Conocimiento acertado para agradar a Jehová
“Sean llenados con el conocimiento de su voluntad . . . para poder andar dignos de Jehová a fin de agradarle plenamente según van llevando fruto en toda buena obra.”—Col. 1:9, 10, NM.
1. ¿Qué tipo de persona acude a Jehová para obtener guía, y por qué?
LAS personas que tienen una condición de corazón correcta aprecian lo necesario que es hacer lo que es grato a la vista de Dios. Aunque el mundo ejerza presión para hacerlas seguir el camino que la mayoría aprueba, ellas permanecen firmes en su devoción al Todopoderoso Dios. Sabiamente reconocen que “no es del hombre su camino; no es del hombre que anda dirigir sus mismos pasos.” (Jer. 10:23) Lo que puede parecer recto a los ojos del hombre cargado de pecado quizás no sea recto a los ojos de Dios. Por eso sea sabio, “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu mismo entendimiento: tenle presente en todos tus caminos, y él dirigirá tus senderos.”—Pro. 3:5, 6.
2. ¿Qué mostraron Jesús y el salmista que es la actitud apropiada tocante a la Palabra de Dios?
2 ¿Cómo podemos tenerle presente en toda cosa? Por medio de humildemente buscarlo, acercándonos a él en oración de la manera que él ha aprobado mediante Cristo Jesús. No trate de imponer su voluntad en Dios, sino recuerde cómo Jesús nos enseñó a orar: “Nuestro Padre en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Cúmplase tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra.” (Mat. 6:9, 10, NM) Entonces nuestro deseo más ardiente debe ser el conocer la voluntad de Dios, para que hagamos lo que es correcto. Como David dijo humildemente: “Enséñame, oh Jehová, tu camino.” (Sal. 27:11) Ahora obre consistentemente con su petición a Dios y estudie el libro de texto que le ha suministrado a usted, las Sagradas Escrituras, y entonces siga su buen consejo. “Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz a mi camino. He jurado, y lo cumpliré, que guardaré tus justos juicios. . . . ¡Ruégote aceptes, oh Jehová, las ofrendas voluntarias de mi boca, y me enseñes tus juicios! Mi vida está de continuo en mi mano; pero no me he olvidado de tu ley. Los inicuos me han tendido lazos; mas no me he desviado de tus preceptos. He tomado tus testimonios por herencia eterna; porque son el gozo de mi corazón. He inclinado mi corazón a cumplir tus estatutos de continuo, y hasta el fin.” (Sal. 119:105-112) Podemos convenir en esa edificante expresión del salmista sólo si hemos hecho un estudio cuidadoso de la Biblia y si hemos llenado nuestro corazón de la verdad hasta el grado que ahora rebose de alabanza a Jehová delante de nuestros semejantes.
3. ¿Por qué es imprudente el punto de vista que el viejo mundo abriga acerca de su religión y de los principios bíblicos?
3 Pero ¿cuál es la tendencia de la religión moderna? ¿Es practicar la “adoración que es limpia e incontaminada desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre,” o es el ‘asistir a la iglesia que usted escoja’? (Sant. 1:27, NM) El hombre presumido puede hacer una obra selectiva del contenido de la Palabra de Dios, aceptando parte y rechazando la mayor parte como inútil e indeseable. Puede que rechace como impráctico en este mundo moderno el consejo: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo,’ o puede que cobre fama al escribir una columna en un diario o una revista en la cual cite unos cuantos textos bíblicos que considere que son psicología buena. Al proceder así tal vez logre que un grupo relativamente grande de personas se adhiera a él y piense que él es “maravilloso,” y su trabajo agrade a estas personas. Pero considere: “¿Estoy tratando de agradar a hombres? Si todavía estuviera agradando a hombres, no sería yo esclavo de Cristo.” (Gál. 1:10, NM) Sería mucho mejor prestar atención al buen consejo que da la Palabra de Dios: “Debes escuchar la voz de Jehová tu Dios por medio de guardar todos sus mandamientos que te estoy mandando hoy, para que hagas lo que es correcto a los ojos de Jehová tu Dios.”—Deu. 13:18, NM.
