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  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1981
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1981
w81 15/6 págs. 10-12

Cómo dejar de fumar

Ante todo, el fumador tiene que tener un verdadero deseo de dejar de fumar. Necesita motivación fuerte. Jacquelyn Rogers, fundadora de la organización estadounidense Smokenders, que se creó para ayudar a los fumadores a dejar el hábito de fumar, dice que está en el negocio de la motivación. “Hacemos creer a la gente que puede dejar de fumar,” dice ella. Muchos fumadores no pueden dejar el hábito debido a la duda... dudan que puedan tener éxito.

¿Pueden ayudar a los que desean dejar de fumar los diferentes programas y las preparaciones químicas que hay para ello? Evidentemente estas cosas han ayudado a algunas personas. “Yo nunca hubiera podido dejar el hábito sin ayuda,” dijo un fumador empedernido. Pero, como reconoció respecto al tratamiento el Dr. Neil Solomon, quien administró a este fumador inyecciones de vitaminas, minerales y novocaína: “No hay nada mágico acerca de este tratamiento. Si uno no desea dejar de fumar, no da resultado.”

FUERZA DE VOLUNTAD PARA DEJARLO

Sí, el éxito depende casi enteramente de que el fumador esté resuelto a dejar de fumar y tenga fuerza de voluntad para hacerlo. Si no está resuelto a dejar el hábito, ningún remedio para dejar de fumar tendrá éxito. Pero si la persona está resuelta a dejar de fumar, puede hacerlo sin tener que pagar por algún costoso remedio para el fumar. El noventa por ciento de los ex fumadores han dejado el hábito sin tales ayudas. Como declaró la revista World Health: “El factor principal que determina si el fumador logrará o no logrará dejar el hábito es, y siempre será, la fuerza de voluntad del fumador. Lo demás es secundario.” Pero, ¿cómo puede la persona adquirir la fuerza de voluntad que le permita dejar de fumar?

Para muchas personas, el constantemente recordarse a sí mismas que el fumar es mortífero les ha suministrado la fuerza de voluntad. Como dijo una médica del sur de Miami que admitió que le gustaba fumar: “La única razón por la cual no fumo es el temor.” Algunos programas para dejar de fumar cultivan este temor, pues dan énfasis al daño terrible que el fumar le causa al cuerpo. El sicólogo David M. Fineman describió el proceso de imaginación negativa que ayudó tanto a él como a otros a dejar de fumar: “Yo solía inhalar el humo del cigarrillo y entonces imaginarme el daño que éste le estaba haciendo a mi cuerpo. Conscientemente trataba de forjarme estas imágenes.”

Sin embargo, un método como éste no siempre suministra la motivación que algunas personas necesitan para dejar de fumar. Como lo explicó un ama de casa de Nueva York: “Si hubiera consultado a un médico y éste me hubiera dicho que moriría de cáncer a menos que dejara de fumar, no habría dejado de fumar. El fumar era lo principal en mi vida, más importante que el alimento. Fumaba casi constantemente. Hasta caminaba por la casa con un cenicero en la mano.” ¿Qué motivación, que sea más fuerte, puede ayudar a dejar de fumar a las personas severamente adictas?

Esta ama de casa de Nueva York comenzó a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová. Aunque aprendió que el fumar estaba en contra de la ley de Dios, este conocimiento en sí mismo no le suministró la fuerza de voluntad necesaria para dejar de fumar. “Quería dejar el hábito,” dijo ella, “pero estaba demasiado enviciada. Sencillamente no tenía suficiente fuerza para dejarlo.”

Finalmente explicó qué fue lo que finalmente la llevó a dejar de fumar. “Mi esposo aceptó las verdades bíblicas que estaba aprendiendo, dejó de fumar y se bautizó. ¡Quedé tan agradecida! No quería hacer nada que impidiera que sirviéramos a Jehová Dios de manera aceptable y que impidiera que obtuviéramos vida en su nuevo sistema de cosas, de modo que decidí dejar de fumar también.” ¡Y dejó de fumar!

AYUDAS PARA DEJAR EL HÁBITO

Hay ayudas disponibles para reforzar su fuerza de voluntad respecto a dejar de fumar. La ayuda más importante es la que Dios puede dar. El ama de casa de Nueva York ya mencionada explicó: “Le oré a Jehová incesantemente, y con su ayuda me apegué a mi resolución de no volver a fumar.” No obstante, algunas personas oran y aún así no pueden dejar de fumar. ¿Qué sucede?

Pudiera tratarse del momento que escogen para hacer sus oraciones. Un fumador oraba por la mañana y por la noche para obtener fortaleza y, después que se debilitaba y fumaba, oraba a Jehová para decirle que sentía mucho lo que había hecho. Un amigo cristiano le preguntó: “¿No es en el momento en que vas a tomar un cigarrillo cuando realmente necesitas la ayuda de Dios?” ¡Cuando el hombre comenzó a orar en el momento que sentía deseos de fumar, obtuvo la ayuda que le permitió dejar de fumar!

