Permanezca ‘saludable en fe’
“Que los hombres ancianos sean... saludables en fe.”—Tito 2:2.
1. ¿A qué puede asemejarse la fe? Pero, ¿cuánta fe necesita un siervo de Dios?
LA FE, debido a su relación vital con la condición espiritual de uno, pudiera asemejarse en cierto sentido a un microelemento, un mineral esencial para la vida. Los humanos, los animales y las plantas necesitan cantidades pequeñas de minerales como cobalto, cobre y cinc para mantener funciones normales y permanecer en buena salud. Por ejemplo, el cobalto se necesita para proteger al individuo de la anemia perniciosa. Diariamente, solo la quincemillonésima parte de una onza de vitamina B12, con su contenido de cobalto, significa la diferencia entre salud y enfermedad en lo que toca a esta enfermedad de la sangre. Menos de esa cantidad no es suficiente. De manera semejante, la fe (así como la virtud, el conocimiento, el gobierno de uno mismo, el aguante, la devoción piadosa, el cariño fraternal y el amor) es esencial para la salud y la vida espirituales del cristiano. (2 Ped. 1:5-7) Por supuesto, el solo tener alguna fe no basta. El cristiano necesita más que una cantidad pequeña de fe. Es verdad, el tener en demasía cierto microelemento puede producir enfermedad en el hombre y en los animales. Pero uno nunca puede tener demasiada fe en Dios. El desarrollo y posesión de fe grande, fe fuerte y saludable en Jehová es vitalmente importante para el siervo de Dios.
2, 3. ¿Cómo puede permanecer ‘saludable en fe’ el cristiano?
2 El apóstol cristiano Pablo le escribió esto a Tito: “Tú, sin embargo, sigue hablando las cosas que son apropiadas para enseñanza sana. Que los hombres ancianos sean moderados en los hábitos, serios, de juicio sano, saludables en fe, en amor, en perseverancia.” (Tito 2:1, 2) El permanecer “saludables en fe” es importante no solo para los hombres cristianos ancianos sino para todos los cristianos, porque “sin fe es imposible agradarle [a Dios] bien, porque el que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que viene a ser remunerador de los que le buscan encarecidamente.”—Heb. 11:6.
3 Pero, ¿cómo puede el cristiano permanecer ‘saludable en fe’? Los factores que se necesitan incluyen: (1) Estudiar con regularidad la Palabra de Dios; (2) persistencia en la oración a Jehová; (3) asistencia habitual a las reuniones cristianas; (4) desempeño continuo de obras piadosas que manifiestan su fe.
SU FE Y LA PALABRA DE DIOS
4. En gran parte, ¿de qué manera se desarrolla y se mantiene la fe del cristiano?
4 Los microelementos esenciales para la salud y la vida continuas de una persona por lo general se suministran en cantidades suficientes por medio de una dieta equilibrada de alimento físico. Comparablemente, la fe es un elemento vital en el caso del cristiano que se desarrolla y mantiene en gran parte por medio de una dieta equilibrada de alimento espiritual. A los griegos de Listra, Pablo y Bernabé describieron al Dios vivo como Aquel que ‘les da lluvias desde el cielo y épocas fructíferas, llenando sus corazones por completo de alimento y de alegría.’ (Hech. 14:14-17) Pero Jehová también es el Proveedor de sustento espiritual, como declaró Jesucristo correctamente: “Está escrito: ‘No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová.’”—Mat. 4:4; Deu. 8:3.
5, 6. (a) ¿Qué relación tuvo la Palabra de Dios con la fe de Josué? (b) ¿Cómo puede usted aumentar su fe?
