La solución de un hindú
En una cita que se publicó en Treasury of the Christian Faith S. J. Corey dice acerca de Mahatma Gandhi, el caudillo nacionalista hindú: “Estuvo en Ceilán durante el otoño de 1927 y habló en el Y.M.C.A. de Colombo, declarando: ‘Si lo único a lo que tuviese que hacerle frente fuera el Sermón del Monte y mi propia interpretación de éste, no vacilaría en decir: “Oh, sí, soy cristiano.”’ Luego agregó: ‘Ustedes los de Occidente tienden a disculparse por lo que Jesús dijo aquí, mientras que yo acepto lo que dijo seria y literalmente.’” Volviendo a referirse a Gandhi, la misma obra dice, en una declaración pronunciada por Frank E. Eden: “Gandhi y lord Irwin, anterior virrey a la India, eran amigos. Cuando volvieron de la Conferencia de Mesa Redonda que se celebró en Londres, lord Irwin fué a visitar a Mahatma en su ashram. Durante la conversación lord Irwin le hizo esta pregunta a su anfitrión: ‘Mahatma, hablando entre nosotros hombre a hombre, dígame lo que usted considera que sea la solución a los problemas de su país y el mío.’ Tomando en la mano un librito que estaba sobre la mesita de la lámpara, Gandhi lo abrió al capítulo cinco de Mateo y contestó: ‘Cuando el país suyo y el país mío obren a una en conformidad con las enseñanzas que Cristo estableció en este Sermón del Monte, habremos resuelto no sólo los problemas de nuestros países, sino los del mundo entero.’ ¡Decir eso un hindú!”