La Palabra de Dios es viva
¿Será posible que el fin del mundo esté cerca?
POCO antes de la muerte de Jesús, cuatro de sus apóstoles le preguntaron: “Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo?” (Mateo 24:3, Versión Valera, 1934) Desde entonces, los cristianos se han interesado en este tema. Por supuesto, la expresión “fin del mundo” no significa el fin de la Tierra. Más bien, se refiere a “la conclusión del sistema de cosas,” como lo muestran varias traducciones modernas de la Biblia.
En respuesta a la petición que ellos le hicieron por una señal, Jesús les dio una. No dijo que un solo suceso, como las guerras, sería “la señal.” Habló de diferentes sucesos y situaciones. Todas estas cosas predichas acontecerían durante el tiempo que los escritores de la Biblia llamaron los “últimos días.” (2 Timoteo 3:1; 2 Pedro 3:3, 4) A medida que examine las cosas que Jesús predijo, note cómo se han estado cumpliendo en el transcurso de la vida de personas que viven todavía.
“SE LEVANTARÁ NACIÓN CONTRA NACIÓN Y REINO CONTRA REINO.”—Mateo 24:7.
La I Guerra Mundial, peleada desde 1914 hasta 1918, fue mucho mayor que todas las guerras principales que se pelearon durante los 2.400 años antes de 1914. Sin embargo, solo 21 años después del fin de aquella guerra empezó la II Guerra Mundial. Y ésta fue cuatro veces más destructiva que la I Guerra Mundial. Desde el fin de la II Guerra Mundial en 1945, se ha dado muerte a más de 25 millones de personas en unas 150 guerras que se han peleado en todo el globo terráqueo.
“HABRÁ ESCASECES DE ALIMENTO ... EN UN LUGAR TRAS OTRO.”—Mateo 24:7.
Después de la I Guerra Mundial, vino la peor hambre de toda la historia. Pero la escasez de alimento fue mayor aún después de la II Guerra Mundial. En aquel tiempo, la cuarta parte del mundo estaba muriéndose de hambre. Todavía millones de personas mueren de hambre... ¡unos 50 millones al año! Hasta en lugares donde el alimento es abundante, muchas personas son muy pobres para comprarlo.
“EN UN LUGAR TRAS OTRO PESTES.”—Lucas 21:11.
Inmediatamente después de la I Guerra Mundial más personas murieron de la gripe española que las que habían muerto de cualquier otra epidemia en la historia de la humanidad. ¡Murieron aproximadamente 21 millones de personas! Sin embargo, la peste y las enfermedades continúan causando estragos. Millones de personas mueren cada año de enfermedades cardíacas y cáncer. Las enfermedades venéreas se esparcen rápidamente. Otras enfermedades terribles se presentan en un país tras otro.
“HABRÁ ... TERREMOTOS EN UN LUGAR TRAS OTRO.”—Mateo 24:7.
Desde 1914 hasta ahora ha habido muchos más terremotos grandes que en cualquier otro período similar de la historia escrita. Por más de 1.000 años, desde 856 E.C. hasta 1914, hubo solo 24 grandes terremotos, los cuales causaron aproximadamente 1.973.000 muertes. Pero en 63 años, desde 1915 hasta 1978, han muerto aproximadamente 1.600.000 personas en 43 terremotos de gran magnitud.
“AUMENTO DEL DESAFUERO.”—Mateo 24:12.
De todas partes del mundo vienen informes sobre aumento en desafuero y delito. En la actualidad cunden desenfrenadamente los crímenes violentos, tales como los asesinatos, las violaciones y los asaltos.
“LOS HOMBRES DESMAYAN POR EL TEMOR.”—Lucas 21:26.
Como emoción aislada, el temor es probablemente la emoción predominante en la vida de la gente hoy. Poco después de la explosión de las primeras bombas nucleares, el científico atómico Harold C. Urey dijo: “Comemos en temor, dormimos en temor, vivimos en temor y morimos en temor.” La gente teme por causa del delito, la contaminación, las enfermedades, la inflación económica y muchas otras cosas que amenazan la seguridad y la vida misma.
Aunque esta señal consta de muchos otros rasgos, los que hemos mencionado aquí deberían bastar como prueba de que en realidad vivimos en el tiempo que la Biblia predijo y que llama los “últimos días.” Esto significa que dentro de muy poco tiempo Dios pondrá fin a este sistema de cosas inicuo. Pero los que sirven a Dios sobrevivirán para disfrutar de la vida en una Tierra limpiada.