5 Jehová dio a los israelitas bajo la dirección de Josué muchas victorias en la tierra de Canaán. (Jos. 12:7-24) Pero Josué no era un líder militar que simplemente citara la Escritura Sagrada para causar efecto en algunas ocasiones públicas. Era estudiante de la Palabra de Dios y esto le ayudó a ser un hombre de inclinación espiritual, un hombre de fe en Jehová. Tomó a pechos el consejo dado por Dios: “Solo sé animoso y muy fuerte para cuidar de hacer conforme a toda la ley que Moisés mi siervo te mandó. No te desvías de ella a la derecha ni a la izquierda, para que actúes sabiamente adondequiera que vayas. Este libro de la ley no debe apartarse de tu boca, y día y noche tienes que leer en él en tono bajo, a fin de que cuides de hacer conforme a todo lo que está escrito en él; porque entonces tendrás éxito en tu camino y entonces actuarás sabiamente.”—Jos. 1:7, 8.
6 La consideración de requisitos e instrucciones divinos “día y noche” era imprescindible en el caso de Josué. Por consiguiente, ¿no debería usted arreglar sus asuntos para leer y estudiar la Palabra de Dios con regularidad? Ciertamente que debería hacerlo. Si usted hace esto y aplica las Escrituras en su vida, estará aumentando su fe. Entonces usted, también, ‘actuará sabiamente adondequiera que vaya.’ Además, su salud y vida espirituales dependen del estudio y la aplicación de las Escrituras. Aptamente, Pablo exhortó de este modo a Timoteo: “Sigue reteniendo el modelo de sanas palabras que oíste de mí con la fe y amor que están relacionados con Cristo Jesús.”—2 Tim. 1:13.
SU FE Y ORACIÓN
7. ¿Qué hacía David cuando lo acosaban los perseguidores, y por qué lo hacía?
7 David fue un hombre de fe, pero no trató de subsistir por sí mismo. Con regularidad se dirigía en oración a Jehová. Cuando lo perseguían, David no procuraba frustrar a sus enemigos por simple ingeniosidad ni trataba de enfrentarse a ellos solo con una exhibición de poderío humano. En cambio, acudía a Jehová por ayuda. Por ejemplo, en un salmo, se expresó de esta manera: “Clamé a ti, oh Jehová, por socorro. Dije: ‘Tú eres mi refugio, la parte que me corresponde en la tierra de los vivientes.’ De veras presta atención a mi clamor rogativo, porque he quedado muy empobrecido. Líbrame de mis perseguidores, porque son más fuertes que yo. Saca mi alma, sí, del calabozo mismo para elogiar tu nombre.” (Sal. 142:5-7) David oró por la ayuda de Jehová, buscando liberación, no por razones egoístas, sino para poder elogiar el nombre de Dios. Jehová oye esas oraciones de personas dedicadas a él. ¡Cuán necesario es, entonces, que los siervos del día moderno de Dios “persistan en la oración”!—Rom. 12:12.
8. (a) ¿Es la fe un tema adecuado para la oración del cristiano? (b) ¿Qué puede hacer uno, aunque literalmente no pueda tenderles la mano a sus compañeros de creencia perseguidos y ayudarlos?
8 La fe es un tema adecuado para la oración del cristiano. Es un fruto del espíritu de Dios, y los cristianos pueden pedir apropiadamente a Jehová su espíritu que se manifiesta en fe. (Luc. 11:13; Gál. 5:22) Los apóstoles le dijeron al Señor Jesucristo: “Danos más fe.” (Luc. 17:5) Reconocieron que necesitaban mayor fe. La petición que ellos hicieron bien puede incluirse, fundamentalmente, en las oraciones fervorosas de los cristianos hoy día. También pueden orar adecuadamente que sus compañeros que sirven a Jehová mantengan fe saludable y duradera. Es posible que compañeros de creencia de ellos que sirvan en un lugar lejano estén sufriendo persecución intensa, probados severamente en la fe. Uno no puede literalmente tenderles la mano y ayudarlos. Pero puede ayudarlos orando que la fe de ellos no desfallezca. Jesús lo hizo a favor de Simón Pedro, como se revela en sus palabras: “Simón, Simón, ¡mira! Satanás ha demandado tener a ustedes para zarandearlos como a trigo. Mas yo he hecho ruego a favor de ti para que tu fe no desfallezca; y tú, una vez que hayas vuelto, fortalece a tus hermanos.”—Luc. 22:31, 32.
