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  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1963
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1963
w63 1/6 págs. 328-332

Sacando provecho por sujetarse a las autoridades

“¿Quieres, pues, no tener temor de la autoridad? Sigue haciendo lo que es bueno, y tendrás alabanza de parte de ella.”—Rom. 13.3.

1, 2. (a) ¿Alabanza de qué fuente no necesitan los testigos cristianos para hacer lo correcto, y no obstante en qué ocasiones ha venido de allí la alabanza, y por qué? (b) ¿Qué ejemplo de esto hubo en 1958 en los Estados Unidos de Norteamérica?

LA ALABANZA que las “autoridades superiores” de este mundo dan a los que hacen lo bueno estimula el hacer lo correcto. Los que obedecen la Palabra de Dios no necesitan alabanza de esa fuente para sentirse incitados a obras buenas. Los testigos cristianos de Jehová no buscan directamente la alabanza de las autoridades mundanas para gloriarse en ella o solo para agradar a los hombres que se hallan en puestos encumbrados en la Tierra. Sin embargo, gobernantes o funcionarios estatales voluntariamente quizás alaben a miembros de las congregaciones de los testigos de Jehová, en particular si, en masa o como asamblea, ellos observan conducta correcta, moralidad, decencia y buen orden. Hoy la gente mundana muestra tanta falta de estas cosas que el pueblo de Dios fulgura más brillantemente en contraste y consigue alabanza.

2 Un ejemplo de esto se dio el 1 de agosto de 1958, cuando el senador norteamericano para Oregón, Ricardo L. Neuberger, leyó al Senado de los Estados Unidos el informe excelente de ese día según se publicó en el Times de Nueva York en alabanza de los testigos de Jehová reunidos entonces en asamblea internacional en el Estadio Yanqui y el Polo Grounds de Nueva York. Luego el senador hizo que fuera reproducido en las páginas A6907 y A6908 del Congressional Record para el Congreso octogesimoquinto, segunda sesión.

3. ¿Qué otros ejemplos hay de alabanza oficial de esa clase, como en el caso de Galaad en 1953?

3 Las asociaciones de hoteles o comités de ciudadanos hablan bien de los testigos de Jehová por su comportamiento cristiano en las asambleas en grande escala. Agencias gubernamentales hasta envían inspectores para estudiar tales cosas como la técnica de los testigos de Jehová para alimentar a grandes muchedumbres. En mayo de 1953, diez años después de haber sido establecida la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower por los testigos de Jehová, la Escuela fue reconocida oficialmente por la Oficina de Educación de los Estados Unidos en Washington, D.C.,a debido a que ofrece una educación que se compara a la que ofrecen los colegios profesionales y otras instituciones educativas del mundo. Esta acción del gobierno, que fue un rasgo de alabanza, ayudó a conseguir permiso de entrada a los Estados Unidos para estudiantes que venían a Galaad, procedentes de países extranjeros para los cuales hay un límite en cuanto a inmigración, a fin de que permanecieran en los Estados Unidos el tiempo suficiente para completar su estudio.

4. ¿Por qué les dice Romanos 13:4 a los cristianos que sigan haciendo lo bueno que suscita alabanza?

4 Los Testigos buscan alabanza de su Dios Jehová más bien que de los hombres. ¿Por qué, entonces, deberían seguir haciendo lo bueno que suscita alabanza de aun la “autoridad” política? Romanos 13:4 contesta: “Porque [la autoridad, exousía] es el ministro [diákonos] de Dios para ti para tu bien. Mas si estás haciendo lo que es malo, está en temor: porque no es sin propósito que [la autoridad, exousía] lleva la espada; porque es [no Dios, sino] el ministro de Dios, un vengador para expresar ira sobre el que practica lo que es malo.”

5. ¿Cómo sirvió el gobierno persa, como “autoridad,” como “el ministro de Dios” para el resto judío y su templo?

