Ponderando las noticias
Preparativos para el Año Santo
● El papa Paulo VI ha designado a 1975 como “Año Santo,” y la ciudad de Roma ya está preparándose para los seis y medio millones de peregrinos que se esperan.
Bajo los titulares “Una lluvia de miles de millones en el Año Santo,” el periódico italiano “Corriere della Sera” predice una entrada de 600.000 a 700.000 millones de liras ($960.000.000 a $1.120.000.000 de dólares) de los peregrinos e italianos nativos que visiten Roma. Una pregunta que se discute ahora es: ¿Quiénes participarán de estas ganancias? El periódico informa que comenzó a encenderse una pequeña “guerra de los santuarios”... debido a que tantos santuarios quieren dar las indulgencias especiales a los peregrinos del Año Santo. Finalmente, la Conferencia Episcopal Italiana permitió que solo cuatro lugares fuera de Roma (Loreto, Pompeya, Asís y Padua) compartieran en conceder estas indulgencias.
Los dueños de hoteles, tenderos y restaurantes todos tienen probabilidad de beneficiarse, pero aun entre éstos hay informes de descontento. ¿Por qué? “Corriere della Sera” calcula que las instituciones religiosas que sirven de hoteles alojarán a la mitad de los visitantes y cobrarán aproximadamente una décima parte de todos los miles de millones de liras que se gasten. Los tenderos en pequeña escala que venden artículos religiosos —rosarios, medallones, Madonas, Cristos y santos— afrontan competencia eclesiástica semejante. Suspiró un comerciante prominente: “Nos quitan la comida de nuestra boca . . . No hay sacristía, hogar eclesiástico o iglesia que no tenga sus habitaciones para alquilar, sus puestos llenos de artículos religiosos y recuerdos. Pueden vender todo más barato . . . no tienen los gastos que nosotros tenemos: alquiler, impuestos, salarios y seguro de los empleados.”
De modo que el anuncio papal de un “Año Santo” en 1975 evidentemente envuelve más que edificación espiritual de los millones de peregrinos que espera Roma. Se nos hace recordar circunstancias en una diferente “ciudad santa” hace diecinueve siglos. Jesús observó que hombres vendían palomas y cambiaban dinero (por lucro) en el templo de Jerusalén. Lea lo que él dijo en cuanto a la práctica de ellos, en Mateo 21:12, 13. Quizás hoy la mercancía sea diferente. Pero la situación es la misma.
¿Nacidos con cuerpo incorrecto?
● “Transsexualismo” es una palabra que aparece con frecuencia creciente en las noticias. Un transsexual no es simplemente un transvestido (el que se viste con ropa del sexo opuesto), tampoco es necesariamente un homosexual (aunque ése puede ser el caso). Un transsexual es una persona que rechaza el sexo con el cual él o ella nació y asume la vida del otro sexo. Alegando que, de hecho, “nacieron con cuerpo incorrecto,” muchos se han sometido a cirugía radical y tratamientos con hormonas para alcanzar una transformación sexual. Se calcula que 1.500 personas en los Estados Unidos y aproximadamente 150 en Inglaterra han procedido así. ¿Qué logran en realidad? ¿Es posible cambiar a una persona normal (no hermafrodita de sexo ambiguo) de un género a otro?
La respuesta es: No. Como dice el Dr. Georges Burou, prominente cirujano francés en ese campo: “Yo no cambio a hombres en mujeres. Transformo genitales masculinos en genitales que tienen un aspecto femenino. Todo lo demás está en la mente del paciente.” (“Time,” 21 de enero de 1974, pág. 64) En realidad, el resultado final es un hombre severamente (e irreversiblemente) mutilado que se asemeja a una mujer, o una mujer severamente (e irreversiblemente) mutilada que se asemeja a un hombre.
El aumento del transsexualismo solo es una faceta más del esparcimiento de prácticas ‘contrarias a la naturaleza’ que caracterizan gran parte de este período presente. (Compare con Romanos 1:26.) El remedio para los que tienen tales inclinaciones no es cirugía sino un cambio de punto de vista, ‘siendo hechos nuevos en la fuerza que impulsa su mente’ con la ayuda de la Palabra de Dios.—Efe. 4:22-24.