9. Además de orar por los compañeros adoradores de Dios, ¿qué puede hacer uno para ayudarlos a permanecer fuertes en la fe?
9 Las palabras de Jesucristo, que se acaban de citar, sugieren que, además de orar por que los compañeros creyentes tengan fe duradera, uno debe darles estímulo, si es posible, tratando así de fortalecerlos espiritualmente. Pablo anhelaba asociarse con sus hermanos y hermanas cristianos en Roma, diciéndoles: “Anhelo verlos, para impartirles algún don espiritual a fin de que sean hechos firmes; o, más bien, para que haya un intercambio de estímulo entre ustedes, por cada uno mediante la fe del otro, tanto la de ustedes como la mía.” (Rom. 1:11, 12) Por consiguiente, cada cristiano puede orar por que sus compañeros en la adoración de Dios sean fortalecidos por Jehová para permanecer fuertes en la fe. Además, puede edificarlos espiritualmente por medio de conversación que manifieste su propia fe. La presencia en las reuniones cristianas suministra una oportunidad espléndida para asociarse con compañeros creyentes y animarlos.
SU FE Y LAS REUNIONES CRISTIANAS
10. ¿Qué relación hay entre la fe y las reuniones cristianas?
10 La alimentación apropiada es vitalmente importante para el cuerpo humano. Entre otras cosas, al comer con regularidad alimento bueno, una persona asimila los microelementos que pueden significar la diferencia entre padecer enfermedad y gozar de salud. De manera semejante, por medio de asistir con regularidad a las reuniones cristianas y otros banquetes espirituales que Dios provee, y participar en ellos, el individuo acrecienta su fe. Así agrada a Dios y tendrá este elemento necesario de la fe cuando afronte pruebas de su integridad a Jehová.
11. ¿Es preciso que los cristianos tengan fe firme?
11 Pablo demostró que Jesucristo, por su muerte en fidelidad, abrió el camino a la vida celestial para sus seguidores ungidos. Sin embargo, para conseguirla, tienen que ‘acercarse con corazón sincero en la plena seguridad de fe’ y se les exhorta a ‘tener firmemente asida la declaración pública de su esperanza sin titubear,’ “porque fiel es el que prometió.” (Heb. 10:19-23) Los cristianos saben que las cosas que Dios asegura en su Palabra son certezas. Ellos no son como los individuos inconstantes, indecisos, que no reciben cosa alguna de Jehová. (Sant. 1:5-8) Recuerdan que Abrahán “no titubeó con falta de fe,” sino que estuvo “plenamente convencido de que lo que [Dios] había prometido también lo podía hacer” en relación con hacer al anciano patriarca el “padre de muchas naciones.”—Rom. 4:16-22.
12, 13. (a) ¿Por qué hay gran necesidad de que los cristianos se reúnan con regularidad? (b) Cuando se reunían los cristianos primitivos, ¿qué efecto tenía esto en su fe? (c) El estar atento en las reuniones de los siervos de Dios, ¿qué otro buen efecto tiene?
12 En las reuniones cristianas es posible hacer expresión verbal, declaración pública, de la fe de uno y también ayudar a otros. Hoy, cuando los puntos de vista impíos cunden, hay gran necesidad de que los cristianos se reúnan con regularidad para ayudarse los unos a los otros e impedir que apostaten de la fe. Aptamente, Pablo escribió: “Considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes, no abandonando el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el día va acercándose.” (Heb. 10:24, 25) Cuando los cristianos primitivos se reunían, edificaban su fe, como declara Tertuliano: “Nos reunimos para leer los libros de Dios . . . con esas palabras santas alimentamos nuestra fe, vigorizamos nuestra esperanza, confirmamos nuestra confianza.”—Apology, XXXIX, 3.
