Parte 13—“Hágase tu voluntad en la tierra”
En el segundo año del rey Nabucodonosor de Babilonia como el dominador del mundo antiguo Jehová Dios predijo la “marcha de las potencias mundiales,” que es el tema del capítulo 5 de nuestra ayuda para el estudio de la Biblia, “Hágase tu voluntad en la tierra.” El sueño profético que Él envió par a prefigurar esto fué olvidado por el que tuvo el sueño, el rey Nabucodonosor. Daniel, el profeta de Jehová, fué usado para evitar que la situación se hiciera desastrosa para los sabios de Babilonia que no pudieron contar el sueño ni dar una interpretación. Dando a Jehová Dios el crédito por la solución del misterio, Daniel describió el sueño en detalle. El rey había soñado con una gran imagen metálica, la cabeza de la cual era de oro, el pecho y los brazos de plata, el vientre y los muslos de bronce o cobre, y las piernas de hierro y los pies y los dedos de los pies de hierro mezclado con barro. Toda la imagen, sin embargo, sufrió una destrucción completa bajo el golpe y operaciones moledoras de una piedra cortada sin manos de una montaña que hirió la imagen. La cabeza de oro, así lo explicó Daniel, era el rey Nabucodonosor. Entonces, ¿qué? ¿Representó el cuerpo debajo de la cabeza de oro alguna organización estática bajo el rey Nabucodonosor, teniendo detalles proféticos únicamente en la parte inferior de las piernas y en los pies y los dedos de los pies?
17. Más bien que ser principalmente un símbolo estático, ¿qué representa la imagen metálica, y cómo es Nabucodonosor la cabeza de oro simbólica?
17 ¡No! Esa imagen simbólica no es un cuadro estático con propiedades proféticas solamente en sus partes inferiores. Es progresiva y profética desde su cabeza hasta sus pies, y lo que le sucede también es profético. Nabucodonosor no es representado personalmente en alguna parte inferior de la imagen, en alguna parte de las piernas de hierro. No podría estar allá abajo y al mismo tiempo ser la cabeza de la imagen. Como rey de los reyes en la potencia mundial babilónica con permiso del Dios del cielo, que le permitió destruir a Jerusalén y también su santuario, Nabucodonosor es la cabeza de oro de la imagen simbólica.
18. ¿Qué significado mayor asume esa cabeza de oro, y por eso cuándo vino a existir esa cabeza?
18 Él es la cabeza de oro porque es la cabeza de una dinastía de gobernantes sobre el Imperio Babilónico. De modo que la cabeza de oro de hecho simboliza la dinastía de la potencia mundial babilónica empezando con Nabucodonosor. La Biblia misma menciona a dos otros en esa dinastía, a saber, a Evil-merodac y a Belsasar. (2 Rey. 25:27; Jer. 52:31; Dan. 5:1-30, Mod) Se informa que Nabucodonosor reinó cuarenta y tres años desde su entronización en 625 a. de J.C., o por veinticinco años después que destruyó a Jerusalén y su santuario en 607 a. de J.C. Evil-merodac empezó a reinar en 582 a. de J.C. como sucesor inmediato de Nabucodonosor. Con Belsasara llegó a su fin la dinastía de Nabucodonosor en 539 a. de J.C., cuando se le dió muerte violenta. (Dan. 5:30, 31, Mod) Así es que la cabeza de oro de la imagen simbólica verdaderamente vino a existir cuando Nabucodonosor llegó a ser gobernante del mundo al tiempo que destruyó a Jerusalén en 607 a. de J.C., después de cual suceso principiaron los “siete tiempos.”
19. ¿Cómo manifestó la imagen metálica que la potencia mundial babilónica no duraría, y cómo declaró esto la interpretación de Daniel?
19 La cabeza de oro no era lo único que tenía esa imagen del sueño. Más abajo tenía un cuerpo de varias secciones de metales. De manera que la dinastía representada por la cabeza de oro no había de durar. Las historias seculares alistan otros reyes en la línea desde Nabucodonosor hasta Belsasar. Desde la destrucción de Jerusalén en adelante la potencia mundial babilónica duró únicamente hasta 539 a. de J.C., o menos de setenta años. Señalando a esta terminación de la potencia mundial babilónica, Daniel dijo además en su interpretación: “Y después de ti [es decir, de tu dinastía], se levantará otro reino inferior a ti.” (Dan. 2:39, Mod) Este reino fué prefigurado por el pecho y los brazos de plata. ¿Qué reino, entonces, simboliza esta parte de la imagen?
