Querían una Biblia
● En cierta sección de Uganda, África, es difícil hacer que las personas que están estudiando la Biblia obtengan su propio ejemplar personal de la Palabra de Dios debido a la falta de dinero. Un señor que fue invitado a asistir a un estudio bíblico de grupo notó que todos allí tenían su propio ejemplar de la Biblia. Esto lo estimuló a romper su costoso hábito de fumar y a utilizar el dinero que ahorró en obtener su propio ejemplar. En la misma sección había una señora que había estado estudiando durante muchos meses sin tener su propio ejemplar de la Biblia. Tenía grandes deseos de tener una, y finalmente decidió eliminar de su dieta la carne para ahorrar bastante dinero para conseguir una Biblia. Después de obtenerla dijo: “La carne no me va a indicar el camino a la vida eterna, pero esta Biblia sí.” Verdaderamente una persona que se expresa así reconoce que el hombre no vive solo de pan.—Mat. 4:4.