Libertándose de la religión babilónica
UN TESTIGO de Jehová de Nueva Jersey informa acerca de su visita a una familia que había manifestado cierto interés en la Palabra de Dios: “Esta familia se sentía disgustada por las condiciones del mundo y sedienta por algo mejor, pero estaban tan envueltos en las actividades sociales de la iglesia que era difícil comenzar un estudio bíblico de casa con ellos. Me pareció que tal vez mi esposa podía empezar un estudio con la señora y entonces invitaríamos al esposo a participar del estudio. En el segundo estudio, estaba presente el Sr. C—— y así se empezó un estudio bíblico semanal. Hubo buen progreso y poco después la familia se dio cuenta de que verdaderamente estaban aprendiendo la verdad de la Palabra de Dios, la Biblia.
“Puesto que estamos ubicados en las orillas del área metropolitana de Nueva York, tenemos acceso a algo muy animador y singular. Esta es la oportunidad de visitar las oficinas principales de la Sociedad Watch Tower en Brooklyn. Así que ahora nos parecía que ya era tiempo para que esta familia presenciara este espectáculo de actividad del Reino. Se fijó una fecha. Aunque hemos visitado muchas veces las oficinas principales de la Sociedad, siempre nos queda el deseo de volver de nuevo; y esta vez teníamos el gozo adicional de ver maravillada a esta familia por lo que veían. En seguida se manifestó el resultado de esta visita en lo que toca a interés aumentado en las verdades que enseñan los testigos de Jehová. Después de esto se celebró una asamblea de circuito, el Memorial y una conferencia especial. Ya la familia asistía regularmente a las reuniones en el Salón del Reino.
“Pero ahora deseaban libertarse definitivamente de Babilonia la Grande, el imperio mundial de religión falsa, en armonía con Revelación 18:4. Así que escribieron una carta que tenía que ver con su renuncia de la Iglesia Metodista. No estuvieron contentos con solo enviarla por correo; deseaban presentársela al pastor personalmente. De modo que lo invitaron para que considerara el asunto con ellos cierta noche. Se prepararon bien y tuvieron presente claramente las razones bíblicas por su renuncia de la iglesia.
“El resultado de esta reunión con el pastor metodista los fortaleció más en su deseo de libertarse de la religión babilónica. El clérigo no se defendió. Cuando se le confrontó con el punto de que la iglesia se había convertido en una organización social, asintió y reconoció que el clero tenía la culpa. Al clérigo le pareció que era bueno el que estuvieran estudiando la Biblia; le parecía que los metodistas y los testigos de Jehová tenían muchas cosas en común. No obstante, ellos le aseguraron que no era así, y lo confrontaron con doctrinas babilónicas que enseña la iglesia pero que no enseñan los testigos de Jehová ni la Biblia.
“El Sr. C——, que como miembro de la iglesia había dudado de la exactitud de la Biblia, le dijo ahora al clérigo que él tenía fe en la Palabra de Dios y que la Biblia no se contradice. ‘Ah,’ le contestó el clérigo, ‘pero sí se contradice.’ Por lo tanto, el clérigo puso de manifiesto su descreencia en la autenticidad de las Santas Escrituras y convenció más a la familia de lo correcto de su proceder de retirarse de la iglesia. Poco se daba cuenta el clérigo que por su incompetencia para defender su fe y sostener la Biblia como la segura Palabra de Verdad de Dios él los había ayudado más ahora a hacer lo que era correcto que lo que les había ayudado en todos los años que había servido como pastor de ellos en Babilonia la Grande. Era un clérigo agobiado con la pérdida de dos pilares de su iglesia el que se despedía de la familia aquella noche. Libertados de la religión babilónica, recientemente se bautizaron en una asamblea de circuito los esposos C——, en símbolo de su dedicación a Jehová Dios.”