13 Los israelitas tenían tres fiestas nacionales espiritualmente edificantes cada año. (Éxo. 23:14-17; Deu. 16:16) Una de éstas era la fiesta de las cabañas, en la cual, cada siete años (en el año sabático), los adultos y los niños por igual se reunían para escuchar la lectura de la ley de Dios. (Deu. 31:10-13) Esdras el sacerdote y sus auxiliares leyeron y explicaron la ley de Jehová en aquel tiempo del año (durante el séptimo mes judío) en una ocasión que se menciona especialmente, haciéndolo delante de los hombres, las mujeres y “de todos los de inteligencia suficiente para escuchar.” El resultado fue que la gente atenta, que recientemente había vuelto del destierro en Babilonia, se regocijó grandemente porque entendió. En aquella ocasión la fiesta de las cabañas que celebraron fue sumamente gozosa. (Nehemías, capítulo 8) De modo semejante hoy, los siervos de Jehová que están atentos en las reuniones y asambleas cristianas reciben en estas reuniones mucha instrucción espiritual que los regocija, especialmente a medida que la aplican en su vida.
14. Mencione maneras en las cuales las reuniones cristianas ayudan a uno a permanecer ‘saludable en fe.’
14 Las reuniones cristianas edifican fe en Jehová y ayudan a uno a permanecer ‘saludable en fe.’ Proporcionan estímulo y fortalecen espiritualmente a la persona. En la antigua Antioquía de Siria, Judas y Silas “animaron a los hermanos con muchos discursos y los fortalecieron.” (Hech. 15:30-32) ‘Fe sin hipocresía’ se engendra en las reuniones cristianas, tal como la presencia en estas reuniones debe haber ayudado a Timoteo, a su madre Eunice y a su abuela Loida a adquirir fe de esa clase. (2 Tim. 1:5) En gran parte en las reuniones cristianas se suministra instrucción que capacita a la persona a hacerse ‘saludable en fe’ y permanecer así, porque en estas reuniones el superintendente cristiano, por ejemplo, “sigue hablando las cosas que son apropiadas para enseñanza sana.”—Tito 2:1; 1:5, 9.
15. ¿Qué puede suceder si una persona en un tiempo iluminada con conocimiento exacto de la verdad abandona deliberadamente las reuniones cristianas?
15 Aunque el asistir con regularidad a las reuniones cristianas le ayudará a permanecer ‘saludable en fe,’ el estar ausente persistente, deliberada e innecesariamente de estas reuniones debilita la fe y puede ser un paso en dirección a la pérdida de la fe y hasta en dirección a pecado voluntarioso, pecado imperdonable contra el espíritu santo. (Mat. 12:31, 32) Personas que en un tiempo han sido iluminadas con conocimiento exacto de la verdad de Dios pero que pecan voluntariosamente, repudian al Hijo de Dios, lo pisotean. Pablo dijo, después de instar a los cristianos a no abandonar el reunirse: “Porque si practicamos el pecado voluntariosamente después de haber recibido el conocimiento exacto de la verdad, no queda ya sacrificio alguno por los pecados, sino que hay cierta horrenda expectativa de juicio y hay celo ardiente que va a consumir a los que se oponen.” El apóstol también declaró: “Cualquiera que ha desatendido la ley de Moisés muere sin compasión, por el testimonio de dos o tres ¿De cuánto más severo castigo piensan ustedes que será considerado digno el que ha pisoteado al Hijo de Dios y que ha estimado como de valor ordinario la sangre del pacto por la cual fue santificado, y que ha ultrajado con desdén el espíritu de bondad inmerecida?” (Heb. 10:26-29; Deu. 19:15) Por eso, no corra el riesgo de perder su fe y repudiar al Hijo de Dios, lo cual resulta en destrucción eterna. Con aprecio, asista con regularidad a las reuniones cristianas, reconociendo la importancia que tienen en mantenerlo a usted ‘saludable en fe.’