4. Muestre cómo Jesús puso el ejemplo correcto al hablar libremente la verdad.
4 Lo que Jesús predicó era correcto, pero no siempre agradó a sus oyentes. Cuando censuró a los guías religiosos de su día, tachando sus doctrinas de tradiciones humanas que deshonraban a Dios, se ofendieron. Después que hubieron oído otras verdades claras que él predicó, quedaron seguros de que no les gustaba y procuraron matarlo. Pero sin transigir él continuó, tranquilizando a los que continuaron escuchando al decir: “Si permanecen en mi palabra, ustedes verdaderamente son mis discípulos, y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” (Juan 8:31, 32, NM) Por otra parte, si desechamos esa palabra pura y aceptamos las sofisterías de los hombres, perdemos la libertad que Dios da.
5. ¿Cómo aclaró Jehová a los israelitas la forma de adoración correcta, pero de qué manera procedieron éstos?
5 Jehová Dios siempre ha aclarado a su pueblo qué forma de adoración aprueba. Lo hizo en el Edén y al tiempo del Diluvio, y ciertamente lo aclaró a los hijos de Israel. Mientras estaban en servidumbre abyecta en Egipto él les dirigió su atención y efectuó una liberación maravillosa. Fueron testigos de las diez plagas que sometieron a inanición a los dioses falsos de Egipto y los dejaron en derrota humillante. Experimentaron la liberación triunfante que Jehová efectuó para ellos al conducirlos a través del mar Rojo y seguramente quedó impresionado en su mente el hecho de que él es el Dios verdadero. No obstante, sólo fué unos meses después, cuando estaban congregados al pie del monte Sinaí mientras Moisés estaba arriba en el monte, que desobedientemente se desviaron a la adoración de un becerro de oro en imitación de la idólatra adoración de animales de los egipcios. Aunque sabían que esto era contrario a la voluntad de Dios, con rebeldía siguieron su propio placer. Oh, ellos no excluyeron del todo a Jehová, pero ciertamente no lo honraron al declarar que su celebración impía era “una fiesta en honor de Jehová.” (Éxo. 32:1-5, NM) Porque siguió dejando de obedecer la voz de Jehová esa generación entera murió en el desierto. No entró en la Tierra Prometida. Sí, su prole entró en ella, pero primero Moisés amonestó firmemente a ésta en contra del proceder infiel de sus antepasados y dijo: “Debes escuchar la voz de Jehová tu Dios por medio de guardar todos sus mandamientos que te estoy mandando hoy, para que hagas lo que es correcto a los ojos de Jehová tu Dios.”—Deu. 13:8, NM.
6. ¿Qué cosas llevaron a Saulo de Tarso a oponerse a la adoración aprobada por Dios que practicaban los cristianos del primer siglo?
6 En el primer siglo después de Cristo, Saulo de Tarso, un fariseo educado a los pies de Gamaliel, llegó a ser bien conocido. Saulo fué extraordinariamente celoso en su religión y un ardiente perseguidor de los cristianos. En realidad, fué mientras iba en camino a Damasco con cartas del sumo sacerdote que lo autorizaban a apresar a los cristianos de ese lugar que él fué convertido a la verdad. Pero ¿por qué debería Saulo, un fariseo y que sin duda estaba bien familiarizado con las Escrituras Hebreas, las cuales los cristianos también aceptaban y creían en su totalidad, oponerse tan violentamente a los que se adherían a la fe cristiana? Él mismo contesta: “Ustedes, por supuesto, oyeron acera de mi conducta anteriormente en el judaísmo, de que hasta el punto de exceso continué persiguiendo a la congregación de Dios y devastándola, y estaba haciendo mayor progreso en el judaísmo que muchos de mi propia edad en mi raza, puesto que era mucho más celoso por las tradiciones de mis padres.” (Gál. 1:13, 14, NM) Fué la tradición de los hombres la que lo había incitado a oponerse a la verdad.
7. ¿Cómo mostró enérgicamente el apóstol Pablo que era posible que aunque una persona estuviera familiarizada con la Biblia no agradara a Dios?
