Ponderando las noticias
¿Los esenios los primeros cristianos?
● Muchos doctos religiosos alegan que el cristianismo primitivo brotó de la secta judía de los esenios. Recientemente, Yigael Yadin, famoso arqueólogo, publicó en hebreo un gran estudio y traducción de un Rollo del mar Muerto de 8,2 metros de largo. ¿Apoya éste la alegación que ya se ha mencionado? Sorprendentemente, este rollo, según Yadin, mostró que los esenios eran, “no solo los más extremados en su modo legalista de ver todas las leyes de pureza del templo, sino que ardientemente creían que los sacrificios y todo lo que va con ellos son cosas esenciales, como se prescribió en la tora [ley de Moisés].” Sin embargo, está claro que los cristianos se destacaban por no observar aquellos ritos.
Aunque el Sr. Yadin cree que los esenios ejercieron influencia en el cristianismo, se vio obligado a preguntar: “¿Cómo fue posible que una secta con puntos de vista tan extremados ejerciera influencia en el cristianismo primitivo, que se apartó de esta misma ley de Moisés . . .?” En respuesta, solo pudo suponer que “los cristianos primitivos se pusieron en contacto con los esenios en una fase posterior,” cuando los esenios habían cambiado algunos de sus puntos de vista.
Sin embargo, la Biblia hace que esas suposiciones infundadas acerca de cómo consiguió sus enseñanzas el cristianismo no vengan al caso. Esas enseñanzas vinieron de Dios mismo.
¿Fuente de desunión mundial?
● ¿Por qué está tan desunido el mundo a pesar de los esfuerzos de muchos líderes mundiales aparentemente sinceros y dedicados? El pedagogo filipino Primo L. Tongko comentó sobre un factor en la revista “PHP.”
Él declara que los “himnos nacionales y las banderas nacionales con frecuencia han hecho que surja un muy cuestionable motivo humano de amor extremado o ciego a la patria, han tendido a hacer fanáticamente nacionalista a la gente; tanto, que a veces no se ha avergonzado siquiera de decir: ‘Mi patria, tenga o no tenga razón.’”
“Las actitudes nacionalistas” han llenado las “páginas de la historia de continuas guerras de conquista, colonización, explotación y opresión,” hace notar Tongko, “y así han dado raíz a toda clase de prejuicios, sospechas y odio que ahora dividen al mundo.”
Entonces pregunta: “¿No es hora ya de que invirtamos el curso de la historia del de división al de unión, por medio de eliminar o abolir estas prácticas que han causado la triste situación que ahora tenemos en nuestro dividido y confuso mundo?”
Como resultado de su entrenamiento bíblico, hace mucho tiempo que los testigos de Jehová de todo el mundo han hecho esto. Demostrando ya una singular unidad internacional, rehúsan participar en tales prácticas nacionalistas y en los conflictos que éstas estimulan.