5 Antes de la era cristiana, el rey Ciro de Persia fue ministro de Jehová para el bien de los judíos cautivos en Babilonia. Como ministro de Dios, Ciro dejó que el resto fiel de judíos regresara a Jerusalén para edificar el templo y restablecer la adoración de Jehová en ese lugar. En su decreto de liberación Ciro dijo con respecto a Jehová Dios: “El mismo me ha comisionado para edificarle una casa en Jerusalén, que está en Judá.” (2 Cró. 36:22, 23; Esd. 1:1-4) A este grado Ciro fue “ministro de Dios,” no, por supuesto, que Ciro fuera ahora un judío convertido. Doce años más tarde los judíos que habían regresado tuvieron que con esfuerzo lograr que se hiciera una investigación de los registros gubernamentales para librarse de la obstrucción que presentaban al trabajo que hacían en su templo sus enemigos que los rodeaban. La investigación resultó favorable, el gobierno persa dijo a los obstructores que dejaran de estorbar, y en el transcurso de cuatro años el pueblo de Jehová Dios completó Su templo.—Esd. 5:17 a 6:15.

6. ¿Cómo, más tarde, apoyó la “autoridad” persa las actividades conectadas con el templo y también evitó que el pueblo de Dios fuera víctima de una matanza?

6 Más tarde el rey de Persia envió al copista bíblico Esdras a Jerusalén con una contribución para la casa de Jehová de parte del rey y de sus consejeros y príncipes. También envió una carta de instrucciones que concedía exención de impuestos a los sacerdotes y a otros siervos directos en el templo. (Esd. 7:11, 24; 8:25-30) También, en los días de la reina Ester, el rey persa, esposo de ella, fue siervo de Dios al ejecutar a Hamán, el enemigo de los judíos. También hizo arreglos para que los judíos pelearan por su vida bajo la reina Ester y su primo Mardoqueo, como el nuevo primer ministro persa, y para que mataran a los que trataran de usar la ley mala de Hamán para destruir al pueblo de Dios.—Est. 7:5 a 9:17.

7, 8. (a) ¿Es solo al cumplir una profecía bíblica o desempeñar un tipo profético que una autoridad mundana sirve como “el ministro de Dios” a los cristianos? (b) ¿Cómo muestran acontecimientos de más adelante en el ministerio de Pablo si la “autoridad” es ministro para bien o para mal?

7 Sin embargo, una “autoridad” mundana obra como ministro de Dios para los cristianos para su bien no solo cuando la “autoridad” está cumpliendo profecía bíblica o desempeñando un tipo profético, sino también en las cosas diarias y ordinarias de la vida. Los cristianos así como todos los otros súbditos o ciudadanos sacan provecho del funcionamiento apropiado de la “autoridad” mundana. ¿Quién libró al apóstol Pablo de la chusma judía en el templo de Jerusalén? La guardia romana de la autoridad mundana. ¿Quién transportó a Pablo en secreto desde Jerusalén hasta Cesarea para desbaratar un complot judío para matarlo? ¿A quién fue que apeló Pablo—al sumo sacerdote judío o a la autoridad gentil? ¿Quién envió en barco a Pablo desde Cesarea hasta Roma gratis para que él diera un testimonio en Roma? ¿Quién vio que a Pablo no se le diera muerte con otros presos en el barco antes de naufragar? ¿Quién hizo posible que Pablo tuviera “su propia casa alquilada” en la cual fuera detenido como preso en Roma mientras aguardaba ser enjuiciado ante César Nerón? Siempre fueron agentes de la “autoridad” romana.—Hech. 21:31 a 28:31.

8 Y, según la tradición, fue la misma autoridad romana la que absolvió a Pablo de los falsos cargos judíos e hizo posible que tuviera éxito en “defender y legalmente establecer las buenas nuevas.” (Fili. 1:7) En todos esos casos, preguntamos: ¿De quién fue ministro la autoridad romana, ministro de Dios o del Diablo? ¿Fue la “autoridad” un ministro para lo que es bueno o para lo que es malo en lo que tocó a la causa cristiana?