20. ¿En qué sentido vino después este “reino” parecido a plata, y de qué manera fué inferior al reino de la cabeza de oro, y qué se predijo acerca del conquistador de Babilonia?
20 Este fué el “reino” o potencia mundial de los medos y los persas. La expresión “después de ti” se refiere a tiempo, y recuerda a Nabucodonosor que otro dominio sucederá a su dinastía en la dominación del mundo. Era todavía futuro. La expresión “inferior a ti” se refiere al grado de la nueva potencia mundial o a su cualidad al compararla con la potencia mundial babilónica. Era más baja que la cabeza de oro y era de un metal menos precioso, de plata. Esta potencia mundial de los medos y persas desarrolló una civilización de brillante esplendor mundano que no fué secundaria a la de Babilonia. Pero no tuvo la distinción eminente ante Jehová Dios de haber derrocado su reino típico de Jerusalén. Antes que Medo Persia llegara a ser una potencia mundial, la cuarta potencia mundial de la historia bíblica, el rey Ciro el persa unió con éxito a Media y Persia, después de lo cual conquistó al poderoso reino de Lidia en la parte occidental de Asia Menor. La Palabra profética de Jehová predijo que Ciro vendría contra Babilonia y que la derribaría de su posición tan elevada. Después de eso él sería usado como un instrumento para hacer una obra de restauración que Jehová se había propuesto que hiciera este conquistador persa.—Isa. 44:28.
21, 22. Como prueba de que fué Jehová quien entregó a Babilona en manos de Ciro, ¿qué declaro Isaías mucho antes?
21 Como prueba de que verdaderamente fué el Dios Altísimo quien entregó a la Babilonia de poder mundial en manos de Ciro Magno o el Grande, el profeta Isaías declaró con unos doscientos años de anterioridad:
22 “Esto es lo que Jehová ha dicho a su ungido, a Ciro, cuya mano derecha he asido, para subyugar naciones delante de él, para desceñir yo hasta las caderas de reyes; para abrir delante de él las puertas de dos hojas, de modo que las puertas ni siquiera estén cerradas: ‘Delante de ti yo mismo iré, y las hinchazones de tierra allanaré. Las puertas de cobre desmenuzaré, y las barras de hierro cortaré. Y te daré los tesoros que están en la obscuridad y los tesoros escondidos que están en los lugares de escondrijo, para que sepas que yo soy Jehová, Aquel que te está llamando por tu nombre, el Dios de Israel. Por amor de mi siervo Jacob y de Israel mi escogido, hasta procedí a llamarte por tu nombre; procedí a darte un nombre de honor, aunque tú no me conocías. Yo soy Jehová, y no hay otro. Con la excepción de mí no hay Dios. Yo te ceñiré estrechamente, aunque no me has conocido, a fin de que la gente sepa desde la salida del sol y desde su puesta que no hay otro aparte de mí. Yo soy Jehová, y no hay otro.’ ‘Yo mismo he levantado a alguien en justicia, y todos sus caminos los enderezaré. Él es el que edificará mi ciudad, y a los míos que están en destierro él los soltará, no por precio ni por soborno,’ Jehová de los ejércitos ha dicho.”—Isa. 45:1-6, 13.
23. (a) ¿Cómo penetraron las fuerzas de Ciro la barrera de los muros de Babilonia, y quién estuvo asociado con los persas en su conquista? (b) ¿Cómo cambió el festejo de Belsasar en desmayo cierto mensaje?
23 Porque las puertas de Babilonia fueron dejadas abiertas de una manera muy extraña la noche del 6-7 de octubre de 539 a. de J.C., las tropas conquistadoras marcharon por el cauce seco del río Éufrates y a través de los muelles del río y lograron penetrar la barrera de los muros elevados de Babilonia. La profecía de Jehová por medio de Isaías predijo que los guerreros de Elam y de Media estarían asociados con Ciro en conquistar a Babilonia. (Isa. 13:17-22; 21:2, 9) En armonía con esto, el tío de Ciro, Darío el Medo, unió sus fuerzas con él en esta acción victoriosa contra Babilonia. El profeta Daniel estaba en la ciudad en ese tiempo. Él era un estudiante de las profecías de Dios, incluyendo la que se dió por medio de Jeremías, que también había predicho la caída de Babilonia o Sesac. (Dan. 9:1, 2, Mod; Jer. 25:12-26; 50:1 a 51:64) La noche que cayó la poderosa Babilonia y su último rey, Belsasar, fué muerto, Belsasar y sus muchos señores estaban festejando, sintiéndose muy seguros detrás de los muros de la ciudad. El festejo cambió en desmayo cuando Jehová hizo que apareciera la mano de un hombre escribiendo con caracteres alfabéticos muy extraños sobre la pared del comedor de Belsasar. Por fin tuvieron que llamar a Daniel para que leyera e interpretara la escritura sobre la pared. Bajo inspiración Daniel halló que el mensaje milagroso confirmaba lo que Isaías y Jeremías los profetas de Jehová habían dicho mucho antes. Daniel declaró que su Dios, el Dios de Israel, había escrito el mensaje. Dijo él:
24. ¿Qué lectura e interpretación dió Daniel a este mensaje?
