Más sabia que sus maestros

ESTO sucedió en una escuela en la Yugoeslavia comunista. Se enseñaba la teoría de la evolución, y se les dijo a las niñas, de doce años de edad, que escribieran una composición “probando que no hay Dios.” Una niña, cuya madre es testigo de Jehová, se puso de pie y pidió a la maestra que la excusara de esa tarea. “No puedo escribir tal composición,” dijo, “porque yo creo en el Dios viviente,” De inmediato la maestra le dijo que escribiera una composición probando que Dios existe. En una hora la clase tuvo que entregar los papeles, y esta niña había escrito:

● “A menudo observamos la belleza de la naturaleza, y toda persona inteligente se pregunta: ¿Cómo llegó a existir todo esto? La teoría de la evolución nos enseña que no hay Dios y que todo llegó a existir por sí mismo; que el hombre descendió del mono y que la vida se desarrolló desde un pequeño gusano, mediante la fuerza del Sol y las leyes físicas hasta que apareció el hombre. Pero esto hace surgir algunas preguntas:

● “¿Por qué no continúa esta evolución, dado que todavía hay tantos monos? ¿Por qué tan solo un mono se desarrolló en tal forma y no todos? Los evolucionistas nos dicen, de acuerdo con lo que se nos ha enseñado, que tan solo una mona dio a luz al hombre original. Pero aun si así hubiera sido, una mona tuvo que dar a luz al hombre y otra mona a la mujer para garantizar la procreación.

● “Pero miremos también a la vegetación. Una planta hace todo lo necesario para satisfacer a los insectos, que vuelan de flor en flor para polinizarlas; y así sirven a las flores, y en devolución reciben alimento de ellas. ¡Qué armonía extraordinaria! ¿Y cómo llegó a existir todo esto? ¿Tuvieron alguna vez las plantas una conferencia con los insectos e hicieron algún acuerdo y ahora se atienen a ese acuerdo, aun mejor de lo que los hombres se atienen a sus acuerdos, estos hombres que pretenden ser tan inteligentes? ¡Es tan solo lógico que todo esto está gobernado por un poder superior! Produzcan los hombres, que se piensan tan sabios, una planta semejante sin una semilla y prueben así que estas plantas pueden llegar a existir de la nada.

● “¿Pero qué hay de las estrellas y el universo inexplorado? ¡En qué orden maravilloso se mueven el Sol, la Luna y las estrellas por miles de años sin salirse de su ruta! Nuestros más grandes científicos han lanzado satélites alrededor de la Tierra que apenas permanecen por un año. Por lo tanto pudiera preguntar: Los famosos científicos actuales, ¿no son ni siquiera tan sabios como lo que ellos llaman naturaleza? ¡No! Simplemente no puedo aceptar que estas maravillosas leyes de la naturaleza llegaron a existir por sí mismas y funcionan por sí mismas. Creo que todo hombre inteligente tiene que admitir que alguien tuvo que establecer estas leyes y tiene que controlarlas, ¡y éste es Dios!

● “Está escrito en la Biblia que la primera pareja humana fue creada por Dios y que había un clima uniforme en toda la Tierra, como aprendimos en el libro La nueva geología, donde está escrito: ‘Los fósiles de plantas y animales muestran, que en aquellos tiempos existió un clima primaveral moderado en toda la Tierra.’ Esto corresponde con el registro de la Biblia acerca de las condiciones antes del Diluvio. Sí, se nos dice que el Diluvio es meramente una leyenda, pero aprendimos en la escuela de los científicos que escriben que en Groenlandia y en Spitzberg se hallaron fósiles de plantas, tales como el roble y el canelo y otros, que crecen en la India y en la China. Todo esto prueba que hubo un diluvio. Las iglesias presentan a Dios como un tirano, pero la Biblia nos enseña que él es el amor perfecto, que en hebreo su nombre es JHVH, y comúnmente su nombre se pronuncia Jehová. Es en este Dios que yo creo, debido a que promete vida eterna sobre una Tierra paradisíaca a los hombres obedientes. Es razonable y bueno creer esto.”

● Algunos días después los papeles fueron devueltos. No obstante, esta niña no recibió el suyo, y la maestra dijo que su composición no era una buena. Para mostrarlo a toda la clase, dijo que se la leería, cosa que hizo. Cuando terminó de leerla, toda la clase aplaudió y algunas niñas dijeron en voz alta: “¡Esa es la más linda!” Esto perturbó a la maestra de modo que le dio la composición al director de la escuela. Llegó hasta la junta de educación, donde también se leyó. La niña tuvo que presentarse ante la junta. Allí pudo dar un testimonio acerca de la esperanza del Reino, después de lo cual sus maestros le dijeron que era demasiado joven para juzgar sobre estos asuntos. Es verdad de los entrenados en la Palabra de Dios: “Más sabio que mis enemigos me hace tu mandamiento.”—Sal. 119:98.