9, 10. (a) ¿En qué sentido no se debe entender que la “autoridad” llega a ser “el ministro de Dios”? (b) Debido a que la “autoridad” es el ‘ministro para ti para tu bien,’ ¿de qué pueden valerse los cristianos?

9 Por supuesto, esto no significa que la “autoridad” llega a ser convertida al cristianismo para llegar a ser un ministro dedicado, bautizado y predicador de Dios. Tal como en el caso del rey Ciro éste no llegó a ser judío, uno del pueblo dedicado de Jehová bajo la ley mosaica. Pero la “autoridad” puede servir para lo que es bueno, como se tuvo por objeto; y tenemos derecho de valernos de ello para lo que es bueno si seguimos siendo personas observantes de la ley.

10 ¿No apelamos nosotros a las autoridades del país para que ellas nos rindan algún bien en casos en que nuestros derechos están siendo violados por los enemigos? En muchos casos así han sido ministros para nuestro bien, ¿no es verdad? ¿Por qué deberíamos apelar alguna vez a las autoridades si no estuvieran nombradas para ministrar lo que es bueno para nosotros o si no fuera posible que ningún bien proviniera de ellas? Aun a favor de la predicación del reino de Dios, a la cual en muchos casos algunos funcionarios han perseguido, los testigos de Jehová han apelado a la “autoridad” para manejar correctamente la situación que nos afecta de manera adversa. ¿Por qué deberíamos hacer esto si la “autoridad” no estuviera real y esencialmente nombrada para ministrar cosas buenas y beneficios a todas las personas, a todos los que son inferiores a las “autoridades superiores” o “potestades superiores”?

PERSECUCIÓN POR DICTADORES

11. ¿Qué se puede decir acerca de la “autoridad” cuando un individuo que ocupa un puesto pervierte los asuntos y nos administra malas cosas?

11 A veces, en vez de obrar como ministro para nuestro bien, la “autoridad” ha recurrido a ministrar cosas malas para nosotros solo porque somos testigos de Jehová. Nos ha perseguido y ha prohibido nuestra predicación y ha tratado de borrarnos de la existencia. ¿Qué hay de eso? Bueno, tal conducta impía es responsabilidad particular del que tiene la “autoridad,” de la persona que entonces ha ejercido la autoridad. A él personalmente Dios lo considerará responsable de su abuso de la autoridad, por pervertir la función apropiada y nombrada de la autoridad.

12. ¿Cómo indicaron esto los testigos de Jehová en 1934, en 1956 y 1957 en sus reuniones y asambleas?

12 Este hecho se indicó en la Resolución que los testigos de Jehová adoptaron en sus 199 asambleas de distrito que celebraron alrededor del mundo en 1956-1957 y que ellos dirigieron al entonces primer ministro ruso Nikolai A. Bulganin.b También fue indicado en la Resolución adoptada por 33,091 testigos de Jehová reunidos en Baltimore, Maryland, el 24 de agosto de 1957 y dirigida al entonces dictador de la República Dominicana, el generalísimo Rafael L. Trujillo.c Los telegramas de estilo idéntico enviados al dictador nazi de Alemania, Adolfo Hitler, el domingo 7 de octubre de 1934, por los testigos de Jehová reunidos en todo el mundo, dijeron en parte: “Absténgase de continuar la persecución de los testigos de Jehová; de otro modo Dios le destruirá a usted y a su partido nacional.”d Como se ejemplifica por esos hombres, los dictadores humanos ascienden al poder, abusan de la autoridad por un tiempo y caen, pero la “autoridad” continúa en manos de otros hombres.

13. En cuanto a gobernantes humanos, ¿cómo es que los testigos de Jehová no han mostrado temor y sin embargo han mostrado respeto?

