIDAD estricta. Nuestra devoción, servicio y lealtad están consagrados al GOBIERNO TEOCRÁTICO de Jehová, y en conformidad con Juan 17:16, ‘Ellos no son del mundo, así como yo tampoco soy del mundo.’”h
La declaración también aludió al hecho de que el informe oficial del gobierno británico reconocía que a los testigos alemanes se les perseguía, también, por negarse a emprender el servicio militar.
(Continuará)
[Notas]
a The World Almanac de 1953, pág. 248.
b Para informes detallados véanse La Atalaya de 1945, pág. 316; The Watchtower de 1945, pág. 268; Consolation, 2 de enero de 1946, págs. 3-14; 16 de enero de 1946, págs. 3-14.
c Yearbook de 1942, págs. 167, 168.
d Consolation, 12 de sept.e de 1945, pág. 7.
e Yearbook de 1946, pág. 137.
f Yearbook de 1946, pág. 135.
g “The White Paper” (Alemania Núm. 2), 30 de oct.e de 1939, Cmd. 6120, págs. 10, 35, publicado por el gobierno británico.
h Yearbook de 1941, págs. 103-106.
[Ilustración de la página 133]
BELSEN
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