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  • Se hace patente la unidad del Reino

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  • Se hace patente la unidad del Reino
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1984
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1984
w84 1/7 pág. 7

Los proclamadores del Reino informan

Se hace patente la unidad del Reino

LA UNIDAD DEL REINO ciertamente se puso de manifiesto en las asambleas que celebraron recientemente los testigos de Jehová de Nueva Zelanda y las Filipinas. En Nueva Zelanda, 13.408 personas asistieron a las asambleas “Unidad del Reino”, y 167 se bautizaron. Las tres asambleas de Nueva Zelanda se conectaron por línea telefónica con las seis asambleas que se celebraron en Australia. “Muchos concurrentes que tenían parientes en alguna otra de las asambleas que se conectaron por línea telefónica dijeron que podían imaginárselos escuchando a la misma vez el mismo discurso, y esto les produjo una maravillosa sensación de unidad”, declaró el informe. Una hermana sorda, que por 30 años había asistido a las asambleas, comentó que ‘ésta era la primera vez que había logrado sacar algún provecho del programa’, ya que por primera vez había traductores que usaban la dactilología, o el arte de hablar con los dedos, para comunicar la información a los sordos.

◻ Porque reconocían la necesidad de reunirse en asamblea, hubo 120 personas que viajaron desde Rarotonga, en las islas Cook, hasta la asamblea de Auckland, una distancia de unos 2.900 kilómetros [1.800 millas] (Hebreos 10:24, 25). Para pagar por el precio del billete del viaje por avión, las hermanas hicieron vestidos, cortinas, cojines, collares de franchipaniero y collares de conchas, y los vendieron. A fin de conseguir dinero para el viaje, los hermanos sembraron hortalizas para venderlas, pescaron, y recogieron productos agrícolas. Unas congregaciones de Nueva Zelanda se enteraron de la necesidad de sus hermanos de las islas Cook y contribuyeron suficiente dinero para completar lo que se necesitaba para que casi todos los hermanos de las islas Cook pudieran asistir a la asamblea de Auckland. Algunas partes del programa se presentaron en rarotongués para el beneficio de ellos. Los 17 misioneros que estuvieron presentes en las tres asambleas que se celebraron en Nueva Zelanda se regocijan junto con todos estos hermanos, mientras sirven unidamente a Jehová como Rey.

◻ Las 149.219 personas que asistieron a las 20 asambleas que se celebraron en las Filipinas también se alegraron de haberse congregado unidamente con sus hermanos y ver bautizarse a 1.858 personas. Muchas de estas personas mostraron gran resolución para estar presentes. Por ejemplo, los que viven en Davao del Sur, incluso algunos hermanos de la tribu de Manobo, caminaron 100 kilómetros (62 millas) para abordar un autobús que los llevaría a la asamblea que iba a celebrarse en la ciudad General Santos, de Mindanao. Otro grupo caminó 200 kilómetros (124 millas) por terreno montañoso, recorrido que les tomó tres días. Luego abordaron una embarcación, lo cual representó otro día de viaje para llegar a la asamblea. Todos estuvieron de acuerdo con que ello “bien valió la pena”.

El comandante de la Policía Nacional Integrada fue a la asamblea de Tuguegarao, Cagayán, y habló sobre el excelente aspecto de organización de la asamblea. Dijo: “Los testigos de Jehová no necesitan que haya policías en sus asambleas, puesto que sus reuniones son siempre pacíficas y ordenadas”. Un observador de la asamblea de Binalonán, Pangasinán, comentó: “Si todas las personas de la comunidad fueran testigos de Jehová, no tendríamos que preocuparnos por mantener el orden en el lugar [...] los niños estaban escuchando junto a sus padres [...] nadie estaba fumando. Así que cuando sentía deseos de fumar, salía afuera”.

Estas experiencias nos ayudan a apreciar la unidad y el gozo de que disfrutan estos proclamadores del Reino. Sin duda será un tiempo maravilloso cuando toda la gente reconozca a Jehová como Rey y se someta a Su gobernación. Entonces la desunión será cosa del pasado.

[Ilustraciones/Mapas en la página 7]

NUEVA ZELANDA

[Mapa]

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