Un sabio proverbio
“El que es estúpido no halla deleite en el discernimiento, fuera de que su corazón se descubra.” (Pro. 18:2) Este proverbio contiene una lección muy instructiva. El estúpido no tiene en alta estima el discernimiento. Por su egotismo, no desea tener entendimiento profundo de lo que sea verdad y lo que no lo sea. Sin embargo, hay una cosa en la cual sí descuella. Eso es en expresar sus opiniones atrevida y frecuentemente, con la confianza equivocada de que tiene razón. Así pone al descubierto lo que realmente es. Su locuacidad da advertencia de la clase de persona que el estúpido es.—Compare con Proverbios 10:19.