24 “Entonces de su presencia fué enviada la mano que trazó esta escritura. Esta es pues la escritura que fué trazada: MENÉ, MENÉ, TEKEL UPHARSIN [el número plural de la palabra PERÉS]. Y esta es la interpretación de ella: MENÉ: Ha numerado Dios tu reino y ha hecho fin de él. TEKEL: Has sido pesado en la balanza y has sido hallado falto. PERÉS: Dividido está tu reino, y ha sido dado a los Medos y Persas.”
25. ¿Cómo se verificó el mensaje esa noche, y qué cambio en dominación mundial aconteció?
25 Antes que hubiera pasado esa noche, la profecía escrita sobre la pared se cumplió, en vindicación de la palabra de Jehová y de su profeta Daniel. “En aquella misma noche fué muerto Belsasar rey de los Caldeos. Y Darío el medo tomó el reino, siendo como de sesenta y dos años de edad.” (Dan. 5:24-28, 30, 31, Mod) Con esta muerte del último rey de la dinastía de Nabucodonosor sobre Babilonia, la cabeza de oro de esta imagen soñada dejó de existir como potencia mundial. Medo Persia, como el pecho y los brazos de plata simbólicos, llegó a ejercer el dominio como la cuarta potencia mundial de la historia bíblica. Esto fué en 539 a. de J.C.
26. ¿Cuándo y cómo se cumplió la profecía de la restauración judía, y empezó inmediatamente la desolación de Babilonia?
26 Evidentemente al tiempo que murió su tío, Darío el Medo, Ciro el Persa llegó a ser la única cabeza del Imperio Persa. Él hizo la obra de restauración predicha por Isaías. En 537 a. de J.C.b el decreto de Ciro entró en vigor para con los judíos cautivos que entonces estaban desterrados en Babilonia, y el fiel resto judío fué puesto en libertad para que regresara a su tierra y reedificara el santuario de Jehová y la santa ciudad de Jerusalén. La ciudad conquistada de Babilonia no fué arruinada inmediatamente en cumplimiento de la profecía de Jehová tocante a su desolación duradera, sino que el rey Ciro gobernó desde esta ciudad.
27, 28. (a) ¿Qué representaron el pecho y los brazos de plata de la imagen del sueño de Nabucodonosor? (b) ¿Cómo extendió Cambises el Imperio Persa, y qué conexión tuvieron Jerjes I y Artajerjes I con dos personajes bíblicos notables?
27 El pecho y los brazos de plata con que Nabucodonosor había soñado representaban un “reino,” la línea de reyes que empezó con Ciro el Grande, que reinó por un tiempo junto con su tío, Darío el Medo, y siguió por más de doscientos años. En esta línea de reyes persas hubo más reyes que los pocos que la Biblia menciona. Ciro fué el primer ario o el primero de la rama jafética de la familia humana que llegó a ser gobernante mundial. Como gobernante mundial, Ciro el Grande reinó por nueve años y fué sucedido en 529 a. de J.C. por el rey Cambises, que extendió el Imperio Persa por medio de conquistar a Egipto en 525 a. de J.C. Fué seguido por un usurpador, en 522 a. de J.C., un mago llamado Gomata que pretendió ser Esmerdis. Reinó por menos de ocho meses, y fué muerto por el primer rey persa llamado Darío, que así llegó a ser rey en 521 a. de J.C.