SU FE Y OBRAS
16. ¿Qué relación hay entre la fe y las obras? Ilustre esto.
16 La fe, como los músculos del cuerpo humano, tiene que ser alimentada y también ejercitada, si ha de evitarse la atrofia espiritual. Santiago notablemente recalcó la necesidad de exhibir fe por medio de obras piadosas. Escribió: “En verdad, como el cuerpo sin aliento está muerto, así también la fe sin obras está muerta.” (Sant. 2:26) Estas no son obras de la Ley dada por Jehová a los israelitas, sino que son actividades que muestran que una persona posee fe. (Gál. 2:15, 16) Abrahán ciertamente probó que tenía fe al estar dispuesto a ofrecer a su hijo Isaac como sacrificio. La fe de Abrahán “obró junto con sus obras y . . . por sus obras su fe fue perfeccionada.” Por cifrar su fe en Jehová, Dios le atribuyó justicia a Abrahán, llegando el patriarca a ser llamado “amigo de Jehová.” Rahab, que ocultó a los espías israelitas, también tuvo así obras que respaldaran su fe y fue declarada justa por esas obras.—Sant. 2:18-25; Josué, capítulo 2.
17. ¿Por cuáles obras puede usted demostrar que está ‘saludable en fe’?
17 Pero, ¿por cuáles obras puede usted demostrar que está ‘saludable en fe’? Hay muchas obras. Por ejemplo, usted exhibe fe saludable cuando acepta las decisiones de Jehová en los asuntos gobernados por sus leyes y principios: Cuando obra de acuerdo con las palabras de Isaías 2:4 acerca de batir las espadas en rejas de arado; cuando se abstiene de comer sangre o aceptar una transfusión de sangre (Hech. 15:28, 29); cuando se adhiere a requisitos divinos que tienen que ver con la moralidad sexual y moralidad en otros aspectos (1 Cor. 6:18; Sal. 15:1-5; Heb. 13:18); cuando mantiene neutralidad cristiana en lo que toca a asuntos mundanos (Juan 17:16)... en realidad cuando usted acepta y se adhiere voluntariamente a lo que Jehová le dice que haga en su Palabra inspirada. (Sal. 119:105) También muestra que está ‘saludable en fe’ cuando asiste a las reuniones cristianas y participa en ellas. (Sal. 26:12) Y ciertamente demuestra tener fe saludable cuando declara con regularidad de casa en casa, y de otras maneras, las buenas nuevas del reino celestial de Dios ya establecido.—Mat. 24:14; 28:19, 20.
18. ¿Es posible aumentar en fe?
18 ¿Está respaldada su creencia en Dios por obras de fe como ésas? ¿Puede usted ver posibilidades de desarrollar más su fe? ¿Podría ser una fe más sana? Si es así, no se desespere. Es verdad que el tiempo que le queda a este inicuo sistema de cosas es muy poco (1 Cor. 7:29-31), pero todavía hay un período limitado durante el cual aumentar en fe antes de que acontezca la destrucción de este sistema de cosas. Su fe aumentará mientras más la cultive y la ejerza.—2 Tes. 1:3.
19. La fe verdadera en Jehová llevará a uno a evitar ¿qué obras?
19 Tal como hay obras apropiadas que demuestran su fe, hay obras inicuas que la fe verdadera en Jehová le llevará a evitar. Estos son tiempos apremiantes. Este ciertamente no es el día para envolverse en obras incorrectas, inicuas. Hace diecinueve siglos, Pablo dijo que era hora de despertar del sueño, “porque ahora está más cerca nuestra salvación que al tiempo en que nos hicimos creyentes.” Luego continuó: “La noche está muy avanzada; el día se ha acercado. Por lo tanto, quitémonos las obras que pertenecen a la oscuridad y vistámonos las armas de la luz. Como de día andemos decentemente, no en diversiones estrepitosas y borracheras, no en coito ilícito y conducta relajada, no en contienda y celos. Antes bien, vístanse del Señor Jesucristo, y no estén haciendo planes con anticipación para los deseos de la carne.” (Rom. 13:11-14) Quédese muy alejado de las obras de la carne caída y cultive el fruto del espíritu de Dios, permaneciendo así ‘saludable en fe.’—Gál. 5:19-26.
