Por qué Dios no ha ejecutado aún su juicio
APROXIMADAMENTE dos décadas después de la muerte de Jesús, algunos cristianos ya estaban esperando que “llegara” Jehová para ejecutar su juicio. Esto impulsó al apóstol Pablo a escribirles, diciendo: “El día de Jehová [...] no vendrá a menos que primero venga la apostasía y el hombre de desafuero quede revelado, el hijo de la destrucción”. Aunque Pablo admitió que “el misterio de este desafuero” ‘ya estaba obrando’ en su día, era obvio que aún no estaba obrando al grado necesario para que pudiera llegar el juicio divino. (2 Tesalonicenses 2:2, 3, 7, 8.)
Un recogimiento doble
La apostasía, aunque era seguro que vendría, no impediría que se llevara a cabo el propósito de Dios de escoger a 144.000 cristianos fieles para que fueran cogobernantes con su Hijo, Jesús, en el cielo. (Véase Revelación 14:1-5.) La ejecución del juicio de Dios solo podría llevarse a cabo después que se hubiera completado el número de ellos y que hubieran sido finalmente sellados por Dios. Revelación 7:2, 3 explica: “A los cuatro ángeles [se les dijo]: ‘No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles [al traer los vientos destructivos del juicio de Dios contra las naciones], hasta después que hayamos sellado a los esclavos de nuestro Dios en sus frentes’”. Como sabemos ahora, esta obra aún no se había completado en 1914 cuando fue establecido el Reino.
Por eso, aunque algunos tenían la esperanza de que la ejecución del juicio de Dios se llevara a cabo entonces, ésta no podía venir en aquel tiempo. El número de la revista The Watch Tower del 1 de enero de 1914 dejó abierta la posibilidad de este desenvolvimiento al declarar que aunque “el Año 1914 es el último de lo que la Biblia llama los ‘tiempos de los gentiles’ [...] no estamos de manera alguna seguros de que en este año, 1914, sucedan cambios de administración tan radicales y rápidos como habíamos esperado”. Con todo, como pasó a explicar el artículo, los cristianos agradecían que la cronología bíblica les hubiera ayudado a estar conscientes de lo inminente del juicio divino. El artículo dijo: “Creemos que la cronología es una bendición. Si nos despierta unos cuantos minutos o unas cuantas horas más temprano en la madrugada de lo que de otro modo nos hubiéramos despertado, ¡eso es bueno! Son los que están despiertos los que reciben la bendición”.
También entre los que recibieran la bendición figurarían aquellos a quienes la Biblia describe como “una grande muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas”. No fue sino hasta 1935 que se comprendió plenamente que esta “grande muchedumbre” estaría compuesta de personas “que salen de la grande tribulación”, es decir, las que abandonan la organización de Satanás y se ponen a favor de Dios, a fin de sobrevivir a la ejecución del juicio de Dios. Hace ya cinco décadas aproximadamente que la obra de reunir a esta “grande muchedumbre” ha estado llevándose a cabo conforme al propósito de Jehová. Podemos regocijarnos de que el juicio divino no se ejecute sino hasta que se haya completado esta obra salvavidas. (Revelación 7:9, 14.)
Acontecimientos políticos
Se predijo además que ocurrirían ciertos acontecimientos políticos antes que se ejecutara el juicio de Dios. Ahora puede verse claramente que el cumplimiento de la profecía de Daniel acerca de “dos reyes” (Da capítulo 11) está aproximándose a su conclusióna. Durante la culminación del cumplimiento de esta profecía, Dios ejecutará su juicio. (Compárese con Daniel 2:44.)
Aunque se oponen uno al otro, las superpotencias y sus respectivos bloques —“el rey del sur” y “el rey del norte”— están ambos representados en la organización global política que hoy hace que las personas ‘se maravillen con admiración’. ¡Qué descripción más apta de la Sociedad de Naciones, que se formó después de la I Guerra Mundial, y de su sucesora, la Organización de las Naciones Unidas, que se formó después de la II Guerra Mundial! (Daniel 11:40; Revelación 17:8.)
Estos “dos reyes”, que están divididos ideológica y políticamente, pero al mismo tiempo están “unidos”, tienen mucho que decir en cuanto a mantener la “paz y seguridad” mundial. Esto también es significativo, pues la profecía bíblica dice que “cuando sea que ellos estén diciendo: ‘¡Paz y seguridad!’, entonces destrucción repentina ha de sobrevenirles instantáneamente”. Actualmente no sabemos hasta qué grado estos “dos reyes”, por separado y conjuntamente con la Organización de las Naciones Unidas, podrán resolver los problemas políticos, económicos, ambientales y sociales del mundo como para que les parezca que están justificados a dejar oír dicho clamor. (1 Tesalonicenses 5:2, 3.)