28 Este Darío I persa emprendió una campaña contra Grecia pero fué derrotado decisivamente en la batalla de Maratón. Fué seguido, en 486/485 a. de J.C., por Jerjes I o Asuero, el esposo de la bíblica reina Ester. (Ester 1:1-3; 3:7) Él también se propuso conquistar a Grecia pero fracasó, sufriendo un desastre militar en Termópilas y un desastre naval en la batalla de Salamina en 480 a. de J.C. Fué sucedido por Artajerjes I, sobrenombrado Longímano porque su mano derecha era más larga que su izquierda. Fué en el año vigésimo de este Artajerjes, o sea en 455 a. de J.C., que él comisionó a su copero judío Nehemías para ser el gobernador de la provincia de Judea e ir a Jerusalén y reedificar sus muros. Con la reedificación por Nehemías de los muros de Jerusalén se empezaron a contar las “setenta semanas” de años, de Daniel 9:24-27, que establecen las fechas en que había de aparecer y morir el Mesías o Cristo, Jesús de Nazaret.—Neh. 1:1; 2:1-18.
29. ¿Con el reinado de qué rey terminó la potencia mundial persa, y por quién fué establecida la siguiente potencia mundial?
29 Luego, en su orden, vinieron el rey Jerjes II; Darío II (el Persa); Artajerjes II, sobrenombrado Mnemón; Artajerjes III, sobrenombrado Oco; Arses, que reinó dos años (338-336 a. de J.C.); y por fin Darío III, sobrenombrado Codomano, cuyo reinado fué terminado abruptamente en 331 a. de J.C. Con él terminó la potencia mundial persa, simbolizada por el pecho y los brazos de plata de la imagen con que soñó Nabucodonosor. Esto se debió a su derrota ese año en la batalla de Granico, cerca de donde había existido Nínive, la capital del Imperio Asirio. ¿Por quién fué derrotado? Por el macedonio que estableció la siguiente potencia mundial, el Imperio Macedonio o Greco, la quinta potencia mundial, a saber, por Alejandro Magno.
QUINTA, SEXTA Y SÉPTIMA POTENCIAS MUNDIALES
30. ¿Cómo predijo Daniel en su interpretación a este Imperio Macedonio o Greco, y cómo llegó éste a ‘enseñorearse de toda la tierra’?
30 Ahora en nuestro estudio de la imagen metálica con que soñó Nabucodonosor llegamos a “su vientre y sus muslos de bronce [o cobre].” El profeta Daniel le dijo a Nabucodonosor que esta parte de la imagen representaba un reino o línea de reyes. Dijo Daniel: “Después de ti, se levantará otro reino inferior a ti; y otro tercer reino de bronce, que se enseñoreará de toda la tierra.” (Dan. 2:39, Mod) Alejandro fué hijo del rey Filipo II de Macedonia, que impuso su poder sobre toda Grecia hacia el sur y puso fin al sistema greco de ciudades estados. Alejandro llevó a cabo la ambición de su padre y procedió a conquistar el Imperio Persa hacia el oriente, en Asia. Este Alejandro Magno por lo tanto fué predicho en la profecía de Daniel, como veremos. Él logró una victoria tras otra sobre el rey persa, Darío III, y en 331 a. de J.C. le arrebató la ciudad de Babilonia y lo derrotó en la batalla de Granico. Con eso la potencia mundial persa se derrumbó, y Alejandro de Macedonia llegó a ser el gobernante del mundo, estableciendo la quinta potencia mundial de la historia bíblica. En 327 a. de J.C. él extendió sus conquistas hacia las partes occidentales de India. Su imperio fué mayor que cualquier imperio anterior. Desde este punto de vista este reino de bronce o cobre fué el que “se enseñoreará de toda la tierra.”
31. Debido a las expediciones de Alejandro destinadas a edificar su imperio, ¿qué idioma llegó a ser el idioma internacional, y para qué buenas nuevas llegó a ser el medio apropiado para esparcir las nuevas a todas partes?
31 Como gobernante del mundo, Alejandro Magno vivió solamente ocho años, muriendo en Babilonia en 323 a. de J.C. Durante sus expediciones militares se desarrolló el llamado griego koiní o común, y en este idioma se escribieron las Escrituras Cristianas Griegas de la Santa Biblia. Debido a la gran extensión del imperio de Alejandro y las colonias griegas que él estableció, el griego koiní llegó a ser el idioma internacional. Por esto fué el idioma apropiado que se usó para esparcir las buenas nuevas del reino de Dios bajo Cristo a toda parte del mundo que entonces se conocía en los días de los apóstoles de Cristo.
32. ¿Por qué no terminó con la muerte de Alejandro el reino representado por el vientre y los muslos de bronce, y por quién fué tragado gradualmente su imperio?