7 Pablo nunca olvidó su experiencia, sino, más bien, la usó como base para consejo sano a otros. (Col. 2:8) Esta le hizo comprender que es posible tener las Sagradas Escrituras y hasta saber su contenido, pero, a causa de la influencia de la tradición humana, no entender acertadamente la instrucción que da. En su enérgica carta a los romanos él indicó que precisamente esa circunstancia era el problema de otros judíos de su día. “Les doy testimonio de que tienen un celo por Dios; pero no conforme a un conocimiento acertado; porque, a causa de no conocer la justicia de Dios sino de tratar de establecer la suya propia, ellos no se sujetaron a la justicia de Dios. Porque Cristo es el fin consumado de la Ley, de modo que todo aquel que ejerce fe podrá tener justicia.” (Rom. 10:2-4, NM) Como Pablo dice, eran celosos en su fe, sin duda teniendo algún conocimiento de las Escrituras porque las oían cuando se las leían todas las semanas en la sinagoga. Pero el no entender acertadamente que Cristo había cumplido la Ley y que ahora era necesario ejercer fe en él los situaba fuera de armonía con Dios mismo. No estaban haciendo lo que era correcto a la vista de Jehová Dios.
8. ¿Cómo afecta a las religiones modernas del mundo la falta de conocimiento acertado?
8 La misma cosa se observa en las organizaciones religiosas del mundo hoy en día. Aunque poseen la Biblia, la revelación escrita de Dios de lo que es su voluntad para nuestro día, carecen de conocimiento acertado. El apóstol inspirado expresa aptamente la situación cuando dice: “Aunque conocieron a Dios, no lo glorificaron como Dios ni le dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su corazón fatuo se obscureció. Aunque aseguraban que eran sabios, se hicieron insensatos y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en algo parecido a la imagen del hombre corruptible y de aves y de cuadrúpedos y de reptiles. Y así como ellos no aprobaron el retener a Dios en conocimiento acertado, Dios los entregó a un estado mental desaprobado, a que hicieran cosas que no son apropiadas.” (Rom. 1:21-23, 28, NM) Sí, ellos profesan conocer a Dios, sosteniendo grandes organizaciones religiosas y ofreciendo oraciones en el nombre de su Hijo. Muchos admiten que la creación da testimonio de la existencia de un Ser Supremo, y hasta quizás convengan en que la Biblia es su Palabra. Pero queda en pie el hecho de que ellos no lo glorifican como Dios. “Declaran públicamente que conocen a Dios, pero lo repudian mediante sus obras, porque son detestables y desobedientes y desaprobados para toda buena obra.” (Tito 1:16, NM) En vez de glorificarlo, vituperan su nombre y palabra profesando que aceptan su palabra como la base de su religión y luego dejando de apegarse a sus principios de amor y justicia cristianos. Invirtiendo los asuntos, tratan de emplear a Dios como un instrumento conveniente para servir el placer de ellos. Discurren cómo lograr sus deseos, y luego en substancia le dicen a Dios que apruebe sus planes. Aunque estos hombres pretenden ser sabios de acuerdo con las normas del mundo, su insensatez queda manifiesta, ya que no reconocen la supremacía del Dios verdadero. Aun cuando siempre están aprendiendo, “nunca pueden llegar a un conocimiento acertado de la verdad.”—2 Tim. 3:7, NM.
ABRIENDO PASO PARA CONOCIMIENTO ACERTADO
9. ¿Cómo se efectúa un cambio verdadero en la vida de los que sinceramente buscan la verdad?