13 Desde el tiempo de Nemrod, el gobernante de Babilonia en los días de Noé, los testigos de Jehová no han temido a la persona, al hombre, aunque haya sido dictador. Han temido a Dios. Sin embargo, han respetado la “autoridad,” esa cosa impersonal que pone en las manos de un gobernante poder para actuar. La autoridad da tratamiento duro a los malhechores.

14. ¿Qué razones da Romanos 13:4 para mostrar temor, y qué es la “espada” que se menciona allí?

14 Dice Romanos 13:4 a los cristianos: “Mas si estás haciendo lo que es malo, está en temor: porque no es sin propósito que lleva la espada.” No solo la daga, que el emperador romano y los oficiales gubernamentales cerca de él en rango acostumbraban llevar como señal de su “derecho de vida y de muerte” (ius vitae et necis); sino la “espada,” que simboliza el poder de ejecutar a muerte.

15. ¿Cómo usaron la “espada” los Herodes gobernantes, y qué prueba esto en cuanto a nuestro trato con las “autoridades”?

15 Cuando el rey Herodes Antipas hizo que Juan el Bautista fuese decapitado usó la “espada” simbólica, pero no con buen propósito, no la usó como “ministro de Dios.” Sí, él podía usarla, y lo hizo, porque no era sin un legítimo objeto en mira que llevaba la espada simbólica. Ese objeto era eliminar a los malhechores; pero en este caso Herodes Antipas hizo exactamente lo contrario. (Mat. 14:1-12) También, cuando el rey Herodes Agripa I “suprimió a Santiago el hermano de Juan con la espada,” él abusó de la espada que su autoridad le confería. (Hech. 12:1, 2) Esto prueba, sin embargo, que es peligroso tratar de jugar con la autoridad atreviéndose a hacer lo malo, porque entonces estamos jugando peligrosamente con la “espada.”

16. Por hacer lo malo, ¿qué tendríamos razón para temer que recibiríamos de la “autoridad,” y por lo tanto como qué sirve la autoridad?

16 Si obramos de manera no cristiana y hacemos lo que es malo, tenemos razón para temer castigo del que ejerce la autoridad mundana. “Porque [la autoridad] es el ministro de Dios.” ¿De qué manera en este caso? Como un “vengador para expresar ira sobre el que practica lo que es malo,” dice el inspirado Pablo. El ser vengador es una capacidad de la autoridad que inspira temor, lo cual debería habernos retraído de hacer lo incorrecto. Así Dios no castiga directamente al cristiano que obra mal, ni deja que las cosas aguarden hasta el distante día del juicio en el futuro, antes de hacer que le sobrevenga juicio al ofensor por hacer lo que es malo. Dios no tiene que obrar directamente ni aguardar hasta su día de juicio venidero. Ya tiene a la mano su “ministro” para dar el castigo correspondiente.

17. ¿Por qué apeló persistentemente la viuda de la parábola de Jesús al juez injusto, y qué ilustra esto en cuanto a instrucciones a oficiales en cuanto a conducta en su puesto?

17 En la parábola de Jesús sobre el juez injusto, en Lucas 18:1-6, una viuda pedía con insistencia que el juez fuese un vengador contra su adversario judicial. Si no se esperara correctamente que el juez con su autoridad fuera un vengador, ¿por qué iba la viuda a estar pidiéndoselo con insistencia? Especialmente cuando el juez era injusto, sin temor de Dios o respeto al hombre. Así como es dentro de la propia organización de Dios, así es afuera en la organización de Satanás: las personas en autoridad tienen sus instrucciones para conducirse correctamente en su puesto, ciertamente no instrucciones para conducta mala e injusta. De otra manera, ¿cómo podríamos acudir por ayuda a cualquier oficial en la Tierra? ¿Cómo podríamos hacerlo si tal oficial no estuviese autorizado para hacer lo correcto, para hacer lo bueno, para hacer justicia? Algo de lo bueno que se les autoriza a hacer está en armonía con la ley de Jehová Dios y puede ser aprobado por la conciencia cristiana.