32 Cuando Alejandro murió en 323 a. de J.C. el “reino” representado por el vientre y los muslos de bronce (cobre) no llegó a su fin para dar lugar a la parte de hierro de la imagen simbólica. Los dos hijos y el hermano de Alejandro, que estaban en línea para sucederle, fueron asesinados dentro de catorce años. El imperio de Alejandro fué quebrantado, y el poder gobernante fué tomado por cuatro de sus generales, cada uno de los cuales tomó una sección del imperio de Alejandro. Dentro de medio siglo después de la muerte de Alejandro se habían establecido tres imperios helénicos o grecos distintos, cada uno con su propia línea de reyes. Uno de estos imperios helénicos estuvo basado en Macedonia, otro en Siria y el tercero en Egipto. Los últimos dos mencionados se empeñaron en helenizar o grecizar a Egipto y el Medio Oriente y Asia en dirección al este hasta la India. Fué durante este período que las Escrituras Hebreas de los profetas de Jehová fueron traducidas al griego común de ese tiempo, para formar lo que se llama la traducción griega de los Setenta que se usó por los cristianos primitivos. Con el tiempo la potencia surgente de Roma, Italia, se tragó estos imperios helénicos, primeramente el de Macedonia, y luego el de Siria, y finalmente el de Egipto en 30 a. de J.C.
33. ¿Cómo fué predicha esta siguiente potencia mundial por Daniel en la interpretación, y por qué no deben las dos piernas de hierro sugerir una división?
33 En ese año el imperio helénico de Egipto fué sujetado a Roma, y Egipto llegó a ser una provincia romana dominada por un gobernador romano. Para ese año (30 a. de J.C.) a más tardar, Roma llegó a ser la potencia mundial dominante, la sexta potencia mundial. La marcha de las potencias mundiales, como lo había señalado la imagen metálica del sueño de Nabucodonosor, ahora había descendido a las piernas de hierro. Daniel, interpretando el sueño de Nabucodonosor, le predijo esto, diciendo: “Y el cuarto reino será fuerte como el hierro, por lo mismo que el hierro lo desmenuza y lo pulveriza todo; porque como el hierro que quebranta todas las cosas, así él desmenuzará y quebrantará.” (Dan. 2:40, Mod) El hecho de que hubiera dos piernas de hierro no significaba que la potencia mundial simbolizada por las piernas estaba dividida en Oriente y Occidente o Norte y Sur, del mismo modo que el hecho de que hubiera dos brazos de plata no significaba que la potencia mundial persa estuviera dividida políticamente en dos partes opuestas. La potencia mundial romana, la sexta potencia mundial de la historia bíblica, experimentó cambios y resultó ser más fuerte que los imperios de oro, plata y bronce (cobre) que le precedieron. En cuanto a poder y habilidad para quebrantar, fué verdaderamente como el hierro.
(Continuará)
[Notas]
a Fué Daniel quien presentó a Belsasar a este mundo moderno mucho antes de que los arqueólogos modernos derrotaran a los “altos críticos” de la Biblia y dieran prueba mundana de que fué un personaje verdadero de la historia. Por ejemplo, en 1929 el Yale Oriental Series . Researches . Tomo XV, dijo:
“Alusiones cuneiformes a Belsasar han arrojado tanta luz sobre el papel que él desempeñó que su lugar en la historia permanece claramente revelado. Hay muchos textos que indican que Belsasar casi igualó a Nabonidus en cuanto a puesto y prestigio. Dominio binario durante la mayor parte del último reinado neo-babilónico es un hecho establecido. Nabonidus ejercía autoridad suprema desde su corte en Tema en Arabia, entre tanto que Belsasar actuaba como su corregente en terreno local con Babilonia como su centro de influencia. Es evidente que Belsasar no era un virrey débil; a él se le confió ‘el reinado.’”—Vea la página 186 del Capítulo XIV, intitulado “El significado de alusiones no cuneiformes a Belsasar,” del Tomo XV de la serie indicada arriba bajo el título “Nabonidus y Belsasar—Un estudio de los eventos de clausura del imperio neo-babilónico,” por Raymond Philip Dougherty, William M. Laffan, profesor de asiriología y literatura babilónica y curador de la colección babilónica, Universidad de Yale, New Haven, Connecticut, EE.UU.
b Vea The Bible as History, por Werner Keller (1956), página 300, edición de Londres; página 313, edición de Nueva York.