9 No todos proceden de esta manera, por supuesto. Los que sinceramente buscan la verdad la encuentran. Siguen el proceder de sabiduría práctica bosquejado en Colosenses 3:9, 10 (NM): “Desnúdense de la vieja personalidad con sus prácticas, y vístanse con la nueva personalidad, la cual por medio de conocimiento acertado está siendo renovada de acuerdo con la imagen del que la creó.” Cuando estudian cuidadosamente la Palabra de Dios con el fin de entender acertadamente su voluntad, se les hace claro que el vivir relajadamente con el mundo, sea frecuentemente o sólo de vez en cuando, no tiene cabida correcta con las acciones cristianas en la vida del mismo individuo. Por eso ellos prestan atención al consejo: “Deben despojarse de la vieja personalidad que se conforma a su manera de proceder anterior y que está corrompiéndose conforme a sus deseos engañosos; pero . . . [sean] renovados en la fuerza que impulsa su mente.” (Efe. 4:22, 23, NM) Ellos van hasta la raíz del asunto por medio de cambiar la fuerza que impulsa su mente. “Porque según piensa en su alma, así es.” (Pro. 23:7) De modo que se abstienen de llenar su mente de las filosofías y suciedad del viejo mundo y en cambio se familiarizan bien con la verdad limpia que Dios suministra. Y ahora se revisten “de la nueva personalidad que fué creada de acuerdo con la voluntad de Dios en verdadera justicia y bondad amorosa.” (Efe. 4:24, NM, Sal. 119:9-16) Sírvase notar que aquí no se trata de simplemente desarrollar una personalidad más encantadora, sino que se trata de aceptar lo que Dios ha provisto y luego mantenerlo renovado por medio de proveerse regularmente de su almacén de conocimiento acertado como una guía para la vida cotidiana. Un entendimiento vago de la Biblia no tendrá este efecto; sólo un conocimiento acertado de la Palabra de Dios puede penetrar lo suficientemente profundo para producir el cambio.
10. ¿Cuán grande es el alcance del cambio que se efectúa en su vida?
10 El efecto que éste tiene en su vida es de gran alcance, pues gobierna las cosas acerca de las cuales hablan, lo que hacen y aun el móvil que causa sus actos. Por medio de un estudio de la Biblia un nuevo mundo se abre ante su vista—un nuevo mundo acerca del cual aprender, un nuevo mundo por el cual vivir. Su interés ya no está en búsquedas egoístas, sino que ellos repiten las palabras del salmista: “¡Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado; y su grandeza es inescrutable!”—Sal. 145:3.
11. (a) ¿De qué manera ha hecho Jehová posible que haya hombres “sirviéndole de común acuerdo”? (b) ¿Cómo se ilustra la diferencia entre el conocimiento acertado y el defectuoso en el capítulo 12 de Jueces?
11 Jehová mismo inicia el cambio por medio de cumplir ahora su promesa registrada en Sofonías 3:9: “Empero entonces volveré a dar a los pueblos labios puros [un lenguaje puro (AN)], para que todos ellos invoquen el nombre de Jehová, sirviéndole de común acuerdo.” Por medio de su organización teocrática ha hecho disponible un gran aumento en conocimiento, que las personas de buena voluntad aceptan gustosamente. (Dan. 12:4) Ellas reconocen el requisito que los cristianos tienen que llenar, el cual Pablo manifestó: “Ahora los exhorto, hermanos, por medio del nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos ustedes deben hablar de acuerdo, y que no debe haber divisiones entre ustedes, sino que estén aptamente unidos con la misma mente y con la misma forma de pensar.” (1 Cor. 1:10, NM) Para satisfacer esa norma cristiana se necesita un entendimiento claro de la verdad. Ciertamente no queremos ser como los cuarenta y dos mil combatientes efraimitas que estaban contra Jefté y cuya mismísima habla revelaba que ellos no estaban de parte de él, aunque firmemente protestaban que ellos no eran del campo enemigo. Cuando se les pidió que dijeran la contraseña “schibbolet” lo mejor que podían decir era “sibbolet.” Eso era parecido, pero no igual. Perdieron la vida. Hoy, también, puede que lo que los clérigos de la cristiandad enseñen suene muy parecido a lo que los testigos de Jehová enseñan; es decir, a los que no están bien familiarizados con la Biblia. Pero cuando uno tiene los oídos armonizados al sonido puro de la verdad por medio del conocimiento acertado, los que aman la verdad se ponen de parte de los que están luchando para defender la adoración verdadera.—Jue. 12:1-6, NC.
12. ¿La falta de qué cosa impide que la mayor parte de los miembros de las iglesias de la cristiandad disemine celosamente su creencia?