¿ESTÁ RETRAYÉNDOSE CON FALTA DE FE?
20. ¿Qué se requiere para que uno mantenga su posición como cristiano?
20 Uno tiene que ejercer vigilancia constante para mantener su posición como testigo cristiano de Jehová. El cristiano no puede permitir un retraerse con falta de fe de su parte a grado alguno, porque con el tiempo esto podría resultar en pecado voluntarioso y en sus consecuencias deplorables. Pablo advirtió apropiadamente: “Porque conocemos al que dijo: ‘Mía es la venganza; yo recompensaré’; y otra vez: ‘Jehová juzgará a su pueblo.’ Es cosa horrenda caer en las manos del Dios vivo.”—Heb. 10:30, 31.
21, 22. (a) ¿Qué experiencias duras pueden esperar tener los seguidores de Jesucristo? (b) Los cristianos jamás deben permitir que la persecución los lleve a hacer ¿qué, y por qué?
21 Para permanecer ‘saludable en fe’ le hará bien recordar su primer amor a la verdad de Dios. ¡Cómo apreció usted el verse ahora libre de los puntos de vista religiosos falsos y otros puntos de vista incorrectos! (Juan 8:32) Jamás olvide ese primer amor. Por supuesto, usted puede esperar oposición, hasta persecución violenta, pues Jesucristo dijo que sus seguidores sufrirían esas cosas. (Mat. 10:34-36; Juan 15:18-20) Pero no permita que estas experiencias destruyan el amor que le tiene a la verdad de Dios y su fe en Jehová. Recuerde lo que usted ya ha aguantado como cristiano, reconociendo también que la tribulación que se padezca ahora es temporal. Cuando ésta pase, usted reflexionará y verá que el aguante le ha traído la aprobación de Dios, con la cual usted se regocijará.—Heb. 10:32-34.
22 Nunca deseche su franqueza de expresión cristiana acerca de las buenas nuevas del reino de Dios por causa de la persecución, porque esa franqueza de expresión “tiene un gran galardón que se le ha de pagar.” Pablo también dijo: “Porque ustedes tienen necesidad de perseverancia, para que, después que hayan hecho la voluntad de Dios, reciban el cumplimiento de la promesa. Porque aún ‘un poquito de tiempo,’ y ‘el que viene llegará y no tardará.’” (Heb. 10:35-37) ¡Desde el establecimiento del reino celestial de Dios en 1914 E.C. la segunda presencia de Jesucristo ha sido una realidad! También, pronto multitudes de personas que han exhibido fe duradera en Dios disfrutarán de vida en el nuevo orden de Jehová tal como se promete en la Biblia.—Juan 17:3.
23, 24. (a) ¿Por qué evitar hasta el más leve retraimiento por falta de fe? (b) ¿Cuál es la actitud de Jehová para con la persona justa, y para con la que se retrae?
23 Por eso, evite hasta el más leve retraimiento por falta de fe... ese casi imperceptible retraerse inicial de privilegios y responsabilidades cristianos. Es especialmente peligroso porque es muy sutil. Puede comenzar, por ejemplo, con esa ausencia innecesaria, de vez en cuando, de las reuniones cristianas que con el tiempo resulta en ausencia habitual. Por eso, ¡cuídese! El simplemente asociarse con una congregación de testigos de Jehová no resultará en salvación. Lo que se requiere es ejercer fe sincera. (Rom. 10:10) David dijo: “A los fieles Jehová los está salvaguardando.” (Sal. 31:23) Para tener el favor y la protección de Dios y conseguir vida eterna, los cristianos tienen que correr con aguante infalible la carrera por la vida, teniendo la vista fija en el gran Dechado, Jesucristo, “para que no vayan a cansarse y a desfallecer en sus almas.”—Heb. 12:1-3.
