Comunistas no logran convertir a Testigos
◆ “El peso total de la oposición comunista cayó sobre los testigos de Jehová, una secta que hace tiempo tiene seguidores en Europa oriental y por lo tanto era bien conocida en algunas secciones de la población expulsada. Los testigos también fueron blanco para la hostilidad nazi, y muchos centenares de ellos perecieron en Dachau y en otros campos de concentración. Durante 1950, los comunistas prohibieron la secta en Alemania Oriental, sobre la base de que era una rama del ‘sistema de espionaje’ norteamericano, aun cuando tratamiento especialmente favorable se les había concedido en Polonia. Se cree que para el fin del año cerca de ochocientos testigos cumplían condenas en las prisiones y en los campos de trabajo forzado, y que sentencias de prisión perpetua se les habían impuesto a trece de sus principales partidarios. . . .
◆ “Los testigos de Jehová creen que el fin del mundo se acerca rápidamente, a base de sus deducciones de la Sagrada Escritura, y por lo tanto dan su mayor atención a las profecías concernientes a la inminente destrucción de nuestro mundo, debido al pecado y las debilidades. Los comunistas también creen en profecía . . . Pero los testigos de Jehová, confiados en que la Palabra de Dios se les concedió a ellos, son incorregibles. Jamás se ha informado de un ‘patriota’ o ‘demócrata’ de entre sus filas.”—Religion Behind the Iron Curtain, de Shuster.