12 Muchos clérigos religiosos de la cristiandad observan esta actividad celosa de los testigos de Jehová y la señalan como un ejemplo, instando a los miembros de sus iglesias a ser más activos, pero generalmente con poco éxito. ¿Por qué? Porque carecen de conocimiento acertado. Se les enseña a creer en Dios, pero incorrectamente conciben que él es una trinidad misteriosa. (Isa. 42:8; Juan 14:28) Aprenden a orar la oración modelo que Jesús enseñó, pero mientras oran “Nuestro Padre en los cielos, santificado sea tu nombre,” se les dice que él es un Señor o Dios sin nombre. El resultado es incertidumbre. A medida que continúan con la oración ellos dicen: “Venga tu reino. Cúmplase tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra.” No obstante ellos pueden tener muy presente el hecho de que su religión está prestando su apoyo a las Naciones Unidas hechas por el hombre, organización que ellos entonces elogian como ‘el reino de Dios sobre la tierra,’ aunque las Escrituras dicen que Dios es quien establece el reino de Dios, no los hombres. (Dan. 2:44) Con instrucción tan deficiente e inexacta como ésta, ¿cómo puede esperarse que respondan celosamente al deber cristiano? “Porque en verdad, si la trompeta da un toque confuso, ¿quién se preparará para la batalla?”—1 Cor. 14:8, NM.
13. ¿Por qué responde un sinnúmero de personas de buena voluntad y participa en el servicio con la sociedad del Nuevo Mundo, y de qué manera tiene que proceder ahora?
13 La llamada para que se preste servicio voluntario en las filas del Rey Cristo Jesús se oye ahora con claridad inequívoca en los oídos de una grande muchedumbre de personas de buena voluntad. (Mat. 24:14; Apo. 22:17) Responden por medio de asociarse con la sociedad del Nuevo Mundo. Pero el servicio en cualquier parte de la sociedad del Nuevo Mundo requiere acción, porque es una sociedad progresiva, que tiene la mirada fija en lo porvenir. Ve más allá del naufragio de este viejo mundo a las bendiciones de vida en el nuevo mundo. Y ahora mismo los que están asociados con ella se están equipando constructivamente para vivir bajo ese arreglo justo. Cada año miles de personas se asocian con la organización y, como bebés, se edifican con la leche de la Palabra. No obstante, es imposible quedarse como un bebé y estar todavía en la sociedad del Nuevo Mundo. “Porque todo el que participa de leche no está familiarizado con la palabra de justicia, porque es un niño. Pero el alimento sólido es para las personas maduras, para los que por medio del uso tienen las facultades perceptivas ejercitadas para discernir así lo bueno como lo malo. Por esta razón, ya que hemos dejado la doctrina elemental acerca del Cristo, pasemos adelante a la madurez.” (Heb. 5:13 a 6:1, NM) ¡La sociedad del Nuevo Mundo avanza, y nosotros tenemos que avanzar con ella!
14. ¿Qué característica de la adoración verdadera hace necesario e interesante el estudio constante?
14 Aun los que han estado asociados con la organización de Jehová por muchos años hallan que no se puede dejar de estudiar. Y mientras más se aplican a dicho estudio, más ardientemente dicen igual que Pablo: “¡Oh la profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios!” (Rom. 11:33, NM) Su estudio de la Biblia no carece de interés ni hay por qué se les haga repeticioso, porque “la senda de los justos es como la luz de la aurora, que se va aumentando en resplandor hasta que el día es perfecto.” (Pro. 4:18) Y por eso, así como los cristianos del primer siglo progresaron en su entendimiento de la profecía bíblica, de su relación con los gobiernos mundanos, de la responsabilidad de organización y de las verdades doctrinales, la sociedad cristiana moderna también halla que la luz de la verdad bíblica siempre continúa aumentando en resplandor. (Hech. 2:16-21; 5:29; 15:13-20; 1 Cor. 5:9-13) Por medio de la clase del “esclavo fiel y discreto” se les ha traído a su atención el nacimiento del Reino en 1914 d. de J.C. y la presencia ahora de una clase fiel de “otras ovejas” en medio de ellos que tiene la esperanza de vida eterna sobre la tierra. (Apo. 12:1-5; Juan 10:16) Han aprendido que se hace referencia a estas “otras ovejas” como “las preciosidades de todas las gentes” en Ageo 2:8 (NC). Se les ha aclarado su entendimiento de Sofonías 2:1, 2 y cómo esto aplica a la cristiandad, en vez de dirigirse al pueblo de Jehová. Ahora aprecian que la predicación de Jesús a los “encarcelados espíritus,” que se menciona en 1 Pedro 3:19, fué una predicación de juicio para las criaturas espirituales desobedientes que están restringidas en obscuridad espiritual tartárea y que ésta tuvo que haberse hecho después de la resurrección y ascensión de Jesús al cielo. Realmente, la adoración verdadera no está estancada, atada a dogmas religiosos de la Edad Media, sino que es viva y progresiva.