No obstante, lo que sí sabemos es que en algún momento durante su gobernación la Organización de las Naciones Unidas, junto con todas sus naciones miembros —incluso, y más prominentemente, estos “dos reyes”—, experimentarán el juicio de Dios e ‘irán a la destrucción’. También sabemos que la generación de 1914 está ya bien avanzada en el ocaso de su existencia, lo cual deja solo un poco de tiempo para esta profecía que se tiene que cumplir. Pero también sabemos —para esto tenemos la propia promesa de Jesús— que “de ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas”. (Revelación 17:11; Marcos 13:30.)
Jehová no tardará... ¿tardará usted?
Si usted está estudiando la Biblia y aprendiendo acerca de los propósitos de Jehová, no tarde en huir al simbólico lugar de protección de Dios. ‘Busque justicia, busque mansedumbre’, para que ‘sea ocultado en el día de la cólera de Jehová’. (Sofonías 2:1-3.)
Tenga presentes a los cristianos del primer siglo que huyeron de Jerusalén en 66 E.C. al reconocer la señal que Jesús les había dado del juicio inminente de ésta. Los que tardaron en huir —sea cual haya sido la razón— probablemente se dejaron adormecer por un falso sentido de seguridad cuando los romanos, que habían rodeado la ciudad y entonces se habían retirado inesperadamente, no volvieron. Pasaron semanas. Las semanas se convirtieron en meses. Los meses se convirtieron en años. Quizás algunos hayan pensado que Jehová estaba demorando la ejecución de su juicio. Pero repentinamente los romanos regresaron en 70 E.C. No había escape para los que estaban dentro de la ciudad. (Lucas 21:20-22.)
Hoy, por otra parte, las personas que ya han dedicado su vida a hacer la voluntad de Dios y han huido a Su lugar de seguridad, no deberían demorarse en cumplir con sus obligaciones cristianas. No deberían pedir que se les dispense de predicar el mensaje de juicio de Jehová, como quiso hacerlo Jonás cuando se le instruyó que advirtiera a los ninivitas acerca del juicio divino. Tampoco deberían enfurruñarse y volverse inactivos, como lo hizo él, simplemente porque las cosas no hayan salido como ellos esperaban o no hayan sucedido tan rápidamente como habían esperado. (Jonás 1:1, 2; 4:2, 5, 10, 11; 2 Pedro 3:15.)
Apropiadamente, el número del 1 de junio de 1906 de la revista The Watch Tower declaró respecto a la ejecución del juicio de Dios: “El tiempo manifestará plenamente la sabiduría divina de lo que a la humanidad corta de vista le parece una tardanza despiadada [...] Dios bondadosamente nos ha hecho ver las cosas desde su punto de vista y nos ha mandado a investigar el futuro glorioso [...] y en la medida que podamos comprenderlo y creerlo, podemos descansar y regocijarnos en él. Pero mientras tanto, puesto que la perspectiva alentadora nos refresca tan agradablemente, tenemos que esperar pacientemente el fin, por doloroso que sea el período de espera”.
Y sí esperaremos, con plena convicción de que: “Sin falta se realizará. No llegará tarde”. (Habacuc 2:3.)
[Nota a pie de página]
a Esta profecía se explica en detalle en el libro “Hágase tu voluntad en la tierra”, publicado en 1958 por la Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.
[Ilustración en la página 7]
Pedro consideró la paciencia de Dios como salvación, mientras que Jonás se quejó. ¿El ejemplo de quién seguirá usted?
[Recuadro en la página 6]
LO QUE TIENE QUE PRECEDER A LA EJECUCIÓN DEL JUICIO
La apostasía... 2 TESALONICENSES 2:2, 3
El sellar a los 144.000... REVELACIÓN 7:2, 3
El reunir a los de la “grande muchedumbre” para la supervivencia... REVELACIÓN 7:14
El surgimiento de la Sociedad de Naciones y, luego, el de las Naciones Unidas... REVELACIÓN 17:8
La confrontación final entre los dos grandes bloques de naciones... DANIEL 11:40, 44, 45
El clamor global de “paz y seguridad”... 1 TESALONICENSES 5:2, 3