Los amigos que nos puedan dar apoyo son una ayuda valiosa, especialmente personas que han vencido el hábito de fumar y que por eso pueden asegurar que ese hábito se puede dejar. Por lo tanto, busque a tales amigos. Déjeles saber que está decidido a dejar de fumar, y pídales apoyo.

¿Cuál es la mejor manera de dejar el hábito? ¿Es por medio de reducir la cantidad de cigarrillos que fuma cada día hasta que gradualmente deja el hábito, o es mediante fijar un día y dejar abruptamente el hábito ese día?

Contrario a lo que piensan muchas personas, un estudio exhaustivo entre ex fumadores mostró que a los fumadores se les hacía más fácil sobreponerse a los síntomas producidos por la privación cuando dejaban el hábito súbitamente. Los investigadores Saul M. Shiffman y Murray E. Jarvik, de la Universidad de California en Los Ángeles, explican que el cortar el hábito poco a poco puede de hecho “prolongar la agonía [de los fumadores] al reforzar intermitentemente sus síntomas y su costumbre de fumar. En casos típicos, este estado crónico de privación lleva a una recaída y a que la persona vuelva a fumar según los patrones originales.”

Los primeros días después de haber dejado de fumar pudieran ser los más difíciles. Por lo tanto, como ayuda, piense en los beneficios de no fumar. Uno de esos beneficios es el dinero que se ahorra. ¡Puede ser una cantidad bastante grande! Un hombre escribió: “En la actualidad he estado guardando en una lata de café vacía 2 dólares diarios... el dinero que anteriormente hubiera a gastado en cigarrillos. Pienso que de aquí a 12 meses la suma de dinero habrá llegado a 700 dólares, lo suficiente como para comprar un abrigo de pieles u otra cosa a mi esposa.”

Por firme resolución, muchos fumadores han dejado el hábito por más o menos una semana, soportando la agonía inicial de la privación. Pero, como declaró la revista World Health: “Usualmente comienza una fase difícil entre la primera y la tercera semana. Entonces ocurren las primeras recaídas.” ¡De modo que la batalla tiene que continuar!

Cuando sienta deseos de fumarse un cigarrillo, respire profundamente dos o tres veces. Mantenga sustitutivos orales a la mano. Échese a la boca cosas como pasas, nueces, semillas de girasol, o coma zanahorias y apio, o masque chicle. Tome más líquidos... bebidas sanas tales como jugos de fruta o vegetales o simplemente agua. También, prepárese una dieta más equilibrada.

El hacer más ejercicio puede ser una verdadera ayuda. Quizás le ayude el tratar de participar en actividades como el correr al trote, el tenis, el ir en bicicleta o nadar. Estírese bastante. Obtenga mucho descanso. Acuéstese temprano para evitar la fatiga nerviosa. Concéntrese en aprender a relajarse. ¡Si realmente lo desea, usted puede dejar de fumar!

POR QUÉ VALE LA PENA EL ESFUERZO

Los beneficios de dejar de fumar son muchos. Entre estos beneficios están una mejor salud y una más larga expectativa de vida, pero hay muchísimos más. Un ex fumador declaró: “He vuelto a descubrir todos los placeres naturales y sencillos que existen, como por ejemplo, el del sabor. Al caminar por los bosques, me he dado cuenta de que las fragancias no son todas las mismas... hay una gran variedad de ellas; es como entrar en un ambiente completamente nuevo.”

Sin embargo, el beneficio más grande es el de saber que, al dejar el hábito, usted está dejando algo que desagrada a Dios, así como a muchos de sus vecinos. Si usted desea ayuda para dejar de fumar porque quiere el favor de Jehová Dios, escriba a los publicadores de La Atalaya. Con placer ellos enviarán a su hogar a un ministro capacitado que gustosamente le suministrará información bíblica adicional y apoyo moral para que pueda dejar el hábito de fumar.

[Recuadro en la página 12]

REVISTAS POPULARES PROMUEVEN EL USO DEL TABACO

La mayoría de las revistas populares de hoy día promueven el uso del tabaco al llenar sus páginas de anuncios comerciales que alaban los placeres del fumar. En vez de ser excepciones en esta práctica, las principales revistas para mujeres están literalmente cargadas de anuncios de esa índole.

Considere solo un ejemplo, el de la revista “Redbook” de diciembre de 1980. Catorce de sus 180 páginas contienen anuncios de cigarrillos. Hay 11 anuncios de página entera para 11 diferentes marcas de cigarrillos, dos anuncios de media página para otras dos marcas de cigarrillos y un anuncio de dos páginas para otra marca. Pero esto no es raro. Otras revistas para mujeres dedican más o menos la misma cantidad de espacio a la promoción del mortífero tabaco.

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