‘Verdaderamente la apreciamos’
DE MUCHAS partes del mundo recibimos cartas de lectores de “La Atalaya.” Con frecuencia estas cartas son expresiones de aprecio, y quisiéramos compartir algunas con los lectores.
Recientemente, un matrimonio escribió desde Inglaterra: ‘Siempre hemos leído y amado la Biblia y nos hemos dado cuenta de que es la Palabra de Dios. Sin embargo, como sucede en el caso de muchas otras personas, no la entendíamos debidamente. Entonces, cuando recibimos “La Atalaya,” nuestras manos recibieron la llave a la comprensión del mensaje de la Biblia. Esto ha significado muchísimo para nosotros.’
Algunos lectores presentan comentarios especialmente sobre los artículos que se relacionan con la profecía. Un estudiante universitario del Japón escribe: ‘Lo que particularmente fortalece mi fe es las claras explicaciones de las profecías bíblicas. He quedado sorprendido por la estupenda profundidad de la sabiduría de Dios que he percibido por medio de estos maravillosos artículos.’ Un lector canadiense añade: ‘El gran efecto de “La Atalaya” en mí tiene que ver con el entendimiento de la profecía, particularmente las profecías acerca de la gobernación del Reino bajo Cristo Jesús.’
Muchas veces, los que nos escriben tienen presente la saludable dirección que “La Atalaya” les ha suministrado en su propia vida. Una señora de Inglaterra dijo: ‘Las verdades de la Palabra de Dios que he absorbido a través de los años me han ayudado a cambiar completamente la manera de ver el futuro. En vez de incertidumbre, ahora tengo confianza completa en Jehová y en su propósito de establecer verdadera paz y seguridad por medio de su Hijo, Jesucristo.’ Y un hombre de Alemania que ha estado leyendo la revista por 40 años reflexionó: ‘Sin el estímulo de “La Atalaya” nunca hubiera experimentado todas las profundas emociones de la verdadera satisfacción que brota de hacer la voluntad de Dios. Hubiera pasado por alto los tesoros que ofrece la mano de Jehová y desperdiciado mis fuerzas.’
Entre los tesoros que grandes cantidades de nuestros lectores han percibido esta la guía que la Palabra de Dios ofrece con relación a la vida familiar. Escriben: “La Atalaya” me ha ayudado a tener un matrimonio feliz. Mi esposa y yo recibimos recordatorios continuos de mostrarnos consideración, de ser modestos, de encararnos a los problemas con apacibilidad y con confianza en Jehová.’ (Alemania) ‘Me ayudó a entender, por lo que la Biblia dice, que la poligamia no es aceptable entre los cristianos, y me fortaleció para despedir a mis esposas adicionales y quedarme con mi primera esposa. Como resultado de esto, ahora llevo una vida feliz con mi familia y tengo el gozo de servir aceptablemente a Jehová.’ (Nigeria) ‘Por veinte años “La Atalaya” me ha permitido enseñar a mis hijos lo que es bueno y lo que es malo, y confiar en que lo que yo decía era correcto, que era el punto de vista de Dios. Porque usamos la Biblia, junto con “La Atalaya,” para enfrentarnos a los problemas, jamás hemos experimentado un rompimiento en la relación entre padre e hijo.’ (Japón)
No pocos de nuestros lectores empezaron a disfrutar de “La Atalaya” cuando eran bastante jóvenes. De Inglaterra uno escribe: ‘Originalmente, cuando conocí “La Atalaya,” era un adolescente desilusionado. Me sentía inseguro, me comunicaba muy poco con mis padres, y tenía gran necesidad de recibir guía. “La Atalaya” satisfizo aquella necesidad. Porque se apega fielmente a la Biblia, “La Atalaya” ha publicado frecuentemente artículos penetrantes y a veces (para mí, personalmente) de efecto profundo en cuanto a aplicar los principios bíblicos a nuestra propia personalidad. Doy gracias a Jehová por la ayuda.’
La revista también satisface las necesidades de personas que están en las postrimerías de la vida. Una viuda preguntó: ‘¿Qué pudiera hacer yo sin ella? Me refiero a “La Atalaya,” por supuesto. Jamás ha dejado de suministrarme consejo oportuno con relación a mis problemas del momento. En el mismo mes en que murió mi esposo, apareció un artículo intitulado “Uno nunca está solo.” ¡Qué consuelo y fortaleza me dio aquel artículo y el texto bíblico que recalcaba, Salmo 46! Después, “La Atalaya” me ha ayudado mucho a edificar una nueva vida como persona soltera. Por medio de su consejo he descubierto que, al tratar de aliviar la soledad de otras personas, la mía ha desaparecido.’
Lo que muchos lectores de “La Atalaya” sienten va más allá de gratitud por la ayuda que han recibido para tratar con cierto problema. Un hombre, un español, lo expresó así: ‘En este “iluminado” siglo 20, frecuentemente se hace muy difícil ver las cosas desde el punto de vista de Dios, desde el punto de vista ventajoso del Señor Soberano del universo, Jehová. Sin embargo, “La Atalaya” me ha ayudado fielmente a hacer precisamente eso durante los pasados 30 años.’ Un lector italiano llegó a esta conclusión: ‘La manera en que ha sostenido y defendido delante del mundo entero el nombre de Jehová, la autenticidad de su Palabra, su derecho a gobernar... todo esto me muestra que ha sido un instrumento utilizado por Jehová para dispensar luz espiritual.’ Y otro escribió: ‘La primera vez que “La Atalaya” vino a mi hogar, la leí, e inmediatamente se me abrió una ventana a un futuro maravilloso. Siempre me habían enseñado cosas como las de la inmortalidad del alma, el infierno de fuego y la Trinidad. Pero después de leer “La Atalaya” por una hora, clamé: “He hallado la verdad,” y nunca la he dejado.’