15. ¿Qué cualidad distingue con particularidad al cristiano, pero qué muestra que hay que tener conocimiento acertado para dirigir su uso?
15 Jesús dijo que sus discípulos serían distinguidos sobresalientemente por la cualidad de amor. (Juan 13:35) Pero ese amor tiene que ser dirigido de la debida manera para que sea acepto. “Y esto es lo que sigo orando: que el amor de ustedes abunde aun más y más con conocimiento acertado y pleno discernimiento, para que se aseguren de las cosas más importantes, para que no tengan tacha y no estén haciendo tropezar a otros hasta el día de Cristo.” (Fili. 1:9, 10, NM) Sí, el amor cristiano tiene que ser guiado por conocimiento acertado y discernimiento de la voluntad de Dios, y nuestra atención debe concentrarse en las cosas de más importancia. Se nos dice plenamente quién ha de ser el primer objeto de nuestro amor. “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente,” y, Jesús agregó, “a tu prójimo como a ti mismo.” (Mat. 22:37-39, NM; 1 Juan 5:2, 3; 3:14) Pero eso no incluye al viejo mundo. “No estén amando al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.” (1 Juan 2:15, NM) Se nos dice que el amor verdadero “no se regocija por la injusticia, sino que se regocija con la verdad.” (1 Cor. 13:6, NM) Por esto, el conocimiento acertado nos capacita a dirigir nuestro amor hacia Jehová Dios y hacia los que él aprueba y hacia las cosas que él ama, y el amor nos ayuda a evitar la trampa de sentimentalmente colmar de atención al mundo que se halla en oposición a Dios.
16. ¿Qué se necesita si hemos de agradar a Jehová, y cómo ha hecho provisión él para que lo adquiramos?
16 Si el deseo de usted es el de agradar a su Creador, entonces aprovéchese de toda oportunidad para crecer en conocimiento acertado de su Palabra. “Esto es recto y aceptable a la vista de nuestro Salvador, Dios, cuya voluntad es que hombres de toda clase sean salvados y lleguen a un conocimiento acertado de la verdad.” (1 Tim. 2:3, 4, NM) En la congregación cristiana primitiva él proveyó apóstoles, profetas y misioneros para que entrenaran a los hermanos para trabajo ministerial, edificándolos en conocimiento acertado para que estuvieran equipados para la asignación. (Efe. 4:11-13) Ahora, también, él ha considerado lo que sus siervos necesitan, y les ha provisto el sustento de la verdad y una organización que ayude a equiparlos para su asignación como ministros. Para agradar plenamente a Jehová usted tiene que saber acertadamente su voluntad. “Sean llenados con el conocimiento acertado de su voluntad en toda sabiduría y discernimiento espiritual, para poder andar dignos de Jehová a fin de agradarle plenamente según van llevando fruto en toda buena obra y aumentando en el conocimiento acertado de Dios.” (Col. 1:9, 10, NM) Para agradar así a Jehová usted tiene que aplicarse a un estudio cuidadoso de su Palabra. Al contemplar esta asignación de estudiar, considere cómo puede hacerla bien.
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VIEJA PERSONALIDAD