¿Pueden los gobiernos darnos lo que necesitamos?
SUFICIENTE alimento para comer, agua pura para beber, ropa adecuada para ponerse y un hogar en el cual vivir... éstas son necesidades básicas de la vida. Alrededor del mundo, bajo toda clase de sistema económico, las personas se esfuerzan por satisfacer estas necesidades fundamentales.
¿Dedica usted la mayor parte de las horas en que está despierto a tratar de obtener estas cosas? ¿Provee el gobierno del país en el cual usted vive los medios adecuados para obtenerlas? En escala mundial, ¿qué revelan al respecto los registros de los gobiernos?
Alimento para comer
“Por lo menos unos 450.000.000 de personas —tal vez hasta mil millones— tienen menos alimento del que es básicamente necesario para sobrevivir.” (Scientific American.)
“Los cambios que se han efectuado en el régimen alimentario estadounidense durante el presente siglo han resultado en una ola de desnutrición [...] que podría hacer daño a la salud al ser un factor contribuyente a la alta presión sanguínea y a enfermedades crónicas.” (Según testificaron ante un comité selecto del Senado estadounidense varios médicos, expertos en nutrición y científicos.)
Agua pura para beber
“Más de la mitad de las personas del Tercer Mundo no tienen agua que puedan beber sin peligro.” (Earthscan, según se citó en World Press Review.)
“El río [Rin, fuente de agua potable para 18.000.000 de europeos] se lleva los desperdicios de 60.000.000 de personas [...] En 1973, más o menos 55 por 100 del agua que contenía desperdicios no se trató, o se trató solo parcialmente antes que se vertiera al río.” (World Health, revista de la Organización Mundial de la Salud).
“El agua subterránea de muchas partes de [los Estados Unidos está] en peligro debido a la contaminación muy difundida de sustancias químicas tóxicas de tipo orgánico.” (The New York Times.)
La ropa y el abrigo
Alrededor del mundo hay “800.000.000 de personas sin vivienda”. (El Tiempo, Colombia.)
En cierto país relativamente estable de América del Sur “más de la mitad [de la población] [...] no tiene ropa adecuada, vive en domicilios deplorables y no tiene abastecimiento de agua potable”. (El Espectador, Colombia.)
¿Por qué continúan estas escaseces?
Los gobiernos dan muchas razones para explicar el porqué de estas escaseces. Vea si le parecen válidas a usted.
1. Mucha de la desnutrición se atribuye a la ignorancia. La gente simplemente no sabe cuáles son los alimentos apropiados que debe consumir.
2. Hay quienes dicen que hay suficiente alimento en el mundo, pero que, como lo demostró cierto informe de noticias, “la falta de transporte, y no de alimento, es una de las razones principales del hambre y la desnutrición en el Tercer Mundo”.
3. La Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO, siglas en inglés) afirma que las negociaciones lentas y la política proteccionista resultan en que los países en vías de desarrollo tengan acceso limitado a los mercados de los países desarrollados.
4. Muchas naciones se encuentran ante la alternativa de comprar armamentos o proveer alimento necesario a los pobres. El dinero que se gasta anualmente en armamentos por todo el mundo “bastaría para satisfacer las necesidades básicas del Tercer Mundo hasta el año 2000 [...] Los más mínimos ahorros en gastos de defensa harían que fuera posible proporcionar agua potable —elemento esencial para la vida— a 1.200 millones de personas. Con los recursos que se utilizan para construir y poner a funcionar un submarino moderno podrían construirse 450.000 viviendas modestas”. (El Tiempo.)
Una razón fundamental
Tal vez usted concuerde en que los problemas susodichos contribuyen a las dificultades relacionadas con el proporcionar lo que necesitan los seres humanos. Pero tras ellas hay algo más fundamental: El sistema de cosas actual incita a todo el mundo a ser totalmente egocéntrico. Las personas se ponen a sí mismas en primer lugar. Las empresas comerciales contaminan el ambiente al ir en pos de las ganancias. Grupos sociales cuidan celosamente sus privilegios y no están dispuestos a hacer sacrificios a fin de ayudar a las personas menos privilegiadas. Las naciones defienden violentamente su soberanía y promueven sus propios intereses, sin importar quiénes sufran las consecuencias.
Es obvio que se necesita cooperación internacional de grado máximo si ha de proporcionarse a todo el género humano las necesidades básicas. En el sistema de cosas actual nadie cree que algún día se realice dicha cooperación, salvo ciertas personas sumamente idealistas. ¿Lo cree usted con toda sinceridad?
¿Hay alguna solución?
Sí, la hay. Pero proviene de una fuente que muchos no reconocen. Tal vez a usted hasta le sorprenda saber cuál es.