Ex-opositores aceptan la verdad bíblica
LAS personas que se oponen severamente a la obra de los testigos cristianos de Jehová a menudo lo hacen en ignorancia. En el corazón muchos no son lo que sugieren sus palabras ásperas. Entre los que ahora están estudiando la Biblia con los testigos de Jehová o participando con ellos en predicar las buenas nuevas hay personas que antes se oponían. ¿Qué hizo que algunas de estas personas cambiaran?
● Un canadiense que había corrido a los testigos de Jehová cuando lo visitaban cambió su actitud después de leer solo un ejemplar de ¡Despertad!
Mientras hacía sus compras en una ciudad cerca de su hogar, este señor vio una revista ¡Despertad! tirada en la calle. Rota y sucia, tenía el llamativo título: “¿Se están acercando a su fin las iglesias?” El hombre recogió la revista y se la llevó a casa. Él y su familia la leyeron y la volvieron a leer. Casi aprendieron de memoria su contenido.
Cuando los testigos de Jehová volvieron a visitar las casas en esa zona, titubearon en cuanto a visitar al señor opuesto. Pero un Testigo lo hizo. ¡Imagínese la sorpresa que llevó cuando fue recibido afectuosa y entusiásticamente! El señor había estado esperando que los testigos de Jehová lo visitaran. Toda la familia aceptó gustosamente el ofrecimiento de tener un estudio bíblico en su hogar. Antes de poder conducirse el primer estudio, la familia viajó sesenta y cuatro kilómetros para visitar al Testigo. Siguió una discusión de la Biblia que duró cinco horas y media. Según el último informe, la familia está progresando bien en un estudio de las Escrituras.
● A menudo, no es la palabra hablada o escrita, sino la conducta de los testigos de Jehová lo que vence el prejuicio.
Un Testigo de Nigeria encontró una cartera con una libra esterlina ($2,80 dólares) en el lugar donde trabaja. Esta cartera pertenecía al jefe del departamento, un hombre a quien no le gustaban los testigos de Jehová. Sin saberlo el Testigo, un compañero de trabajo de este señor le dijo que ‘jamás recobraría su dinero a menos que ese “hombre de Jehová” hallara la cartera.’ Como sucedió, el Testigo sí la halló e inmediatamente se la llevó al jefe de su departamento. El señor quedó asombrado. Ahora veía que había una diferencia entre los testigos de Jehová y otra gente. Más tarde, el Testigo le obsequió la ayuda para estudio bíblico La verdad que lleva a vida eterna. Con el tiempo se inició un estudio bíblico con este ex-opositor.
● En una aldea de Nigeria vivía un hombre que odiaba a los testigos de Jehová. Adoraba el “juju” y practicaba “medicina” nativa. Un día, cuando subió a una palmera en su granja para extraer jugo de palmera, se le rompió la soga. Se vino al suelo, rompiéndose ambas piernas. Gritaba de dolor, pero sus vecinos y amigos, quizás por temor supersticioso, lo abandonaron. Algunos Testigos se enteraron del incidente y se apresuraron a ese lugar. El hombre lastimado estaba inconsciente. Los Testigos rápidamente lo llevaron a un hospital e hicieron arreglos para que fuera atendido. Al recobrar el sentido, el señor se enteró de que aquellos a quienes odiaba lo habían atendido, mientras que sus amigos lo habían abandonado. Después de eso concordó en tener un estudio bíblico de casa con los testigos de Jehová. Hoy es un Testigo bautizado y, por medio de sus esfuerzos, otros cuatro de su familia aceptaron la verdad bíblica que proclaman los testigos de Jehová.
● En Nueva Zelanda una señora estaba tan opuesta a las visitas de los testigos de Jehová que le pidió a su esposo que colocara un letrero a la entrada prohibiéndoles que pasaran. Antes que fuera colocado el letrero, una Testigo visitó a esta señora y fue recibida de manera hostil. Notando que la señora tenía dificultad con “adornar” un pastel, bondadosamente ofreció ayudarle. Este gesto amigable tranquilizó a la mujer opuesta y resultó en que ella aceptara un estudio bíblico.
Pronto esta ex-opositora comenzó a asistir a las reuniones de los testigos de Jehová. Previamente se había entregado a arranques nerviosos incontrolables y con regularidad tomaba sedativos. Pero, al aplicar el consejo de la Biblia sobre la conducta, ya no necesitó drogas. También dejó el hábito del tabaco. Hoy, como Testigo bautizada, está hablando a otros acerca de las Escrituras.
Jamás debe uno juzgar a la gente según la apariencia exterior. La voluntad de Dios es que “hombres de toda clase sean salvos y lleguen a un conocimiento exacto de la verdad.” (1 Tim. 2:4) Por consiguiente los testigos cristianos de Jehová se esfuerzan por continuar visitando a todas las personas, incluso a los opositores, con las “buenas nuevas” acerca del reino de Dios.