24 Por lo tanto, no se retraiga, sino permanezca ‘saludable en fe.’ En cuanto a la actitud de Jehová para con la persona justa y para con la que se retrae, Pablo escribió: “‘Pero mi justo vivirá a causa de la fe,’ y, ‘si se retrae, mi alma no se complace en él.’ Ahora bien, nosotros no somos de la clase que se retrae para destrucción, sino de la clase que tiene fe que resulta en conservar viva el alma.”—Heb. 10:38, 39.
25, 26. (a) ¿Qué cosas asombrosas acontecerán pronto? (b) Por eso, ahora es el tiempo para hacer ¿qué, acerca de su fe? (c) La fe inflexible, saludable, resulta en que uno reciba ¿qué don?
25 Muy pronto el imperio mundial de la religión falsa, Babilonia la Grande, llegará a su fin en destrucción. (Rev. 17:16–18:8) Los cristianos no tendrán que esperar mucho después de eso antes que venga la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso,” el Armagedón, cuando “los reyes de la tierra y los de primer rango y los comandantes militares y los ricos y los fuertes” y otros que se oponen al reino de Dios buscarán en vano refugio del “que está sentado en el trono [Jehová Dios] y de la ira del Cordero,” Jesucristo. Entonces los inicuos recibirán derrota aplastante en su encuentro desesperanzado con el “Rey de reyes y Señor de señores,” Jesucristo, que cabalga en el simbólico caballo blanco a victoria segura y eterna sobre ellos. (Rev. 16:14, 16; 6:15-17; 19:11-21) Enseguida, sin demora, acontecerá el por largo tiempo esperado abismamiento de Satanás el Diablo y sus demonios.—Rev. 20:1-3.
26 Sí, cosas asombrosas sucederán en el futuro cercano. Por eso, ahora es el tiempo para que usted aproveche plenamente las oportunidades de asegurarse del elemento esencial: la fe firme. Equípese para las venideras pruebas de fe y determínese a permanecer ‘saludable en fe,’ a pesar de las circunstancias desfavorables o de la penalidad. Alborócese en Jehová, como lo hizo Habacuc, que dijo en oración: “Aunque la higuera misma no florezca, y no haya fruto en las vides; la obra del olivo realmente resulte un fracaso, y los terraplenes mismos realmente no produzcan alimento; el rebaño realmente sea cortado del aprisco, y no haya vacada en los cercados; sin embargo, en cuanto a mí, ciertamente me alborozaré en Jehová mismo; ciertamente estaré gozoso en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor Soberano es mi energía vital; y él hará mis pies como los de ciervas, y sobre mis lugares altos me hará pisar.” (Hab. 3:17-19) De veras, una fe inflexible y saludable como ésa le traerá a usted vida eterna, un don del Dios fiel, el Dios que guarda fe, Jehová.—1 Tim. 6:11, 12; Efe. 2:8; Deu. 32:4.
[Ilustración de la página 621]
El buen éxito de Josué dependía de leer con regularidad la Palabra de Dios. Para permanecer saludable en fe, ¿no debería usted hacer lo mismo?
[Ilustración de la página 622]
David demostró fe orándole a Jehová. ¿Persiste usted en la oración?
[Ilustración de la página 624]
El asistir con regularidad a las reuniones cristianas le ayuda a uno a permanecer ‘saludable en fe’
[Ilustración de la página 625]
Puesto que la fe sin obras está muerta, uno demuestra fe saludable declarando las buenas nuevas de casa en casa