18. ¿Sobre qué base podían Daniel y Mardoqueo el primo de la reina Ester participar en los gobiernos babilonio y persa?

18 ¿Cómo pudo haber participado el profeta Daniel en el gobierno babilónico o en el gobierno persa, si ninguno de aquellos gobiernos tuviera autoridad alguna para hacer lo que es bueno? El gobierno persa permitió a Daniel, y también a Mardoqueo, hacer lo que era bueno, aunque esto benefició directamente al pueblo de Jehová; y hasta elogió a Daniel y a Mardoqueo por proceder así. Aprobó que ellos obraran así, ya que eran esclavos cautivos de aquellos gobiernos. Merecidamente la venganza vino sobre los perseguidores de Daniel y de la reina Ester y Mardoqueo y de sus hermanos judíos.

19. ¿Cómo usó Dios a gobernantes gentiles como su vengador contra el descarriado reino de diez tribus de Israel?

19 En los siglos antes de Cristo, Dios autorizó a los gobernantes o “autoridades superiores” gentiles para obrar como su vengador para expresar ira divina sobre su pueblo escogido a causa de sus fracasos nacionales para con él. Según Isaías 9:8-17, Dios usó al rey Rezín de Siria junto con los filisteos para obrar como su vengador contra Efraín y los habitantes de Samaria, la capital del Israel septentrional. Según Isaías 10:5, 6, 15, Jehová Dios también hizo que el rey de Asiria fuera el palo o vara con que castigar a aquella nación descarriada.

20. ¿Cómo usó Dios a gobernantes gentiles como su vengador contra Judá, Egipto y Babilonia?

20 Según las palabras de Jeremías (25:8-11; 27:4-8), Jehová hizo al rey de Babilonia su siervo por medio del cual trajo venganza divina sobre la nación de Judá y otras naciones que tenían que ver con Judá. El rey de Babilonia fue como espada de Dios. (Eze. 21:8-23) Jehová hizo al rey de Babilonia como su leñador para derribar y subyugar a Egipto, que había crecido a semejanza de un árbol robusto. (Eze. 31:2-14) El rey Ciro de Persia fue hecho el ungido de Jehová para humillar a Babilonia y derrocarla como potencia mundial.—Isa. 45:1-4.

21. (a) ¿A quién usó Dios como su vengador en 70 d. de J.C., y contra quién? (b) ¿Puede la “autoridad” obrar como vengador solo al ejecutar lo predicho en una profecía bíblica, o cuándo también?

21 En los días de los apóstoles de Cristo, Jehová Dios usó a la autoridad romana para obrar como su vengador con la espada en el año 70. Ese año fue cuando los “días para ejecutar justicia,” los días de venganza, vinieron sobre la anticristiana nación de Israel. De modo que su ciudad santa y templo de adoración fueron destruidos por las legiones romanas bajo el general Tito. (Luc. 21:20-24; Mat. 23:35 a 24:2) Ese fue un día de juicio para Israel. Sin embargo, no hay necesidad de que la “autoridad” mundana aguarde hasta el día de juicio de una nación desobediente antes de obrar como un “vengador para expresar ira.” La ira del vengador puede expresarse en cualquier otro tiempo contra cualquier malhechor individual, por los procesos legales de la “autoridad.” De modo que no es necesario que la verdad de las palabras del apóstol Pablo se limite al tiempo en que Dios cumple una profecía en contra de una entera nación.

[Notas]

a Vea el Yearbook of Jehovah’s Witnesses para 1954, página 62; también Jehovah’s Witnesses in the Divine Purpose, página 264, columna 1.

b Vea La Atalaya del 15 de abril de 1957, páginas 250-254.

c La Atalaya, 15 de octubre de 1957, páginas 617-624.

d Jehovah’s Witnesses in the Divine Purpose, página 142.

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