Progresando
Un Testigo visitó el hogar de un clérigo en Virginia, EE. UU., y se le invitó a volver. La revisita incluyó una consideración animada de las doctrinas del infierno, la trinidad y lo que le sucedería a la Tierra. Él concordó en que los Testigos enseñaban la verdad. Después de varias conversaciones, se comenzó un estudio con el libro Paraíso. Durante un período de mal tiempo, el Testigo no fue al hogar del clérigo para el estudio. El clérigo, entonces, vino a ver al Testigo y le informó que él había dejado su libro “Asegúrense de todas las cosas” en la casa del clérigo la última vez que estuvo allí. Esto le resultó muy provechoso al clérigo, puesto que lo leyó y ahora concuerda en dos temas que antes no podía comprender; a saber, que el alma no es inmortal y que Jehová está usando una sola organización. Un día el clérigo dijo: “Me les estoy acercando; voy lento, pero me les estoy acercando. La Biblia dice: ‘Asegúrense de todas las cosas.’”